droblo
Administrator
Los gobiernos de la zona euro pondrán a disposición de Grecia este año hasta 30.000 millones de euros a Grecia a un tipo de interés cercano al 5%, es decir dos puntos menos de lo que está pagando ahora mismo el Estado griego para asegurar sus bonos de deuda pública y afrontar su crisis económica. España contribuirá, según su cuota de participación en el Banco Central Europeo, con alrededor de 3.600 millones.
En una reunión extraordinaria y por videoconferencia, los ministros de Economía de la moneda única fijaron las condiciones para rescatar al Estado griego "cuando y si" necesita ayuda para refinanciar su deuda. Olli Rehn, comisario de Economía, y Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, explicaron que el lunes debatirán qué cuantía puede añadir el Fondo Monetario Internacional a esta cifra.
La idea es que todos los Estados de la zona euro financien la mayor parte de los préstamos bilaterales –dos tercios- y el FMI el resto. Rehn aseguró que, "en principio", éste podría ser el equilibrio. Además, ha aclarado que, en caso de que Grecia lo solicite de forma inmediata, los préstamos se ejecutarán "muy rápido".
El reparto de los préstamos entre los miembros del euro aún tiene que ser ajustado. La cuota de España en el capital del BCE asciende al 8,3%, pero, considerando que todos los países de los Veintisiete participan en el Banco y, en principio, sólo los de la zona euro contribuirán al rescate, la cuota subirá. El propio Gobierno español estimaba en marzo que su contribución final podría situarse por encima del 12% del total, es decir, en este caso, alrededor de 3.600 millones de euros.
Además, si en el futuro hiciesen falta nuevos préstamos, ha aclarado Juncker, "la cantidad será determinada posteriormente, en función de la evolución financiera de Grecia.
El FMI aportará, además de dinero extra, su "experiencia técnica", pero la Comisión Europea coordinará la ayuda de los Gobiernos, que enviarán su dinero al Banco Central Europeo, el encargado último de pagar a los griegos, según el mecanismo de auxilio acordado, que será activado una vez el Ejecutivo Papandreu pida formalmente ayuda. Los miembros de la zona euro y la Comisión tienen que dar un último visto final antes del desembolso efectivo del dinero.
El Gobierno Papandreu está ahora más tranquilo después de una semana turbulenta en los mercados, que ya obligan al Estado a pagar más de un 7% de interés por sus bonos de deuda pública. Ahora bien, por ahora, han anunciado que no tiene intención de activar la ayuda de la zona euro.
"Tras los últimos acontecimientos, ahora que las modalidades están fijadas, el revolver encima de la mesa estará cargado", dijo Giorgos Papandreu en una entrevista con el diario griego To Vima. Aunque hace unas semanas aseguraba que la sola existencia del mecanismo de ayuda bastaría para tranquilizar a los mercados, ahora reconoce que si el apoyo teórico no convence a los mercados, "puede ser utilizado".
En una reunión extraordinaria y por videoconferencia, los ministros de Economía de la moneda única fijaron las condiciones para rescatar al Estado griego "cuando y si" necesita ayuda para refinanciar su deuda. Olli Rehn, comisario de Economía, y Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, explicaron que el lunes debatirán qué cuantía puede añadir el Fondo Monetario Internacional a esta cifra.
La idea es que todos los Estados de la zona euro financien la mayor parte de los préstamos bilaterales –dos tercios- y el FMI el resto. Rehn aseguró que, "en principio", éste podría ser el equilibrio. Además, ha aclarado que, en caso de que Grecia lo solicite de forma inmediata, los préstamos se ejecutarán "muy rápido".
El reparto de los préstamos entre los miembros del euro aún tiene que ser ajustado. La cuota de España en el capital del BCE asciende al 8,3%, pero, considerando que todos los países de los Veintisiete participan en el Banco y, en principio, sólo los de la zona euro contribuirán al rescate, la cuota subirá. El propio Gobierno español estimaba en marzo que su contribución final podría situarse por encima del 12% del total, es decir, en este caso, alrededor de 3.600 millones de euros.
Además, si en el futuro hiciesen falta nuevos préstamos, ha aclarado Juncker, "la cantidad será determinada posteriormente, en función de la evolución financiera de Grecia.
El FMI aportará, además de dinero extra, su "experiencia técnica", pero la Comisión Europea coordinará la ayuda de los Gobiernos, que enviarán su dinero al Banco Central Europeo, el encargado último de pagar a los griegos, según el mecanismo de auxilio acordado, que será activado una vez el Ejecutivo Papandreu pida formalmente ayuda. Los miembros de la zona euro y la Comisión tienen que dar un último visto final antes del desembolso efectivo del dinero.
El Gobierno Papandreu está ahora más tranquilo después de una semana turbulenta en los mercados, que ya obligan al Estado a pagar más de un 7% de interés por sus bonos de deuda pública. Ahora bien, por ahora, han anunciado que no tiene intención de activar la ayuda de la zona euro.
"Tras los últimos acontecimientos, ahora que las modalidades están fijadas, el revolver encima de la mesa estará cargado", dijo Giorgos Papandreu en una entrevista con el diario griego To Vima. Aunque hace unas semanas aseguraba que la sola existencia del mecanismo de ayuda bastaría para tranquilizar a los mercados, ahora reconoce que si el apoyo teórico no convence a los mercados, "puede ser utilizado".