En la primera se engloban los últimos años de crecimiento económico y en general la primera legislatura de ZP: el presidente de la comunidad no para de hablar de talante, una pareja gay decide casarse, las únicas crisis de las que se habla son de las de pareja y en general los problemas económicos parecen temporales y de fácil solución. Es también fiel reflejo de la burbuja inmobiliaria: los alquilados aspiran a ser propietarios (incluso el portero llega a alcanzar su sueño de ser propietario de su portería), un constructor no ceja en el empeño de querer comprarles el piso a todos, si algún piso sale a la venta, rápido salen ofertas y el banco concede la hipoteca en horas…
En “La que se avecina” ya se empieza a perfilar el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis, es como un compendio de la segunda legislatura. Comienza la serie con una escena en la que una joven pareja de novios está a punto de firmar la compra de una vivienda y los vendedores les animan diciéndoles que “40 años de hipoteca no es nada, pasan enseguida”. Tras efectuarse la operación y quedarse solos uno de los vendedores le dice al otro: “ya hemos vendido otro zulo de 60 metros por el doble de lo que vale. Deberían meternos en la cárcel”. Precisamente la “novia” debe vender el piso a los pocos días porque al romper su prometido con ella ya no tiene dinero para la hipoteca si bien el caso más curioso es el de uno de los vendedores, mileurista él, que se alegra porque por sorteo le ha tocado un piso de protección oficial por el que debe pagar mil euros todos los meses y no se lo dan hasta dos años después. Total, que como sus ingresos mensuales netos no existen, tiene que humillarse a vivir con su hermano porque no le queda dinero para nada. Su compañero de trabajo recuerda bastante a cierto forero de www.euribor.com.es : no para de criticar la esclavitud de los hipotecados y él vive en casa de su abuela. Eso sí, cuando necesita sitio para alguna cita íntima, tiene que estar pidiendo favores. Para colmo, llega un momento en que la abuela muere y se descubre que tenía una hipoteca inversa y la casa que esperaba heredar se la queda el banco con lo que acaba humillándose también para poder vivir con el hermano del compañero también.
Constantemente se hacen en “La que se avecina” referencias a la crisis económica e inmobiliaria: desde la que comienza a cultivar marihuana para venderla y que empezó a hacerlo “en cuanto empezó a subir el Euribor” (2008) el mayorista de pescado que cada vez vende más sardinas y menos marisco (2009 y 2010), el informático que –agobiado por la hipoteca- insiste en que su mujer trabaje, el local comercial (primero peluquería y luego bar) que no tiene clientes… La comedia acaba suavizando los dramas pero es evidente el cambio con la serie original. Hay una pareja con 3 niños que son también un ejemplo típico del que hemos hablado muchas veces. Viven totalmente por encima de sus posibilidades cuando él es un simple empleado de banca y ella apenas tiene ingresos. Eso sí, gastan mucho en aparentar: las hijas están apuntadas a colegios privados y clases de golf, contratan una asistenta cuando ven que otra vecina lo hace… Por supuesto al ser una comedia se exageran muchas situaciones –por ejemplo, hasta llegan a robar cartones de leche a los vecinos- pero seguro muchos conocen a gente así. Él acaba perdiendo el trabajo, están agobiados con la hipoteca pero ninguno aprende a reducir el gasto. Incluso él pide prestados 50 mil euros a un vecino para comprar un piso más grande. En los últimos episodios él está trabajando de barrendero. Todo un símbolo: de conceder hipotecas a limpiar suciedad en la calle.
Como típicas comedias españolas tienen ambas el error de caer en tópicos, algunos muy injustos (los personajes ricos suelen ser estúpidos por ejemplo) pero hay otros que están ciertamente basados en la realidad. Uno de estos es la corrupción urbanística, “Aquí no hay quien viva” termina con un constructor comprando todo el edificio –ubicado en pleno centro de Madrid- para construir un rascacielos y cuando alguien le recuerda que eso está prohibido en esa zona, le hace ver que tiene comprado al concejal de turno. El edificio de “La que se avecina”, está construido ilegalmente y el constructor soborna con dinero, un apartamento y dos plazas de garaje al político encargado para que no derribe la construcción.
Por desgracia, también refleja una realidad: España es un país de pícaros muchos de los cuales en cuanto tienen agobios económicos se olvidan de todo lo demás, incluidos los reparos éticos y morales: desde obviar las ordenanzas de seguridad a utilizar los trasteros como locales donde se practica la prostitución pasando por tener empleados sin contrato. Y de esto me gustaría que surgiera un debate: ¿Somos realmente así, un país con una mayoría de población que por ahorrar dinero o por no gastarlo es capaz de defraudar, renunciar a principios morales y negar derechos a otros?
Como viene siendo habitual, para aquellos que no entráis aquí obsesivamente todos los días, os…
El precio medio del día 22 de diciembre de 2024 es de 0.106 €/kWh, lo…
El mercado hipotecario en España ha dejado atrás la parálisis que lo caracterizó durante los…
El mercado hipotecario en España ha registrado un impresionante crecimiento del 60,8% en octubre en…
El precio medio del día 21 de diciembre de 2024 es de 0.142 €/kWh, lo…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
Ver comentarios
Dicho de forma clarita clarita es ICG
Un compañero de trabajo recuerda bastante a cierto forero de www.euribor.com.es
Yo quiero creer que no somos realmente así.
De hecho, yo esas series no las veía. Bastante hay ya con la realidad para que encima llegue a casa y me divierta con los problemas de los demás, aunque sea en plan comedia. Ya lo que se veía y vivía entonces daba poca risa.
