Los 50 años de la OPEP, cumplidos esta semana, en una gráfica (% de la producción mundial y precio).
# 13, Maño H20
16 de septiembre de 2010, a las 8:10Diccionario laboral y de seguridad social: Capitulo I: Categorías Profesionales.
Trabajador: Que trabaja y es aplicado en el trabajo. Es decir, que le pone ganas a realizar unas tareas al margen de su complejidad. Es independiente de si se cobra sueldo o no y de la cuantía del mismo. Ejemplos tenemos muchos: amas/os de casa, machacas que todos conocemos en la oficina o fábrica, autónomos, etc.
Empleado: Persona que ocupa y/o desempeña un destino o empleo. Es decir, es titular, con carácter indefinido o temporal, de un puesto de trabajo.
NO significa que sea “trabajador” pero suele serlo. Es decir, se puede estar tocando las pelot…. toda la jornada sin dar un palo al agua, PERO COBRA UN SALARIO por el simple hecho de estar “empleado”. Los hay en el sector público y en el privado, si bien unos llevan la fama y otros cardan la lana.Desempleado: El que habiendo disfrutado de la categoría de “empleado”, con independencia de si era o no “trabajador”, ha perdido dicho carácter y cualidad de “empleado”. En función de muchas circunstancias climatológico-estadísticas, puede aparecer, o no, en los datos oficiales.
Dentro de la categoría de “desempleado”, podemos distinguir cuatro subcategorías:
Perceptor de prestaciones/subsidios: Es el “desempleado” que tiene derecho a percibir una prestación o subsidio por haber cotizado el suficiente tiempo como “empleado”, fuera, o no, “trabajador”.
Parado: Es el “desempleado”, sea o no “perceptor”, que, al menos, tiene el ánimo y moral de tratar de volver a ser “Empleado”. La mayoría de ellos incluso quieren ascender y llegar a la categoría de “trabajador”. Los hay de primer año (parados sabáticos) y de segundo año (parados buscadores).
Quieto: Es el “perceptor” que aspira a licenciarse, doctorarse y después jubilarse en esa categoría. Sufre dolor de cabeza solo de pensar que pueda llegar a ser “empleado” porque no quiere madrugar ni aunque le juren que al que madruga Dios le ayuda. Y eso que le van a pagar por ello. El quieto nunca ha sido, ni será, perteneciente a la categoría de “trabajador”. Es como el síndrome de Peter Pan pero a nivel laboral.
Patriota: Categoría de reciente creación. Es aquel desempleado al que el Estado, siendo perceptor (parado o quieto) le apunta a un curso de formación so pretexto de que hace un “trabajo para el país” y bajo pena de perder su condición de perceptor. En función del interés estadístico hace como el Guadiana, es decir, aparece o desaparece de las estadísticas. Ahora está, ahora no está. Es como el conejo en la chistera de un mago.
Los patriotas son el futuro del país (tómese como se quiera) a juicio de nuestros gobernantes.Liberado: Es un “presunto” trabajador (no sea que me demanden) al que se le reconoce la categoría de “empleado” y que a pesar de estar “quieto” no goza de la cualidad de “desempleado” si bien los representa, además de ser responsable de organizarles los cursos para ser “patriotas”. Existen unos trescientos mil, pero no voy a dar nombres porque esta encuesta es anónima.
Político: Es el que gestiona todas las categorías anteriores, ya que goza de la cualidad de poder compatibilizar la condición de empleado, quieto y perceptor. Esta categoría es vocacional como el sacerdocio, pero sin celibato. Es mas, gozan de la potestad, legitimación y prerrogativa de poder jo.der a todo el mundo ¡¡¡Y ENCIMA SIN TRABAJAR!!! ¡¡¡COBRANDO POR ELLO!!! Y ¡¡¡LES VOTAMOS EL RESTO DE LAS CATEGORÍAS PARA QUE LO HAGAN!!!
# 44, hptkdodeporvida
16 de septiembre de 2010, a las 9:15RECETA DE COCINA: Fácil y rápido de hacer.
POLLO AL AYUNTAMIENTO
Ingredientes:
– Un pollo
– Un despacho
– Varios chorizosPreparación:
1. Se coge el pollo y se le pone una corbata
2. Se le coloca en el mejor despacho de un ayuntamiento.
3. Lo rodeamos de unos chorizos frescos.
4. Se le deja a su antojo durante un tiempo.
5. Y él solito se va haciendo rico, rico, rico…
Como viene siendo habitual, para aquellos que no entráis aquí obsesivamente todos los días, os…
El precio medio del día 22 de diciembre de 2024 es de 0.106 €/kWh, lo…
El mercado hipotecario en España ha dejado atrás la parálisis que lo caracterizó durante los…
El mercado hipotecario en España ha registrado un impresionante crecimiento del 60,8% en octubre en…
El precio medio del día 21 de diciembre de 2024 es de 0.142 €/kWh, lo…
El Euribor es el índice de referencia más utilizado en las hipotecas variables en Europa…
Ver comentarios
Ya tenemos Resúmenes del día, Maño y Copero vuelven a escribir como antes, volvemos a trabajar por la tarde y el cielo está nublado.
