En autofácil han hecho este análisis sacando datos de la ITV alemana
Microurbanos
1. Fiat Panda (2003-2012): 8,4% de averías graves
El Panda destaca por tener una carrocería muy robusta -sin desajustes, y muy resistente a la corrosión-, unos buenos frenos y unos sistemas eléctricos que apenas fallan. Sin embargo, es el peor del segmento porque son muy comunes los problemas en las rótulas de suspensión y en las uniones de la barra estabilizadora, así como las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios. También se deteriora con premura el tubo de escape.
¿Y el nuevo? Es un modelo con una nueva plataforma más robusta que la anterior, por lo que los problemas del chasis deberían estar solucionados. También utiliza algunos motores nuevos, como el 0.9 Twinair de gasolina, por lo que también es probable que se hayan reducido los defectos relacionados con las fugas de aceite.
2. Chevrolet Matiz (1998-2010): 8,0% de averías graves
El Matiz presenta más fallos que el Fiat Panda, pero son de menor importancia, como bombillas fundidas, faros desajustados y desgaste prematuro de discos y pastillas de freno. También se han detectado problemas relacionados con el catalizador, fugas en los amortiguadores y un deterioro prematuro de los rodamientos de las ruedas.
3. Kia Picanto (2003-2011): 6,8% de averías graves
Las averías más habituales del Picanto se producen en los sistemas eléctricos -sobre todo, bombillas fundidas-, desajustes en el sistema de frenada y roturas en los soportes del tubo de escape. En algunos casos, se han detectado fallos en la centralita electrónica del motor, un problema poco habitual, pero mucho más grave -y caro de solucionar- que los anteriores.
¿Y el nuevo? Los problemas del Picanto anterior no eran demasiado graves, por lo que es muy probable que estén subsanados en la nueva generación. Los fallos de la centralita del motor eran menos habituales, por lo que también deberían haber desaparecido.
4. Peugeot 107 (2008-2013): 5,5% de averías graves
Suspende por los frenos, que tienden a desgastarse más de lo debido. También se han detectado, aunque de forma más aislada, fugas en los amortiguadores y de líquido refrigerante en el motor, así como un deterioro prematuro de los rodamientos de las ruedas.
5. Nissan Pixo (2009-2013): 5,4% de averías graves
Dekra destaca al Pixo como un modelo robusto. Sin embargo, y según su informe, la mayoría de las unidades presentan fugas en los amortiguadores y desajustes en los faros. También es muy habitual que se funda la luz de la matrícula.
Conclusión: este segmento es de los menos fiables, algo que se debe a que, normalmente, estos modelos emplean las mecánicas y sistemas más sencillos y baratos de producir. Además, suelen sufrir un mayor desgaste porque se usan a diario, en ciudad, en trayectos cortos, suelen ´dormir´ en la calle... y todo ello termina por afectar a su fiabilidad. La parte positiva es que, en la mayoría de los casos, se trata de averías poco importantes y que se pueden subsanar por una pequeña cantidad de dinero.
Urbanos
1. Peugeot 206 (1999-2013): 11% de averías graves
Su 'talón de Aquiles' es el sistema de frenos: tiende a desajustarse y, además, tanto las pastillas como los discos se desgastan con rapidez. También son habituales las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios manual, así como el deterioro prematuro de las rótulas del eje delantero. Otro aspecto a destacar son los fallos eléctricos y electrónicos, más habituales cuanto más antigua sea la unidad.
2. Citroën C2 (2004-2012): 9,0% de averías graves
No es un modelo que registre muchos fallos, pero sí tiene dos muy habituales: las fugas de aceite en el motor y los problemas en el eje delantero -con desajustes en las rótulas y soportes-.
3. Citroën C3 (2001-2012): 7,8% de averías graves
Comparte gran parte de su estructura con el C2, aunque sus problemas en el eje delantero son mucho menores. A cambio, el desgaste de los frenos es más elevado, y se producen más fallos en la centralita del motor. Como en el C2, las fugas de aceite del motor son habituales.
¿Y el nuevo? Su plataforma es bastante más robusta que la de su antecesor, por lo que los fallos del eje delantero deberían haber desaparecido -de hecho, en el Peugeot 207 ya no se producen-. También se han revisado los problemas de la centralita. Sin embargo, el desgaste elevado del sistema de frenos o las pérdidas de aceite -algunos de los motores que emplea son los mismos- es probable que se mantengan.
4. Lancia Ypsilon (2003-2011): 6,8% de averías graves
Las averías más habituales están relacionadas con las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios. Ojo a los frenos: las pastillas y los discos se desgastan con rapidez, y el sistema tiende a desajustarse -suelen frenar más las ruedas de un lado que las del otro-. Por último, y aunque en menos casos, también se han detectado unidades con fallos en la centralita del motor.
5. Peugeot 207 (2006-2013): 6,3% de averías graves
El 207 se muestra mucho más robusto que su antecesor -el 206-, sobre todo en lo que respecta al chasis y a la carrocería. Aún así, los discos y las pastillas de freno se desgastan con rapidez, y son habituales los fallos en el motor provocados por la centralita electrónica.
