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Cuidado con las recomendaciones

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amigosEn esta época en la que vivimos, donde los ERE´s, despidos y cierres de empresas se está poniendo a la orden del día, encontrar un trabajo se está poniendo muy difícil.

Cuando a uno le despiden, o incluso si quiere cambiar de trabajo, lo más normal es «tirar de agenda». Solemos preguntar a la gente que nos rodea si conocen de alguna vacante en su empresa. Es una forma rápida y segura de que el currículum llegue a manos de las personas de Recursos Humanos.

Claro, que también es un compromiso para la otra persona. Trabajar con amigos o familiares, no siempre es fácil. Separar lo personal de profesional, cuesta. Además, si no se trata de un amigo o un familiar, si no de tan solo un conocido, que además no sabes bien cómo va a responder, la cosa se complica.

Forbes nos da una serie de recomendaciones que puedes tener en cuenta antes de recomendar a alguien:

¿Qué sabes de su vida laboral?

¿Dónde ha trabajado, y cómo ha acabado en sus anteriores puestos? Estas son algunas preguntas que tienes que hacerte antes de prometer algo a tu amigo. Si no tienes claro su historial, pregúntaselo con el mismo desparpajo que él o ella te ha pedido el favor. El amigo con el que siempre cuentas para tomar una copa puede no ser el mismo que nunca te fallará en el trabajo, y esta es una distinción que hay que tener muy clara.

¿Se toma en serio su trabajo?

Todos estamos muy ocupados. Si tú pides el favor a las personas de Recursos Humanos para que entrevisten a esa persona de la que tú has dado referencias, tienes que saber que al menos estará interesado. Si la persona que lo entreviste detecta que no está muy motivado o que no le va a gustar el trabajo, no sólo no le contratará, si no que tú además quedas mal en la empresa y lógicamente vuestra relación de amistad se podría ver perjudicada.

¿Encajará tu amigo en la visión de tu empresa?

Discute la misión de tu compañía con tu amigo antes de darle referencias, y comprueba si sus pensamientos y actitudes podrían alinearse con la empresa. Las personas no nos esforzamos igual si no nos interesa el proyecto en el que trabajamos, no lo vemos como importante o en ocasiones ni entendemos su finalidad.

¿Cómo encajará tu amigo entre tus compañeros de trabajo?

Incluso aunque creas que sí, y aunque tu amigo esté muy bien preparado para la vacante, siempre se verá como un favoritismo, y se discutirá si había personas más cualificadas que han perdido su oportunidad por un amiguismo. Así que prepárate para las dudas continuas hasta que tu amigo deje claro que es capaz de hacer su trabajo de forma casi inmejorable.

¿Cuál es mi relación actual con este amigo?

Es básico asegurarte de la buena relación con tu amigo, y saber que perdurará en el tiempo. Es decir, no referencies a un amigo que no sabes si lo será en medio año, porque nunca sabes cuándo se recupera una base de datos o una lista de referencias para una vacante ocupada que cuando menos te lo esperas vuelve a estar libre. Recomienda sólo a personas de las que no te arrepentirás en unos meses.

¿Puedo trabajar yo con este amigo?

Si trabajas en una gran empresa y la vacante para la que recomiendas a tu amigo es en otro departamento, esto no es un gran problema. Pero si vas a tenerlo cerca, piénsatelo bien, porque son muchas horas al día. Desde luego, si en algo no tiene que impactar una recomendación, es en un menor rendimiento en tu propio desempeño. Permítete tener cerca a un amigo que no te traicione, que no te cargue de trabajo y en el que puedas confiar en lo que al trabajo se refiere.

¿Se comunicará abierta y honestamente conmigo y con los demás?

La comunicación es esencial para un trabajo en grupo efectivo y productivo. Antes de referir a un amigo, determina sus habilidades de comunicación. ¿Ha sido siempre honesto contigo? ¿Y con vuestro grupo de amistades? ¿Suele hablar positivamente de los que le rodean o le cuesta poco criticar?

¿Podrá mi amigo hacer aquí lo que mejor se le da? 

No siempre hay que dudar del amigo en cuestión, sino también plantearse si la empresa es la mejor para él. Podemos tener un amigo que es muy solvente en el trabajo, y aunque ahora no esté en activo, quizás creemos que no podría desarrollar aquí su máximo potencial. En este caso, aunque sea en otro sentido, también es importante sincerarse con el amigo en cuestión para exponerle esta perspectiva.

¿He sido honesto con mi experiencia en esa empresa?

De hecho, no sólo es una oportunidad para analizar a nuestro amigo y a la empresa, sino también a nosotros mismos. Considera si siempre has sido honesto o si alguna vez has hablado de más respecto a tu experiencia laboral previa a este puesto. O incluso si le has contado a tu amigo cosas sobre tu trabajo que no son del todo ciertas, mucho antes de pensar que te pediría trabajar contigo.

¿Cómo afectará todo esto a mi trabajo y a mi amistad?

Tomes la decisión que tomes, plantéate cómo afectará la recomendación de tu amigo en relación a tu puesto de trabajo y a la relación que tienes con esa persona. Porque aunque hagas todo el planteamiento con la mejor de las intenciones, son temas delicados que cuando menos te lo esperas pueden salir mal. Así que tómate el tiempo que necesites para pensar realmente como hacerlo y así contribuirás a que sea una victoria para todos.

¿Has recomendado a algún amigo o familiar para una vacante? ¿Ha salido bien?

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