Los siete mitos de la bolsa que hicieron perder una fortuna a los inversores
Los inversores se han dejado llevar por ciertas máximas que demostraron no ser para nada rentables. Desde creer que las administraciones republicanas eran buenas para la plaza financiera, pasando por la lógica de que octubre es un mes bastante malo para los papeles, y hasta el supuesto que las guerras son, ay, beneficiosas para los inversores. Todos estos preconceptos chocaron con la realidad. Ni siquiera los analistas eligen siempre los mejores activos. Y los inversores, menos
BLOOMBERG Nueva York
–El mercado prefiere a los republicanos:
Según Ned Davis Research, el incremento anual del Dow fue del 7,2% durante el mandato de presidentes demócratas del 4 de marzo de 1901 al 8 de julio de 2008. El avance fue de tan solo un 3,6% cuando los republicanos estuvieron en el poder en el mismo periodo. El mejor desempeño del mercado bursátil hasta el momento se produjo durante la presidencia de Bill Clinton, un demócrata.
–Es posible predecir el ciclo del mercado basándose en el ciclo presidencial de EE.UU.:
El mercado bursátil tiene pocas cosas con las que uno pueda contar. En términos generales, el primer año del mandato de un presidente es el más débil para las acciones, y el tercero, el más fuerte. El segundo y el cuarto año tienden a ser promedio. La frase clave es “tienden a”. Según la tradición del ciclo presidencial, 2008 debería haber sido un año normal, pero el S&P 500 cayó un 37%. Y este año, que debería haber sido malo, el S&P 500 ha subido un 13,5%.
––Cuidado con octubre, el mes que mata a las acciones:
El peor mes para los mercados es septiembre, no octubre. El cambio promedio mensual en el precio del Dow Jones en septiembre desde 1900 ha sido una caída del 1,1%. Por lo general en febrero y mayo también se producen pequeños descensos. Octubre, con un alza promedio del 0,1% es el cuarto mes de peor desempeño. Es cierto que en octubre se han producido muchos desplomes bursátiles, pero también hemos tenido muchos octubres robustos.
–La guerra es algo bueno para el mercado:
Como el gasto en la Segunda Guerra Mundial ayudó a la economía de EE.UU. a salir de la Gran Depresión, muchas creen que un creciente gasto militar se correlaciona con un mercado bursátil alcista. Con frecuencia esto no es cierto. El mercado avanzó poco en los años setenta, cuando la Guerra de Vietnam estaba en su apogeo. Y tuvo una época de auge en los años ochenta, una década que podría considerarse de relativa paz.
–Las mejores empresas ofrecen las mejores acciones:
Las acciones suben cuando una compañía supera las expectativas. Las mejores empresas normalmente inspiran grandes esperanzas entre los inversores, que son difíciles de superar. Analistas comenzaron a escribir sobre acciones en 1972, cuando las 50 empresas favoritas de los inversores estaban en boga. Compañías como International Business Machines Corp., McDonald’s Corp. y Xerox Corp. eran tan adoradas universalmente que los inversores pagaban gustosos 60 veces sus beneficios por poseerlas. Efectivamente, eran buenas empresas: sus beneficios continuaron subiendo por diez años o más. No obstante, eran malas acciones, porque la gente pagaba de más por su éxito previsto. El equivalente actual es Apple Inc. El fabricante de productos como los ordenadores iMac, los teléfonos móviles iPhone y los reproductores portátiles de música iPod, es muy rentable, no tiene deuda y es admirado en todo el mundo. Esa es la razón por la que las acciones se venden por 32 veces los beneficios, más de seis veces el valor contable y casi cinco veces los ingresos. Apple es una compañía fabulosa. Pero se pronostica que por dos años solo será una acción promedio.
–Los analistas son una buena guía para seleccionar acciones:
Los analistas son inteligentes, conocen a los directivos de una empresa mejor de lo que usted podrá hacerlo, trabajan muchas horas y tienen asistentes jóvenes y hábiles. Nada de eso necesariamente los vuelve buenos para seleccionar acciones. En mi estudio, que comenzó hace diez años, las acciones más favorecidas por los analistas tienen un desempeño inferior al del índice Standard & Poor’s 500. Los analistas tienden a dejarse engañar.
–Cronometrar el mercado puede mejorar considerablemente sus rendimientos:
Podría, si uno fuera capaz de hacerlo certeramente. Sin embargo, hay menos “cronometradores del mercado” exitosos que luchadores de sumo delgados. La mayoría de las personas que intentan cronometrar el mercado acaban perdiéndose los repuntes inesperados que representan una parte considerable de las alzas a largo plazo del mercado. Por ejemplo, el tirón alcista de esta primavera lo hubieran pasado por alto.
