El 5 de Marzo de 2009, el gobierno índio en su intención de tener una moneda con fuerte presencia en los mercados internacionales, anunció un concurso para crear el símbolo de su moneda, la rupia. El diseño debía transmitir la personalidad y cultura de su país. Estos son algunos de los finalistas.
El pasado 15 de julio se aprobó el símbolo definitivo, siendo una fusión de la letra latina ‘R’ con la antigua Ra devanagari y dos líneas paralelas en alusión a la bandera tricolor del país así como su intención de reducir los desequilibrios económicos.
Así que hoy hablaremos de dónde vienen los nombres y símbolos de las monedas, tal y como contaban el otro día en Slate.
Tiene su lógica, que el símbolo de una moneda llamada “Rupia” sea algo como una R, al igual que la del Euro algo parecido a una E, entonces ¿Dónde está la “S” del dólar”?. Paradójicamente, la moneda más importante es la que tiene una historia menos clara. El $ viene del español. A finales del siglo XVIII, los comerciantes de las colonias británicas de Norteamérica utilizaban en sus transacciones dos monedas principalmente: la libra británica y el dólar español. Cuando los Estados Unidos adoptaron su propia divisa en 1785, utilizó el dinero español como modelo, un deliberado «jódete» a los británicos. Los eruditos han teorizado desde entonces que el signo $ evolucionó de una abreviatura de peso: el plural pesos era ‘ps,’ que finalmente se convirtió en ‘ps,’ y después simplemente en una ‘S’ con un simple trazo para indicar la ‘p.’ El primer ejemplo del símbolo $ surgió en una carta escrita por un comerciante, Oliver Pollock, en 1778. Pollock también utiliza la abreviatura ‘ps,’ convirtiendo a la carta en un puente entre las dos. La variante de la doble línea que atraviesa la S es menos fácilmente explicable. Algunas personas creen que representa los pilares gemelos de Gibraltar que aparecen en el escudo de armas español. Otros dicen que es la representación taquigráfica de la letra ‘U’ superpuesta sobre la letra ‘S’, de U.S. (EE.UU. en sus siglas en inglés).
Otros símbolos monetarios tienen orígenes más obvios. El signo de la libra británica, £, evolucionó de la palabra latina libra, que significa escalas, ya que la libra británica valía originariamente exactamente una libra de plata pura.
El yuán chino y el yen japonés, ambos con un significado de ‘objeto redondo’ en sus respectivos idiomas, utilizan el símbolo ¥, basado en la letra Y según fue transcrito por los comerciantes internacionales.
Respecto al euro, después de solicitar diseños a unos 30 equipos de artistas, la Comisión Europea encuestó a 2.000 personas sobre una lista de 10 finalistas y finalmente eligieron el €. (Un alemán llamado Arthur Eisenmenger, reivindicó que él había diseñado el símbolo hacía décadas.). El símbolo se inspira en la letra épsilon (ε) del alfabeto griego. Se escogió este símbolo como referencia a la inicial de Europa, E. Las dos líneas paralelas hacen referencia a la estabilidad dentro del área euro.
Muchos países no se molestan en crear sus propios símbolos, confían en una simple abreviatura, como zł para el esloti polaco, o DM para el antiguo marco alemán. Otros combinan una abreviatura en letra con el signo del dólar, como el córdoba nicaragüense (C$). El símbolo para el nuevo shekel israelí, ₪, une las primeras letras hebreas de cada palabra en una unidad. Es frecuente que los símbolos de las divisas cambien a lo largo del tiempo. El rublo ruso, por ejemplo, se representaba originariamente con la letra cirílica ‘Р’ escrita horizontalmente sobre una ‘У’ vertical. Esa letra se convirtió en una simple ‘R’ o ‘руб.’
Aunque cada país tiene su propia manera de representar a su moneda, hay también una sistema normativo internacional conocido como ISO 4217, establecido en 1978 por la International Organization for Standardization. Estos códigos se utilizan en las transacciones bancarias y empresariales en todo el mundo y se parecen mucho a los símbolos de las denominaciones abreviadas de los valores: JPY para el yen japonés, RUB para el rublo ruso, INR para las rupias indias. Incluso más abstracto es el código numérico de cada divisa, que normalmente coincide con el código del país, según fueron establecidos por la ISO. El código numérico para el riyal saudí es, por ejemplo, 682.
Así que trás este artículo tan vacacional sobre monedas nuevas, aprovecho para rendir un humilde homenaje a aquellas monedas caídas en las batallas de la nueva economía.
En octubre, el precio de la electricidad en el mercado mayorista español ha registrado una…
Hola ¿Qué tal? Yo bien, gracias por preguntar. En la oficina estamos bastante nerviosos por…
El precio medio del día 5 de noviembre de 2024 es de 0.183 €/kWh, lo…
La familia Cebolleta es una historieta creada por el dibujante Vázquez, la cual apareció por…
El Euríbor, el índice de referencia para la mayoría de las hipotecas variables en España,…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
Ver comentarios
Pues que ni pintado, dos posts de ayer que me tienen hablando solo. ¿Alguien puede rebatirlos?
El primero:
# 180, Pepe
26 de Julio de 2010, a las 21:19
Desde cualquier punto de vista, EE.UU. es insolvente.
