El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, explicó que los bancos que hayan tomado más riesgos pagarán mayor tarifa; aplicaría para las firmas con más de US$50.000 millones en activos y que hayan recibido ayuda del TARP.
NUEVA YORK — El secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, dijo a los legisladores que los bancos que más riesgos habían asumido durante la crisis financiera y que luego necesitaron la ayuda gubernamental deberían pagar más para recuperar los costos del rescate.
En el documento que preparó para su testimonio de este martes ante la Comisión de Finanzas del Senado, Geithner declaró que dicha tasa o ‘gravamen de responsabilidad sobre la crisis financiera' (Financial Crisis Responsibility Fee) podría recaudar US$90.000 millones a lo largo de 10 años.
"Diseñamos el gravamen para que fuera de mayor envergadura en las firmas que financiaron actividades arriesgadas mediante otras formas menos estables de financiamiento" indicó Geithner en su testimonio, añadiendo que más del 99% de los bancos estaría exento de pagar ese impuesto.
El gravamen, propuesto ya por el presidente Barack Obama en enero, afectaría a los bancos que poseen más de 50,000 mdd en activos y que fueron beneficiados por los programas de ayuda como el TARP o Programa de Alivio para Activos en Problemas.
Geithner señaló que el gravamen ayudará al Gobierno a recuperar los costos asociados con el rescate del sistema financiero en 2008, que el año pasado sumó un estimado de US$1 billón.
El secretario agregó que el costo del rescate tuvo un impacto en el déficit presupuestario del país de entre US$109.000 millones y US$117.000 millones, y que el gravamen propuesto paliaría esa brecha.
La propuesta establece que los bancos que más riesgos tomaron pagarán más que los bancos que fueron más conservadores. "Este marco tiene la importante ventaja de incluir productos derivados y partidas fuera de balance que de otra manera no se reflejan en la contabilidad convencional" destacó Geithner, "de esta manera el gravamen se centra en las actividades que han supuesto el mayor peligro para el sistema financiero."
Asimismo, el secretario del Tesoro dijo que el gravamen podía contribuir a mejorar la estabilidad del sistema financiero proporcionando "modestos incentivos" contra la conducta bancaria arriesgada. Pero advirtió que ese impuesto no sustituía otras iniciativas de una reforma financiera más exhaustiva, actualmente a debate en el Congreso.
NUEVA YORK — El secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, dijo a los legisladores que los bancos que más riesgos habían asumido durante la crisis financiera y que luego necesitaron la ayuda gubernamental deberían pagar más para recuperar los costos del rescate.
En el documento que preparó para su testimonio de este martes ante la Comisión de Finanzas del Senado, Geithner declaró que dicha tasa o ‘gravamen de responsabilidad sobre la crisis financiera' (Financial Crisis Responsibility Fee) podría recaudar US$90.000 millones a lo largo de 10 años.
"Diseñamos el gravamen para que fuera de mayor envergadura en las firmas que financiaron actividades arriesgadas mediante otras formas menos estables de financiamiento" indicó Geithner en su testimonio, añadiendo que más del 99% de los bancos estaría exento de pagar ese impuesto.
El gravamen, propuesto ya por el presidente Barack Obama en enero, afectaría a los bancos que poseen más de 50,000 mdd en activos y que fueron beneficiados por los programas de ayuda como el TARP o Programa de Alivio para Activos en Problemas.
Geithner señaló que el gravamen ayudará al Gobierno a recuperar los costos asociados con el rescate del sistema financiero en 2008, que el año pasado sumó un estimado de US$1 billón.
El secretario agregó que el costo del rescate tuvo un impacto en el déficit presupuestario del país de entre US$109.000 millones y US$117.000 millones, y que el gravamen propuesto paliaría esa brecha.
La propuesta establece que los bancos que más riesgos tomaron pagarán más que los bancos que fueron más conservadores. "Este marco tiene la importante ventaja de incluir productos derivados y partidas fuera de balance que de otra manera no se reflejan en la contabilidad convencional" destacó Geithner, "de esta manera el gravamen se centra en las actividades que han supuesto el mayor peligro para el sistema financiero."
Asimismo, el secretario del Tesoro dijo que el gravamen podía contribuir a mejorar la estabilidad del sistema financiero proporcionando "modestos incentivos" contra la conducta bancaria arriesgada. Pero advirtió que ese impuesto no sustituía otras iniciativas de una reforma financiera más exhaustiva, actualmente a debate en el Congreso.