droblo
Administrator
según ACF (resumido por mi)
Proteccionismo económico: “anti-globalizatión bias”. Desde un primer
momento Mr Trump ha hablado de recuperar la industria estadounidense
combatiendo la deslocalización de la misma e implantando otras medidas
proteccionistas. Los puntos álgidos de sus argumentos, combinados con la
política de inmigración, son: 1) la construcción de un muro fronterizo entre
EE.UU. y México, 2) la revisión de los acuerdos de libre comercio, tales
como NAFTA, Trans-Pacific Partnership, o el que está negociando con la UE.
Según el presidente electo, cualquier acuerdo de comercio internacional
deberá: apoyar el crecimiento del PIB, reducir el déficit comercial y
fortalecer la base industrial del país.
En caso de implantarse, estas medidas proteccionistas producirán un efecto
negativo en empresas españolas con un alto componentes de exportaciones
al país: CIE Automotive, Inditex. En el lado opuesto, algunas empresas con
presencia en el país podrían beneficiarse de menor competencia del
exterior: Acerinox, ArcelorMittal, Tubos Reunidos, Viscofan y Ebro Foods.
Además, la influencia negativa que estas políticas podrían tener en la
economía de algunos países y por ende en su tipo de cambio sería negativo
para algunas compañías españolas: BBVA y OHL por su exposición a México.
Estímulos económicos: el presidente electo ha anunciado un plan para
invertir alrededor de 1TnUSD en la renovación de infraestructuras en el país,
principalmente carreteras y puentes. Este plan, a diez años, conllevaría una
participación público privada, con buena parte de la financiación pública
proviniendo de nuevas emisiones de deuda.
De esta política se desprendería un impacto positivo en compañías
constructoras de infraestructuras y de maquinaria, así como en el sector
financiero: Ferrovial, ACS, FCC, ArcelorMittal, CAF, BBVA y OHL.
Reforma fiscal: según los planes de la nueva administración se procederá a
una reforma fiscal que reducirá tanto los impuestos de los trabajadores
como de las empresas. En lo referente al impuesto de sociedades la
intención es rebajarlo de la tasa actual desde el 35% hasta el 15%. También
incluye una amnistía fiscal (10% vs 35%), para la repatriación de la tesorería
que las empresas estadounidenses tienen en el exterior y mayores
incentivos fiscales a la inversión en instalaciones y equipamiento.
En caso de producirse una rebaja considerable del impuesto de sociedades,
como ha anunciado el presidente electo, este tendría un impacto positivo en
las compañías españolas cotizadas con presencia directas en el país. Las más
afectadas por esta medida serian: Grifols, Acerinox, Viscofan, Ebro Foods,
ArcelorMittal e Iberdrola.
Defensa: Otro punto relevante por el que el Presidente ha abogado en más de
una ocasión es la renovación del ejército y un mayor gasto en defensa, aunque
por otro lado también pretende rebajar la participación de EE.UU en la
financiación de la OTAN y la defensa de sus aliados.
De esta política se desprendería un impacto positivo en compañías de defensa,
tanto en la vertiente software como hardware.
Seguridad social “Medicaid & Medicare”: nos encontramos aún en un estado
muy prematuro como para prever los cambios que la nueva administración
introducirá en el sistema social, y por tanto para prever cuál puede ser el
impacto en los diferentes subsectores que integran el sector: hospitales,
aseguradoras y farmacéutico.
Energía: según su plan electoral, Mr. Trump pretende hacer de EE.UU. un país
energéticamente autosuficiente. Para ello pretende potenciar la industria del
carbón, con mayores restricciones en la anterior administración, y reducir
restricciones a la exploración de gas y petróleo tanto “on-shore” como “offshore”.
Mr. Trump aboga por eliminar la EPA Clean Power Plan, que el Gobierno actual
estima tiene un coste anual de 7,2BnUSD. La administración Obama y la de su
rival Mrs Clinton pretendían cerrar todas las centrales térmicas de carbón del
país, algo que quedará en suspenso, al contrario que el gaseoducto Keystone,
que podría verse reactivado.
Creemos que estas medidas podrían tener cierto impacto negativo en
empresas de energías renovables: Acciona, Iberdrola y Gamesa, a la vez que
beneficiar empresas petroleras y auxiliares del sector: Tubos Reunidos,
Técnicas Reunidas, Tubacex y Repsol.
