Errores que pueden arruinar tu currículum

Las primeras impresiones cuentan. Ver un currículum límpio y ordenado hace mucho. Que no se vean muchos subrayados o colores demasiado estridentes…Estructurarlo de forma coherente y organizada también es importante. Empezando por los datos personales para seguir con la formación y la experiencia (lo más común es ponerlo en orden cronológico de lo más reciente a lo más antiguo) y acabando con un apartado de otros, en el que deberían incluir áreas como los idiomas, la informática y cualquier otro conocimiento que tenga relación con el puesto al que optas, así como cualquier otro dato clave que pueda aportar valor. Hay otras cuantas cosas que deberías tener en cuenta y aunque en muchos casos nos parecen cosas obvias, hay veces que es bueno recordarlas porque podemos caer en estos errores:

Mentir

Éste es,  sin duda, uno de los peores errores que puedes cometer y lo que definitivamente eliminará cualquier posibilidad de que consigas el empleo si te descubren. Piénsalo muy bien antes de falsear datos ya que aunque puede ayudarte a obtener el empleo no te ayudará a conservarlo. No infles tu currículo con habilidades y capacidades que no tienes. En la entrevista te van a descubrir, seguro.

Errores de ortografía y de redacción

Es algo imperdonable teniendo en cuenta que ahora Word te corrige las faltas de ortografía. No deja de ser un programa informático que se puede equivocar, así que revísalo! Encontrarse con una falta de ortografía puede llevar a pensar al seleccionador que no se tiene interés en el trabajo al no haber revisado lo suficiente el currículum. Tampoco trates de impresionar con palabras muy técnicas o con tipografía poco común.

Espacios en blanco en tu trayectoria

Por desgracia cada vez es más común que haya tiempos de inactividad en los currículums debido al largo tiempo que se puede pasar sin encontrar un trabajo. Sin embargo, cubrir esos espacios con cursos de formación o incluso proyectos propios (incluso si no han llegado a triunfar),  siempre es una garantía de que el candidato se ha mantenido en activo. Dice mucho de ti y de tu forma de ser. La pasividad nunca está bien vista.

Céntrate en lo importante

Si has hecho muchos cursos de formación, céntrate. Pon los más relevantes para el puesto o para la empresa. No tiene mucho sentido poner los que no van a aportar nada.

Currículum extremadamente largo

Dos folios son más que suficiente. Es un fallo muy común pensar que cuanto más largo mejor. No te molestes, no lo leerán. Tampoco intentes meter todos los datos en esos dos folios, quedando el currículum muy comprimido y dando una mala imagen. Solución: poner solo los datos que puedan interesar a la empresa.

Los datos personales

Sí, se llaman «personales», pero no es necesario dar detalles sobre tus creencias religiosas, orientación política o tu estado civil. No es relevante para el puesto que vayas a desempeñar.

No tenerlo actualizado

Parece una tontería, pero es muy común olvidarse de cambiar el número de teléfono al mudarse, o al cambiar el móvil. Por supuesto, no se te puede olvidar actualizar tu formación y tu experiencia profesional.

¿Has caído en alguno de estos errores?