Fue profesor ayudante de literatura y retórica en Edimburgo y catedrático de lógica y de filosofía moral en la Universidad de Glasgow, donde había estudiado. Mantuvo su cargo más de una década hasta que se dedicó al oficio de tutor personal, un arreglo que le ofreció seguridad financiera y capacidad de viajar por Europa, lo que le proporcionó un aura de experto independiente. Finalmente trabajó, como su padre, de comisario de aduanas, algo contradictorio con sus ideas de comercio internacional libre y sin trabas en las que defendía comprar los productos allí donde se fabricaban más baratos.
Escribió 2 grandes libros:
1) La “Teoría de los sentimientos morales”, aparecido en 1759 pero revisado tantas veces (6) que no existió versión definitiva hasta 1790.
Dicen que a lo largo de la obra –he de confesar que no la he leído- el autor dibuja una concepción dinámica e histórica de los sistemas morales, y si bien su conclusión económica más importante es que la naturaleza humana estaría diseñada para avanzar guiada por las causas eficientes (prolegómeno de la ley de la oferta y la demanda), lo que es evidente es que es todo su trabajo está permeado de filosofía moral, algo que ha llevado a algunos autores a considerar que si él es “el padre del capitalismo”, sería hoy en día un padre decepcionado.
Smith trata la filosofía moral no como la enumeración de unas recetas racionales o divinas sino como la forma de capturar la interacción de los sentimientos, emociones u opiniones humanas en los escenarios reales de la vida. Eso significa que debemos entender que las sociedades y los individuos funcionan no como compartimentos separados sino como parte de un todo complejo. Él se opone a la visión de que toda la moralidad o virtud se puede reducir al interés personal, como si los individuos operaran aislados preocupados solamente de su propio bienestar.
Este compromiso de Smith con la visión moral se mantuvo en la publicación de su segundo gran libro –que sí me he leído-, donde deja claro que la riqueza depende del bienestar de la población y no del individuo y que la prosperidad material debe estar relacionada con el bienestar moral donde la libertad dentro de una sociedad llevaría a la máxima riqueza posible:
2) “Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (o simplemente “La riqueza de las naciones”), publicado en 1776.
Él pensaba que vivir en la pobreza era tanto estar en una condición miserable como vivir condenado a hacer tareas repetitivas y limitadas (como afilar clavos varios miles de veces al día), algo que perjudicaba nuestras “virtudes mentales” y “morales”. Es decir, nunca separó lo que llamamos la conducta económica del contexto moral en el que ocurre. Su frase «dame lo que necesito y tendrás lo que deseas» aplicada a la economía intenta demostrar que el egoísmo de los particulares puede llevar al bienestar general: “Al buscar su propio interés, el hombre a menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente desea hacerlo.”
Es decir, la búsqueda para satisfacer el propio interés beneficia a toda la sociedad ya que los productores intentan obtener el máximo beneficio pero, para lograrlo, deben producir los bienes que desea la comunidad. Además, deben producirlos en las cantidades adecuadas, de lo contrario, un exceso daría lugar a un beneficio y precio bajo mientras que una oferta demasiado pequeña originaría un aumento del precio, y ambas situaciones se autoregularían. Mucho antes que Marx sostuvo que la riqueza procedía del trabajo, enfrentándose a las teorías predominantes entonces: los mercantilistas que creían que la riqueza derivaba de una balanza comercial favorable (el caso actual de China por ejemplo) y los fisiócratas, que creían que procedía de la posesión de tierras.
Defendía que la armonía se aseguraba siempre que todos buscaran las rentas máximas posibles: Se producirían los bienes adecuados a los precios adecuados y el conjunto de la comunidad obtendría la máxima riqueza posible mientras rigiera la libre competencia; sin embargo, si se restringiese la libre competencia, el sistema dejaría de funcionar y la sociedad cargaría con las consecuencias. Pero su vigilancia del marco moral general significa que está lejos de excluir al gobierno de interferir, y en el ejemplo de los afiladores de clavos reconoce que merecen intervención pública (vía la educación) para compensar el daño causado por su empleo. Es decir, defendía la limitación de la intervención estatal en economía pero no por eso estaba en contra del estado.
Y habló mucho sobre los bancos, cuya conducta evaluó no en particular sino en general. Con asombroso acierto escribió en “La riqueza de las naciones” que, aunque las regulaciones podían limitar la libertad de los banqueros para hacer lo que quisieran, estaban totalmente justificadas, de la misma manera en que la obligación de instalar paredes para evitar que se extienda un incendio, limita la libertad de los arquitectos.
Tras la publicación de “La riqueza de las Naciones” su fama y fortuna en vida creció y se le consideró el fundador de la “economía política”. Se pudo retirar a una vida dedicada casi en exclusiva a revisar una y otra vez sus dos obras.
Independientemente de lo de acuerdo o no que se esté con su pensamiento, la teoría del beneficio económico global del egoísmo particular fue de algún modo malinterpretada pues sirvió en su momento a muchos para justificar una actitud moral castigada por la religión y la sociedad de la época. No es de extrañar pues su gran éxito entonces, más allá de la teoría económica que sustentaba.