Proteccionismo económico: “anti-globalizatión bias”. Desde un primer
momento Mr Trump ha hablado de recuperar la industria estadounidense
combatiendo la deslocalización de la misma e implantando otras medidas
proteccionistas. Los puntos álgidos de sus argumentos, combinados con la
política de inmigración, son: 1) la construcción de un muro fronterizo entre
EE.UU. y México, 2) la revisión de los acuerdos de libre comercio, tales
como NAFTA, Trans-Pacific Partnership, o el que está negociando con la UE.
Según el presidente electo, cualquier acuerdo de comercio internacional
deberá: apoyar el crecimiento del PIB, reducir el déficit comercial y
fortalecer la base industrial del país.
En caso de implantarse, estas medidas proteccionistas producirán un efecto
negativo en empresas españolas con un alto componentes de exportaciones
al país: CIE Automotive, Inditex. En el lado opuesto, algunas empresas con
presencia en el país podrían beneficiarse de menor competencia del
exterior: Acerinox, ArcelorMittal, Tubos Reunidos, Viscofan y Ebro Foods.
Además, la influencia negativa que estas políticas podrían tener en la
economía de algunos países y por ende en su tipo de cambio sería negativo
para algunas compañías españolas: BBVA y OHL por su exposición a México.
Estímulos económicos: el presidente electo ha anunciado un plan para
invertir alrededor de 1TnUSD en la renovación de infraestructuras en el país,
principalmente carreteras y puentes. Este plan, a diez años, conllevaría una
participación público privada, con buena parte de la financiación pública
proviniendo de nuevas emisiones de deuda.
De esta política se desprendería un impacto positivo en compañías
constructoras de infraestructuras y de maquinaria, así como en el sector
financiero: Ferrovial, ACS, FCC, ArcelorMittal, CAF, BBVA y OHL.
Reforma fiscal: según los planes de la nueva administración se procederá a
una reforma fiscal que reducirá tanto los impuestos de los trabajadores
como de las empresas. En lo referente al impuesto de sociedades la
intención es rebajarlo de la tasa actual desde el 35% hasta el 15%. También
incluye una amnistía fiscal (10% vs 35%), para la repatriación de la tesorería
que las empresas estadounidenses tienen en el exterior y mayores
incentivos fiscales a la inversión en instalaciones y equipamiento.
En caso de producirse una rebaja considerable del impuesto de sociedades,
como ha anunciado el presidente electo, este tendría un impacto positivo en
las compañías españolas cotizadas con presencia directas en el país. Las más
afectadas por esta medida serian: Grifols, Acerinox, Viscofan, Ebro Foods,
ArcelorMittal e Iberdrola.
Defensa: Otro punto relevante por el que el Presidente ha abogado en más de
una ocasión es la renovación del ejército y un mayor gasto en defensa, aunque
por otro lado también pretende rebajar la participación de EE.UU en la
financiación de la OTAN y la defensa de sus aliados.
De esta política se desprendería un impacto positivo en compañías de defensa,
tanto en la vertiente software como hardware.
Seguridad social “Medicaid & Medicare”: nos encontramos aún en un estado
muy prematuro como para prever los cambios que la nueva administración
introducirá en el sistema social, y por tanto para prever cuál puede ser el
impacto en los diferentes subsectores que integran el sector: hospitales,
aseguradoras y farmacéutico.
Energía: según su plan electoral, Mr. Trump pretende hacer de EE.UU. un país
energéticamente autosuficiente. Para ello pretende potenciar la industria del
carbón, con mayores restricciones en la anterior administración, y reducir
restricciones a la exploración de gas y petróleo tanto “on-shore” como “offshore”.
Mr. Trump aboga por eliminar la EPA Clean Power Plan, que el Gobierno actual
estima tiene un coste anual de 7,2BnUSD. La administración Obama y la de su
rival Mrs Clinton pretendían cerrar todas las centrales térmicas de carbón del
país, algo que quedará en suspenso, al contrario que el gaseoducto Keystone,
que podría verse reactivado.
Creemos que estas medidas podrían tener cierto impacto negativo en
empresas de energías renovables: Acciona, Iberdrola y Gamesa, a la vez que
beneficiar empresas petroleras y auxiliares del sector: Tubos Reunidos,
Técnicas Reunidas, Tubacex y Repsol.