La recuperación económica de la eurozona perdió ímpetu en el tercer trimestre del año, según cifras oficiales divulgadas el viernes, un acontecimiento que provocará mayor tensión en el Banco Central Europeo para que aumente su estímulo monetario.
A pesar de una serie de condiciones favorables, la eurozona de 19 países sólo creció un 0,3% en el periodo de julio a septiembre comparado con el trimestre anterior. Eso estuvo debajo de las expectativas del mercado de un segundo aumento trimestral consecutivo de 0,4%. En un criterio anual, la economía de la eurozona aumentó 1,6%, por encima del nivel de 1,5% registrado en el segundo trimestre.
La eurozona comenzó a recuperarse de la recesión más larga en su historia hace poco más de dos años, pero el crecimiento no ha logrado superar un margen mínimo a pesar de condiciones favorables como un petróleo más barato, un euro más bajo y una inflación débil. La ralentización en los mercados emergentes, principalmente China, no ayuda y es uno de los motivos por los cuales se espera que el BCE haga más durante diciembre.
"El lento ritmo de crecimiento y una continua inflación débil le agrega presión al BCE y aumenta la probabilidad de que se anuncien medidas más fuertes en diciembre", dijo el director de economía e información financiera de la compañía Markit, Chris Williamson.
La confianza aún no se recupera en una región que ha pasado gran parte de los últimos siete años lidiando con una deuda que amenazó, en ocasiones, el futuro del mismo euro. La tasa de desempleo permanece elevada, en 10,8%, a pesar de ligeras disminuciones en meses recientes y los gobiernos siguen bajo presión para controlar sus gastos.
Los primeros indicios muestran que los consumidores de la eurozona impulsaron el crecimiento durante el tercer trimestre y compensaron una industria y actividad comercial débil en muchas partes de la región.
El crecimiento de Alemania, el motor económico de la región, cayó al 0,3% del 0,4%. También se registraron crecimientos anémicos en Italia y Holanda, mientras que Portugal se mantuvo sin variación
Una vez más, Grecia vio caer su economía, en contra de algunas predicciones. La caída del 0,5% se interpuso a las ganancias de los últimos dos periodos y llegó cuando el país batalla con estrictos controles de flujo de efectivo impuestos por el gobierno, sobre todo un límite diario de retiros de cajeros automáticos de 60 euros.
Una vez más, la economía que sobresalió fue España, que se recupera tras la recesión. El crecimiento trimestral de España llegó a un 0,8%, lo que significa que la cuarta economía más grande la eurozona aumentó un 3,4% en un comparativo anual.
Francia también ofreció cierto alivio al registrar un crecimiento económico del 0,3% después de no mostrar cambios en el segundo trimestre.