La siguiente gráfica muestra la evolución de la cotización en cierre mensual de los tipos de interés de la Deuda del Tesoro en el Mercado Secundario actualizada al 31 de julio de 2011. Como se ve las tensiones sobre la rentabilidad exigida no cesan y parece que de poco ha servido la publicación de los test de estrés de las entidades financieras.
No hay confianza en la capacidad de pago de la deuda y eso se nota exigiendo más rentabilidad, de forma que las letras del Tesoro a 12 meses ya ofrecen un tipo de interés más alto que los depósitos a plazo fijo que ofrecen la mayoría de las entidades financieras. El año pasado se disponía de los 90.000 millones del fondo de la Seguridad Social para ir comprando poco a poco deuda y hacer que los tipos exigidos fueran menores, pero ya se ha acabado, no hay más, y eso nos deja totalmente en manos de las exigencias del mercado.
Ultimas cotizaciones al 31 de julio de 2011, entre paréntesis las del 30 de junio:
- Letras a 12 meses: 3,72 (2,68) %. - Bonos a 3 años: 4,74 (3,96) %. - Bonos a 5 años: 5,35 (4,73) %. - Obligaciones a 10 años: 6,10 (5,49) %.
Entre el recrudecimiento de la crisis griega, la cada vez más segura rebaja de las previsiones de crecimiento para 2011 y el temor a que se pueda aflorar mas deuda autonómica de la realmente reconocida hasta la fecha, parece que el Estado va a estar avocado a asumir un mayor coste financiero por la deuda. No facilita las cosas el hecho de que la Deuda del Estado continúe creciendo a un ritmo de más de 6.000 millones al mes y parece que no hay forma de pararla. O se reducen gastos o se aumentan ingresos o las dos cosas a la vez.
Los indicadores económicos que hemos conocido últimamente no indican mejoría, ni las matriculaciones de vehículos, ni el consumo de energía eléctrica, ni el número de afiliados a la Seguridad Social auguran crecimiento, y las entidades financieras continúan con la tendencia de menos beneficios y mayores necesidades de provisiones para posibles pérdidas. Así no hay manera.
A mayor rentabilidad exigida por la deuda mayor es la parte de los ingresos que hay que destinar a pagar los intereses y menos dinero queda para crear empleo