España: PDF con los principales datos del Proyecto de PGE 2011

droblo

Administrator
Ignacio Mulas.– Como es preceptivo, acompaña a los Presupuestos del Estado para 2011 un marco macroeconómico en el que se pronostica un crecimiento de la actividad económica para el año del 1,3%. Sin embargo y según una abrumadora mayoría de analistas, habría que calificarla de utópica o, cuando menos, de optimista. Los riesgos más significativos que con bastante probabilidad arruinarán esta previsión se concentran en la diferente evolución que tendrán en realidad, respecto a lo previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno, los intereses de la deuda, el gasto social -en especial prestaciones por desempleo- y el que se deriva de la necesidad de financiación de las Administraciones territoriales, tanto Comunidades autónomas como ayuntamientos, puesto que todo indica que todas estas magnitudes se dispararán al alza mucho más allá de lo previsto por el Gobierno. A pesar de ese optimismo que no comparte casi nadie, la inversión total del sector público estatal para 2011, consignada en estos Presupuestos y que asciende a 20.639 millones de euros, es un 29,5% inferior a la del Presupuesto de 2010. Uno de los sectores más afectados será el de la construcción y obra pública que depende del capítulo del Ministerio de Fomento.

El 40% de la inversión estatal corresponde al sector público administrativo, formado por los agentes que integran los Presupuestos Generales del Estado consolidados, mientras que la asignación al sector público empresarial y fundacional continúa creciendo -como ha sido la tónica en los últimos cinco años- hasta alcanzar el restante 60%. Además, una parte sustancial del volumen de inversión previsto para las sociedades estatales y entidades públicas empresariales será financiada por el Estado a través de transferencias de capital, préstamos, aportaciones patrimoniales y mediante la adquisición de acciones y participaciones instrumentadas a través del Capítulo VIII del Presupuesto.

El mayor volumen de recursos destinados a inversión se concentra, como viene siendo habitual, en el Ministerio de Fomento seguido de los de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y de Defensa. Estos tres ministerios reciben el 73% las dotaciones totales para inversión pública.

Las disponibilidades totales que se habilitan en estos Presupuestos a los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente y Medio Rural y Marino alcanzan los 15.677 millones de euros, un -32,1% menos que el año anterior. De ellos, el 82% corresponde a Fomento y el 18% restante a Medio Ambiente. Todas las partidas presupuestarias para inversión en infraestructuras para 2011 de ambos ministerios caen respecto al año anterior, y todas caen en porcentajes muy abultados, entre el -13,6% (ADIF) y el -58,7% (creación de infraestructura de carreteras).

Al ministerio de Fomento se asignan para inversiones 12.884,82 euros, lo que conlleva una sensible disminución sobre lo asignado en los presupuestos de 2010 (23.076,28 millones de euros) del -31,4%, más de un tercio menos. La inversión directa de este ministerio, con cargo al Capítulo VI del Presupuesto, sufre un retroceso del -43,3%. Tres son los programas significativos de esta inversión directa. El de creación de infraestructuras de carreteras (programa 453B) sufre un recorte del -58,7%, pasando a disponer de 1.024,89 millones de euros frente a los 2.481,42 millones de que dispuso en 2010.

El segundo programa en importancia, infraestructura del transporte ferroviario (programa 453A) cae un -43,5% sobre los 1.807,32 millones asignados para 2010, quedándose en 1.021,51 millones. El tercer programa, conservación y explotación de carreteras (programa 453C), pasa de los 1.264,47 millones consignados en los Presupuestos de 2010, a 1.085 millones, un 14,2% menos. El resto de programas, con una dotación mucho menos significativa, cae también un -23,5%.

La inversión prevista por la sociedad pública SEITTSA, se reduce en un 40,1%, pasando de 3.164,23 millones en 2010 a 1.896,48 millones en 2011; esta inversión en 2011 se distribuye entre 1.466 millones para ferrocarriles y el resto, 430,48 millones, para carreteras.

En cuanto a las empresas del grupo Fomento, el descenso más significativo es el de Renfe operadora, que pierde un 51,6% de su asignación en 2010, pasando de 1.296,17 millones a 627,81 millones. La más importante, ADIF, pierde un -13,6% pasando de 5.160,22 millones a 4.460 millones. Tanto AENA como Puertos del Estado ven también recortadas severamente sus asignaciones; AENA en un -28,3% (pasa de 1.852,96 millones en 2010 a 1.328,17 millones en 2011) y Puertos del Estado pasa de 1.408,28 millones a 1.150,68 millones, debiendo asumir una baja del -18,3%. En total el Grupo de empresas de Fomento pierde un -21,9% de su asignación en 2010.

La dotación para inversiones del Ministerio de Medio Ambiente cae hasta un -35%. En cuanto a la inversión directa por programas, disminuye en conjunto un -47,9%. El de gestión de infraestructuras del agua (programa 452A) está dotado con 324,19 millones frente a los 674,15 millones del año pasado, es decir, pierde el -51,9%. El de calidad del agua (programa 456A) pierde un -42,9% pasando de 216,76 millones a 123,69 millones. El resto de programas de esta entidad pierde un -43,4%. La asignación para inversiones a las Sociedades de Aguas cae un -28,5%, desde 1.755,72 millones para 2010 a 1.255 millones y los Organismos autónomos de este ministerio -fundamentalmente las distintas Confederaciones Hidrográficas- ven reducida su asignación en un 23,2%, pasando de 2.619,96 millones en 2010 a 1.919,14 millones para 2011. Destaca la reducción de las disponibilidades de inversión pública para 2011 de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que cae un -52,6%, y de la del Guadiana, que se reduce en un -50,3%.

No hay en todos los Presupuestos para 2011 reducciones de partidas de gasto del nivel apuntado para la inversión en infraestructuras. Con ello queda patente que el Gobierno ha hecho caer sobre la construcción prácticamente todo el peso de las consecuencias de la crisis y de la urgente necesidad de una consolidación fiscal de caballo. Y no hay expectativas fundadas de que se aumenten las asignaciones a inversión pública en infraestructuras en 2011 sino por el contrario, las hay de que, muy probablemente, haya algún recorte adicional y hasta puede que de singular entidad. E

n 2007 una de cada tres empresas que presentaron suspensión de pagos pertenecía a la construcción y al sector inmobiliario. 2008 fue el año de la quiebra de muchas de las grandes inmobiliarias y varias constructoras medianas. En 2009 de 4.253 empresas acogidas a concurso de acreedores, casi la mitad -unas dos mil- pertenecían a este sector. La actividad de la construcción se está extinguiendo y pasando a ser un componente marginal de nuestra economía productiva, y con estas políticas públicas de inversión en infraestructuras, lo hará más intensa y rápidamente. Ya hay quien, conociendo el paño, aventura que la producción en construcción en 2011 será la mitad o menos que la de 2009.
 
Arriba