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Tal vez la mejor idea expuesta por Adam Smith es que “la riqueza procede del trabajo”. Lo cual es una gran verdad.
Aunque también es cierto que entra en contradicción con otra gran verdad: “No conozco a nadie que se haya hecho rico trabajando”
Supongo que cada frase debe ser puesta en su contexto adecuado.
La riqueza, en general, procede del trabajo común. El rico se hace mas con la cabeza aprovechándose del trabajo de los demás.
Más de 10.000 personas se prestan dinero por Internet en España
Adam Smith: “no es la generosidad de tabernero, sino su codicia, lo que nos proporciona buenas pintas de cerveza”.
4 síntomas de que tu vivienda va a perder valor
¿Qué indicadores anticipan cambios en el ciclo inmobiliario? (gráfico)
conócelos para anticiparte...
http://www.idealista.com/news/archivo/2009/10/15/0108795-indicadores-anticipan-cambios-ciclo-inmobiliario-grafico
.
Contestando a
# 1, Maño H20
Creo que las frases que comentas se han utilizado, a veces, de manera corrupta pero no por ello son desacertadas. Es decir, puede que la riqueza proceda del trabajo, pero hasta cierto punto hay trabajos que nunca generarán más riqueza si no son cualificados y la remuneración nunca cambia, simplemente será cuestión de multiplicar el sueldo por los años y ese será el total de la riqueza generada. De ahí la famosa frase de: " Nadie se hace rico cobrando un sueldo de "X" dinero durante toda su vida" y es utilizada en los círculos corruptos para justificar su frustración y sus actos corruptos (policias, políticos, banqueros, empresarios...).
Pero no creo que sea malo pensar en tener iniciativa, a lo que llamas aprovecharse del trabajo de los demás, y en tus palabras suena a indeseable. Pero lo cierto es que hay gente inteligente que amasa fortunas o gana más dinero de lo normal porque pone en práctica iniciativas que, además, pueden generar más empleo y, quizá, más riqueza para otros. No es mi caso, pero desde luego, si tuviese que ponerme el objetivo de ganar más, seguramente debería pensar en un negocio innovador, y delegar trabajo en más personas (y delegar no es aprovecharse, a veces). Un personaje de Oceans Eleven (no sé en qué parte de la saga) dijo algo que me quedó grabado: " Si quieres ganar más has de delegar, lo contrario es micro-gestión, y la micro-gestión nunca te hará más rico".
A grandes rasgos esto quiere decir que por mucho que trabajemos día a día, sólo tenemos 24 horas al día (de las que muchas son para hacer otros menesteres) para esforzarnos en nuestras responsabilidades, y eso pone límite a los beneficios. Pero si repartimos responsabilidades se podrán crear árboles de una jerarquía que convierte el día en más provechoso porque reparte el trabajo en menos tiempo con el esfuerzo de más de una sola persona. SImple.
Por eso los emprendedores emprenden, para poder crear la situación propicia para generar más beneficio, pero no compran loteria para esperar sentados a que les toque el premio.
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Afectados por la hipoteca contra la usura de los bancos y la complicidad de los gobiernos
http://www.youtube.com/watch?v=rDXmfagPu3g
El proximo 24 de octubre de 2009 a las 17 horas en Pl.Sant Jaume, la plataforma de afectados por la hipoteca de Barcelona, convoca a una concentración bajo el lema: Los hipotecados nos plantamos. Exigimos soluciones. Basta de usura y abuso bancario!! Juntos podemos!!
Reportaje impresionante:
Atur registrat: 22%
http://www.tv3.cat/videos/1556599
Está en catalán pero es muy fácil de entender. Además, en el reportaje la gente habla en castellano.
Recomendable.
Buenos días!
España hemos iniciado el camino hay la miseria: el Estado del bienestar va camino de su destrucción completa. En resumen: la gente no trabaja, con lo que no cotiza y además recibe prestaciones, y para mantener los gastos sociales el Estado emite más deuda quitando el dinero para la inversión del sector privado que ajusta generando más paro entrando en un círculo vicioso insostenible. Ahorrad...
El director de Tributos lo ve claro: hay que subir más los impuestos
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/1622339/10/09/El-director-de-Tributos-lo-ve-claro-hay-que-subir-mas-los-impuestos.html
Jesús Gascón considera que con una caída de la recaudación de 52.000 millones, las cuentas del Estado son insostenibles
"Las cuentas del Estado son insostenibles con una presión fiscal media del 33,1 por ciento sobre el Producto Interior Bruto (PIB), como la de 2008", ha señalado el director general de Tributos, Jesús Gascón.
Para recuperar esta presión fiscal, Gascón ha anunciado que habrá que afrontar una subida de impuestos, puesto que en algunos casos se trata de un problema temporal, pero en otros es estructural, como ocurre con el sector inmobiliario, "que no se va a recuperar nunca y otros sectores tendrán que venir a ocupar su puesto".