Nassim Taleb, un reconocido sociólogo estadounidense de origen libanés, impactó ocho años atrás con su teoría de los hechos impredecibles y de fuertes efectos sobre el devenir histórico de una sociedad. Para calificarlos utilizó la denominación metafórica de "cisne negro". En su teoría no necesariamente las consecuencias de un cisne negro deberían ser siempre negativas; sin embargo, en la jerga económica o sociológica de hoy se lo usa y asimila a imprevistos cuasi catastróficos.
El cisne negro es una situación de pérdida de control de la conducción económica que produce una reacción social caótica. Es, por ejemplo, el caso de una corrida cambiaria que lleve a imponer devaluaciones producto de emisiones descontroladas junto con déficits fiscales lo que hacen evidente una corrección traumática de un modelo económico que ya no es sostenible.
Conociendo un poco más de su historia, la teoría del Cisne Negro o teoría de los Eventos del Cisne Negro es una metáfora que encierra el concepto de que cuando un evento es una sorpresa tiene un gran impacto, -después del hecho, este evento sorpresivo es racionalizado por retrospección. Estos hechos, considerados atípicos extremos, colectivamente juegan roles mucho más grandes que los eventos regulares. El término cisne negro fue una expresión latina, cuya referencia conocida más antigua proviene de la descripción de algo que hizo el poeta Juvenal, que es: rara avis in terris nigroque simillima cygno. En español, esta frase en latín significa un ave rara en la tierra, y muy parecida a un cisne negro. Cuando la frase fue acuñada, se presumía que el cisne negro nunca existió. La importancia del símil radica en su analogía con la fragilidad de cualquier sistema de pensamiento hasta que una expedición holandesa, descubrió cisnes negros en Australia Occidental, el término se transformó para denotar que una imposibilidad percibida podría ser refutada más tarde. Taleb señala que en el siglo XIX John Stuart Mill utilizó la falacia lógica del cisne negro como un nuevo término para identificar la falsificación.
Un poco más acá hemos visto reacciones sumamente contagiosas como lo fue, y lo será, China un país que quiere salir del comunismo hacia el capitalismo con una conducción digamos más socialista que plantea muchos interrogantes que van desde lo sociológico hasta sostener sus bolsas a cualquier precio, hacer inversiones en Latinoamérica, aliarse con Rusia e influir en los commodities como un elefante en un bazar. Si hacemos memoria también influyeron Chipre, Irlanda hoy un ejemplo, Portugal y en los últimos días Brasil.
En medio de una globalización de mercados y bancaria además de un mundo empapelado con bonos de toda índole, hemos olvidado los fundamentos que son la producción, el trabajo y los alimentos. Dicho sea de paso, la ingeniería prestataria que tiene el BCE ya no tiene nombre, de tantos nombres. Muchos expertos que argumentan que las políticas monetarias laxas ayudaron a inflar la burbuja de crédito que llevó a la crisis financiera, lo que nos ha dejado con presiones deflacionarias en todo el mundo.
La productividad se está ralentizando. Los datos a nivel global muestran que después de décadas de robusto crecimiento, la productividad se aplanó en la década de los 70 y de los 80, para volver a crecer en los 90 y principios de 2000. Pero en la última década más o menos, la productividad se ha aplanado de nuevo, y la preocupación de muchos economistas, entre los que se encuentran los economistas Robert Gordon y Tyler Cowen, es que la revolución tecnológica fuera solo un respiro de corta duración en un estancamiento de largo plazo inexorable. Casi nada en economía es tan importante como la productividad, afirma el profesor de la Universidad de Stony Brook, Noah Smith, que añade: La productividad es la cantidad dada de cosas que se producen con una cantidad dada de factores productivos. La productividad separa a los países ricos de las sociedades que están al borde de la inanición como lo es también en países de inflación record como Venezuela y Argentina países dignos de estudio para economistas avezados como ejemplo de que-es-lo-que no-se-debe-hacer.