¿Y el nuevo? El 208 es una evolución del 207, un modelo con una plataforma fiable, y el sistema electrónico ha sido revisado. Sólo es probable que se mantenga un elevado desgaste de los frenos.
Conclusión: el salto de fiabilidad respecto al segmento de los microurbanos es apreciable, pues se emplean mejores materiales y tecnologías más modernas. Asimismo, dentro del propio segmento de los urbanos, los modelos más recientes y avanzados también son más fiables que los veteranos -de hecho, el que menos se avería es uno de los últimos en aparecer... y uno de los más 'tecnológicos': el Audi A1, con un 0,9% de fallos graves-.
Compactos
1. Volkswagen Nuevo Beetle (1998-2011): 8,5% de averías graves
Es el compacto menos fiable debido al irregular desgaste de los discos de frenos -que produce vibraciones-, a que los soportes del escape son poco robustos y a sus habituales fallos en las rótulas, brazos de suspensión, y en los cojinetes del eje trasero. También es habitual que se averíe el sensor del airbag.
¿Y el nuevo? Estrena plataforma y una gama de motores nuevos y procedentes del fiable VW Golf, por lo que los incidentes en las rótulas, brazos de suspensión... deberían haber desaparecido. Es probable que siga produciéndose el elevado desgaste en los frenos -habituales en el Golf-.
2. Dacia Logan (2005-2013): 8,4% de averías graves
Las fugas de aceite en los amortiguadores, en el cambio y en el motor son muy habituales, así como el prematuro deterioro de los soportes del propulsor y del escape. También se han detectado numerosas con problemas en las uniones de los brazos de suspensión con el chasis.
3. Citroën C4 (2005-2011): 6,5% de averías graves
Las principales averías del C4 afectan a las rótulas de suspensión -se deterioran antes de lo debido- y a los discos de freno, que se desgastan de forma irregular -algo que produce vibraciones al frenar-. También son frecuentes las que afectan a la centralita electrónica del motor.
¿Y el nuevo? Los problemas de las rótulas se deberían haber subsanado y, aunque probablemente los frenos continúen desgastándose con más rapidez de lo debido, ya no lo deberían hacer de forma irregular. También se habrían reducido los fallos electrónicos.
4. Dacia Sandero (2008-2013): 5,9% de averías graves
Aunque comparte muchas piezas con el Logan, el Sandero es un poco más fiable. Aún así, siguen padeciendo fallos en los soportes del sistema de escape, a lo que se añade un deterioro prematuro de las rótulas de suspensión y fallos en el sistema de alumbrado -el reglaje de altura no es correcto-.
5. Mercedes-Benz Clase A (2004-2012): 5,0% de averías graves
Las fugas de aceite en los amortiguadores y el que los discos de freno sufran un desgaste irregular son sus principales puntos débiles. En algunas unidades se han detectado problemas relacionados con fallos en la centralita electrónica.
¿Y el nuevo? Adapta una nueva plataforma desarrollada para, incluso, ofrecer una versión todo camino -GLA- y otra muy deportiva -el A45 AMG-. Por eso, debe ser muy robusta, aunque el desgaste acusado de los frenos podría seguir presente. También cuenta con más elementos tecnológicos de seguridad, por lo que los fallos electrónicos podrían continuar existiendo.
Conclusión: la fiabilidad en este segmento es bastante elevada, exceptuando a la de los modelos que aparecieron hace ya más de cinco años. Además, en la mayoría de ellos, se aprecia una mejora de fiabilidad muy grande entre una generación y la siguiente, como ocurre, por ejemplo, en el caso del Renault Mégane -el anterior era de los peores... y el actual se sitúa en la media, con muchos menos fallos-.
Monovolúmenes compacto
1. Citroën Xsara Picasso (2003-2012): 7,6% de averías graves
Pese a su 'experiencia', en el Xsara Picasso se siguen detectando algunas de las averías de las primeras unidades, como la tendencia a que se generen fugas de líquido en la dirección asistida. Los discos de freno se desgastan de forma irregular -algo que genera vibraciones al frenar- y se producen fallos en la centralita electrónica del motor.
2. Fiat Idea (1998-2010): 6,8% de averías graves
Presenta fallos en casi todos los apartados: son habituales las fugas de aceite en el motor, los guardapolvos se rajan con facilidad, las partes metálicas del circuito de frenos se corroen, los faros delanteros se desajustan y los cojinetes y rótulas de suspensión se deterioran de forma prematura.
3. Kia Carens (2003-2013): 6,5% de averías graves
El principal problema del Carens se encuentra en su mejorable sistema de frenado: además de que los discos y pastillas se desgastan con más rapidez de lo debido, ese deterioro se produce de forma irregular, algo que genera vibraciones al frenar a alta velocidad y provoca que unas ruedas frenen más que otras. Por otro lado, el freno de mano se destensa con facilidad.