No es mi evaluación personal sino la de “expertos” y economistas de reputación mundial e instituciones financieras. Basta con buscar “US debts” [Deudas de EE.UU.] en Google y hay miles de analistas que declaran que no hay forma de que EE.UU. pueda llegar a pagar un día sus deudas. EE.UU. ni siquiera puede liquidar el interés acumulado sobre las deudas impagadas. ¡Las deudas ascienden a billones! [millones de millones]
El Casey Daily Dispatch señaló:
La simple realidad a la que despierta la Reserva Federal es que los fundamentos estructurales de la economía están dañados más allá de todo arreglo rápido o fácil. Eso, porque hasta que se saque la deuda del sistema, bien a través de suspensión de pagos o de una inflación desenfrenada –no hay la menor probabilidad de que se pague realmente en algo que se parezca remotamente a los actuales dólares– el equivalente de una Peste Negra económica que va a plagar al país
Las agencias calificadoras estadounidenses, Moody’s, Standard & Poor’s, y Fitch Ratings todavía dan para EE.UU. una colosal calificación AAA. Esas mismas agencias dieron calificaciones AAA a las Obligaciones de Deuda Colateralizadas (CDO) y a otros productos financieros vendidos por los bancos globales demasiado-grandes-para-caer, cuando en realidad se trataba de basura. Fue necesario un tsunami financiero para sacar a la luz sus fraudulentas prácticas.
Por lo tanto no doy demasiado crédito a las calificaciones de esas instituciones deshonestas.
La Asociación Nacional de la Inflación (NIA) cree que la verdadera calificación crediticia de EE.UU. debería ser basura. Pero tampoco hay que creerle.
¿Entonces cómo sabemos con seguridad que la deuda de EE.UU. debería calificarse como basura?
¡Muy simple! Apliquemos sentido común a lo que vemos.
Desde que EE.UU. no pagó sus deudas en 1971, cuando el presidente Nixon negó a los acreedores globales y soberanos el derecho a la redención en oro de los dólares de EE.UU., este último ha tenido los días contados. EE.UU. estafó al mundo para que aceptara su divisa de papel higiénico y desplegó sus poderosas fuerzas armadas, para asegurar su acatamiento, contra los que se atrevieron a cuestionar la integridad de su moneda sin cobertura.
Las elites bancarias globales emplearon entonces a economistas dóciles de todo el mundo para pregonar los méritos del tipo de cambio flotante como mecanismo para determinar el valor de una moneda. Los países fueron obligados por amenazas de guerra o golpes a vincular sus monedas al dólar. El dólar se convirtió en la “base” en lugar del oro. El comercio tuvo que ser denominado en dólares estadounidenses, lo que dio a EE.UU. una ventaja indebida.
Esta “base” dio una ilusión de fuerza al dólar estadounidense y solvencia a EE.UU. Mientras otros tienen que producir y ganar un ingreso en una “moneda local” y luego cambiarla por dólares de EE.UU. para importar y / o comprar bienes (más de un 80% del comercio global se denomina en dólares), el “tigre de papel EE.UU.” sólo tiene que imprimir dinero para pagar por bienes y servicios cuando sus ingresos son insuficientes para pagar y sostener su nivel de vida.
¡Durante más de 37 años, EE.UU. se salió con la suya con este engaño!
Durante más de 37 años, gente en todo el mundo ha vendido sus productos a EE.UU. a cambio de un papel con una cifra impresa, una cifra que señala su valor, es decir, un billete de 100 dólares, etc. La gente simplemente aceptó la cifra impresa en el papel como reflejo del “verdadero valor” de la divisa. En realidad no tiene valor. Cuesta sólo unos pocos centavos imprimir la moneda en papel higiénico.
Mediante una propaganda astuta se llevó a la gente a creer que el valor es el que está impreso en el papel. Nadie se atreve a cuestionar lo absurdo de esta proposición.
Pero ahora hemos llegado a la etapa de colapso total del sistema global de moneda sin cobertura. Cada país en el mundo desarrollado está implementando la política de expansión monetaria cuantitativa (la jerga de los banqueros centrales para crear dinero de la nada) en un esfuerzo desesperado para pagar crecientes deudas e intereses compuestos en billones [millones de millones]. En menor grado, los países en desarrollo también siguen el consenso de Washington. El sistema financiero global está inundado de divisas en papel higiénico.
¿Cuál será la etapa final?
Esperemos y pensemos brevemente. Apliquemos el sentido común.
El dólar $, el euro €, la libra £, el yen ¥, etc. son todas divisas sin cobertura –no tienen un valor intrínseco. Su valor es una cifra impresa arbitrariamente sobre el papel y sancionada por banqueros centrales como “moneda de curso legal”.
En esencia, todos son basura –monedas de papel higiénico- ¿Entonces, cómo “flotan” las unas contra las otras según el sistema global de tipos de cambios flotantes?
Ahora la cosa se pone divertida.
¿Cómo se compara una basura con otra? ¿Cómo se determina el tipo de cambio de una basura respecto a otra? ¡Basura es basura!
Olvidemos las fuerzas de mercado que determinan los valores de diversas divisas basura. Son determinados por banqueros centrales y nadie más.
