Hilo de la ASEAN

droblo

Administrator
Los países del sudeste asiático trabajarán más estrechamente con las nuevas potencias China e India para contrarrestar la presión del proteccionismo y garantizar su continuo crecimiento, dijo el primer ministro de Singapur el sábado.

En su intervención ante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), Lee Hsien Loong señaló que el crecimiento económico regional estaba amenazado porque el clima político de muchos países ha dado la espalda al libre comercio. Las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China son especialmente preocupantes, agregó.

Washington y Beijing están inmersas en su batalla comercial más seria desde la Segunda Guerra Mundial. Ambos países han propuesto elevar los aranceles a importaciones por valor de 50.000 millones de dólares del otro y el presidente estadounidense, Donald Trump, estudiaría aplicar nuevas tasas a bienes chinos por importe de hasta 100.000 millones de dólares.

“El equilibro estratégico global está cambiando, y también el equilibrio regional”, dijo Lee. “Nuevas potencias, incluyendo China e India, están creciendo con fuerza e influencia. Esto ha abierto nuevas oportunidades para los estados miembros de la ASEAN a medida que ampliamos nuestra cooperación con ellas”.

El bloque enfrenta otros desafíos más cercanos, como la presencia del grupo extremista Estado Islámico, la ciberseguridad y el fortalecimiento de una comunidad económica regional.

Los líderes de la ASEAN reiteraron en un comunicado el sábado la necesidad de alcanzar la paz en el Mar de la China Meridional, donde el bloque negocia una serie de normas con China para evitar situaciones de conflicto derivadas de una amarga disputa territorial de algunos de sus miembros ante los reclamos de Beijing sobre la estratégica ruta marítima.

El grupo animó además a Myanmar y Bangladesh a seguir adelante con su “compromiso compartido para el retorno voluntario” de los alrededor de 700.000 musulmanes rohinya que huyeron del estado birmano de Rakhine a territorio bengalí por la violencia, señaló Lee.

Además de Singapur, la ASEAN está formada por Myanmar, Camboya, Laos, Indonesia, Tailandia, Malasia, Vietnam, Brunei y Filipinas.
 

droblo

Administrator
Malasia podría aumentar en más de diez veces el precio del agua que le vende al vecino Singapur debido a que tiene que saldar masivas deudas, declaró el lunes el primer ministro malayo.

Mahathir Mohamad dijo a The Associated Press que un tratado de décadas que rige el acuerdo sobre el agua debe ser revisado para reflejar los aumentos en el costo de la vida.

Este acuerdo ha sido durante mucho tiempo un punto de discordia entre los dos países. Mahathir dijo en junio que quería renegociar el trato.

Malasia actualmente vende agua a Singapur a 3 sen (0,7 centavos de dólar) por cada mil galones y compra agua tratada a 50 sen (12 centavos) por cada mil galones.

Mahathir dijo que, en comparación, el estado de Johor, en el sur de Malasia, vende agua al estado vecino de Melaka a 30 sen por cada 1.000 galones, una tarifa que describió como “caritativa” dado que es un contrato interno.

Si se trata de un país, “necesitamos obtener más que eso”, dijo. Se negó a discutir detalles, citando negociaciones en curso.

El ministro de Relaciones Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, dijo que su país cumplirá con el acuerdo y espera que Malasia haga lo mismo.
 

droblo

Administrator
Los líderes de las florecientes economías del sureste asiático, China, Japón y otras potencias regionales buscaban avances el domingo en las negociaciones de un tratado de libre comercio, así como una hoja de ruta para manejar las tensiones territoriales, en una cumbre anual que comenzó el domingo cerca de Bangkok.

El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, se dirigió a los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) indicando que el grupo pretende alcanzar un acuerdo básico sobre la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), un bloque comercial de 16 miembros que engloba casi un tercio del comercio del mundo.


El objetivo es tener un acuerdo final para el año que viene, señaló.

La ASEAN también espera establecer un código de conducta con China sobre las aguas disputadas en el Mar de la China Meridional, dijo el anfitrión.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declinó asistir este año a la cumbre y a las reuniones asociadas, optando por enviar en su lugar a su asesor de seguridad nacional Robert O’Brien. El año pasado, Trump envió al vicepresidente, Mike Pence. Este año ambos están ocupados con actos de campaña en Estados Unidos.