4. Renault Modus (2008-2013): 5,5% de averías graves
Los mayores percances de este minivolumen se producen en las rótulas de dirección y suspensión, que se deterioran con facilidad. También se ha detectado un desgaste elevado de los discos y pastillas de freno, así como fallos detectados en el motor relacionados con la centralita electrónica.
5. Skoda Roomster (2009-2013): 4,5% de averías graves
Es un modelo fiable, aunque hay tres apartados en los que se producen muchos fallos: los discos y pastillas de freno se desgastan antes de lo normal; los faros delanteros tienden a desajustarse; y los rodamientos del eje delantero se deterioran con facilidad.
Conclusión: pese a que los modelos de esta categoría derivan en gran parte de compactos, su fiabilidad no es tan elevada. Según Dekra, la diferencia de peso es lo bastante apreciable como para que se produzca un mayor desgaste de los sistemas de frenos y de elementos de la suspensión, como las rótulas.
Berlinas
1. Peugeot 407 (2004-2013): 7,1% de averías graves
Según Dekra, el 407 presenta un desgaste acusado de las rótulas de suspensión y dirección, algo que también ocurre con el sistema de frenos. Por otro lado, también se han detectado fallos electrónicos que podrían llegar a afectar a cualquier sistema del vehículo -luces, funcionamiento del motor...-.
¿Y el nuevo 508? Los problemas de las rótulas deberían haber desaparecido con la nueva suspensión. El desgaste de los frenos es probable que se mantenga, mientras que los fallos electrónicos tendrían que haberse reducido.
2. Alfa 159 (2005-2013): 5,8% de averías graves
En el 159 se producen, principalmente, dos tipos de fallos: el desgaste prematuro de las rótulas de suspensión y de los neumáticos, dos aspectos que Dekra achaca al comportamiento deportivo de este Alfa. Otro fallo habitual es el desajuste del reglaje en altura de los faros delanteros.
3. Citroën C5 (2007-2013): 4,9% de averías graves
Los problemas más habituales del C5 están relacionados con las fugas de aceite del motor y de los amortiguadores en las versiones que no adaptan suspensión activa y con holguras en las rótulas de suspensión. Por otra parte, también se ha detectado un desgaste un tanto elevado de las pastillas de freno.
4. Skoda Octavia (2005-2012): 4,0% de averías graves
Las bombillas se funden muy fácilmente, algo que le ha penalizado mucho en este informe. Por otra parte, también se ha detectado un desgaste algo elevado de los discos de freno, así como algunos fallos relacionados con la centralita electrónica del motor.
¿Y el nuevo? Emplea la nueva plataforma MQB del Grupo Volkswagen, que debe ser aún mejor por fiabilidad que la anterior. Los problemas eléctricos y electrónicos deberían descender, aunque es probable que se mantenga el elevado desgaste de los frenos.
5. Saab 9-3 (2003-2012): 3,5% de averías graves
El 9-3 se caracteriza por 'sufrir' dos defectos: el desgaste irregular de los discos de freno -sobre todo, delanteros- y algunas fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios. Por otra parte, también se han detectado algunos fallos en la suspensión.
Conclusión: exceptuando el caso de los veteranos Peugeot 407 y Alfa 159, la fiabilidad del segmento es elevada y los fallos son relativamente sencillos de reparar, excepto en las berlinas de lujo, como el Mercedes CLS o el BMW Serie 7. En estos modelos, problemas como el desgaste de las rótulas -debido a su mayor peso- o los fallos electrónicos -por la gran cantidad de sistemas muy modernos que ofrecen- son más costosos de reparar.
Monovolúmenes grandes
1. Kia Carnival (2008-2012): 31% de averías graves
Los principales fallos del Carnival afectan a los frenos -pierden potencia de frenado y,las partes metálicas se corroen con facilidad-, se producen fugas de aceite en el motor y en el cambio y se deterioran los soportes del tubo de escape. Por último, tanto los cojinetes como los brazos de suspensión se deterioran antes de lo previsto.
2. Chrysler Voyager (2008-2012): 19,6% de averías graves
Presenta problemas con la suspensión delantera, cuya estructura es un tanto débil y tiende a dañar las rótulas y los cojinetes con facilidad. Los frenos tampoco están a la altura: se corroen con rapidez y pierden fuerza con los kilómetros. También, son habituales las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios.
3. Renault Espace (2003-2013): 18,4% de averías graves
El chasis es la parte donde más problemas se generan: las rótulas y los cojinetes se deterioran antes de lo debido, y los frenos se desgastan demasiado pronto. También son habituales los fallos eléctricos -bombillas fundidas, elevalunas eléctricos rotos...-.
4. Citroën C8 (2002-2013): 14,0% de averías graves
Las principales incidencias se localizan en su eje delantero, que tiende a desajustarse por el deterioro de los cojinetes y de las rótulas del sistema de dirección. También son habituales los fallos en el freno de mano -que se desajusta y retiene poco- y en la centralita electrónica del motor, además de algunos defectos en sistemas electrónicos relacionados con elementos de confort -calefacción, elevalunas eléctricos...-.