Si un dólar estadounidense es equivalente a 3,40 Ringgit o a 1,18 Euros o a 90 Yen es arbitrariamente decidido por los respectivos bancos centrales. Y no hay nada que vosotros o yo podamos hacer al respecto. Si sirve el interés de un país que su moneda se devalúe, el banco central de ese país permitirá que su moneda se devalúe y viceversa.
Algunas veces, los banqueros centrales hacen que sus cómplices, los fondos de alto riesgo, manipulen con ellos el mercado de monedas extranjeras mediante el comercio de derivados. Y mientras los banqueros centrales y sus cómplices mantengan las fluctuaciones en un período dado de acuerdo con los parámetros nerviosamente acordados por los banqueros centrales, no sucederá gran cosa. Los problemas aparecerán cuando los banqueros centrales no se puedan poner de acuerdo en los parámetros, lo que a menudo lleva a guerras comerciales e incluso a guerras “calientes”.
¿No me creéis?
Os daré dos ejemplos:
El Acuerdo Plaza
En 1985, a pedido de EE.UU., Francia, Alemania, Japón y EE.UU. acordaron reducir deliberadamente la tasa de cambio del dólar. En el momento pertinente, EE.UU. tenía inmensos déficits, especialmente con Japón. El acuerdo, conocido como el Acuerdo Plaza, debía ayudar a EE.UU. a reducir su inmenso déficit comercial para ayudar a su economía a salir de la larga recesión de los años ochenta. La intervención tuvo tanto éxito que el dólar se depreció más allá del objetivo. A finales de 1987, el dólar había caído en un 54% contra el marco alemán y el yen, de su máximo en febrero de 1985. Esta fuerte caída causó otro pánico, el de una caída descontrolada del dólar.
Para encarar y revertir la excesiva depreciación del dólar, el mismo grupo de países acordó en 1987 fortalecer el dólar. Este último esfuerzo se conoció como el Acuerdo Louvre. ¡Otra manifiesta manipulación del mercado! ¿Desde cuándo los mercados eran verdaderamente libres?
¿Por qué aceptaron participar Inglaterra y Francia en esta manifiesta manipulación del mercado? Estaban muy agradecidos a EE.UU. por vencer en la Segunda Guerra Mundial. Era hora de que EE.UU. cobrara la deuda. En el caso de Alemania y Japón, naciones derrotadas y ocupadas, no tenían otra alternativa que rendir pleitesía al gran hermano EE.UU.
La crisis financiera asiática
Basta con recordar lo que sucedió durante la crisis financiera asiática. Las economías “tigre” fueron debilitadas y atacadas y sus monedas entraron en caída libre. El desarrollo económico de Malasia fue gravemente amenazado. Pero el Primer Ministro de entonces, Tun Dr. Mahathir Mohamad tuvo la previsión y el coraje de enfrentar a las elites financieras globales e impuso controles de capital y divisas extranjeras. El Primer Ministro fijó unilateralmente la tasa de cambio del ringgit en RM 3,80 por dólar. Los especuladores del cambio de divisas fueron fuertemente afectados y nunca se recuperaron de este sorpresivo contraataque.
Aunque se realizó esta intervención sin precedentes para salvar la economía nacional y el sustento de 23 millones de malasios, las elites financieras globales intervinieron a través del sistema bancario fantasma para manipular el mercado, obtener beneficios obscenos y saquear.
Ahora plantearemos la pregunta del billón de dólares.
¿Cómo deciden China o EE.UU. que un dólar estadounidense es equivalente a 6.7 yuan o la tasa que se sea?
Antes de considerar la pregunta es importante que comprendamos cómo China pudo en un período de tiempo relativamente corto, acumular una cantidad tan inmensa de reservas en dólares y convertirse en el acreedor Nº 1 de EE.UU.
En su gran proyecto de hegemonía financiera, las elites financieras de EE.UU. propusieron a las elites financieras chinas que a cambio de masivas FDI [inversiones extranjeras directas] y subcontratación de industrias por EE.UU., China debería suministrar bienes baratos al mercado estadounidense y mantener una tasa de cambio acordada. Este proyecto fue el punto central de una expansión de créditos sin precedentes en el sistema financiero global, porque una expansión tan rápida del crédito sería extremadamente inflacionaria. Como China puede suministrar todo el espectro de bienes a menos de un diez por ciento del precio prevaleciente, las elites financieras sabían que podrían inundar el casino global con dólares sin tener que preocuparse por la inflación.
Y como dicen, el resto es historia.
Este arreglo sirvió bien a EE.UU. y a China durante dos decenios, en realidad demasiado bien, ya que resultó en que China tiene las mayores reservas en dólares del mundo y es el mayor acreedor de EE.UU.
Volviendo a la pregunta del billón de dólares, como indicamos anteriormente la tasa de cambio es determinada por los respectivos bancos centrales. Recientemente, el Gobierno de Obama ha estado presionando a China para que reevalúe su moneda. Ante la presión y para evitar una guerra comercial, China permitió que su moneda aumentara ligeramente su valor. De hecho, esto sucedió justo antes de la Cumbre del G-20 en Toronto.
Aunque el arreglo mencionado (específicamente el acuerdo sobre la tasa de cambio) ha servido su propósito original, ya no se puede mantener. Esto se debe a que el actual vínculo entre el yuan y el dólar distorsiona el mercado de cambios y exacerbará todavía más la actual crisis financiera global.
