Las cajas tienen 93.000 millones en activos problemáticos en el ladrillo

madroño

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Las cajas tienen 93.000 millones en activos problemáticos en el ladrillo

Las cajas han cumplido la petición del Banco de España para desnudar su balance y mostrar con claridad cuál su exposición al riesgo inmobiliario. La conclusión es que ese riesgo es muy elevado y está solo parcialmente cubierto, con lo que el sector necesita recapitalizarse para mejorar su solvencia. Los nueve grupos de cajas que han protagonizado procesos de integración suman 76.500 millones en activos que el Banco de España considera potencialmente problemáticos, con unas coberturas por solo un tercio de ese riesgo. Si se suman las cajas que no han participado en procesos de integración, la cifra es de casi 93.000 millones, sin contar los créditos ya fallidos. Faltan por publicarse las cifras de Caja3, que puede añadir entre 1.500 y 2.500 millones al total.

El banco de Caja Madrid tiene 26.000 millones en activos problemáticos

Las cajas fusionadas tienen inmuebles adjudicados de acreedores por 30.820,8 millones, siempre sin contar Caja3. El total del sector suma 38.000 millones, incluyendo los 4.651 millones en inmuebles de La Caixa, que dejará esos activos en otra sociedad cuando cree CaixaBank para que este nazca sin el lastre del ladrillo. La fuerte presencia de inmuebles en los balances de las cajas es una de las causas de preocupación entre los inversores internacionales sobre la salud del sistema financiero español.

Especialmente preocupante es que el conjunto de las cajas tiene más de 17.200 millones en suelo, un activo muy ilíquido y que se ha depreciado enormemente. Además, suman 43.300 millones en créditos en los que la garantía es también suelo. La mayor concentración se da en los grupos de cajas fusionadas. De nuevo, la mayor concentración se da en los grupos de cajas fusionadas.

Los datos muestran cómo Banco Financiero y de Ahorros, el grupo de cajas liderado por Caja Madrid y Bancaja y presidido por Rodrigo Rato, se ha convertido en la mayor inmobiliaria española y el mayor propietario privado de suelo.

Su tamaño y su gran exposición al sector promotor la han llevado a acumular en su balance activos inmobiliarios adjudicados a las entidades de su grupo por un valor neto contable de 7.402 millones, tras aplicar una cobertura del 33%. Eso quiere decir que el valor bruto de esos activos supera los 11.000 millones, muy por encima del resto de las cajas y de las principales inmobiliarias. La enorme cifra se debe sobre todo a Bancaja y ha llevado a la entidad a plantearse incluso crear un banco malo con sus activos inmobiliarios, siguiendo la estela de La Caixa.

De los más de 11.000 millones en inmuebles del grupo, cerca de la mitad corresponden a suelo, con un importe original de más de 5.000 millones. Ante la posible pérdida de valor de esos activos, la caja ha provisionado el 41%, pero el suelo procedente de los promotores sigue figurando en el activo de la entidad con un valor neto contable de 3.016 millones.

A los adjudicados inmobiliarios, Caja Madrid suma una financiación al sector por 41.280 millones, con 15.100 millones entre morosos y subestándar (están al corriente de pago, pero el Banco de España considera que tienen un especial riesgo de mora).

Así pues, del total de activos inmobiliarios de Banco Financiero y de Ahorro, la cantidad que se clasificaría como "potencialmente problemática" de acuerdo con los criterios del supervisor ascendería a más de 26.000 millones, una cifra sin parangón en todo el sistema financiero español. El grupo presidido por Rato tiene dotadas coberturas específicas por un 32% de ese riesgo inmobiliario, ligeramente por encima de la media de las fusiones de cajas. Banco Financiero y de Ahorros tiene créditos a promotores por 13.600 millones en los que la garantía es suelo.

La siguiente en la lista es Banco Base, la entidad liderada por Cajastur, que ha asumido sobre todo los adjudicados de la CAM y por la cartera de la antigua Caja Castilla-La Mancha. Aunque sus coberturas son aparentemente bajas, tiene un colchón (esquema de protección de activos) por los acuerdos para absorber CCM.

Con todo, las entidades con más presión por el riesgo inmobiliario (dada su exposición relativa, sus coberturas y su tipo de activos) son Unnim, Caja España-Caja Duero y Novacaixagalicia, según un análisis conjunto de los datos.