5. Peugeot 807 (2008-2013): 13,6% de averías graves
Este modelo comparte plataforma y mecánicas con el C8 y sus fallos son los mismos. Sólo hay dos aspectos en los que no coinciden: en el 807 se avería menos, y se desgastan más los discos y las pastillas de freno.
Conclusión: este segmento es el que cuenta con los modelos más veteranos. Por esa razón, las unidades analizadas superan los 50.000 km, por lo que hemos tomado los datos de las averías detectadas a los 100.000 km. Debido a esa circunstancia, este es el segmento menos fiable con mucha diferencia, pues a los 100.000 km hay más fallos que a los 50.000 km. En cualquier caso, los problemas relacionados con el chasis, debido al elevado peso de estos modelos, son los más frecuentes.
Coupés/cabrios
1. Mercedes-Benz CLK (2002-2009): 4,2% de averías graves
Los principales problemas del CLK se localizan en el chasis; de hecho, el informe de Dekra señala que es habitual que se deterioren con rapidez tantos los cojinetes como las rótulas de suspensión. Otro fallo detectado son las fugas de aceite en el vano motor, así como problemas relacionados con la centralita electrónica del propulsor.
2. Volkswagen Scirocco (2008-2013): 3,7% de averías graves
Dekra destaca que este coupé -derivado del Golf V- es un modelo muy robusto en general, pero se ve penalizado por la elevada cantidad de unidades que sufren un acusado desgaste de pastillas y discos de freno, así como la facilidad con la que los faros delanteros tienden a desajustarse.
3. BMW Serie 6 (2004-2012): 3,7% de averías graves
El sistema de frenos sufre un elevado desgaste de pastillas y de discos debido al considerable peso del vehículo -se aproxima a las dos toneladas-. En menor medida, se producen fugas de aceite en el motor y en el cambio, así como fallos relacionados con la centralita electrónica del propulsor, que incrementa las emisiones contaminantes.
4. Volkswagen Eos (2006-2013): 3,6% de averías graves
La avería más repetida es el desajuste que se produce en los faros delanteros. Con el tiempo, también aparecen otros dos defectos: corrosión en las partes metálicas del sistema de frenos y fallan los airbags.
5. Mercedes-Benz CLC (2008-2012): 3,6% de averías graves
Como en el CLK, los principales fallos del CLC -un modelo que deriva del antiguo Clase C- se encuentran en el chasis: las rótulas y cojinetes de suspensión, que se desgastan antes de lo previsto. Por otro lado, el sistema de frenos tiende a desajustarse, por lo que la frenada no es del todo equilibrada.
Conclusión: son modelos muy fiables en general. De hecho, el segundo peor clasificado es el VW Scirocco... y su mayor problema 'simplemente' es que se produce un desgaste algo elevado del sistema de frenos -algo habitual en los modelos de carácter deportivo-. Curiosamente, este informe no alerta sobre posibles fallos en las capotas de los cabrios ni en sus sistemas de plegado.
Todoterrenos
1. Suzuki Jimny (1997-2013): 8,6% de averías graves
Según Dekra, el Suzuki es un modelo poco fiable en líneas generales debido a su veteranía -data de 1997, y no está confirmado que vaya a tener sustituto-. Fallan los frenos -además de un desgaste acusado, presentan síntomas de corrosión en los discos y pinzas-, la centralita del motor -que provoca un aumento de las emisiones- y el sistema que regula la altura de los faros.
2. Hyundai Santa Fe (2006-2012): 6,6% de averías graves
Las tres averías que más afectan al coreano están relacionadas con los guardapolvos de la transmisión -que se rompen con facilidad-, el freno de mano que se desajusta y no retiene el coche con la fuerza suficiente y los cojinetes de la suspensión, que se deterioran de forma prematura.
3. Kia Sorento (2002-2009): 6,1% de averías graves
Además de fugas de aceite en el motor y en el cambio, el Sorento presenta algunos fallos relacionados con los frenos -el de mano se destensa con facilidad, y se ha detectado corrosión en las conducciones metálicas de todo el sistema- y con la dirección -pérdidas de líquido en la dirección asistida-.
4. Hyundai Tucson (2005-2010): 5,8% de averías graves
No son incidentes demasiado graves, pero son muy numerosos; entre ellos, destacan: bombillas que se funden más de lo habitual, y discos y pastillas de freno que se desgastan con rapidez, igual que los cojinetes de la suspensión y los airbags, que también dan fallos de funcionamiento.
¿Y el actual ix35? Utiliza una plataforma nueva y una gama de motores mejorada, además de un nuevo sistema eléctrico y electrónico. Por eso, los fallos relacionados con los cojinetes de la suspensión deberían haber desaparecido, así como los que están relacionados con la electrónica.
5. Nissan X-Trail (2008-2013): 5,7% de averías graves
Según los análisis, su fiabilidad ha mejorado mucho comparado con su antecesor; aún así, continúa padeciendo un elevado desgaste de los discos y pastillas de freno, y los faros delanteros tienden a desajustarse.