Como resultado del tsunami financiero global, EE.UU. vuelve a estar en suspensión de pagos. Pero esta vez Obama no puede hacer lo que hizo Nixon en 1971.
The Daily Reckoning evaluó correctamente la situación cuando dijo a sus suscriptores:
Espere un poco. Seguimos siendo Número 1, ¿verdad?
Sí… en el sentido de que podemos, teóricamente, tener la supremacía total en el mundo. Es decir, si los chinos lo permiten. Tienen tanto dinero nuestro y tantos bonos nuestros, que si deciden deshacerse de ellos, estaremos en un maldito aprieto. Porque no pagamos suficientes impuestos para financiar nuestros programas sociales y el Pentágono al mismo tiempo. No nos lo podemos permitir. De modo que los simpáticos chinos nos prestan dinero.
Pero no os preocupéis. Nos han prometido que no se desharán de nuestros bonos. Y estamos seguros de que cumplirán con su promesa mientras quieran hacerlo.
Que sepamos, ningún imperio que haya tenido que pedir prestado a sus rivales ha durado mucho tiempo. Gran Bretaña se vio en esa situación en la Primera Guerra Mundial. Ya no se pudo permitir los costes de mantenimiento del imperio –incluido el inmenso coste de la guerra en sí- De modo que pidió prestado a EE.UU. Los alemanes también pidieron prestado a prestamistas de EE.UU. Pero los prestamistas de EE.UU. a Gran Bretaña tenían más dinero en Nueva York y más poder en Washington. De modo que EE.UU. entró en la guerra al lado de Gran Bretaña en lugar del lado alemán.
Entonces, en la Segunda Guerra Mundial, cuando se puso a un general estadounidense a cargo del Día D, quedó claro que Gran Bretaña había cedido la posición del “perro guía” a EE.UU. Fue una entrega amistosa, lograda por la fuerza de la economía en lugar de por la fuerza de las armas. EE.UU. no tuvo que derrotar a Gran Bretaña usando la fuerza militar. Simplemente sólo tuvo que financiarla.
Pocos años después, durante la crisis de Suez, Gran Bretaña aprendió lo que era ser una potencia subordinada. Descubrió que ya no podía mandonear a su gusto sin la aprobación de EE.UU.
Pero eso es en el frente militar. En casa, los británicos descubrieron que eran pobres… y que se empobrecían paulatinamente. Bajo el peso de crecientes programas de asistencia social y un imperio que se achicaba, la economía británica se hundió. Sus antiguos aliados –Francia y EE.UU.– vivieron un boom en los años de posguerra. Lo mismo ocurrió con sus antiguos enemigos –Japón y Alemania- Pronto, no sólo sus amigos se hicieron más ricos y poderosos… sino también sus adversarios.
De modo que ahora tenemos una situación ridícula en la cual EE.UU. debe billones de dólares a sus acreedores globales (especialmente a China), es insolvente, y sin embargo, la tasa de cambio no refleja la debilidad subyacente de EE.UU.
También tenemos la situación en la cual China ha estado vendiendo bienes y servicios a EE.UU. y se le está pagando con una moneda de papel higiénico que no tiene otro valor que el valor artificial y arbitrario impreso en el papel. China, por su parte, presta esos papeles higiénicos de vuelta a EE.UU. para que pueda comprar más bienes y servicios de China. EE.UU. no tiene dinero para pagar a China, de modo que crea dinero de la nada, a través de la impresora electrónica y lo utiliza para pagar a China.
Hablando en serio, ¿cuánto puede durar esta farsa?
En 1985, tuvimos el Acuerdo Plaza para rescatar al tigre de papel estadounidense. La respuesta entonces fue devaluar el dólar de EE.UU. Pero Japón sufrió veinte años de estancamiento.
¿Por qué no han adoptado los mismos países –el Reino Unido, Francia, Alemania y Japón– una estrategia similar en esta coyuntura, aumentando así las exportaciones de EE.UU.?
¡Es simple!
1. EE.UU. ha subcontratado una parte tan grande de sus exportaciones anteriores a China y a otros países que no tiene suficientes productos relevantes que exportar para que conseguir una diferencia sustancial en el déficit comercial.
2. Durante el último decenio, las principales exportaciones de EE.UU. fueron, y siguen siendo, “Productos Financieros” –las basuras empaquetadas como Obligaciones de Deuda Colateralizadas (CDO), calificadas AAA y vendidas a inversionistas (es decir jugadores) ingenuos en todo el mundo- EE.UU. fue el centro del casino global de derivados, administrado por el Cártel Bancario Fantasma.
3. Ha habido tal expansión crediticia en dólares de EE.UU. en los últimos diez años, así como de dólares de papel en el sistema financiero global, que todo intento de devaluar el dólar resultaría en una caída libre descontrolada, y la destrucción total de la economía de EE.UU.
4. Y China ha mantenido artificialmente el valor actual del dólar de EE.UU. para evitar el estatus de que lo degraden a basura al mantener su actual tasa de cambio con el dólar (y dentro de una estrecha banda de fluctuación).