Como regla general, las cajas que han permanecido independientes tienen menor exposición al ladrillo que las que han participado en procesos de integración. Eso muestra que el proceso de concentración ha estado guiado por la necesidad más que por el deseo.
 

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Las cajas tienen liquidez para afrontar tres años de sequía en el mercado

La gestión bancaria es un juego en un triángulo: capital, morosidad, liquidez. Los créditos no cobrados son los que se comen poco a poco el capital, hasta llevar a la entidad a emergencias con el paso del tiempo, si no se pone remedio. Pero la falta de liquidez puede provocar una muerte casi inmediata. Esta necesidad actúa como un infarto en el corazón del negocio financiero. Si una entidad no devuelve un crédito en los mercados internacionales, automáticamente se le corta toda la financiación y entraría en algo similar a una suspensión de pagos.

El Banco de España pidió a las cajas de ahorros que desglosaran dos grandes capítulos: su situación crediticia inmobiliaria (ver EL PAÍS del martes) y la necesidad de liquidez. Las 15 cajas, todas menos las diminutas Ontinyent y Pollença, han hecho públicos sus activos líquidos con los que tendrán que hacer frente a los próximos vencimientos de sus deudas. Con este cálculo se trata de averiguar cuánto tiempo podrían sobrevivir las cajas ante un hipotético cierre total del mercado, una circunstancia que los expertos descartan por ahora.

El resultado es que las cajas en su conjunto tienen activos líquidos nominales por valor de 132.000 millones, entre ellos los que se pueden llevar a Fráncfort como garantía para obtener liquidez en el Banco Central Europeo (BCE). Esta cifra podría quedar en 105.000 millones netos después del descuento que realiza el BCE antes de entregar el dinero. Con esta cantidad casi podrían hacer frente a los vencimientos de las cajas de 2011, 2012 y 2013, que suman 129.256 millones.

Aunque podrían faltar 24.000 millones, los expertos recuerdan que también hay que tener en cuenta los ingresos por vencimientos de préstamos en un contexto de contracción del crédito en que parte no se renuevan.

Los datos hechos públicos reflejan que la mayoría de las entidades tienen un plazo holgado para atravesar esa hipotética travesía del desierto, pues sus activos líquidos superan a los vencimientos de los próximos tres años.

La entidad con la situación más ajustada es el banco que sirve de vehículo al sistema institucional de protección (SIP) liderado por Caja Madrid y Bancaja. Sus activos líquidos netos alcanzan los 15.869 millones frente a los 14.210 millones de deuda que les vence este año. En 2010 la cifra se eleva a 19.539 millones para suavizarse el ejercicio siguiente, con 7.993 millones. Rodrigo Rato, presidente ejecutivo del Banco Financiero y de Ahorro, que aglutina todo el negocio de las entidades fusionadas, comentó el lunes que su intención es trasladar "a partir de 2013 parte de los vencimientos pendientes".

De hecho, en noviembre pasado, la entidad canjeó activos que vencía en 2012 por valor de 4.000 millones por otros de nueva creación y con una rentabilidad más elevada. Es decir, pagó más dinero para evitar tener muchos activos que vencieran en 2012 y trasladó la deuda a 2015 y 2018.

Las siguientes entidades más dependientes de los mercados o del BCE son Unnim (la unión de Caixa Terrasa, Sabadell y Manlleu) y Banca Cívica (Cajasol, Caja Navarra, Caja de Canarias, Caja de Burgos y Caja de Guadalajara), que podrían aguantar dos años con el paraguas de la entidad dirigida por Jean-Claude Trichet.

La pregunta es cuánto tiempo mantendrá el BCE su manguera de liquidez. "Las entidades con más problemas de liquidez son las alemanas. Esto es un seguro de vida para la banca española porque no es esperable que el BCE corte la financiación", comenta José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. Al margen de las opiniones, el BCE ha anunciado una subasta ilimitada en marzo próximo a un plazo de tres meses, lo que garantiza liquidez hasta junio de 2011.

El problema de acudir a Fráncfort a descontar activos es que "es una situación anómala que no se debería prolongar en el tiempo", comenta Alfonso García Mora, experto de Analistas Financieros Internacionales (AFI). "No es sano que la banca española dependa en un 15% del BCE porque se produce una situación inestable de descabalgue de plazos", apunta, en referencia a que se toma prestado a tres meses y se presta a los clientes a varios años. El uso o abuso de la manguera de dinero del BCE también es un factor mal visto por los inversores internacionales porque refleja el cierre de los mercados a la banca.