Definitivamente se ha acabado el verano.
A levantar el país toca.
....
....
Voy a por un café.....
Traemé otro...corto de café por favor...que ya es tarde y si no por la noche no duermo...gracias
Yo pongo los saladitos!!
Como siempre, otro acertado post de maño....
....esto....Por qué no lo hacemos bien, y directamente colgamos el domingo uno de los artículos de Maño, que para eso está el día libre, y además los posts lo merecen?.
Un cordial saludo.
Vale Copero. Estoy de acuerdo, pero habrá que preguntarle a Maño si escribirá como político, como liberado, como patriota, como perceptor (esto es un dardo a Carlos, je, je..), como trabajador....
Desde luego como quieto, no.
Un saludo.
# 5, XYZ
Escribiría como maño, realista y perceptor XDDDD.
Anda que si tuviera su labia (y el coco por supuesto)...estaba ya de asesor por lo menos, y de trepa para ascender a fotógrafo del BOE XDDDDDD.
Un cordial saludo.
Lo peor está por llegar...............
Ayer fue un día histórico
En la cuna de la democracia moderna, en el Parlamento del Reino Unido, ayer fue oficialmente aprobada en Londres la presentación de un proyecto de ley que tiene un doble objetivo: por un lado, la defensa plena y efectiva del derecho de propiedad del dinero de los ciudadanos depositado en forma de cuentas corrientes en los bancos; y por otro, acabar de una vez por todas con los ciclos recurrentes de auge artificial, crisis bancaria y financiera, y recesión económica que vienen afectando a las mal llamadas economías de mercado desde hace, al menos, doscientos años.
El proyecto de ley pretende, en total consonancia con los principios generales del derecho de propiedad que son imprescindibles para que funcione una economía de mercado, acabar con el privilegio de que actualmente goza la banca privada para actuar con un coeficiente de reserva fraccionaria en relación con los depósitos a la vista (y equivalentes) que recibe. Se trata de reinstaurar el coeficiente de caja del 100 por cien para el dinero depositado a la vista y de culminar la Ley bancaria de Peel de 1844, que ya correctamente diagnosticó el problema de la reserva fraccionaria, pero lamentablemente dejó a los depósitos a la vista fuera del requisito legal de coeficiente del 100 por cien que sí exigió en relación con la emisión de papel moneda.
Como consecuencia, la Ley de Peel no logró su objetivo, los bancos siguieron expandiendo artificialmente el crédito con cargo a depósitos de nueva creación (simple asientos contables en sus balances) y generando burbujas especulativas, que tarde o temprano, cuando el mercado descubre los errores cometidos, dan lugar inexorablemente a graves crisis bancarias y financieras y a profundas recesiones económicas. (El que tenga interés en profundizar en todos los detalles analíticos e históricos puede consultar mi libro Dinero, crédito bancario y ciclos económicos, publicado en 4 ediciones en español y traducido a trece idiomas).
Es emocionante que un puñado de diputados tories encabezados por Douglas Carswell y Steven Baker hayan dado este paso. Si tienen éxito pasarán a la posteridad como Wilberforce -en relación con la abolición del comercio de esclavos- y otros grandes prohombres del Reino Unido, a los que tanto debe el mundo entero.
Jesús Huerta de Soto
Autores Invitados - Ayer fue un día histórico - Libertad Digital
# 13, Maño H20...the number one.. nunca me canso de ponerle positivos, lo borda
me ha molado mucho lo de "amas/os de casa" .. pues claro que si
De lo que no se habla sobre la crisis | ATTAC España
Vicenç Navarro – Consejo Científico de ATTAC España
De todas las explicaciones del origen de la crisis mundial actual, la más generalizada es la que la atribuye a la crisis financiera que ha creado una enorme inestabilidad del sistema financiero, en la que los mercados financieros, extremadamente cautelosos por el temor de salir quemados, no están ofreciendo crédito o no compran deuda externa. En parte, esto es cierto. Pero esta situación es un síntoma de un problema mayor, no la causa. Ésta es la enorme concentración y polarización de las rentas, un tema tabú que no se discute y que no aparece en los medios. Pero, a no ser que se actúe en corregirla, poco se adelantará en la resolución de la crisis. Veamos los datos.
En el año 1928, el año en que se inició la Gran Depresión en EEUU, un 1% de la población estadounidense recibía el 24% de toda la renta nacional. En 2007, año en el que se inicio la crisis en EEUU, el 1% de la población recibía también un 24% de toda la renta nacional. Este porcentaje descendió marcadamente con las reformas del New Deal, que fueron continuadas con las reformas realizadas después de la II Guerra Mundial, y con las reformas de la Great Society, alcanzando un 9% en los años setenta. A partir de entonces se inició la respuesta del capital (que había estado a la defensiva durante todo aquel periodo) a través de las políticas neoliberales del Presidente Reagan. Tales políticas (que fueron seguidas por Bush senior, Clinton y Bush hijo) revertieron aquella concentración alcanzando, de nuevo, un 24% en 2007. ¿Por qué esta concentración es un problema?