Volviendo a nuestro presente, con la salvedad de algunos países como EEUU y algunos europeos, que también pueden sufrir contagios, los fundamentals de las empresas ya no resisten al valor de sus precios e índices y esto es lo más peligroso para cisnes negros. Mientras tanto los ciclos históricos económicos van cambiando cada día a mayor velocidad mientras nos fijamos entre deflaciones e inflaciones si la Fed debería elevar los tipos la próxima semana - porque cuanto más tiempo los deje así, más grande serán los excesos de los mercados financieros, y cuanto más grande sea el riesgo de dislocación financiera mayor será la próxima recesión mundial. JHG
El cisne negro es una situación de pérdida de control de la conducción económica que produce una reacción social caótica. Es, por ejemplo, el caso de una corrida cambiaria que lleve a imponer devaluaciones producto de emisiones descontroladas junto con déficits fiscales lo que hacen evidente una corrección traumática de un modelo económico que ya no es sostenible.
Conociendo un poco más de su historia, la teoría del Cisne Negro o teoría de los Eventos del Cisne Negro es una metáfora que encierra el concepto de que cuando un evento es una sorpresa tiene un gran impacto, -después del hecho, este evento sorpresivo es racionalizado por retrospección. Estos hechos, considerados atípicos extremos, colectivamente juegan roles mucho más grandes que los eventos regulares. El término cisne negro fue una expresión latina, cuya referencia conocida más antigua proviene de la descripción de algo que hizo el poeta Juvenal, que es: rara avis in terris nigroque simillima cygno. En español, esta frase en latín significa un ave rara en la tierra, y muy parecida a un cisne negro. Cuando la frase fue acuñada, se presumía que el cisne negro nunca existió. La importancia del símil radica en su analogía con la fragilidad de cualquier sistema de pensamiento hasta que una expedición holandesa, descubrió cisnes negros en Australia Occidental, el término se transformó para denotar que una imposibilidad percibida podría ser refutada más tarde. Taleb señala que en el siglo XIX John Stuart Mill utilizó la falacia lógica del cisne negro como un nuevo término para identificar la falsificación.
Un poco más acá hemos visto reacciones sumamente contagiosas como lo fue, y lo será, China un país que quiere salir del comunismo hacia el capitalismo con una conducción digamos más socialista que plantea muchos interrogantes que van desde lo sociológico hasta sostener sus bolsas a cualquier precio, hacer inversiones en Latinoamérica, aliarse con Rusia e influir en los commodities como un elefante en un bazar. Si hacemos memoria también influyeron Chipre, Irlanda hoy un ejemplo, Portugal y en los últimos días Brasil.
En medio de una globalización de mercados y bancaria además de un mundo empapelado con bonos de toda índole, hemos olvidado los fundamentos que son la producción, el trabajo y los alimentos. Dicho sea de paso, la ingeniería prestataria que tiene el BCE ya no tiene nombre, de tantos nombres. Muchos expertos que argumentan que las políticas monetarias laxas ayudaron a inflar la burbuja de crédito que llevó a la crisis financiera, lo que nos ha dejado con presiones deflacionarias en todo el mundo.
La productividad se está ralentizando. Los datos a nivel global muestran que después de décadas de robusto crecimiento, la productividad se aplanó en la década de los 70 y de los 80, para volver a crecer en los 90 y principios de 2000. Pero en la última década más o menos, la productividad se ha aplanado de nuevo, y la preocupación de muchos economistas, entre los que se encuentran los economistas Robert Gordon y Tyler Cowen, es que la revolución tecnológica fuera solo un respiro de corta duración en un estancamiento de largo plazo inexorable. Casi nada en economía es tan importante como la productividad, afirma el profesor de la Universidad de Stony Brook, Noah Smith, que añade: La productividad es la cantidad dada de cosas que se producen con una cantidad dada de factores productivos. La productividad separa a los países ricos de las sociedades que están al borde de la inanición como lo es también en países de inflación record como Venezuela y Argentina países dignos de estudio para economistas avezados como ejemplo de que-es-lo-que no-se-debe-hacer.
Volviendo a nuestro presente, con la salvedad de algunos países como EEUU y algunos europeos, que también pueden sufrir contagios, los fundamentals de las empresas ya no resisten al valor de sus precios e índices y esto es lo más peligroso para cisnes negros. Mientras tanto los ciclos históricos económicos van cambiando cada día a mayor velocidad mientras nos fijamos entre deflaciones e inflaciones si la Fed debería elevar los tipos la próxima semana - porque cuanto más tiempo los deje así, más grande serán los excesos de los mercados financieros, y cuanto más grande sea el riesgo de dislocación financiera mayor será la próxima recesión mundial. JHG