El mejor consejo de Buffet: "El poder del amor incondicional"
A diferencia de lo que suele ocurrir con otros hombres de negocios y multimillonarios, el inversor Warren Buffet no es un ser superior, es, simplemente, humano. El oráculo de Omaha ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones que a pesar de sus miles de millones, 47.000, concretamente que le sitúan en el tercer puesto de la lista Forbes.
La última vez que hemos tenido la ocasión de ver al Buffet más campechano ha sido en una entrevista con Yahoo! News y el Huffington Post. Al aire libre, bajo el sol, simplemente sentado en una silla, con camisa azul y jersey sobre los hombros, el inversor más que ser entrevistado casi conversa con la periodista que tiene enfrente.
“¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado?” le pregunta la entrevistadora. “El poder del amor incondicional”, sorprende Buffet que, lejos de hacer mención a asuntos financieros como era de esperar, echa la vista atrás para recordar las palabras de su padre cuando era niño. “No hay poder en la tierra como el amor incondicional y creo que si ofreces esto a un niño le pones en un 90% en casa”, asegura, “Diré que todos los padres que puedan transmitir eso a sus hijos a una edad temprana, van a hacer de ellos mejores personas”.
De esta manera conocemos la faceta más sensible de un Warren Buffet que no se separó de los pies de la cama de su ex mujer hasta el último momento. Ahora ha decidido donar el 99% de su fortuna a obras benéficas.
De hecho, el oráculo de Omaha es un activo filántropo de Estados Unidos. Son muchos los proyectos en los que participa mano a mano con sus amigos personales, el matrimonio de los Gates. De ello también se ha hablado en la entrevista, principalmente sobre su última iniciativa de lograr convencer a las mayores fortunas del mundo de que donen la mitad de su patrimonio a la caridad.
En este sentido asegura que a quién no ha llamado y no va a llamar es a la presentadora de televisión Oprah Winfrey, con un patrimonio de 2.300 millones de dólares, aunque asegura que “mucha gente se va a unir a esta iniciativa”.
Dejando a un lado aspectos puramente económicos como el déficit de Estados Unidos, la recuperación económica, etc., se declara fiel seguidor de YouTube, donde gasta horas viendo todo tipo de videos, desde las sugerencias que aparecen en la apertura de la web, pasando por propuestas de sus amigos hasta videos de música como a Frank Sinatra y My way, y quién sabe si también sus mejores interpretaciones en la pequeña pantalla.
No obstante, aunque es usuario de Twitter y Facebook, asegura no tener ni iPad ni iPod… “No me presiones, todavía estoy planeando por el siglo XX”, afirma entre risas.
Finalmente, ¿un consejo para inversores de a pie? “Que no escuchen a asesores financieros como yo ni se guíen por la prensa”.
A diferencia de lo que suele ocurrir con otros hombres de negocios y multimillonarios, el inversor Warren Buffet no es un ser superior, es, simplemente, humano. El oráculo de Omaha ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones que a pesar de sus miles de millones, 47.000, concretamente que le sitúan en el tercer puesto de la lista Forbes.
La última vez que hemos tenido la ocasión de ver al Buffet más campechano ha sido en una entrevista con Yahoo! News y el Huffington Post. Al aire libre, bajo el sol, simplemente sentado en una silla, con camisa azul y jersey sobre los hombros, el inversor más que ser entrevistado casi conversa con la periodista que tiene enfrente.
“¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado?” le pregunta la entrevistadora. “El poder del amor incondicional”, sorprende Buffet que, lejos de hacer mención a asuntos financieros como era de esperar, echa la vista atrás para recordar las palabras de su padre cuando era niño. “No hay poder en la tierra como el amor incondicional y creo que si ofreces esto a un niño le pones en un 90% en casa”, asegura, “Diré que todos los padres que puedan transmitir eso a sus hijos a una edad temprana, van a hacer de ellos mejores personas”.
De esta manera conocemos la faceta más sensible de un Warren Buffet que no se separó de los pies de la cama de su ex mujer hasta el último momento. Ahora ha decidido donar el 99% de su fortuna a obras benéficas.
De hecho, el oráculo de Omaha es un activo filántropo de Estados Unidos. Son muchos los proyectos en los que participa mano a mano con sus amigos personales, el matrimonio de los Gates. De ello también se ha hablado en la entrevista, principalmente sobre su última iniciativa de lograr convencer a las mayores fortunas del mundo de que donen la mitad de su patrimonio a la caridad.
En este sentido asegura que a quién no ha llamado y no va a llamar es a la presentadora de televisión Oprah Winfrey, con un patrimonio de 2.300 millones de dólares, aunque asegura que “mucha gente se va a unir a esta iniciativa”.
Dejando a un lado aspectos puramente económicos como el déficit de Estados Unidos, la recuperación económica, etc., se declara fiel seguidor de YouTube, donde gasta horas viendo todo tipo de videos, desde las sugerencias que aparecen en la apertura de la web, pasando por propuestas de sus amigos hasta videos de música como a Frank Sinatra y My way, y quién sabe si también sus mejores interpretaciones en la pequeña pantalla.
No obstante, aunque es usuario de Twitter y Facebook, asegura no tener ni iPad ni iPod… “No me presiones, todavía estoy planeando por el siglo XX”, afirma entre risas.
Finalmente, ¿un consejo para inversores de a pie? “Que no escuchen a asesores financieros como yo ni se guíen por la prensa”.