El hecho de que haya tal concentración de las rentas implica que disminuye el porcentaje de la renta que va a la mayoría de la población (clase trabajadora y clases medias) y ello como consecuencia de que el crecimiento de la productividad no se distribuye equitativamente. En lugar de repercutir en mejorar los salarios, tanto individuales como colectivos (es decir, el gasto en protección social y estado del bienestar), tal incremento de la productividad beneficia primordialmente a las rentas del capital que crecen en una proporción, sin precedentes. Del 1980 al 2005, el 80% del incremento de la renta en EEUU se desplazó al 1% de la población. Ello creó las condiciones para las crisis. La disminución de las rentas del trabajo significó el empobrecimiento de la gran mayoría de la población, creando un grave problema de demanda. La población no tenía la suficiente capacidad adquisitiva que le permitiera comprar y, con ello, estimular la economía. Esta pérdida de la capacidad adquisitiva se resolvió temporalmente mediante el crédito y de ahí el enorme endeudamiento, también facilitado por los bajos intereses del capital, necesario para mantener la demanda.
Pero llegó un momento (año 2007) en que aquella manera de mantener la demanda se interrumpió. ¿Por qué? Ahí está la otra cara de la moneda, es decir, de la enorme concentración de las rentas y de la riqueza. Cuando esta concentración ocurre se dan las bases que se creen burbujas especulativas. Si la gente puede ir comprando sus viviendas, sin requerir grandes endeudamientos, las casas se irán construyendo en la medida que haya demanda para tales viviendas. Pero, cuando hay un desfase entre la productividad y la distribución de las ganancias de este aumento de productividad, el capital, que encuentra mayor rentabilidad en actividades especulativas que en las actividades de la economía productiva (consecuencia de la baja demanda de productos y servicios), invertirá en actividades especulativas, como las inmobiliarias, bajando a su vez los intereses bancarios para estimular la demanda de viviendas. Pero así se alcanza un desequilibrio entre la cantidad de viviendas y su precio (enormemente inflado) por una parte, y la capacidad de compra por la otra, que explica que llegue un momento en que la burbuja explota. ¿Y por qué explotó en 2007? Pues, porque la banca, que había estado invirtiendo, además de en actividades inmobiliarias, en otros instrumentos especulativos, se vio que había alcanzado sus límites especulativos. No podía continuar un sistema basado primordialmente en especulación, facilitado por unas políticas desreguladoras de la banca que le permitió hacer lo que quería. Y así se colapsó, afectando a todo el sistema financiero.
El sistema bancario europeo, centrado en la banca alemana, tuvo, y continúa teniendo, un problema gravísimo. Además de estar contaminada con productos tóxicos derivados de su conexión con la banca estadounidense, ha prestado mucho dinero a los bancos españoles y griegos, habiendo también comprado mucha deuda pública de éstos y otros países, que ahora no pueden recuperar. De ahí que la banca de los países centrales (Alemania y Francia principalmente) dejaran de prestar dinero, con lo que se creó el colapso del sistema financiero, originando un gravísimo problema. No sólo debido a la falta de crédito (que también) sino porque las burbujas crean una riqueza artificial (es decir el país se cree más rico de lo que es) y cuando explotan crean un problema enorme de demanda. Las personas están súper-endeudadas y no pueden pagar sus hipotecas.
Y por otra parte, los precios de la vivienda siguen tan elevados –un 30% por encima de lo que deberían estar- que la gente no puede comprar. A no ser que bajen para ubicarse en una situación más acorde a los salarios, no veremos una solución. Y esto es lo que ocurre también en España. Existe en nuestro país un excesivo desfase entre salarios y precios del consumo, que explica el enorme endeudamiento. Los países más desiguales en la UE-15 (los PIGS: Portugal, Irlanda, Grecia y Spain) son los que están más endeudados (tanto privada como públicamente). Y ello se debe precisamente a lo bajos que son los salarios tanto los individuales como los colectivos (es decir, el estado del bienestar). No es de extrañar, pues, que sean los países más afectados por la crisis.
La solución es fácil de ver. Una gran redistribución de la riqueza (con recuperación de las políticas fiscales progresistas) y un gran aumento del gasto público que permita sustituir la demanda que se ha perdido y así estimular la economía y crear empleo en áreas como los servicios públicos del estado del bienestar, que están subfinanciadas. Que sea fácil de ver no quiere decir que se haga, ya que la enorme concentración de las rentas y de la propiedad determina una enorme influencia política que condiciona el comportamiento de los gobiernos, y muy en particular de los países, como España, en que las desigualdades son enormes y la influencia del poder económico en las instituciones políticas es desmesurada. Véase la resistencia del gobierno Zapatero, que no se atreve a recuperar la progresividad fiscal, subiendo los impuestos a los ricos. No tienen el valor político de tomar medidas impopulares entre los que más tienen. Y ahí está parte del problema.
Artículo publicado en Sistema Digital.