Microurbanos
1. Fiat Panda (2003-2012): 8,4% de averías graves
El Panda destaca por tener una carrocería muy robusta -sin desajustes, y muy resistente a la corrosión-, unos buenos frenos y unos sistemas eléctricos que apenas fallan. Sin embargo, es el peor del segmento porque son muy comunes los problemas en las rótulas de suspensión y en las uniones de la barra estabilizadora, así como las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios. También se deteriora con premura el tubo de escape.
¿Y el nuevo? Es un modelo con una nueva plataforma más robusta que la anterior, por lo que los problemas del chasis deberían estar solucionados. También utiliza algunos motores nuevos, como el 0.9 Twinair de gasolina, por lo que también es probable que se hayan reducido los defectos relacionados con las fugas de aceite.
2. Chevrolet Matiz (1998-2010): 8,0% de averías graves
El Matiz presenta más fallos que el Fiat Panda, pero son de menor importancia, como bombillas fundidas, faros desajustados y desgaste prematuro de discos y pastillas de freno. También se han detectado problemas relacionados con el catalizador, fugas en los amortiguadores y un deterioro prematuro de los rodamientos de las ruedas.
3. Kia Picanto (2003-2011): 6,8% de averías graves
Las averías más habituales del Picanto se producen en los sistemas eléctricos -sobre todo, bombillas fundidas-, desajustes en el sistema de frenada y roturas en los soportes del tubo de escape. En algunos casos, se han detectado fallos en la centralita electrónica del motor, un problema poco habitual, pero mucho más grave -y caro de solucionar- que los anteriores.
¿Y el nuevo? Los problemas del Picanto anterior no eran demasiado graves, por lo que es muy probable que estén subsanados en la nueva generación. Los fallos de la centralita del motor eran menos habituales, por lo que también deberían haber desaparecido.
4. Peugeot 107 (2008-2013): 5,5% de averías graves
Suspende por los frenos, que tienden a desgastarse más de lo debido. También se han detectado, aunque de forma más aislada, fugas en los amortiguadores y de líquido refrigerante en el motor, así como un deterioro prematuro de los rodamientos de las ruedas.
5. Nissan Pixo (2009-2013): 5,4% de averías graves
Dekra destaca al Pixo como un modelo robusto. Sin embargo, y según su informe, la mayoría de las unidades presentan fugas en los amortiguadores y desajustes en los faros. También es muy habitual que se funda la luz de la matrícula.
Conclusión: este segmento es de los menos fiables, algo que se debe a que, normalmente, estos modelos emplean las mecánicas y sistemas más sencillos y baratos de producir. Además, suelen sufrir un mayor desgaste porque se usan a diario, en ciudad, en trayectos cortos, suelen ´dormir´ en la calle... y todo ello termina por afectar a su fiabilidad. La parte positiva es que, en la mayoría de los casos, se trata de averías poco importantes y que se pueden subsanar por una pequeña cantidad de dinero.
Urbanos
1. Peugeot 206 (1999-2013): 11% de averías graves
Su 'talón de Aquiles' es el sistema de frenos: tiende a desajustarse y, además, tanto las pastillas como los discos se desgastan con rapidez. También son habituales las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios manual, así como el deterioro prematuro de las rótulas del eje delantero. Otro aspecto a destacar son los fallos eléctricos y electrónicos, más habituales cuanto más antigua sea la unidad.
2. Citroën C2 (2004-2012): 9,0% de averías graves
No es un modelo que registre muchos fallos, pero sí tiene dos muy habituales: las fugas de aceite en el motor y los problemas en el eje delantero -con desajustes en las rótulas y soportes-.
3. Citroën C3 (2001-2012): 7,8% de averías graves
Comparte gran parte de su estructura con el C2, aunque sus problemas en el eje delantero son mucho menores. A cambio, el desgaste de los frenos es más elevado, y se producen más fallos en la centralita del motor. Como en el C2, las fugas de aceite del motor son habituales.
¿Y el nuevo? Su plataforma es bastante más robusta que la de su antecesor, por lo que los fallos del eje delantero deberían haber desaparecido -de hecho, en el Peugeot 207 ya no se producen-. También se han revisado los problemas de la centralita. Sin embargo, el desgaste elevado del sistema de frenos o las pérdidas de aceite -algunos de los motores que emplea son los mismos- es probable que se mantengan.
4. Lancia Ypsilon (2003-2011): 6,8% de averías graves
Las averías más habituales están relacionadas con las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios. Ojo a los frenos: las pastillas y los discos se desgastan con rapidez, y el sistema tiende a desajustarse -suelen frenar más las ruedas de un lado que las del otro-. Por último, y aunque en menos casos, también se han detectado unidades con fallos en la centralita del motor.
5. Peugeot 207 (2006-2013): 6,3% de averías graves
El 207 se muestra mucho más robusto que su antecesor -el 206-, sobre todo en lo que respecta al chasis y a la carrocería. Aún así, los discos y las pastillas de freno se desgastan con rapidez, y son habituales los fallos en el motor provocados por la centralita electrónica.
