El bloque reformó el marco estratégico de las pequeñas y medianas empresas para que accedan a más financiamiento, se animen a la internacionalización y caigan las barreras burocráticas que frenan la creación de empleo.
En los países de la Unión Europea, las empresas con menos de 250 empleados representan más del 99% de las firmas del bloque y dan empleo a más de 90 millones de personas. Sobre ellas no sólo se desatan las principales consecuencias del crac económico, sino que también son consideradas un pilar fundamental para garantizar la salida de la crisis en el Viejo Continente. Con estos datos en la mano, la Comisión Europea (CE) presentó la semana pasada nuevas medidas para proteger y potenciar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, facilitar el acceso a la financiación europea y reducir la burocracia y la carga administrativa.
La CE quiere que las pymes puedan utilizar instrumentos innovadores de financiación, como garantías al crédito y capital de riesgo, hasta ahora más accesibles para las grandes compañías, con el objeto de mejorar su situación financiera y su solvencia.
Las pymes han sido las que más han sufrido la crisis, pero también son las que pueden reanimar la economía y crear empleo, agregó en rueda de prensa el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, quien elaboró la nueva estrategia con su colega de Mercado Interior, Michel Barnier. La CE entiende que una de las principales trabas con las que se encuentran estas empresas es la burocracia, un aspecto sobre el que la UE trabaja desde 2008 y en el que ya se han logrado avances. Según datos de la Comisión, se necesitan siete días y cerca de 400 euros, como mínimo, para abrir un pequeño negocio en la actualidad. En 2007, había que contar con 12 días y 485 euros. Para que sea posible seguir reduciendo tiempos y costos, el ejecutivo de la UE sostiene que se necesita reducir aún más la carga administrativa y evitar la duplicación de procesos burocráticos.
Bruselas también tiene injerencia sobre el potencial de las pymes en el exterior de sus mercados nacionales, ya que el 75% de ellas limita su ámbito de actuación al país en el que están establecidas: apenas el 25% de las pymes europeas exporta a otro estado miembro y, de ese porcentaje, sólo el 13% comercia fuera de Europa, según datos de la Comisión Europea, que considera que la recuperación económica pasa por mejorar las exportaciones del continente.
Las exportaciones representan un potencial de mercado enorme sin aprovechar, declara la Comisión, especialmente hacia los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), mercados a los que sirven menos del 10% de las pequeñas empresas exportadoras.
Para coordinar la actuación de las pequeñas empresas en la UE, el directivo se propone también establecer un grupo consultivo con representantes gubernamentales y de organizaciones empresariales, así como la creación de una asamblea de pymes, señaló la agencia de noticias EFE.
El plan de internacionalización de las pymes europeas será dirigido por el español Daniel Calleja. Como director general adjunto del departamento de Empresa e Industria, Calleja tendrá el reto de lograr que las pymes exporten su actividad fuera de sus fronteras nacionales.
Estas medidas reforman el marco estratégico para las pymes (conocido como Small Business Act), del que se dotó la UE en 2008 para proteger y potencial del desarrollo de estas compañías.
Fuente: Agencias
En los países de la Unión Europea, las empresas con menos de 250 empleados representan más del 99% de las firmas del bloque y dan empleo a más de 90 millones de personas. Sobre ellas no sólo se desatan las principales consecuencias del crac económico, sino que también son consideradas un pilar fundamental para garantizar la salida de la crisis en el Viejo Continente. Con estos datos en la mano, la Comisión Europea (CE) presentó la semana pasada nuevas medidas para proteger y potenciar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, facilitar el acceso a la financiación europea y reducir la burocracia y la carga administrativa.
La CE quiere que las pymes puedan utilizar instrumentos innovadores de financiación, como garantías al crédito y capital de riesgo, hasta ahora más accesibles para las grandes compañías, con el objeto de mejorar su situación financiera y su solvencia.
Las pymes han sido las que más han sufrido la crisis, pero también son las que pueden reanimar la economía y crear empleo, agregó en rueda de prensa el comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, quien elaboró la nueva estrategia con su colega de Mercado Interior, Michel Barnier. La CE entiende que una de las principales trabas con las que se encuentran estas empresas es la burocracia, un aspecto sobre el que la UE trabaja desde 2008 y en el que ya se han logrado avances. Según datos de la Comisión, se necesitan siete días y cerca de 400 euros, como mínimo, para abrir un pequeño negocio en la actualidad. En 2007, había que contar con 12 días y 485 euros. Para que sea posible seguir reduciendo tiempos y costos, el ejecutivo de la UE sostiene que se necesita reducir aún más la carga administrativa y evitar la duplicación de procesos burocráticos.
Bruselas también tiene injerencia sobre el potencial de las pymes en el exterior de sus mercados nacionales, ya que el 75% de ellas limita su ámbito de actuación al país en el que están establecidas: apenas el 25% de las pymes europeas exporta a otro estado miembro y, de ese porcentaje, sólo el 13% comercia fuera de Europa, según datos de la Comisión Europea, que considera que la recuperación económica pasa por mejorar las exportaciones del continente.
Las exportaciones representan un potencial de mercado enorme sin aprovechar, declara la Comisión, especialmente hacia los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China), mercados a los que sirven menos del 10% de las pequeñas empresas exportadoras.
Para coordinar la actuación de las pequeñas empresas en la UE, el directivo se propone también establecer un grupo consultivo con representantes gubernamentales y de organizaciones empresariales, así como la creación de una asamblea de pymes, señaló la agencia de noticias EFE.
El plan de internacionalización de las pymes europeas será dirigido por el español Daniel Calleja. Como director general adjunto del departamento de Empresa e Industria, Calleja tendrá el reto de lograr que las pymes exporten su actividad fuera de sus fronteras nacionales.
Estas medidas reforman el marco estratégico para las pymes (conocido como Small Business Act), del que se dotó la UE en 2008 para proteger y potencial del desarrollo de estas compañías.
Fuente: Agencias