El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo a otros líderes asistentes que Beijing está comprometido con el papel clave de la ASEAN, un grupo con 10 miembros, en la región.

“Dada la complejidad en la situación internacional y regional, nuestra cooperación se basa en una estructura estable y en avanzar de forma positiva”, dijo Li. “Esto es beneficioso para la región y para todos los implicados”.

Los miembros de la ASEAN son Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Juntos suponen un mercado de rápido crecimiento con casi 650 millones de personas.

El acuerdo de libre comercio que se está debatiendo pretende derribar barreras comerciales y establecer reglas de juego entre los miembros de ASEAN y otras seis naciones: China, Japón, India, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur.
 

droblo

Administrator
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invitó a los líderes del sureste asiático a una “cumbre especial” en Estados Unidos a principios del año que viene, tras no asistir a la cumbre anual de la región en Tailandia.

Robert O’Brien, el asesor de seguridad nacional al que envió Trump en su lugar, incluyó la invitación en una misiva de Trump que leyó el lunes en una reunión de la ASEAN y Estados Unidos celebrada en un aparte de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, que agrupa a 10 países.

Normalmente, a la reunión con Estados Unidos habrían asistido presidentes o primeros ministros. Pero en una marcada adhesión al protocolo diplomático, siete de los 10 países de la ASEAN enviaron a sus ministros de Exteriores.


Solo el anfitrión de la cumbre, el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chancha, y los primeros ministros de Vietnam y Laos acudieron a la cita con O’Brien y los cancilleres enviados por sus socios.

El año pasado, Trump envió al vicepresidente, Mike Pence, a la cumbre anual de la ASEAN y sus reuniones asociadas. Este año, tanto él como Pence estaban ocupados en actos de campaña durante la cita, que terminaba el lunes a las afueras de Bangkok, la capital de Tailandia.

La ausencia de Trump dejó mucho espacio para que China y otras potencias regionales promocionaran sus iniciativas.

El primer ministro chino, Li Keqiang, el primer ministro japonés Shinzo Abe, y el primer ministro de India, Narendra Modi, fueron algunos de los líderes que se reunieron con sus homólogos de la ASEAN durante la cumbre.

Además de O’Brien, Washington envió al secretario de Comercio, Wilbur Ross, dentro de una misión comercial a la región.

Pese a la aparente rebaja de categoría que hizo Trump de la ASEAN, empresas y el gobierno estadounidense intentaban recalcar su compromiso con la región con una conferencia de iniciativa privada con unos 1.000 representantes de compañías y gobierno.

Allí, Ross presentó una serie de cifras de comercio e inversión entre Estados Unidos y lo que Washington ha denominado la “región Indo-Pacífico”.

Por su parte, en su intervención ante los miembros de la ASEAN, O’Brien criticó a China señalando que Beijing “ha utilizado la intimidación para intentar impedir que las naciones de la ASEAN exploten sus recursos en alta mar, bloqueando el acceso a 2,5 billones de dólares solo en reservas de gas y petróleo. Estas tácticas van contra las normas del respeto, la justicia y el derecho internacional”.

“La región no tiene interés en una nueva era imperial en la que un país grande puede gobernar a otros sobre la teoría de que la fuerza otorga derechos. Estados Unidos ayuda a nuestros amigos de ASEAN a imponer su soberanía”, dijo.

Los miembros de la ASEAN son Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Juntos suponen un floreciente mercado regional con casi 650 millones de personas.
 

droblo

Administrator
Siete jefes de gobierno del sureste asiático no asistieron a una importante reunión el lunes con Estados Unidos, después de que el presidente Donald Trump decidiera no asistir a su cumbre regional en Tailandia.

En lugar de a Trump, Washington envió al recién nombrado asesor de seguridad nacional Robert O’Brien a la cita anual de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés). La decisión contrasta con los otros aliados del bloque de 10 naciones, que sí enviaron a sus jefes de gobierno.

Solo el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chancha, y los primeros ministros de Vietnam y Laos acudieron a la cita con O’Brien y los cancilleres enviados por sus socios.


Temiendo un boicot, funcionarios estadounidenses instaron a los jefes de gobierno del sureste asiático a acudir al encuentro. Pero los mandatarios decidieron enviar solo a Prayuth en calidad de anfitrión, al primer ministro de Vietnam como anfitrión de la próxima cumbre y a su homólogo de Laos, que supervisa las relaciones entre el grupo y Washington, según dijo a The Associated Press un diplomático del sureste asiático bajo condición de anonimato porque no tenía autoridad para comentar el asunto.