¿Y el nuevo? El 208 es una evolución del 207, un modelo con una plataforma fiable, y el sistema electrónico ha sido revisado. Sólo es probable que se mantenga un elevado desgaste de los frenos.
Conclusión: el salto de fiabilidad respecto al segmento de los microurbanos es apreciable, pues se emplean mejores materiales y tecnologías más modernas. Asimismo, dentro del propio segmento de los urbanos, los modelos más recientes y avanzados también son más fiables que los veteranos -de hecho, el que menos se avería es uno de los últimos en aparecer... y uno de los más 'tecnológicos': el Audi A1, con un 0,9% de fallos graves-.
Compactos
1. Volkswagen Nuevo Beetle (1998-2011): 8,5% de averías graves
Es el compacto menos fiable debido al irregular desgaste de los discos de frenos -que produce vibraciones-, a que los soportes del escape son poco robustos y a sus habituales fallos en las rótulas, brazos de suspensión, y en los cojinetes del eje trasero. También es habitual que se averíe el sensor del airbag.
¿Y el nuevo? Estrena plataforma y una gama de motores nuevos y procedentes del fiable VW Golf, por lo que los incidentes en las rótulas, brazos de suspensión... deberían haber desaparecido. Es probable que siga produciéndose el elevado desgaste en los frenos -habituales en el Golf-.
2. Dacia Logan (2005-2013): 8,4% de averías graves
Las fugas de aceite en los amortiguadores, en el cambio y en el motor son muy habituales, así como el prematuro deterioro de los soportes del propulsor y del escape. También se han detectado numerosas con problemas en las uniones de los brazos de suspensión con el chasis.
3. Citroën C4 (2005-2011): 6,5% de averías graves
Las principales averías del C4 afectan a las rótulas de suspensión -se deterioran antes de lo debido- y a los discos de freno, que se desgastan de forma irregular -algo que produce vibraciones al frenar-. También son frecuentes las que afectan a la centralita electrónica del motor.
¿Y el nuevo? Los problemas de las rótulas se deberían haber subsanado y, aunque probablemente los frenos continúen desgastándose con más rapidez de lo debido, ya no lo deberían hacer de forma irregular. También se habrían reducido los fallos electrónicos.
4. Dacia Sandero (2008-2013): 5,9% de averías graves
Aunque comparte muchas piezas con el Logan, el Sandero es un poco más fiable. Aún así, siguen padeciendo fallos en los soportes del sistema de escape, a lo que se añade un deterioro prematuro de las rótulas de suspensión y fallos en el sistema de alumbrado -el reglaje de altura no es correcto-.
5. Mercedes-Benz Clase A (2004-2012): 5,0% de averías graves
Las fugas de aceite en los amortiguadores y el que los discos de freno sufran un desgaste irregular son sus principales puntos débiles. En algunas unidades se han detectado problemas relacionados con fallos en la centralita electrónica.
¿Y el nuevo? Adapta una nueva plataforma desarrollada para, incluso, ofrecer una versión todo camino -GLA- y otra muy deportiva -el A45 AMG-. Por eso, debe ser muy robusta, aunque el desgaste acusado de los frenos podría seguir presente. También cuenta con más elementos tecnológicos de seguridad, por lo que los fallos electrónicos podrían continuar existiendo.
Conclusión: la fiabilidad en este segmento es bastante elevada, exceptuando a la de los modelos que aparecieron hace ya más de cinco años. Además, en la mayoría de ellos, se aprecia una mejora de fiabilidad muy grande entre una generación y la siguiente, como ocurre, por ejemplo, en el caso del Renault Mégane -el anterior era de los peores... y el actual se sitúa en la media, con muchos menos fallos-.
Monovolúmenes compacto
1. Citroën Xsara Picasso (2003-2012): 7,6% de averías graves
Pese a su 'experiencia', en el Xsara Picasso se siguen detectando algunas de las averías de las primeras unidades, como la tendencia a que se generen fugas de líquido en la dirección asistida. Los discos de freno se desgastan de forma irregular -algo que genera vibraciones al frenar- y se producen fallos en la centralita electrónica del motor.
2. Fiat Idea (1998-2010): 6,8% de averías graves
Presenta fallos en casi todos los apartados: son habituales las fugas de aceite en el motor, los guardapolvos se rajan con facilidad, las partes metálicas del circuito de frenos se corroen, los faros delanteros se desajustan y los cojinetes y rótulas de suspensión se deterioran de forma prematura.
3. Kia Carens (2003-2013): 6,5% de averías graves
El principal problema del Carens se encuentra en su mejorable sistema de frenado: además de que los discos y pastillas se desgastan con más rapidez de lo debido, ese deterioro se produce de forma irregular, algo que genera vibraciones al frenar a alta velocidad y provoca que unas ruedas frenen más que otras. Por otro lado, el freno de mano se destensa con facilidad.
