A pesar de que en 2010 ganaron menos, contrataron miles de empleados que tienen generosos salarios y gratificaciones garantizadas. Los porcentajes respecto de las ganancias son similares a los anteriores a la crisis
Los bancos de inversión más grandes del mundo están reservando una mayor porción de sus ingresos para pagar a su personal, pese a que las ganancias son menores y a que continúa la reacción contra las gratificaciones a los oficiales de la banca.
A fines de esta semana los bancos comenzarán a informar sus resultados del año y se espera que instituciones como Goldman Sachs, Barclays Capital y Credit Suisse anuncien que asignarán entre 40% y 50% de sus ingresos netos al pago de salarios y bonus.
Eso marcará un cambio respecto del año pasado, cuando muchas de esas mismas entidades aplicaron un menor coeficiente entre las remuneraciones y los ingresos, como respuesta al generalizado enojo entre el público por las elevadas gratificaciones.
Los analistas estiman que los 35.000 empleados que tiene Goldman en todo el mundo, por ejemplo, recibirán más de u$s 15.000 millones en sueldo y premios por su desempeño en 2010, cerca del 40% de la facturación neta del banco. En 2009, pagó a su personal con el 36% de sus ingresos, cerca de u$s 16.000 millones, el nivel más bajo de su historia.
Mientras tanto, Bar-Cap asignó cerca del 43% de su facturación a la remuneración de sus 25.000 empleados en los primeros nueve meses del año, comparado con el 38% de 2009.
El hecho de que los porcentajes estén subiendo a niveles similares a los anteriores a la crisis, después de un año que no fue estelar para la banca de inversión, demuestra lo difícil que es para los bancos mantener baja la presión salarial. Los políticos y el público se centran en las elevadas sumas que saltan en los titulares de los diarios, pero los analistas sostienen que la porción de los ingresos destinada al pago de salarios constituye un indicador clave del control que ejerce el management.
Se espera que la facturación de la mayoría de los bancos de inversión disminuya entre 15% y 20%, comparado con el año anterior, debido a la caída del volumen de operaciones y al corto rebote de las fusiones y adquisiciones y de la actividad de los mercados de capitales.
Los bancos que agregaron una significativa cantidad de empleados durante 2010 anticipándose a la sólida recuperación están enfrentando más presión, porque cientos y, en algunos casos, miles de los nuevos empleados tienen generosos salarios y gratificaciones garantizadas.
Muchos bancos grandes y advirtieron en forma privada a los altos ejecutivos que los bonus para 2010 serán 20% inferiores a los niveles de 2009. Pero algunas entidades redujeron la remuneración menos de lo previsto dada la pronunciada caída de la actividad.
La relación entre ingresos netos y el pago de salarios en Goldman y Morgan Stanley generalmente se calcula a nivel grupo, lo que significa que está incluido el personal de todas sus áreas. Para los bancos suizos, y también las entidades globales como Barclays, JPMorgan Chase y RBS, el porcentaje corresponde a las divisiones de banca de inversión.
En el caso de Deutsche Bank, el porcentaje en general es inferior, mayormente porque agrupa su división de banca transaccional con los resultados de la banca corporativa y de inversión, que incluyen una mayor cantidad de empleados de bajo salario.
Por MEGAN MURPHY Y FRANCESCO GUERRERA – Financial Times
Los bancos de inversión más grandes del mundo están reservando una mayor porción de sus ingresos para pagar a su personal, pese a que las ganancias son menores y a que continúa la reacción contra las gratificaciones a los oficiales de la banca.
A fines de esta semana los bancos comenzarán a informar sus resultados del año y se espera que instituciones como Goldman Sachs, Barclays Capital y Credit Suisse anuncien que asignarán entre 40% y 50% de sus ingresos netos al pago de salarios y bonus.
Eso marcará un cambio respecto del año pasado, cuando muchas de esas mismas entidades aplicaron un menor coeficiente entre las remuneraciones y los ingresos, como respuesta al generalizado enojo entre el público por las elevadas gratificaciones.
Los analistas estiman que los 35.000 empleados que tiene Goldman en todo el mundo, por ejemplo, recibirán más de u$s 15.000 millones en sueldo y premios por su desempeño en 2010, cerca del 40% de la facturación neta del banco. En 2009, pagó a su personal con el 36% de sus ingresos, cerca de u$s 16.000 millones, el nivel más bajo de su historia.
Mientras tanto, Bar-Cap asignó cerca del 43% de su facturación a la remuneración de sus 25.000 empleados en los primeros nueve meses del año, comparado con el 38% de 2009.
El hecho de que los porcentajes estén subiendo a niveles similares a los anteriores a la crisis, después de un año que no fue estelar para la banca de inversión, demuestra lo difícil que es para los bancos mantener baja la presión salarial. Los políticos y el público se centran en las elevadas sumas que saltan en los titulares de los diarios, pero los analistas sostienen que la porción de los ingresos destinada al pago de salarios constituye un indicador clave del control que ejerce el management.
Se espera que la facturación de la mayoría de los bancos de inversión disminuya entre 15% y 20%, comparado con el año anterior, debido a la caída del volumen de operaciones y al corto rebote de las fusiones y adquisiciones y de la actividad de los mercados de capitales.
Los bancos que agregaron una significativa cantidad de empleados durante 2010 anticipándose a la sólida recuperación están enfrentando más presión, porque cientos y, en algunos casos, miles de los nuevos empleados tienen generosos salarios y gratificaciones garantizadas.
Muchos bancos grandes y advirtieron en forma privada a los altos ejecutivos que los bonus para 2010 serán 20% inferiores a los niveles de 2009. Pero algunas entidades redujeron la remuneración menos de lo previsto dada la pronunciada caída de la actividad.
La relación entre ingresos netos y el pago de salarios en Goldman y Morgan Stanley generalmente se calcula a nivel grupo, lo que significa que está incluido el personal de todas sus áreas. Para los bancos suizos, y también las entidades globales como Barclays, JPMorgan Chase y RBS, el porcentaje corresponde a las divisiones de banca de inversión.
En el caso de Deutsche Bank, el porcentaje en general es inferior, mayormente porque agrupa su división de banca transaccional con los resultados de la banca corporativa y de inversión, que incluyen una mayor cantidad de empleados de bajo salario.
Por MEGAN MURPHY Y FRANCESCO GUERRERA – Financial Times