5. Por lo tanto, a corto plazo, China es cómplice, junto con otros bancos centrales importantes, en el engaño a la gente de a pie en el sentido de que el sistema global de dinero sin cobertura sigue siendo saludable. Pero, al desclasificar un punto a EE.UU., China y las elites globales esperan que el engaño pueda mantenerse durante un cierto tiempo para que China y otros países puedan librarse de sus masivos activos en dólares estadounidenses. Pero la situación es tan volátil que nadie, absolutamente nadie, puede decir con seguridad cuándo un niño llegará a gritar la denuncia proverbial: “¡Eh, el emperador está desnudo!”
6. También es obvio para las elites financieras globales que si hubiera una fuga masiva de los activos en dólares hacia activos en euros habría una caída descontrolada del dólar de EE.UU. Los bancos globales europeos están hasta aquí con sus posesiones de activos en dólares basura y por lo tanto sufrirían inmensas pérdidas muy por encima de su exposición en préstamos en euros a los países “PIIGS” (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España). A diferencia de la época del Acuerdo Plaza, ahora mismo nadie quiere una devaluación del dólar. Cuando comience el descenso, nadie podrá detener la caída. Los banqueros centrales están sentados sobre el filo de la navaja. ¡Huy!
7. De modo que, la “crisis griega” se creó para impedir una huída semejante de activos en dólares a activos en euros. Grecia es la “Mary Poppins” en el sistema financiero general. Su PIB no es ni siquiera un 3% de la eurozona. En contraste, California está en bancarrota y es más importante para la economía de EE.UU. Es la 7ª economía del mundo por su tamaño. Sin embargo, la bancarrota de California no tuvo el huella debido en la economía de EE.UU. Esto se debe a que los medios de comunicación globales aseguraron no destacar la bancarrota. En vez de eso, el sensacionlismo fue que el euro iba hacia un crac. ¿El resultado? La huida hacia el euro se paró en seco.
8. Alguien lo fastidió todo. El culpable desde el punto de vista de las elites financieras globales fue el indomable Irán. China y Rusia estaban jugando juegos geopolíticos en sus relaciones comerciales con Irán con la esperanza de que el presidente Ahmadineyad no arruinaría la fiesta antes de que estuvieran listos para librarse de sus masivos activos en dólares. EE.UU. e Israel jugaron el papel del implacable mientras China y Rusia se hicieron inicialmente los blandos, en un papel tan típico de los roles policiales cuando se trata de extraer concesiones y / o confesiones. Pero las verdaderas intenciones de China y Rusia se revelaron cuando, exasperadas por la resistencia y el desafío de Irán, optaron por imponer severas sanciones a ese país. El cuarteto no se preocupó por mantener la farsa. El tema de las armas nucleares sólo fue una pantalla de humo para engañar al mundo ante la inminente implosión financiera.
La desclasificación por China tiene que verse como lo que es, una seria advertencia de que se acerca el fin. Hay que bajar el telón sobre la farsa.
Otra señal de que se acerca el fin fue cuando el Banco de Pagos Internacionales (BIS) cambió al oro como garantía para un crédito extendido a un fondo soberano (con gran probabilidad Portugal) a través de entidades comerciales. El oro, considerado otrora una “reliquia primitiva” ha vuelto a estar de modo en cambios de moneda. ¿Quién lo hubiera imaginado hace unos meses? En cierto sentido, hemos vuelto al punto de partida. En 1971, Nixon suspendió la convertibilidad del dólar de EE.UU. Hoy, el BIS ha dado los primeros pasos para devolver al oro al lugar que le corresponde.
No importa cuánto traten los banqueros centrales y China de impedir que reviente la burbuja de la deuda soberana, no lo lograrán.
Tarde o temprano, China tendrá que tomar la decisión del Siglo XXI –deshacerse del dólar y permitir que las economías globales sufran severo dolor a corto plazo, durante cinco o diez años, o cometer suicidio masivo junto con EE.UU., el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y Japón.
China es actualmente el único país que puede sobrevivir a la próxima devastación financiera con el menor dolor, ya que le será relativamente fácil transformar su economía impulsada por la exportación a otra basada en el interior –aprovechando el ilimitado potencial de sus 1.500 millones de habitantes. China puede hacer en un breve año, tal vez en un máximo de dos, lo que para otras economías desarrolladas significaría una tarea de una generación.
Un aumento marginal en el poder de compra de sus ciudadanos absorbería toda la disminución en los mercados de exportación.
El hecho de que el yuan esté apuntalando al dólar significa que el yuan y no el dólar es la moneda indiscutida de reserva global. Si China reevalúa drásticamente el yuan, todas las monedas sin cobertura se orientarían hacia una caída libre descontrolada.
No seamos ingenuos y no nos engañemos. Es pura pantomima que EE.UU. pida a China que reevalúe el yuan y que China se resista a una reevaluación. Este juego de tira y afloja monetario es una pantalla de humo para dar crédito al hecho de que el dólar no es basura sino AA, aunque haya bajado un punto desde AAA.
El hecho de que tantos economistas entrenados en Occidente no hayan encarado o sacado a la luz este tema sólo puede significar dos cosas, o son verdaderamente ignorantes o forman parte de esta gran farsa, echándonos humo a los ojos.