4. Renault Modus (2008-2013): 5,5% de averías graves
Los mayores percances de este minivolumen se producen en las rótulas de dirección y suspensión, que se deterioran con facilidad. También se ha detectado un desgaste elevado de los discos y pastillas de freno, así como fallos detectados en el motor relacionados con la centralita electrónica.
5. Skoda Roomster (2009-2013): 4,5% de averías graves
Es un modelo fiable, aunque hay tres apartados en los que se producen muchos fallos: los discos y pastillas de freno se desgastan antes de lo normal; los faros delanteros tienden a desajustarse; y los rodamientos del eje delantero se deterioran con facilidad.
Conclusión: pese a que los modelos de esta categoría derivan en gran parte de compactos, su fiabilidad no es tan elevada. Según Dekra, la diferencia de peso es lo bastante apreciable como para que se produzca un mayor desgaste de los sistemas de frenos y de elementos de la suspensión, como las rótulas.
Berlinas
1. Peugeot 407 (2004-2013): 7,1% de averías graves
Según Dekra, el 407 presenta un desgaste acusado de las rótulas de suspensión y dirección, algo que también ocurre con el sistema de frenos. Por otro lado, también se han detectado fallos electrónicos que podrían llegar a afectar a cualquier sistema del vehículo -luces, funcionamiento del motor...-.
¿Y el nuevo 508? Los problemas de las rótulas deberían haber desaparecido con la nueva suspensión. El desgaste de los frenos es probable que se mantenga, mientras que los fallos electrónicos tendrían que haberse reducido.
2. Alfa 159 (2005-2013): 5,8% de averías graves
En el 159 se producen, principalmente, dos tipos de fallos: el desgaste prematuro de las rótulas de suspensión y de los neumáticos, dos aspectos que Dekra achaca al comportamiento deportivo de este Alfa. Otro fallo habitual es el desajuste del reglaje en altura de los faros delanteros.
3. Citroën C5 (2007-2013): 4,9% de averías graves
Los problemas más habituales del C5 están relacionados con las fugas de aceite del motor y de los amortiguadores en las versiones que no adaptan suspensión activa y con holguras en las rótulas de suspensión. Por otra parte, también se ha detectado un desgaste un tanto elevado de las pastillas de freno.
4. Skoda Octavia (2005-2012): 4,0% de averías graves
Las bombillas se funden muy fácilmente, algo que le ha penalizado mucho en este informe. Por otra parte, también se ha detectado un desgaste algo elevado de los discos de freno, así como algunos fallos relacionados con la centralita electrónica del motor.
¿Y el nuevo? Emplea la nueva plataforma MQB del Grupo Volkswagen, que debe ser aún mejor por fiabilidad que la anterior. Los problemas eléctricos y electrónicos deberían descender, aunque es probable que se mantenga el elevado desgaste de los frenos.
5. Saab 9-3 (2003-2012): 3,5% de averías graves
El 9-3 se caracteriza por 'sufrir' dos defectos: el desgaste irregular de los discos de freno -sobre todo, delanteros- y algunas fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios. Por otra parte, también se han detectado algunos fallos en la suspensión.
Conclusión: exceptuando el caso de los veteranos Peugeot 407 y Alfa 159, la fiabilidad del segmento es elevada y los fallos son relativamente sencillos de reparar, excepto en las berlinas de lujo, como el Mercedes CLS o el BMW Serie 7. En estos modelos, problemas como el desgaste de las rótulas -debido a su mayor peso- o los fallos electrónicos -por la gran cantidad de sistemas muy modernos que ofrecen- son más costosos de reparar.
Monovolúmenes grandes
1. Kia Carnival (2008-2012): 31% de averías graves
Los principales fallos del Carnival afectan a los frenos -pierden potencia de frenado y,las partes metálicas se corroen con facilidad-, se producen fugas de aceite en el motor y en el cambio y se deterioran los soportes del tubo de escape. Por último, tanto los cojinetes como los brazos de suspensión se deterioran antes de lo previsto.
2. Chrysler Voyager (2008-2012): 19,6% de averías graves
Presenta problemas con la suspensión delantera, cuya estructura es un tanto débil y tiende a dañar las rótulas y los cojinetes con facilidad. Los frenos tampoco están a la altura: se corroen con rapidez y pierden fuerza con los kilómetros. También, son habituales las fugas de aceite en el motor y en la caja de cambios.
3. Renault Espace (2003-2013): 18,4% de averías graves
El chasis es la parte donde más problemas se generan: las rótulas y los cojinetes se deterioran antes de lo debido, y los frenos se desgastan demasiado pronto. También son habituales los fallos eléctricos -bombillas fundidas, elevalunas eléctricos rotos...-.
4. Citroën C8 (2002-2013): 14,0% de averías graves
Las principales incidencias se localizan en su eje delantero, que tiende a desajustarse por el deterioro de los cojinetes y de las rótulas del sistema de dirección. También son habituales los fallos en el freno de mano -que se desajusta y retiene poco- y en la centralita electrónica del motor, además de algunos defectos en sistemas electrónicos relacionados con elementos de confort -calefacción, elevalunas eléctricos...-.
