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Los estadounidenses se han quedado varados en su larga travesía hacia la recuperación de la riqueza que perdieron durante la recesión.
Las familias incluso no lograron mantener el nivel de su riqueza durante el trimestre abril-junio debido a que las bajas bursátiles la erosionaron, aunque las acciones repuntaron desde entonces.
Sin embargo, con base en estadísticas del anterior trimestre, la riqueza neta de las familias necesitaría aumentar 23% para que recuperara su pico previo a la recesión.
La riqueza neta -el valor de los bienes como casas e inversiones, menos deudas como hipotecas y tarjetas de crédito- se contrajo el anterior trimestre 2,7%, o 1,5 billones de dólares, dijo el viernes la Reserva Federal. La riqueza neta se ubica en 53,5 billones de dólares.
La cantidad supera la de 48,8 billones de dólares cuando se precipitó a su menor nivel durante la recesión en el primer trimestre del 2009. Pero está muy por abajo de su nivel más alto de 65,8 billones de dólares que había alcanzado antes de la recesión.
La contracción de la riqueza registrada de abril a junio fue la primera declinación trimestral en Estados Unidos desde principios del 2009. Antes, la riqueza neta había tenido cuatro trimestres consecutivos de alza lenta.
Los economistas tienen la idea generalizada de que con el alza accionaria la riqueza de las familias aumentó un poco en el trimestre julio-septiembre.
Sin embargo, tras los reveses bursátiles del anterior trimestre y las expectativas de ganancias magras, algunos economistas reajustaron sus pronósticos sobre la fecha en la que los estadounidenses recuperarán toda su riqueza perdida: no antes del 2015.
El estancamiento de la riqueza posiblemente hará que los estadounidenses sean renuentes a gastar con libertad y que la economía adquiera fuerza en momentos en que atraviesa por dificultades.
Los consumidores tienden a comprar según la fortaleza de sus carteras y su gasto representa casi el 70% de la economía. En el ínterin, la gente opta por ahorrar más y endeudarse menos, según estadísticas difundidas el viernes.
La declinación en la riqueza neta de abril a junio alcanzó un promedio de 12.941 dólares por familia. La riqueza familiar promedio se sitúa en 455.173 dólares, un incremento sobre los 415.185 dólares durante la recesión, pero está abajo de los 563.438 dólares del 2007.
Las familias incluso no lograron mantener el nivel de su riqueza durante el trimestre abril-junio debido a que las bajas bursátiles la erosionaron, aunque las acciones repuntaron desde entonces.
Sin embargo, con base en estadísticas del anterior trimestre, la riqueza neta de las familias necesitaría aumentar 23% para que recuperara su pico previo a la recesión.
La riqueza neta -el valor de los bienes como casas e inversiones, menos deudas como hipotecas y tarjetas de crédito- se contrajo el anterior trimestre 2,7%, o 1,5 billones de dólares, dijo el viernes la Reserva Federal. La riqueza neta se ubica en 53,5 billones de dólares.
La cantidad supera la de 48,8 billones de dólares cuando se precipitó a su menor nivel durante la recesión en el primer trimestre del 2009. Pero está muy por abajo de su nivel más alto de 65,8 billones de dólares que había alcanzado antes de la recesión.
La contracción de la riqueza registrada de abril a junio fue la primera declinación trimestral en Estados Unidos desde principios del 2009. Antes, la riqueza neta había tenido cuatro trimestres consecutivos de alza lenta.
Los economistas tienen la idea generalizada de que con el alza accionaria la riqueza de las familias aumentó un poco en el trimestre julio-septiembre.
Sin embargo, tras los reveses bursátiles del anterior trimestre y las expectativas de ganancias magras, algunos economistas reajustaron sus pronósticos sobre la fecha en la que los estadounidenses recuperarán toda su riqueza perdida: no antes del 2015.
El estancamiento de la riqueza posiblemente hará que los estadounidenses sean renuentes a gastar con libertad y que la economía adquiera fuerza en momentos en que atraviesa por dificultades.
Los consumidores tienden a comprar según la fortaleza de sus carteras y su gasto representa casi el 70% de la economía. En el ínterin, la gente opta por ahorrar más y endeudarse menos, según estadísticas difundidas el viernes.
La declinación en la riqueza neta de abril a junio alcanzó un promedio de 12.941 dólares por familia. La riqueza familiar promedio se sitúa en 455.173 dólares, un incremento sobre los 415.185 dólares durante la recesión, pero está abajo de los 563.438 dólares del 2007.