Sea paciente. Invierta en oro. ¡Prepárese para el Acto II del Apocalipsis financiero!
© Copyright Matthias Chang, Global Research, 2010
Matthias Chang es malasio. Es abogado de 32 años y fue secretario político del cuarto Primer Ministro de Malasia, Tun Dr. Mahathir Mohamad. Es autor de tres libros: Future FastForward, Brainwashed for War, Programmed to Kill, publicados en EE.UU. y en Malasia. Reside en Kuala Lumpur, Malasia. Para contactos escriba a matthiaswenchieh@gmail.com.
Fuente: http://www.globalresearch.ca/PrintArticle.php?articleId=20176
Fuente original: Rebelión
Y el segundo, mas sobre el Monopoly.
# 181, Anónimo
26 de Julio de 2010, a las 21:21
LA CRISIS, UNA ESTAFA DETRÁS DE OTRA
Redactado por el Catedrático de Málaga Juan Torres
La Real Academia Española de la Lengua define de dos modos el verbo estafar.
Como pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar.
Y en sentido jurídico, como cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio.
1.- Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes y durante la crisis que padecemos.
Los Estados le dieron a los bancos privados el privilegio de crear dinero emitiendo deuda con la excusa de que eso era necesario para financiar la actividad de las empresas y los consumidores. Pero en los últimos treinta años, la banca internacional multiplicó la deuda para financiar los mercados especulativos y para ganar dinero simplemente comprando y vendiendo más dinero, y no para financiar a la economía productiva.
Esta es la primera estafa.
2.- Para disponer de recursos adicionales a los que le depositaban sus clientes, la banca ideó formas de vender los contratos de deuda y los difundió por todo el sistema financiero internacional.
Pero al hacerlo, ocultaba que millones de esos contratos no tenían las garantías mínimas y que al menor problema perderían todo su valor, como efectivamente ocurrió. Actuando de esa forma y tratando de elevar cada vez más la rentabilidad de sus operaciones, la banca fue asumiendo un riesgo cada vez mayor que ocultaba a sus clientes y a las autoridades y que transmitía al conjunto de la economía.
Esta es la segunda estafa.
3.– Para llevar a cabo esas estafas, la banca recurrió a las agencias de calificación que actuaron como sus cómplices corruptos engañando sistemáticamente a clientes y autoridades indicando que la calidad de esos productos financieros era buena cuando en realidad sabían que no era así y que, por el contrario, se estaba difundiendo un riesgo elevadísimo porque eran, como se demostró más adelante, pura basura financiera.
Esta es la tercera estafa.
4.- Los grandes financieros consiguieron que los bancos centrales fueran declarados autoridades independientes de los gobiernos con la excusa de que éstos podían utilizarlos a su antojo y de que así era mejor para lograr que no subieran sus precios. Sin embargo, lo que ocurrió fue que con ese estatuto de “independientes” los bancos centrales se pusieron al servicio de los bancos privados y de los especuladores, mirando a otro lado ante sus desmanes.
Y así, en lugar de combatir la inflación permitieron que se diera la subida de precios de la vivienda quizá más alta de toda la historia y constantes burbujas especulativas en numerosos mercados. Y lejos de conseguir la estabilidad financiera lo cierto fue que durante su mandato “independiente” también hubo el mayor número de crisis financieras de toda la historia.
Esta es la cuarta estafa.
5.- Para generar fondos suficientes para invertir en los mercados especulativos cada vez más rentables, los bancos y grandes financieros lograron, con la excusa de que eso era lo conveniente para luchar contra la inflación, que los gobiernos llevaran a cabo políticas que
* redujeran los salarios y aumentaran así los beneficios de dichos bancos (que en su mayor parte van a Ahorro en lugar de al Consumo como le pasa a los salarios),
* y la progresiva privatización de las pensiones y de los servicios públicos.
Esta es la quinta estafa.
6,- Cuando el riesgo acumulado de esa forma estalló y se desencadenó la crisis, los bancos y los poderosos lograron que los gobiernos, en lugar de dejar caer a los bancos irresponsables, de encarcelar a sus directivos y a los de las agencias de calificación que provocaron la crisis, por lo contrario, les dieran o prestaran a bajísimo interés varios billones de dólares y euros de ayudas con la excusa de que así volverían enseguida a financiar a la economía. Pero en lugar de hacer esto último los bancos y grandes financieros usaron esos recursos públicos para sanear sus cuentas, para volver a tener enseguida beneficios o para especular en mercados como el del petróleo o el alimentario, provocando nuevos problemas o que en 2009 hubiera 100 millones de personas hambrientas más que en 2008.
Esta es la sexta estafa.
7.- Los gobiernos tuvieron que gastar cientos de miles de millones de dólares o euros para evitar que la economía se colapsara y para ayudar a la banca. Como consecuencia de ello tuvieron que endeudarse.
Como los bancos centrales están dominados por ideas liberales profundamente equivocadas y al servicio de la banca privada, no financiaron adecuadamente a los gobiernos, como sí habían hecho con los bancos privados, y eso hizo que tuvieran que ser los bancos privados quienes financiaran su deuda.
Así, éstos últimos recibían dinero al 1% de los bancos centrales y lo colocan en la deuda pública al 3, al 4 o incluso al 8 o 10%
Esta es la séptima estafa.
