El problema no está en el que obtiene unos rendimientos anuales de 200,000 y paga todos los años el 45%. Eso para empezar ni es verdad (puesto que quien ingresa 200,000 tiene recursos para arbitrar su fiscalidad) ni es el verdadero problema que arrastra a la mayoría social.
Imaginemos una persona que cuenta con un salario mediano en España (aprox. 18,000 € según IGAE) y está tributando a un 14% - que suele ser la media para ese nivel -. Pues bien, parece que esta persona no está tan afectada por esa progresividad. ¿Problema? Pues que esta persona que no puede acogerse a arbitrios fiscales si un año por cualquier razón rebasa la barrera de los 50,000 (porque vende una empresa familiar, porque vende unas acciones con plusvalías, porque vende su vivienda, porque vende su coche con plusvalías, etc) ese año le masacra una progresividad totalmente falaz. Porque esa persona no es "rica" si no que tuvo mucha renta un año, y se castiga a esa persona ese año con dureza. Y mientras tanto el que sí ingresa 200,000 de manera recurrente cuenta con mecanismos - legales, ojo - para rebajar su tributación efectiva.