Hace un par de años, en la web Gaiam publicaban un artículo acerca de 5 mitos sobre el ahorro energético, que podéis ver también en castellano aquí. Veamos de cuáles se tratan.
- Dejar un ventilador encendido ayuda a enfriar una habitación. Falso: el ventilador enfría las personas pero la temperatura de una habitación sin gente sería… la misma.
- Trucar el termostato arriba o abajo sirve para calentar o enfriar más deprisa una cassa. Falso. Los termostatos sólo activan o desactivan los dispositivos de calor/frío, no hacen que vayan «más rápido» debido a una mayor diferencia de temperatura.
- Dejar encendido un ordenador es más eficiente que apagarlo y encenderlo. Falso. En los ordenadores de hoy en día esto ya no es cierto, antiguamente se hacía para evitar el desgaste (por ejemplo de los discos duros), pero ya es innecesario. De modo que no apagarlos es menos eficiente en cuanto a ahorro energético.
- Taponar las salidas de aire acondicionado en habitaciones cerradas ahorra energía. Falso. Tal vez era algo que tenía sentido en casas antiguas o mal aisladas, pero en las casas de hoy en día no supone tal ahorro.
- Lavar los platos a mano ahorra energía respecto a lavarlos en el lavaplatos. Falso. Generalmente se gasta más agua caliente lavando a mano que en el lavavajillas.
Coincidiendo con que ayer nos enteramos de que la tasa de ahorro de los españoles se situó en 2009 en su máximo histórico (teniendo en cuenta que este dato sólo se mide desde el 2000) intentaremos desenmascarar otro mito, que el ahorro es malo para la economía. Veamos las dos posturas
El ahorro es malo:
La llamada “paradoja del ahorro” y utilizada muchas veces por los economistas de corte Keynesiano, expresa una situación en la que si todos los habitantes tratan de ahorrar más, puede provocar un reducción global del consumo que finalmente reduzca el flujo total de rentas de la economía. En suma, expresa un fenómeno que consiste básicamente en que un incremento del ahorro, bajo determinadas condiciones, puede reducir la renta nacional. La explicación de la paradoja es sencilla: cuando en una economía aumenta la propensión marginal a ahorrar, se reduce la propensión marginal a consumir. Si partimos de un modelo económico en el que la renta nacional viene determinada por el lado de la demanda, menos consumo significa menos gasto y esto nos lleva a un menor nivel de renta.
Por tanto podríamos resumirlo así:
- A nivel familiar, el ahorro es bueno ya que permite guardar dinero para necesidades futuras e imprevistos
- A nivel agregado (de todas las familias del país) el ahorro produce un daño social ya que es dinero que se retira del consumo y de la economía.
El ahorro es bueno:
Para esto tiraremos de un economista liberal, Eugene von Böhm-Bawerk que así lo comentaba a sus alumnos cuando hablaba del ahorro y del atesoramiento.
Mientras que cualquier individuo podría ahorrar acumulando lo ahorrado a sus existencias de efectivo (es decir, “atesorando”), no es posible que el sistema económico como un todo lo haga. Es decir, que no existe tal paradoja del ahorro.
La situación de los estudiantes en un aula ofrece un estupendo ejemplo de esta proposición. En un momento dado, los miembros de la clase tienen una cierta cantidad de efectivo en su poder. Si se cerraran con llave las puertas de la clase y ésta se convirtiera en un “sistema económico cerrado” durante una hora o algo así, con todos sus miembros realizando algún tipo de producción y comparando y vendiéndose entre sí, cualquier estudiante concreto podría incrementar sus ahorros añadiéndolos a su existencia de efectivo durante ese plazo de tiempo. Pero, en ese caso, el resto de la clase debe disminuir sus ahorros en forma de existencia de efectivo hasta exactamente la misma cantidad. No hay manera de que la clase como un todo pueda incrementar sus ahorros aumentando sus existencias de efectivo.
Entonces. ¿Quién está en lo cierto? ¿Es el ahorro malo o no?.
Me temo que ambos están en lo cierto
La paradoja del ahorro nos muestra la interrelación entre los que ahorran y los que invierten, y por tanto dicha paradoja sólo funciona como un fenómeno a corto plazo y en un modelo económico en el que la renta del país está determinada exclusivamente por el lado de la demanda. Sin embargo, a largo plazo, el ahorro favorece el crecimiento económico ya que se convierte en inversión, eleva la producción potencial, y favorece en suma el desarrollo.
Si lo miramos “familiarmente” a largo plazo, el ahorro es o inversión o gasto futuro, desde un punto de vista “monetario” el ahorro tal y como se hace actualmente (un abono en una cuenta corriente) se convierte automáticamente en créditos, es decir en desembolsos de otros y por tanto el consumo de quienes no pueden consumir en este momento.
No obstante una cosa es clara, siempre nos querrán hacer creer que el ahorro es malo cuando lo hacen las familias y bueno cuando lo hace el estado ya que en el fondo lo que buscan de nosotros es una mayor recaudación a cambio de un menor gasto social.
¿Qué opináis vosotros? ¿Es bueno o malo? ¿Qué hay detrás del incremento en la tasa de ahorro de los Españoles? ¿Nos estamos pasando de ahorrativos?.
Paradójicamente ayer se publicó la noticia de que Las ventas de coches se disparan un 63% en marzo, el mayor aumento de la historia y en la encuesta que publicamos en la web, el 71% de los votantes han nodado igual (37%) o más (34Y) actividad turística en semana santa. ¿Será un espejismo?