El precio de las acciones se ha duplicado desde marzo de 2009, su punto más bajo durante la crisis económica mundial.
Es la primera vez que la gente ordinaria vende sus inversiones pese a que hay un sostenido mercado alcista, de acuerdo con un análisis realizado por The Associated Press a los registros que se llevan desde la Segunda Guerra Mundial. El análisis incluyó el dinero que entra y sale de fondos de inversión de todo tipo, incluyendo los relativamente nuevos fondos negociables en el mercado o ETF, que gustan a los inversionistas por sus bajas cuotas.
"La gente ya no cree en el mercado", dijo el historiador financiero del Manhattan College, Charles Geisst. "Una crisis de confianza" similar a la que sucedió en la Gran Depresión de 1929 mantendrá a la gente alejada de las acciones una generación o más.
Tal es el caso de Andrew Neitlich, un analista financiero acostumbrado a tratar con decenas de directores generales como asesor. Cuando ocurrió la crisis del punto com, no vendió sus acciones. Sin embargo, en la crisis más reciente sí lo hizo.
"No confío en ninguno", dijo Neitlich, de 47 años, en referencia a los gobiernos y Wall Street.
Las implicaciones de la economía y los estándares de vida no son claros, pero sí potencialmente enormes. Si sigue la retirada, dicen expertos, esto podría hacer que las compañías inviertan menos, que se desacelere la economía del país y posiblemente genere menores ganancias a aquellos que permanecen en el mercado bursátil.
Desde que comenzó la venta en abril de 2007, ocho meses antes de que comenzara la crisis mundial, inversionistas individuales habían retirado al menos 380.000 millones de dólares de fondos de inversión estadounidenses, una categoría que incluye fondos mutuos y fondos negociables en el mercado, según estimados de la AP. Esto es equivalente a todo el dinero que habían invertido en los cinco años anteriores.