Fuente: El Cronista
Los inversores se han dejado llevar por ciertas máximas que demostraron no ser para nada rentables. Desde creer que las administraciones republicanas eran buenas para la plaza financiera, pasando por la lógica de que octubre es un mes bastante malo para los papeles, y hasta el supuesto que las guerras son, ay, beneficiosas para los inversores. Todos estos preconceptos chocaron con la realidad. Ni siquiera los analistas eligen siempre los mejores activos. Y los inversores, menos
BLOOMBERG Nueva York
–El mercado prefiere a los republicanos:
Según Ned Davis Research, el incremento anual del Dow fue del 7,2% durante el mandato de presidentes demócratas del 4 de marzo de 1901 al 8 de julio de 2008. El avance fue de tan solo un 3,6% cuando los republicanos estuvieron en el poder en el mismo periodo. El mejor desempeño del mercado bursátil hasta el momento se produjo durante la presidencia de Bill Clinton, un demócrata.
–Es posible predecir el ciclo del mercado basándose en el ciclo presidencial de EE.UU.:
El mercado bursátil tiene pocas cosas con las que uno pueda contar. En términos generales, el primer año del mandato de un presidente es el más débil para las acciones, y el tercero, el más fuerte. El segundo y el cuarto año tienden a ser promedio. La frase clave es “tienden a”. Según la tradición del ciclo presidencial, 2008 debería haber sido un año normal, pero el S&P 500 cayó un 37%. Y este año, que debería haber sido malo, el S&P 500 ha subido un 13,5%.
––Cuidado con octubre, el mes que mata a las acciones:
El peor mes para los mercados es septiembre, no octubre. El cambio promedio mensual en el precio del Dow Jones en septiembre desde 1900 ha sido una caída del 1,1%. Por lo general en febrero y mayo también se producen pequeños descensos. Octubre, con un alza promedio del 0,1% es el cuarto mes de peor desempeño. Es cierto que en octubre se han producido muchos desplomes bursátiles, pero también hemos tenido muchos octubres robustos.
–La guerra es algo bueno para el mercado:
Como el gasto en la Segunda Guerra Mundial ayudó a la economía de EE.UU. a salir de la Gran Depresión, muchas creen que un creciente gasto militar se correlaciona con un mercado bursátil alcista. Con frecuencia esto no es cierto. El mercado avanzó poco en los años setenta, cuando la Guerra de Vietnam estaba en su apogeo. Y tuvo una época de auge en los años ochenta, una década que podría considerarse de relativa paz.
–Las mejores empresas ofrecen las mejores acciones:
Las acciones suben cuando una compañía supera las expectativas. Las mejores empresas normalmente inspiran grandes esperanzas entre los inversores, que son difíciles de superar. Analistas comenzaron a escribir sobre acciones en 1972, cuando las 50 empresas favoritas de los inversores estaban en boga. Compañías como International Business Machines Corp., McDonald’s Corp. y Xerox Corp. eran tan adoradas universalmente que los inversores pagaban gustosos 60 veces sus beneficios por poseerlas. Efectivamente, eran buenas empresas: sus beneficios continuaron subiendo por diez años o más. No obstante, eran malas acciones, porque la gente pagaba de más por su éxito previsto. El equivalente actual es Apple Inc. El fabricante de productos como los ordenadores iMac, los teléfonos móviles iPhone y los reproductores portátiles de música iPod, es muy rentable, no tiene deuda y es admirado en todo el mundo. Esa es la razón por la que las acciones se venden por 32 veces los beneficios, más de seis veces el valor contable y casi cinco veces los ingresos. Apple es una compañía fabulosa. Pero se pronostica que por dos años solo será una acción promedio.
–Los analistas son una buena guía para seleccionar acciones:
Los analistas son inteligentes, conocen a los directivos de una empresa mejor de lo que usted podrá hacerlo, trabajan muchas horas y tienen asistentes jóvenes y hábiles. Nada de eso necesariamente los vuelve buenos para seleccionar acciones. En mi estudio, que comenzó hace diez años, las acciones más favorecidas por los analistas tienen un desempeño inferior al del índice Standard & Poor’s 500. Los analistas tienden a dejarse engañar.
–Cronometrar el mercado puede mejorar considerablemente sus rendimientos:
Podría, si uno fuera capaz de hacerlo certeramente. Sin embargo, hay menos “cronometradores del mercado” exitosos que luchadores de sumo delgados. La mayoría de las personas que intentan cronometrar el mercado acaban perdiéndose los repuntes inesperados que representan una parte considerable de las alzas a largo plazo del mercado. Por ejemplo, el tirón alcista de esta primavera lo hubieran pasado por alto.
Fuente: El Cronista