8.- Como los bancos y grandes financieros no se quedaron contentos con ese negocio impresionante, se dedicaron a propagar rumores sobre la situación de los países que se habían tenido que endeudar por su culpa. Eso fue lo que hizo que los gobiernos tuvieran que emitir la deuda más cara, aumentando así el beneficio de los especuladores y poniendo en grandes dificultades a las economías nacionales.
Esta es la octava estafa.
9.- Los gobiernos quedaron así atados de pies y manos ante los bancos y los grandes fondos de inversión y, gracias a su poder en los organismos internacionales, en los medios de comunicación y en las propias instituciones políticas como la Unión Europea, han aprovechado la ocasión para imponer medidas que a medio y largo plazo les permitan obtener beneficios todavía mayores y más fácilmente:
* reducción del gasto público para fomentar los negocios privados,
* reformas laborales para disminuir el poder de negociación de los trabajadores y sus salarios, privatización de las pensiones, etc…
Afirman que así se combate la crisis pero en realidad lo que van a producir es todo lo contrario porque es inevitable que con esas medidas caiga aún más la actividad económica y el empleo porque lo que hacen es disminuir el gasto productivo y “el combustible” que los sostiene.
Esta es la novena estafa.
10.- Desde que la crisis se mostró con todo su peligro y extensión, las autoridades e incluso los líderes conservadores anunciaron que estaban completamente decididos a poner fin a las irresponsabilidades de la banca y al descontrol que la había provocado, que acabarían con el secreto bancario, con los paraísos fiscales y con la desregulación que viene permitiendo que los financieros hagan cualquier cosa y que acumulen riesgo sin límite con tal de ganar dinero…
Pero lo cierto es que no han tomado ni una sola medida, ni una sola, en esa dirección.
Esta es la décima estafa.
11.- Mientras está pasando todo esto, los gobiernos, esclavos o cómplices de los poderes financieros, no han parado de
– exigirle esfuerzos y sacrificios a la ciudadanía.
– mientras que a los ricos y a los bancos y financieros que provocaron la crisis no les han dado sino ayudas constantes y todo tipo de facilidades para que sigan haciendo exactamente lo mismo que la provocó.
Gracias a ello, éstos últimos están obteniendo de nuevo cientos de miles de millones de euros de beneficios mientras que cae la renta de los trabajadores, de los jubilados o de los pequeños y medianos empresarios.
Esta es la undécima estafa.
12.- Mientras que constantemente vemos que los presidentes de gobiernos reciben instrucciones del Fondo Monetario Internacional, de las agencias de calificación, de los banqueros o de la gran patronal, la ciudadanía no puede expresarse y se le dice que todo lo que está ocurriendo es inexorable, y que lo que ellos hacen es lo único que se puede hacer para salir de atolladero.
Esta es la duodécima estafa.
13.- Finalmente, se quiere hacer creer a la gente que la situación de crisis en la que estamos es el resultado de un simple o momentáneo mal funcionamiento de las estructuras financieras o incluso económicas y que se podrá salir de ella haciendo unas cuantas reformas laborales o financieras.
Nos engañan porque en realidad vivimos desde hace decenios en medio de una convulsión social permanente que afecta a todo el sistema social. La verdad es que cada vez
* hay un mayor número de seres humanos hambrientos y más diferencias entre los auténticamente ricos y los pobres,
* que se acelera la destrucción del planeta,
* que los medios de comunicación están cada vez en propiedad de menos personas,
* que la democracia existente apenas deja que la ciudadanía se pronuncie o influya sobre los asuntos más decisivos que le afectan y que los
* poderosos se empeñan en imponer los valores del individualismo y la violencia a toda la humanidad.
Esta es la decimotercera estafa.
Lo que ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo a lo largo es la crisis es esto: una sucesión de estafas y por eso no se podrá salir de ella
– hasta que la ciudadanía no se imponga a los estafadores impidiendo que sigan engañándola,
– hasta que no les obligue a dar cuentas de sus fechorías financieras y
– hasta que no evite definitivamente que sigan comportándose como hasta ahora.
Redactado por el Catedrático de Málaga Juan Torres
El presidente de la eurozona, Jean-Claude Juncker, afirmó ayer en Liubliana que el reciente test de solvencia realizado a la banca europea muestra que el sector "es suficientemente robusto" como para resistir futuras crisis. Tras una reunión en Liubliana con el primer ministro esloveno, Borut Pahor, el responsable de la eurozona rechazó las acusaciones de que el test realizado a las instituciones financieras no fue suficientemente estricto. "Los test de solvencia fueron fidedignos y han sido llevados a cabo de forma profesional, independiente y regular", aseguró el también primer ministro de Luxemburgo, según recoge la agencia eslovena STA.
Los últimos planes de ajuste de los gobiernos europeos han recordado que la economía pública suele consistir en el reparto de recursos limitados entre necesidades ilimitadas. O, lo que es lo mismo, que no hay para todo, lo que exige priorizar en función de criterios como la racionalidad o la eficiencia en el gasto. Los 15.000 millones del último tijeretazo han afectado más al sentir ciudadano, quizá porque la rebaja de sueldos públicos, la eliminación del cheque bebé o los retrasos en algunas infraestructuras atañen, directa o indirectamente, a casi todos los españoles.
