La reestructuración del sistema financiero español ha requerido ya cerca de 220.000 millones de euros, que ha tenido que proporcionar el Estado a las entidades en crisis para evitar su quiebra. La Comisión Europea estima que, de esa cantidad, unos 40.000 millones son prácticamente irrecuperables, lo que equivale a 850 euros por habitante. Pero todavía está por ver que el resto del dinero empleado vuelva algún día al erario público, según fuentes del sector.
El principal perceptor de inyecciones directas de capital es Bankia, con 22.500 millones de euros en números redondos, la mayor parte de ellos procedentes del rescate europeo. De esa cantidad, la Comisión da por perdidos más de 18.000 millones. Catalunya Banc tampoco podrá de devolver nunca 11.000 de los 12.000 millones que ha recibido, según los cálculos de Bruselas. El resto del quebranto hasta los 40.000 millones tiene su origen en NovaCaixaGalicia, el Banco de Valencia y Unnim.
El principal perceptor de inyecciones directas de capital es Bankia, con 22.500 millones de euros en números redondos, la mayor parte de ellos procedentes del rescate europeo. De esa cantidad, la Comisión da por perdidos más de 18.000 millones. Catalunya Banc tampoco podrá de devolver nunca 11.000 de los 12.000 millones que ha recibido, según los cálculos de Bruselas. El resto del quebranto hasta los 40.000 millones tiene su origen en NovaCaixaGalicia, el Banco de Valencia y Unnim.