A los pocos días de ser nombrado la Administración Roosevelt el gobierno cambió las reglas, y sustituyó el dólar antiguo con un dólar nuevo cuyo valor no estaba basado en el oro (2 años atrás lo había hecho Japón con éxito). Un dólar muy parecido al que tenemos ahora (aunque no exactamente el mismo dado que el patrón oro no fue aún abolido del todo hasta Nixon y de hecho seguía vigente para los bancos centrales extranjeros). El gobierno acabó con la deflación en cuestión de una semana. En medio de la presión deflacionista mucho mayor de la observada ahora (30 meses seguidos de inflación negativa), el gobierno no solamente acabó con la deflación, sino que la sustituyó con inflación. De hecho, en mayo de 1933, dos meses después de que cambiaran las reglas monetarias, la inflación de un mes saltó a un 10% interanual, alcanzando el crecimiento del 40% (interanual) en junio de 1933.
Al hacer que la circulación de monedas de oro fuera ilegal dentro de Estados Unidos , dada la crisis global que llevaba a desconfiar de cualquier otra divisa, y la debilidad de los nuevos $, el dinero fue destinado al consumo y con ello a la inflación, ya que tras unos años de fuerte crisis los inventarios eran escasos y las empresas se habían acostumbrado a una menor producción.
En el fondo al abandonar el patrón oro es como si devaluaran el $, lo mismo que se está haciendo ahora creando liquidez artificial, a pesar de insistir oficialmente en la política del “dólar fuerte” para tranquilizar a los inversores extranjeros. Y esto ocurre sin que el ciudadano de a pie se entere ya que al $ se le sigue llamando $, esté respaldado por lingotes de oro o por billones de deuda pública. Es como si a medio barril de vino le añadiéramos agua y lo siguiéramos denominando vino…el que conoce el sabor del vino se daría cuenta pero como el $ -que se sepa- es algo que nadie se lleva a la boca, aceptamos la convención de valorarlo como dinero aunque no tenga una garantía real. Durante la Segunda Guerra Mundial, Alemania llevó a cabo una operación destinada a dañar gravemente la economía británica insertando en el mercado una gran cantidad de billetes falsos. El proceso de falsificación e inserción de libras falsificadas fue un éxito, pero el Banco de Inglaterra, al detectarlo, permitió su circulación normal a pesar de conocer su procedencia y el plan alemán falló, por supuesto manteniéndolo como secreto de estado por decisión de Churchill. Y circularon billetes legales con falsificados sin ningún problema, ya que nadie lo sabía.
Por supuesto todo esto un engaño, un auténtico fraude y una injusticia para los que ahorran, de hecho 1 $ de 1933 ahora vale apenas 6 centavos. Pero desde la Gran Depresión las políticas económicas se basan en el consumo, no en el ahorro, considerando que la mejor forma de dinamizar la economía es provocando que el dinero valga cada vez menos. Por supuesto, como ha demostrado la Historia, la economía es imposible de controlar y la posibilidad de que estas medidas excepcionales de la FED se les vayan de las manos es alta. Especialistas como Daniel R. Amerman advierten del coste social de la futura inflación comentando que “la “solución” que ha sido elegida para esta crisis de crear dinero, sin que exista capacidad de pagar por todos estos dólares creados, esencialmente representa la aniquilación de la mayoría de los sueños de tener una jubilación digna para los representantes de la generación del baby boom, a pesar de que no se reconozca públicamente.”
Pero la reciente renovación de Bernanke demuestra que tiene más apoyos que detractores en su política, de hecho en un artículo en el New York Times hace meses Greg Mankiw, presidente del consejo de asesores económicos de Bush entre 2003 y 2005 relató con entusiasmo la idea que tuvo uno de sus alumnos para salir de la recesión: en el plazo de un año, la Reserva Federal escogería al azar un número del cero al nueve y todos los billetes cuyo número de serie terminara en dicha cifra dejarían de ser dinero. Dado que con este esquema el 10% de los billetes en circulación no valdrían nada, y que no sabríamos con antelación cuáles correrían tal suerte, durante el año previo al sorteo la gente y los bancos, en lugar de conservar su dinero, intentarían desprenderse de él como fuera. Pocas horas después de publicado su artículo, el Nobel de Economía Paul Krugman, daba su bendición al fondo de la propuesta.