5. Peugeot 807 (2008-2013): 13,6% de averías graves
Este modelo comparte plataforma y mecánicas con el C8 y sus fallos son los mismos. Sólo hay dos aspectos en los que no coinciden: en el 807 se avería menos, y se desgastan más los discos y las pastillas de freno.
Conclusión: este segmento es el que cuenta con los modelos más veteranos. Por esa razón, las unidades analizadas superan los 50.000 km, por lo que hemos tomado los datos de las averías detectadas a los 100.000 km. Debido a esa circunstancia, este es el segmento menos fiable con mucha diferencia, pues a los 100.000 km hay más fallos que a los 50.000 km. En cualquier caso, los problemas relacionados con el chasis, debido al elevado peso de estos modelos, son los más frecuentes.
Coupés/cabrios
1. Mercedes-Benz CLK (2002-2009): 4,2% de averías graves
Los principales problemas del CLK se localizan en el chasis; de hecho, el informe de Dekra señala que es habitual que se deterioren con rapidez tantos los cojinetes como las rótulas de suspensión. Otro fallo detectado son las fugas de aceite en el vano motor, así como problemas relacionados con la centralita electrónica del propulsor.
2. Volkswagen Scirocco (2008-2013): 3,7% de averías graves
Dekra destaca que este coupé -derivado del Golf V- es un modelo muy robusto en general, pero se ve penalizado por la elevada cantidad de unidades que sufren un acusado desgaste de pastillas y discos de freno, así como la facilidad con la que los faros delanteros tienden a desajustarse.
3. BMW Serie 6 (2004-2012): 3,7% de averías graves
El sistema de frenos sufre un elevado desgaste de pastillas y de discos debido al considerable peso del vehículo -se aproxima a las dos toneladas-. En menor medida, se producen fugas de aceite en el motor y en el cambio, así como fallos relacionados con la centralita electrónica del propulsor, que incrementa las emisiones contaminantes.
4. Volkswagen Eos (2006-2013): 3,6% de averías graves
La avería más repetida es el desajuste que se produce en los faros delanteros. Con el tiempo, también aparecen otros dos defectos: corrosión en las partes metálicas del sistema de frenos y fallan los airbags.
5. Mercedes-Benz CLC (2008-2012): 3,6% de averías graves
Como en el CLK, los principales fallos del CLC -un modelo que deriva del antiguo Clase C- se encuentran en el chasis: las rótulas y cojinetes de suspensión, que se desgastan antes de lo previsto. Por otro lado, el sistema de frenos tiende a desajustarse, por lo que la frenada no es del todo equilibrada.
Conclusión: son modelos muy fiables en general. De hecho, el segundo peor clasificado es el VW Scirocco... y su mayor problema 'simplemente' es que se produce un desgaste algo elevado del sistema de frenos -algo habitual en los modelos de carácter deportivo-. Curiosamente, este informe no alerta sobre posibles fallos en las capotas de los cabrios ni en sus sistemas de plegado.
Todoterrenos
1. Suzuki Jimny (1997-2013): 8,6% de averías graves
Según Dekra, el Suzuki es un modelo poco fiable en líneas generales debido a su veteranía -data de 1997, y no está confirmado que vaya a tener sustituto-. Fallan los frenos -además de un desgaste acusado, presentan síntomas de corrosión en los discos y pinzas-, la centralita del motor -que provoca un aumento de las emisiones- y el sistema que regula la altura de los faros.
2. Hyundai Santa Fe (2006-2012): 6,6% de averías graves
Las tres averías que más afectan al coreano están relacionadas con los guardapolvos de la transmisión -que se rompen con facilidad-, el freno de mano que se desajusta y no retiene el coche con la fuerza suficiente y los cojinetes de la suspensión, que se deterioran de forma prematura.
3. Kia Sorento (2002-2009): 6,1% de averías graves
Además de fugas de aceite en el motor y en el cambio, el Sorento presenta algunos fallos relacionados con los frenos -el de mano se destensa con facilidad, y se ha detectado corrosión en las conducciones metálicas de todo el sistema- y con la dirección -pérdidas de líquido en la dirección asistida-.
4. Hyundai Tucson (2005-2010): 5,8% de averías graves
No son incidentes demasiado graves, pero son muy numerosos; entre ellos, destacan: bombillas que se funden más de lo habitual, y discos y pastillas de freno que se desgastan con rapidez, igual que los cojinetes de la suspensión y los airbags, que también dan fallos de funcionamiento.
¿Y el actual ix35? Utiliza una plataforma nueva y una gama de motores mejorada, además de un nuevo sistema eléctrico y electrónico. Por eso, los fallos relacionados con los cojinetes de la suspensión deberían haber desaparecido, así como los que están relacionados con la electrónica.
5. Nissan X-Trail (2008-2013): 5,7% de averías graves
Según los análisis, su fiabilidad ha mejorado mucho comparado con su antecesor; aún así, continúa padeciendo un elevado desgaste de los discos y pastillas de freno, y los faros delanteros tienden a desajustarse.