Teniendo en cuenta sobre todo eso último, algunos gastos suenan a chiste, si no a agravio al conjunto de la sociedad. Aunque no sean más que granitos de arena, lo cierto es que acaban restando otras partidas que sí cumplen con criterios de eficacia y racionalidad. Los casos se dan en todas las administraciones, empresas, agencias y organismos públicos.
Por ejemplo, los 200.000 euros con los que Andalucía subvenciona una Escuela de Pastores o los 300.000 euros que Aragón gastará en renovar la página web de su departamento de prensa resultan, a primera vista, un tanto desproporcionados. Como los 26.000 euros que pagará el Ministerio de Igualdad por un mapa del clítoris o el millón de euros que empleará el Ayuntamiento de Cádiz en las iluminaciones callejeras en fiestas y Navidad. O los 377.000 euros que gastará Euskadi en hacer un "inventario de paisajes industriales" o los 1,6 millones que costará hacer una encuesta sobre el sector agrario (Medio Ambiente, Rural y Marino) ¿no parecen también exagerados?
Mención aparte merecen los diferentes planes de inversión municipal financiados el último año. Política Territorial ha desembolsado 13.000 millones de euros en dos años para obras como mejoras de vestuarios en piscinas municipales, construcción de pistas de pádel en localidades de un centenar de habitantes o instalación de cajeros para pagar los impuestos. ¿No había otras prioridades? En las iniciativas autonómicas, más de lo mismo. Un caso: los 30,4 millones que destinará Navarra a la mejora de las sedes municipales de sus ayuntamientos. Y en organismos públicos, igual. Como ejemplo, una adjudicación públicada este mismo lunes en el Boletín Oficial del Estado: los 1,3 millones de euros que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ha pagado por estrenar mobiliario en su nueva sede barcelonesa, enésimo ejemplo de la suntuosidad con que se habilitan dependencias públicas.
Los eventos son otro foco notable. Los agujeros generados por muchos de los hasta ahora captados no frenan nuevas iniciativas: Madrid lleva varias decenas de millones gastados en no conseguir los Juegos Olímpicos y nada menos que dieciseis capitales españolas compiten -y gastan- para atraer la Capitalidad Europea 2016... sin que nadie coordine o frene sus planes y dispendios.
El Gobierno creó en 2004 la Agencia para la Evaluación de las Políticas Públicas (Aeval), cuya misión era evitar despilfarros de dinero público. Sus informes, como los de los interventores, síndicos de cuentas varios y el propio Tribunal de Cuentas, llegan con mucho retraso y apenas cubren algunos gastos. La defensa habitual suele apelar a que se trata de gastos que son chocolate del loro, pero la realidad es que sumarlos revela que el loro tiene que estar a punto de fallecer de intoxicación... pagada, no por los gestores del loro, sino por el conjunto de la sociedad.
El presidente de la Generalitat levantina, Francisco Camps, busca desesperadamente compensar la pérdida de peso en el sector financiero nacional que ha supuesto que sus dos grandes cajas de ahorro, la valenciana Bancaja y la alicantina Caja de Ahorros del Mediterráneo, se hayan embarcado en fusiones virtuales que no lideran. La primera, con Caja Madrid, Caja Ávila, Caja Segovia, la catalana Caixa Laietana, Caja Rioja y Caja Insular de Canarias, en la que es la segunda entidad con mayor cuota. La segunda, con CajAstur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, en la que tiene la presidencia pero no el poder ejecutivo, que corresponde como consejero delegado al presidente de la entidad asturiana. Y la solución parece haberla encontrado en las cajas rurales. Concretamente, en Ruralcaja.
http://www.euribor.com.es/foro/bolsa/8411-el-mercado-inmobiliario-en-los-eua-sigue-bajando.html
Los supuestos contemplados en los exámenes de estrés a los que el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS) ha sometido a 91 entidades del Viejo Continente no son suficientemente realistas, según el economista Nouriel Roubini. Los supuestos asumidos sobre el crecimiento económico y el riesgo soberano no son suficientemente realistas, señaló el experto, conocido popularmente como el Dr. Agorero, quien, en declaraciones a la cadena estadounidense CNBC, señaló que las pruebas no incorporaban la posibilidad de un default entre los estados miembros al analizar las carteras de deuda soberana de la banca europea
El Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) -que garantiza el pago de indemnizaciones y salarios a los trabajadores cuyas empresas son insolventes o están en concurso de acreedores- destinó 681,5 millones de euros al pago de prestaciones hasta junio, el 81,75% más que en el mismo periodo de 2009. Según los datos del Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) del ministerio de Trabajo e Inmigración, el FOGASA destinó 526,1 millones al pago de indemnizaciones durante el primer semestre de 2010 (el 87,25% más que un año antes) y 155,38 millones en concepto de salarios (el 63,57% más).
Díaz Ferrán ve razonable que la jubilación suba a 70 años y pide beneficios fiscales para pensiones privadas
¿Y por qué no te vas a Corea del Norte a vivir?
Mujeres piden al Papa fin del celibato
"Amantes" de sacerdotes católicos enviaron carta abierta a Benedicto XVI y hablaron con los medios de comunicación.