Resumiendo, la economía –y parece engloba todas las tendencias dentro del actual sistema- busca que gastemos y apoya cualquier medida que evite la deflación, a eso se refieren cuando dicen que se ha evitado lo peor. El consumo privado aún está parado y sólo ciertos activos (como la bolsa) están “inflacionándose” y es que esto no es la panacea, recordemos que la Gran Depresión no finalizó hasta más de una década después del fin de la deflación.
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Ver comentarios
A mí se me ha quedado grabada la reflexión del tal Daniel R. Amerman, al afirmar que la deuda acumulada y la inflación futura....
"...esencialmente representa la aniquilación de la mayoría de los sueños de tener una jubilación digna para los representantes de la generación del baby boom, a pesar de que no se reconozca públicamente.”
Espero que cuando nos llegue el momento tengamos, todos y todas, al menos pagado el zulito ....
PD: Esto del cambio de hora es una mal disimulada p*u*t***d*a....
Otro que necesita más pasta:
El grupo constructor y de servicios OHL ha convocado una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 26 de noviembre en la que pedirá autorización para llevar a cabo una ampliación de capital con derecho de suscripción preferente y una emisión de obligaciones. Según la convocatoria remitida hoy por el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los accionistas darán su autorización al consejo de administración para realizar una o varias ampliaciones de capital, si bien no especifica el importe o el motivo de dicha medida.
Un grupo de ambientalistas protestó el sábado en contra del cambio climático desde Chacaltaya, la que fue una famosa pista de esquí boliviana por estar ubicada a más de 5.300 metros de altura sobre el nivel del mar pero ahora carece de nieve suficiente para practicar ese deporte.
Los 'bonos de la muerte' resucitan
Las grandes firmas de Wall Street promueven la titulización de seguros de vida - La rentabilidad es mayor cuanto antes mueren los asegurados
Buenos días,
Al fin el organismo internacional encargado de regular las telecomunicaciones aprobó un cargador universal para móviles:
El "santo grial" de la telefonía móvil
Este es un mensaje para IGC, que creo que le gusta mucho ahorrar. Pruébalo y nos cuentas.
http://www.gstriatum.com/energiasolar/blog/2009/10/19/aprovechar-energia-solar-con-botellas-de-agua/
Y luego dicen que las renovables son caras.
Bernake mintió: imprimió billetes y en lugar de lanzarlos desde un helicóptero compró "activos tóxicos" a los bancos.
El problema es que es un negocio tan atractivo que no lo abandonarán hasta que provoquen una hiperinflación.
Si hubieran lanzado bielletes a las calles de España nadie estaría preocupado por el euribor.
Hallan a socio de Madoff en el fondo de una piscina
Hace tiempo que los científicos saben que los glaciares están derritiéndose rápidamente a consecuencia del calentamiento global. Pero, ¿qué consecuencias puede acarrear esto para el medio ambiente? Un grupo de expertos suizos acaba de hacer un descubrimiento alarmante.
Productos químicos, ahora prohibidos, pero de uso común en todo el mundo hace sólo 40 años, se habían conservado en el fondo del hielo glaciar después de haber sido transportados por el aire y arrastrados por la nieve.
Los análisis revelaron altos niveles de dioxinas, policlorobifenilos y pesticidas organoclorinos, una serie de compuestos tóxicos que en la mayoría de casos comenzaron a dejar de utilizarse en los '80 y '90.
Ahora, el deshielo los está haciendo aflorar de nuevo y su presencia está alcanzando tasas que no se habían visto desde los años sesenta.