El evento anual permite a los mandatarios de la ASEAN tratar como un grupo con las grandes potencias del mundo, aprovechando su influencia para llegar a acuerdos comerciales y de seguridad.

El auge de China en los últimos años ha convertido la cumbre en un escenario de la rivalidad entre Beijing y Washington, que quieren consolidar sus relaciones con una región de gran importancia económica y geopolítica.

El hecho de que Trump decidiera no asistir y no enviara a su vicepresidente, Mike Pence, o a su secretario de Estado, Mike Pompeo, en su lugar dejó un vacío diplomático que llenaron otros líderes mundiales, como el primer ministro japonés Shinzo Abe, y el primer ministro de India, Narendra Modi, y especialmente el primer ministro chino, Li Keqiang.

“Supongo que los líderes asistirán a las reuniones donde estén sus homólogos”, dijo el secretario filipino de Finanzas, Carlos Dominguez, a la prensa. “Es solo una cuestión del equilibrio apropiado”.

Durante la reunión, O’Brien leyó una carta de Trump, que invitó a los mandatarios del bloque a una “cumbre especial” en Estados Unidos a principios del año que viene.

Los miembros de la ASEAN son Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Juntos suponen un floreciente mercado regional con casi 650 millones de personas.

Durante la cumbre se organizan reuniones en paralelo con socios ajenos al bloque, como Estados Unidos, China, Japón, Australia e India.


Los líderes del grupo celebraron lo que presentaron como la conclusión de siete años de negociaciones para cerrar un enorme acuerdo de libre comercio conocido como la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés). Sin embargo, varios funcionarios dijeron que aún quedaban asuntos por resolver por los 16 países participantes antes de firmar el acuerdo a principios del año que viene.

El RCEP, que no incluye a Estados Unidos, pretende derribar barreras comerciales entre los miembros de la ASEAN y otros seis países, englobando casi un tercio del comercio mundial.

La ASEAN también reportó avances en las negociaciones sobre un “código de conducta” con China que aspira a impedir confrontaciones armadas en el disputado Mar de la China Meridional.

Cuatro estados del grupo _Brunei, Malasia, Filipinas y Vietnam_, así como China y Taiwán, están inmersos en antiguos conflictos territoriales en la zona, una vía marítima crucial para el comercio internacional. Superados de forma abrumadora por el Ejército chino, los países rivales han acudido a Estados Unidos como contrapeso para la potencia asiática.

Por su parte, en su intervención ante los miembros de la ASEAN, O’Brien criticó a China señalando que Beijing “ha utilizado la intimidación para intentar impedir que las naciones de la ASEAN exploten sus recursos en alta mar, bloqueando el acceso a 2,5 billones de dólares solo en reservas de gas y petróleo. Estas tácticas van contra las normas del respeto, la justicia y el derecho internacional”.

“La región no tiene interés en una nueva era imperial en la que un país grande puede gobernar a otros sobre la teoría de que la fuerza otorga derechos. Estados Unidos ayuda a nuestros amigos de ASEAN a imponer su soberanía”, dijo.

China advierte desde hace tiempo a Washington de que se mantenga al margen de disputas que considera un asunto asiático. También se ha opuesto a las patrullas navales y aéreas de Estados Unidos y sus aliados sobre las aguas en conflicto, pero las fuerzas estadounidenses han mantenido su presencia y continuado con sus misiones de “libertad de navegación”, diseñadas para desafiar las amplias reclamaciones territoriales chinas.

El año pasado, Trump envió al vicepresidente, Mike Pence, a la cumbre anual de la ASEAN y sus reuniones asociadas. Este año, tanto él como Pence estaban ocupados en actos de campaña durante la cita.

Además de O’Brien, Washington envió al secretario de Comercio, Wilbur Ross, dentro de una misión comercial a la región.

Pese a la aparente rebaja de categoría que hizo Trump de la ASEAN, empresas y el gobierno estadounidense intentaban recalcar su compromiso con la región con una conferencia de iniciativa privada con unos 1.000 representantes de compañías y gobierno.

Allí, Ross presentó una serie de cifras de comercio e inversión entre Estados Unidos y lo que Washington ha denominado la “región Indo-Pacífico”.
 
Arriba