La viñeta de la semana

por jrmora

La viñeta de la semana 4

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10 comentarios

Anónimo 16 enero 2011 - 9:10 AM

El gobierno español estudia la posibilidad de permitir nuevas inyecciones de dinero en la banca privada de ahorros -agobiada por deudas inmobiliarias incobrables- a fin de estimular la confianza internacional, dijo el sábado el gobierno.
El presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero indicó en una entrevista con el diario financiero londinense Financial Times que las reformas en estudio permitirían la inyección de capital, tanto público como privado, en las cajas de ahorro, a las que se ha ordenado que revelen el monto de esas deudas para el fin de enero.

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rcalber 16 enero 2011 - 11:43 AM

En relación con la viñeta de hoy,
 
Resulta que hace una semana, la primera emitía un documental sobre Obsolescencia programada muy digno de ver.    En el se relata como los productos se programan para que tengan una vida util menor, que la reparacion cueste más que comprar otro artículo nuevo y así fomentamos la cadena de consumo.
 
Me falto oirles decir 2 cosas, porque esto parece que es hasta conveniente y economicamente positivo:
– Lo menos importante es que se olvide decir que un tipo de obsolescencia programada son las modas y como consigue el marketing que la gente se adapte a la moda (fashion victims) o se quede fuera.    No es por nada particular, si no por el daño que se hace a las personas y que está mas allá de lo economico.
 
– Que somos una economia de servicios.     Que si no se reparan las cosas porque sale mas barata comprarlas en China resulta que destruimos empleo propio para generar riqueza en el extranjero.    Para esto sirven los estimulos fiscales, castigando la compra de lo nuevo y premiando el reciclaje de lo antiguo (que se paga con el diferencial de precios impositivo).
 
Es que si no generamos actividad y pasamos de todo, luego no nos podemos extrañar de tener 5 millones de parados y quejarnos de que es debido a conyunturas internacionales y movidas raras que parece que son incomprensibles e imposibles de atajar.

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Anónimo 16 enero 2011 - 1:28 PM

No es justo que el estado se plantee nuevas inyecciones de dinero público a las cajas.La cagaron al dejar el dinero, igual que el ciudadano de a pie al pedirlo. Pero claro, al pobre ciudadano se le puede hacer de todo, mientras al rico no. ¡Gracias ZP, SOCIALISTA DEFENSOR DEL PUEBLO LLANO¡. Si esto lo hiciera uno del PP lo encontraríamos lo más lógico de mundo, pero yo pensaba que el socialismo era otra cosa, pero veo que son los mismos perros con distintos collares.
 

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Pedro 16 enero 2011 - 2:53 PM

Si la irresponsabilidad no tiene consecuencias negativas para el irresponsable, finalmente terminamos siendo una sociedad de irresponsables.

Si los directivos de las entidades financieras no sufren en carne propia las consecuencias de su irresponsabilidad, terminamos con unas entidades financieras dirigidas por irresponsables, como ha ocurrido.

Si los políticos irresponsables no sufren las consecuencias de su irresponsabilidad, terminamos con unos políticos irresponsables como los que tenemos.

La idea está clara, ¿no?

Pues si tenemos unos ciudadanos irresponsables, que dan su voto a unos irresponsables, que confían su dinero a unos irresponsables, que aun con las perdidas sufridas siguen votando igual, siguen depositando igual y siguen opinando igual, entonces TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS.

Lo malo es que somos los únicos, a todos los demás la irresponsabilidad les trae a cuenta, porque la pagamos los ciudadanos.

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Pedro 16 enero 2011 - 3:12 PM

# 189, Anónimo
14 de enero de 2011, a las 19:34
 
184 Anómimo: FACHÓNIMO
“No hay tonto más tonto que un pobre de derechas”

—o—

Bueno, si, hay un tonto mas  tonto, uno que se crea que el PSOE es un partido español, obrero o socialista. Si se cree que encima es las tres cosas, ni te cuento.