Yo quiero creer que no somos así. En eso saben los políticos que la educación es algo fundamental, por eso no hacen más que salir leyes educativas nuevas en cada legislatura, para tenernos "bien educados".
interesante...
¿qué rentabilidad tengo que exigir a un piso para comprarlo?
.
Partir de vacaciones suele considerarse momento propicio para hacer balance… o para olvidar y partir con pretensiones de –al regreso- volver a empezar. ¿Cómo enfila la mayoría este agosto? No es fácil adivinarlo.
Sí cabe decir que casi nadie se acuerda de cómo se perfilaba 2010 en los primeros compases de enero o, yendo a lo más reciente, cuáles eran las sensaciones con que se abordaron los breves días de asueto en Semana Santa. Fuera mejor o peor.
Volviendo la vista atrás, es justo reconocer que han ocurrido algunas cosas por las que nadie hubiera apostado. Es honesto asumir que el Gobierno ha sorprendido a propios y extraños migrando de una actitud continuista, como dejando pasar las cosas, esperando que mejorasen por sí mismas, a padecer una suerte de ataque de reformismo que, dejando de lado cualquier síntoma de dejación complaciente, se proclama dispuesto a acometer políticas y transformaciones hasta ahora no abordadas e inabordables… incluso para su propia idiosincrasia, tozudamente manifestada desde 2004. Otra cosa –distinta- es que esté atinando más o menos, que la mayor parte de sus iniciativas llegue tarde o que, como parece, respondan en mayor o menor medida al influjo exterior.
La fecha clave es dudosa, pero discurre en torno al día 12 de mayo. Fue cuando, emulando el episodio de la caída del caballo de Saulo y su conversión a la Verdad revelada, el presidente Rodríguez Zapatero, por sí o con el estímulo de algunos colaboradores cercanos, descubrió la existencia de los mercados y tuvo que asumir una máxima incómoda, pero cierta: la única política económica posible es aquélla que los inversores globales están dispuestos a financiar. Ese día y los siguientes cayeron tópicos como el margen inagotable del endeudamiento soberano, la recuperación sin trabas de un keynesianismo simplón que probablemente hubiera escandalizado a Keynes, o la presunción de que, venida de fuera la crisis, de fuera vendría la solución.
Es una obviedad que las reformas emprendidas habrá que juzgarlas por lo que den de sí; esto es, sus efectos prácticos cuando haya discurrido suficiente horizonte temporal. No impide, sin embargo, apreciar que el que iba a ser primer semestre del año centrado en una milagrera presidencia europea, ha devenido en un segundo trimestre dedicado a tratar de enmendar las deficiencias de la economía española… antes que de las demás.
El balance preliminar de lo impulsado es desigual. Como lo ha sido el grado de consenso logrado en la gestación.
Empezando por lo que parece dotado de mayor consenso hay que citar la reforma del sistema financiero; cajas de ahorros, en realidad. Su principal virtud es que, al menos de momento, se salda sin percances notorios, aunque no se puedan evitar los peros: cierto retraso en los plazos, un exceso de timidez en su despolitización y, lo que puede resultar a la larga más importante, haber dejado en zona de impunidad más de una gestión, sin el escarmiento que sí va a recibir -por ahora en solitario- el equipo que condujo Caja Castilla La Mancha a la intervención.
Y, por no ser exhaustivos, da la impresión que la peor parada pueda ser la acometida en materia laboral. No sólo, aunque también, porque no ha gustado a nadie, sino porque a primera vista suena más orientada a facilitar la descontratación que la contratación, sin acabar de abordar las causas profundas que distorsionan el mercado laboral, en particular el marco retrógrado de negociación colectiva que no se llega ni siquiera a mencionar. Algo más o menos parecido podría señalarse respecto del errático manejo presupuestario en que anda sumido el Ejecutivo... y algunas cosas más.
La pre-vacación resulta, no obstante, menos propicia para el pequeño detalle que apta para reflexiones de más amplio alcance. En ese sentido, parece indudable que el asueto agosteño se aborda con notables incógnitas sobre asuntos importantees: desde la sostenibilidad o no de la recuperación -débil e incierta en demasiados aspectos-, hasta la capacidad de perseverar en un clima político -¿también social?- cada vez más enrarecido, con abundancia de dirigentes dedicados a cuestiones tan secundarias como descalificar sin pausa al adversario o abrir una polémica poco menos que con pretensiones de constitucionalidad sobre las corridas de toros. Dinámica en la que andan a la zaga tanto el Partido Popular como voces destacadas del socialismo gubernamental.
Un panorama, en definitiva, con demasiados ingredientes para sentir la tentación de, llegado setiembre, prolongar la vacación.
Buenos días, yo ya estoy por aquí y voy actualizando datos de estos días
Tasa de empleo y desempleo español
Entra en vigor la norma europea que equipara la baja maternal de las mujeres autónoma
40 magnates donarán la mitad de sus fortunas
Christina Romer, una de las principales asesoras económicas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó este jueves su dimisión, que se hará efectiva el próximo 3 de septiembre. Romer ocupa un puesto en el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, y asesoró activamente a Obama durante los primeros meses de su mandato, cuando hubo de responder ante la posibilidad del desmoronamiento del sistema bancario estadounidense.
que si somos así?
Pues sí, vamos que es una radiografia de la sociedad española nada exagerada.
O ¿Acaso no conoceis a nadie que en lugar de robar los cartones de leche al vecino le "coge prestada" la red inalambrica?, porque yo si que conozco bastantes que a la hora de reducir costes la han hecho así.
Saludos
jajaja
http://www.libertaddigital.com/economia/prisa-se-desploma-en-bolsa-tras-conocerse-los-terminos-de-su-acuerdo-con-liberty-1276399003/