El sector turístico de Las Vegas se prepara para una caída en sus ingresos luego del tiroteo que cobró la vida de 58 personas en un festival de música al aire libre. Los analistas que rastrean de cerca las finanzas de las compañías de casinos en la ciudad dicen que Las Vegas verá una caída a corto plazo en la afluencia de visitantes en respuesta a la masacre.
Los casinos y la policía probablemente tendrán que reforzar sus medidas de seguridad después de que Stephen Paddock pudo ingresar a su cuarto de hotel más de 20 armas y aparcar su auto repleto de explosivos en el estacionamiento.
La frase “Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”, que de alguna manera promueve el ambiente de fiesta desenfrenada, ha sido puesta en pausa tras el tiroteo.
Las vallas electrónicas que normalmente promueven restaurantes, conciertos, bailarinas y otros entretenimientos muestran ahora una línea telefónica para las víctimas y sus familias, junto con palabras de agradecimiento a los rescatistas y los empleados de los casinos.
“Hemos estado ahí para ustedes en los buenos momentos. Gracias por estar con nosotros ahora”, se leía en una de estas carteleras en blanco y negro con el horizonte de la ciudad y con la frase “#VegasStrong” (“#Vegasfuerte”).
Es difícil cuantificar las consecuencias que tenga el tiroteo en el turismo de Las Vegas. Los aviones siguen trasladando muchos turistas al destino turístico, así como los asistentes a convenciones continúan llenando largos pasillos para discutir las tendencias industriales. Las máquinas de juego siguen funcionando en los casinos.
Sin embargo, los precios de las acciones de las principales compañías de casinos en la ciudad registraron pérdidas tras el tiroteo, lo que indica que el ataque tendrá un efecto en este sector. Los analistas del banco de inversiones Morgan Stanley pronostican que el tiroteo disminuya la demanda en el mercado de Las Vegas por aproximadamente seis meses y que tendrá un impacto económico del 4% al 6%.
Los analistas analizaron el efecto de los ataques terroristas en “ingresos por habitación disponible”, un indicador clave del desempeño de una empresa de alojamiento, en diferentes mercados para medir el impacto potencial del tiroteo.
El informe dice que no todos los mercados son iguales, pero los efectos sobre el turismo de eventos como el ataque a clubes nocturnos en Orlando, Florida, se han vuelto gradualmente menos pronunciados y más cortos.
El 1 de octubre Paddock, de 64 años, rompió las ventanas de su habitación ubicada en el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay y abrió fuego contra los cientos de asistentes a un festival de música country que estaba a unos cuantos metros, para posteriormente quitarse la vida.