Me pongo en el pellego de un socialista en el gobierno y ¿que deberia haber hecho pasa salvar a las EEFF? Pues muy facil, revisar su balance a fondo, como resulta que en realidad tienen valor negativo, las adquiere por su justiprecio (nada), y las recapitaliza, y a sus directivos a los tribunales y, si procede, al truyo. Con que lo hiciese para la primera, ya verias las otras lo rápido que aprendian las demás.
Los ciudadanos tranquilos, saben que los depositantes no perderan nada pues el Estado siempre estara detras para garantizar los depositos.

Por otra parte, con esas EEFF nacionalizadas, el Estado va al BCE y se financia entre el 0 y el 1% en lugar de hacerlo al 4-5%.
Negocio redondo para el Estado y lección que las EEFF aprenderían rápido y con dolor.

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Anónimo 16 enero 2011 - 6:05 PM responder
y esto es todo 16 enero 2011 - 6:18 PM

6 Pedro, totalmente de acuerdo.

Os animo a una huelga de esas que llaman “salvaje”, tendreis todo mi apoyo y ojala reventeis a este gobierno.

Os han recortado el sueldo para darselo a las Cajitas, podeis y debeis ser la punta del ariete que derribe a este gobierno.

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paKo 16 enero 2011 - 9:40 PM

Ayer me di cuenta de que este país jamás levantará cabeza; se pueden tomar las medidas que sea, pero si la gente, los ciudadanos de un país, son de una determinada forma, difícilmente se puede hacer o tomar decisiones en contra de sus “instintos”.

Yo voy en un grupo de gente mayor que yo, y ayer salió el tema, 2 amigas mías estaban a una semana de firmar sus respectivos hipotecarios, lo que yo veía como un suicidio y más con la que cae y caerá en este país.
Una chica de 28 años, la otra de 25. Se iban a coger pisos de 210.000 y 235.000 euros con hipoteca a, entre 30 y 40 años (aún no lo sabían, como tantas otras cosas…)

Yo les insistí por activa y por pasiva, que esperasen, que en cosa de tan sólo 2 años las cosas habrían cambiado, les di datos, les di argumentos pero ambas estaban dispuestas a “cumplir su sueño” (encadenarse de por vida a un banco) simplemente porque “no querían seguir dando explicaciones en casa” “querían hacer lo que les diera la gana”. En este punto me decían que yo no lo entendía porque era más joven y no sabía lo que era esa necesidad, entonces les arengué para que alquilasen. Sus mayores argumentos fueron 2; “alquilar es tirar el dinero” a lo que yo les respondía que si “perdían” 10.000 euros de alquiler en 2 años y luego un piso bajaba 50.000, que me explicasen la pérdida. Pero decían que no, no va a bajar más, los bancos no lo van a permitir, la gente no lo va a permitir… Por supuesto todos sus argumentos estaban apoyados en nada (quizá en el gran abanico de creencias firmes hispanistaní…)

El 2º argumento visillero a tope; “si yo quiero poner un cuadro donde me salga del c*ño, lo pongo porque es MI PISO” “ si yo quiero pintar, o hacer reforma, lo hago porque es MI PISO”… a lo que yo respondía que no, que el piso era del banco, y lo iba a seguir siendo hasta que fuesen ancianas… pero bueno esa es otra…

Les dije; Cómo puede entrar en tu cabeza, que un piso en 1997 valiese 13 millones de pesetas, y en 2006 valiese 50 millones?? Y como NO puede entrar en tu cabeza que un piso de 50 millones en 2006, no acabe valiendo 25?? Pues era chocar contra la pared, pero no sé de qué estaba hecha esa pared; si de la educación de sus madres, del lavado de cerebro del sistema, del gen visillera o de aquello que corre por nuestra sangre y nos convierte en un pueblo condenado…

Poco a poco les expliqué lo que aquí he leído durante tiempo, ni siquiera sabían lo que era el Euribor, tan sólo sabían que si subía mas, pues pagarían más… no eran conscientes de cuánto acabarían pagando por un piso de 210.000 euros a 35 años… no lo sabían. Sólo sabían que “ahora puedo pagarlo” y “que paso de estar en casa hasta los 35” y que “alquilar es tirar el dinero…” Y cuando se veían encerradas, algo que nunca falla para todo “Tú no lo entiendes…”