Sin embargo, en los datos hechos públicos por las entidades también se refleja que cuentan con capacidad para emitir 88.000 millones en cédulas hipotecarias, basadas en los préstamos de mayor calidad. También disponen de 29.163 millones avalados por el Estado que todavía no han utilizado. El problema de estos dos activos es que se colocan a precios muy altos, con primas por encima de dos puntos porcentuales.

Cuando las entidades no pueden colocarlos en los mercados internacionales, los venden a sus clientes en la red de oficinas. Es una fuente de liquidez, pero canibalizan la colocación de depósitos, por lo que es un juego en el que no se gana mucho.

Noelle Cajigas, responsable de Mercado de Capitales de España y Portugal de BNP Paribas, apunta que las cajas están buscando nuevas fuentes de liquidez, como la venta de participaciones cotizadas, de carteras de créditos y de negocios secundarios. "A diferencia de meses anteriores, ahora los gestores están mentalizados y se están buscando soluciones. Hay tranquilidad", concluye.
 

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Caja Madrid Bancaja se convierte en el mayor dueño de suelo de España

El grupo que preside Rato tiene 11.000 millones en inmuebles adjudicados. -La entidad se hace con terrenos de las promotoras por más de 5.000 millones. -El riesgo potencialmente problemático es de 26.000 millones

Banco Financiero y de Ahorros, el grupo de cajas liderado por Caja Madrid y Bancaja, se ha convertido en la mayor inmobiliaria española y en el mayor propietario privado de suelo, según los datos que ha comunicado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La fuerte presencia de inmuebles en los balances de las cajas es una de las causas de preocupación entre los inversores internacionales sobre la salud del sistema financiero español.

El sistema institucional de protección (SIP) o fusión impropia de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas es el primero del sector de cajas y la tercera entidad financiera española, por detrás de Santander y BBVA. Su tamaño y su gran exposición al sector inmobiliario han provocado que la entidad acumule en su balance activos inmobiliarios adjudicados a las entidades de su grupo por un valor neto contable de 7.402 millones, tras aplicar una cobertura del 33%, según ha informado la entidad a la CNMV. Eso quiere decir que el valor bruto de esos activos supera los 11.000 millones de euros, una cifra muy por encima del resto de las cajas de ahorros y de las principales inmobiliarias del país. La enorme cifra se debe sobre todo a Bancaja, la segunda por tamaño de las siete que han formado parte de la fusión impropia que ha dado lugar a Banco Financiero y de Ahorros.

De los más de 11.000 millones en inmuebles del grupo, cerca de la mitad corresponden a suelo, con un importe bruto de más de 5.000 millones de euros. Ante la posible pérdida de valor de esos activos, la caja ha provisionado el 41%, pero el suelo procedente de los promotores sigue figurando en el activo de la entidad con un valor neto contable de 3.016 millones. El importe bruto del suelo propiedad de Caja Madrid es superior al último declarado por Martinsa Fadesa, la inmobiliaria en concurso de acreedores que era hasta ahora el mayor propietario privado de suelo de España.

A los adjudicados inmobiliarios, Caja Madrid suma una financiación destinada a construcción y promoción inmobiliaria por importe de 41.280 millones de euros. De esa cifra, 7.370 millones están clasificados como dudosos y otros 7.742 millones son subestándar (están al corriente de pago, pero el Banco de España considera que tienen un especial riesgo de mora o impago).

Así pues, del total de activos inmobiliarios de Banco Financiero y de Ahorro, la cantidad que se clasificaría como "potencialmente problemática" de acuerdo con los criterios del supervisor ascendería a más de 26.000 millones de euros, una cifra sin parangón en todo el sistema financiero español. En su informe de estabilidad financiera del pasado mes de octubre, el Banco de España cifraba la exposición potencialmente problemática del total de bancos y cajas en 180.800 millones de euros con datos de junio de 2010. La cifra de cierre de año del banco liderado por Caja Madrid representa por sí sola el 14% de ese total.

La morosidad del sector inmobiliario es la que ha dañado el balance de las cajas agrupadas en el SIP liderado por Caja Madrid. Con ello, la solvencia de la entidad ha caído por debajo de los mínimos que va a exigir el Gobierno en el decreto que prepara. Ante la necesidad de captar recursos para evitar su nacionalización parcial, la entidad que preside Rodrigo Rato ha decidido iniciar los trámites para salir a Bolsa.
 
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