Una versión sobre Irlanda reactivó los fantasmas de la deuda europea. Y la recuperación en EE.UU. flaquea.
PorIsabel Stratta
El 13 de marzo de 2008, los futuros del oro pisaron por primera vez el umbral de los 1.000 dólares en el mercado de EE.UU. El viernes, el contrato para diciembre llegó a US$ 1.284,40 y cerró a US$ 1.277,50. También el oro "spot" fue de récord en récord esta semana.
La reaparición del fantasma de las deudas soberanas de Europa *hubo versiones de que Irlanda recurriría al FMI* ayudó al metal en su suba. También, un indicador débil de confianza de los consumidores en EE.UU., sugirió que la reactivación pierde fuerza.
El oro, que está arrastrando también en su carrera a la plata, tradicionalmente ha sido signo de aversión al riesgo. Inflación, deflación, aumento de las deudas públicas: todas las inquietudes conducen al oro. Como dijo alguien alguna vez, el oro es "una apuesta a que todo el resto andará mal".
Pero aunque el miedo siempre fue lo que impulsó a los compradores, lo que ha cambiado últimamente con el oro es que algunos afamados inversores de Wall Street también lo favorecieron.
Por ejemplo, George Soros. El lunes, en un informe trimestral, el Soros Fund Management dijo que a fin de junio tenía 5,24 millones de acciones del SPDR Gold Trust, valuadas en US$ 638 millones, la mayor tenencia del fondo por su valor en dólares.
También muchos inversores chicos del mundo se encandilan con el brillo dorado. En mayo, la Rand Refinery de Sudáfrica tuvo que subir un 50% la producción de Krugerrand porque la crisis de la deuda europea incentivó la demanda de oro amonedado.
La crisis de la deuda en Europa y la consiguiente caída del euro son los factores que impulsan la actual carrera del oro, pero también contribuye el endudamiento público de EE.UU. Si los gobiernos emiten más para pagar sus deudas *se razona*, el valor del euro y otras monedas se destruye, lo cual afirma al oro.
Hasta la política se tiñe con el oro. En un talk show radial conservador de los Estados Unidos mencionado por The New York Times, la oposición a la política económica de Obama y las alarmas de que el alto déficit público alto va a disparar la inflación lograron convertir al oro en tema favorito de los llamados de los oyentes. Empresas del oro rápidamente tomaron nota y anunciaron en el programa.
De todos modos, el oro también puede bajar: después de haber llegado a más de 800 dólares la onza en la década del 80, cayó mucho en las dos décadas siguientes, y en 1999 valía 250 dólares.
Commodities El oro spot tocó el viernes los US$ 1.282 la onza. En lo que va del año, aumentó un 17%, y la plata un 24%, según datos de Bloomberg.
Goldman Sachs dijo el viernes que el oro tiene margen para subir, y que su target es US$ 1.300 en seis meses. Los expertos estiman que si vuelven las medidas de estímulo económico como la "flexibilización cuantitativa" de los bancos centrales, probablemente eso empuje más al oro. "Creemos que los fundamentos de corto a mediano plazo siguen constructivos para petróleo, cobre, platino y maíz", dijo Goldman en su informe. "Mantenemos la recomendación de overweight para los commodities".
Fuente: Clarin
PorIsabel Stratta
El 13 de marzo de 2008, los futuros del oro pisaron por primera vez el umbral de los 1.000 dólares en el mercado de EE.UU. El viernes, el contrato para diciembre llegó a US$ 1.284,40 y cerró a US$ 1.277,50. También el oro "spot" fue de récord en récord esta semana.
La reaparición del fantasma de las deudas soberanas de Europa *hubo versiones de que Irlanda recurriría al FMI* ayudó al metal en su suba. También, un indicador débil de confianza de los consumidores en EE.UU., sugirió que la reactivación pierde fuerza.
El oro, que está arrastrando también en su carrera a la plata, tradicionalmente ha sido signo de aversión al riesgo. Inflación, deflación, aumento de las deudas públicas: todas las inquietudes conducen al oro. Como dijo alguien alguna vez, el oro es "una apuesta a que todo el resto andará mal".
Pero aunque el miedo siempre fue lo que impulsó a los compradores, lo que ha cambiado últimamente con el oro es que algunos afamados inversores de Wall Street también lo favorecieron.
Por ejemplo, George Soros. El lunes, en un informe trimestral, el Soros Fund Management dijo que a fin de junio tenía 5,24 millones de acciones del SPDR Gold Trust, valuadas en US$ 638 millones, la mayor tenencia del fondo por su valor en dólares.
También muchos inversores chicos del mundo se encandilan con el brillo dorado. En mayo, la Rand Refinery de Sudáfrica tuvo que subir un 50% la producción de Krugerrand porque la crisis de la deuda europea incentivó la demanda de oro amonedado.
La crisis de la deuda en Europa y la consiguiente caída del euro son los factores que impulsan la actual carrera del oro, pero también contribuye el endudamiento público de EE.UU. Si los gobiernos emiten más para pagar sus deudas *se razona*, el valor del euro y otras monedas se destruye, lo cual afirma al oro.
Hasta la política se tiñe con el oro. En un talk show radial conservador de los Estados Unidos mencionado por The New York Times, la oposición a la política económica de Obama y las alarmas de que el alto déficit público alto va a disparar la inflación lograron convertir al oro en tema favorito de los llamados de los oyentes. Empresas del oro rápidamente tomaron nota y anunciaron en el programa.
De todos modos, el oro también puede bajar: después de haber llegado a más de 800 dólares la onza en la década del 80, cayó mucho en las dos décadas siguientes, y en 1999 valía 250 dólares.
Commodities El oro spot tocó el viernes los US$ 1.282 la onza. En lo que va del año, aumentó un 17%, y la plata un 24%, según datos de Bloomberg.
Goldman Sachs dijo el viernes que el oro tiene margen para subir, y que su target es US$ 1.300 en seis meses. Los expertos estiman que si vuelven las medidas de estímulo económico como la "flexibilización cuantitativa" de los bancos centrales, probablemente eso empuje más al oro. "Creemos que los fundamentos de corto a mediano plazo siguen constructivos para petróleo, cobre, platino y maíz", dijo Goldman en su informe. "Mantenemos la recomendación de overweight para los commodities".
Fuente: Clarin