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Acaban doce meses difíciles de calificar e incluso resumir. Si acaso, cabría subdividir el año en dos partes: antes y después de mayo, cuando el Gobierno, o mejor su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se vieron forzados a aterrizar en la dura realidad. Él mismo acaba de confesar que su peor momento se produjo ese mes: la noche-madrugada del Ecofin.
Han pasado, sin duda, muchas cosas, pero no parece que valga la pena recordar especialmente ninguna. Quizás lo mejor sea pasar página, tomar las uvas y recuperar recuerdos de cuando las cosas iban mejor… hace ya cuarenta meses, antes de que el verano de 2007 se comenzaran a estropear.
En lo que tiene de inevitable, toca hacer balance, repasar cómo empezó el año y cómo acaba, qué se decía –auguraba- en enero y cuánto se intenta callar -reescribir- estos días para evitar desdecirse, qué se ha hecho y qué -dentro de lo necesario- no... La propensión más extendida es hacer –hacerle- las cuentas al Gobierno, si acaso al resto de líderes políticos, pero debería extenderse bastante más, haciéndola global.
A trancas y barrancas, el Ejecutivo ha ido tomando decisiones, probablemente más de ajuste que de auténtica reforma, varias de ellas desandando caminos abiertos a partir de 2004. Pero, sea por eso, o a causa de la tardanza en reconocer -primero- y actuar -después-, la realidad es que no se puede considerar que hayan generado suficientes dosis de confianza en la sociedad. Tampoco en los mercados, cuya exigencia de prima para la deuda española, pública y privada, no ha ido menos, sino a más. Más de uno considera que, pese a la valoración positiva de la mayoría de medidas adoptadas, la política económica sigue adoleciendo de un diseño integral, estructurado y coherente, proyectando un escenario de llegada claro, y discurre excedida de espasmos, golpes de efecto y sensación, cuando menos, de improvisación.
El mundo privado, empresas y ciudadanos, ha dedicado lo mejor de sus esfuerzos a simplemente sobrevivir; en muchos casos, apretando los dientes y esperando que el futuro no sea peor. Pero tampoco se puede soslayar que no todos han hecho los deberes que cabía esperar. Lo más generalizado es señalar al sistema financiero, más en concreto a las cajas, cuya reforma da la impresión de discurrir lenta y escasa, con discutible continuidad de protagonistas de notorios desaguisados en los mismos sitios y con idéntico o mayor poder.
Tratando de no ser exahustivos, quizás el legado más inquietante de 2010 sea el riesgo de enquistamiento de la espiral declinante empleo-consumo-actividad. El crecimiento anual resultará, en el mejor de los casos, rotundamente plano, pero el empleo sigue mostrando un saldo negativo, repercutiendo lógicamente en casi todo lo demás. Tampoco el crédito ha despegado ni repuntado la inversión.
Y, frente a todo, el año ha discurrido huérfano de cualquier cosa parecida al debate serio, riguroso y ponderado que demandaría la situación. Más de uno sigue afrontando el futuro con la mirada puesta únicamente en el retrovisor o sostiene posturas exclusivamente pensando en lo suyo, como si se pudiera aislar.
Lo dicho, doce meses mayoritariamente... para olvidar.
Standard&Poor´s ha emitido un informe en el que coloca el rating de Cataluña A+ en vigilancia negativa por la falta de recortes para reducir el déficit fiscal. Así, la agencia calificadora señala que el déficit fiscal catalán excederá sustancialmente el objetivo nacional acordado en el 2,4% del PIB regional alcanzando el 3,2%, lo que perjudicaría a su perfil crediticio.
Sólo 117 de las 207 entidades del sector público estatal auditadas por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) han recibido una opinión favorable a sus cuentas de 2008, según el informe sobre la ejecución de los planes de control financiero permanente y auditoría pública
Julian Assange Threatens To Name Arab Leaders With CIA Ties
The ultimate threat here and abroad.
Feliz año a todos y gracias por los consejos, prometo no apostar el Halcon milenario (otra vez) ;)
Viñeta de propósitos de año nuevo y video
La banca española ha cerrado, desde el estallido de la crisis financiera internacional en el verano de 2007, el 30% de sus oficinas de representación en el extranjero. Sobre todo los bancos, que prácticamente han dejado esa red a la mitad: de 83 al finalizar 2007, el primer año de la crisis provocada por el derrumbe de las hipotecas subprime en Estados Unidos, a 48 este año. Y lo ha hecho cuando la actividad internacional ya aporta a los bancos un tercio de los activos y casi la mitad de los beneficios, y nada menos que el 64,9% del margen de intereses en los nueve primeros meses del ejercicio en curso procede de las filiales en el exterior. La explicación es bastante sencilla. Las oficinas de representación aportan poco negocio a las entidades financieras. No son como las sucursales operativas o las filiales en el extranjero.
2010, un "año horrible" para el sueño europeo
El ideal de un continente sin fronteras, con una moneda única y libre circulación de los ciudadanos, sufrió un duro revés este año.
feliz 2011
Chinese Pro-Democracy Activist Explains How Inflation Will Cause The Collapse Of The Regime
Only an authoritarian regime would keep the yuan this cheap.
La nueva ley antitabaco ha sido publicada
http://www.boe.es/boe/dias/2010/12/31/pdfs/BOE-A-2010-20138.pdf