No está de más decir que al final, el resto de la gente que estaba en la conversación, con los argumentos que yo había dado durante casi una hora, acabaron diciendo, “es verdad, alquilar es tirar el dinero” “yo pienso lo mismo” y cuando yo preguntaba cómo alguien podía venderse a 40 años sin conocimientos de economía o mercado y no me sabían responder tras 200.000 argumentos, simplemente me dijeron “eh metete a político nano”. Es decir, tras una hora de conversación, dando datos, incluso explicándolo como si fueran chiquillos, comentándoles lo de la ley de la oferta y la demanda habiendo infinidad de pisos vacios, lo que ha afectado la inmigración (muchos dan la llave y dicen hasta luego), bancos y cajas en apuros, tras comentarles la situación incluso de otros países, todo lo que aquí vemos día a día… ellas con tan sólo 3 frases de mierda, convencieron al resto de la mesa, aunque no me podían contestar a mis preguntas, aunque no sabían ni de lo que les hablaba… aún así ahora hay un par de personas que piensan como ellas, y a mí lo único que me quedó fue que me llamasen cansino…

Y otra cuestión que ayer también me di cuenta y que se había dicho mucho aquí… La gente no es que no se hipoteque porque vea la realidad; la gente no se hipoteca porque los bancos no la conceden, ya que aún hay quien firmaría a 40 años un piso de 200.000 € teniendo un sueldo de 1000…

Es decir, ahora entiendo a los muchos foreros que avisaron en su día, cómo se sintieron, cómo se rieron de ellos. Puedo entender también (antes no podía) que más de uno quiera que esto pete, porque tal y como me sentí ayer, al ver esas mentalidades… Pero lo más acojonante, es que yo estaba avisando a toro pasado, no como muchos, que lo hicieron “a ciegas” en el 2005 o 2006 y en el momento de más euforia al respecto, y aún así aunque tienen la realidad en sus narices, no saben o no quieren verlo…

Ayer entendí por vivirlo en mis carnes que no tenemos solución…

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nbv 16 enero 2011 - 11:56 PM

Mi vecino El Idiota es un chavalín de 20 años un tanto mezquino. Veía como su entorno viajaba a Cancún con todo incluído, se movía en BMW’s y poseía pisos que multiplicaban su valor cada año. Estudiaba Ingeniería Informática. Le habían dicho que era la profesión del futuro, y que en 10 años sería lider en multinacionales y ganaría cifras anuales con cinco ceros. Sin embargo, no le convencía demasiado tener que esperar tantos años. Además, comenzaba de dudar del futuro de su ingeniería.

Ahí fue cuando yo entré en juego.Yo, con 40 años, trabajaba de asalariado, pero siempre había deseado crear mi propia empresa de muebles. Disfrutaba diseñándolos pero no fabricándolos, ya que eso deja pocos beneficios y me manchaba las manos. Mi intención siempre había sido la de crear una empresa próspera donde toda mi familia pudiese trabajar diseñando muebles, y encontrar mano de obra barata y sumisa a la que emplear en la manufactura. La situación de mi vecino el idiota me ofreció una posibilidad de entrar en juego y dar forma real a mi sueño de empresario.

Un día me crucé con el idiota en el ascensor. Le pregunté por sus vacaciones y me dijo que iría a un camping de Benidorm con unos amigos de la facultad. – Vaya, que pena. Respondí. -Todo el mundo viajando a Cancún a todo trapo y tú a Benidorm de camping. No hagas eso. Si quieres, yo puedo dejarte el dinero para un viaje decente. Ya me lo devolverás cuando seas ingeniero en una multinacional.

Mi estrategia funciono a la perfección. El idiota me pidió 5000 euros y se hizo un viaje “a la altura de su clase social”. Pero eso sólo fue el principio. Una vez hubo el idiota probado las mieles de las comodidades que no le corresponden, fue sencillo convencerlo para que vistiera de Armani, condujese un BMW, tuviera una televisión de plasma de 40 pulgadas, y saliese a cenar a los restaurantes de moda. Incluso fue sencillo explicarle que un futuro ingeniero no puede vivir en casa de sus padres o en un piso compartido. Le presté el dinero para pagar a tocateja un ático (ahora al último piso se le llama ático) en un barrio del extrarradio.

Eché cuentas. El idiota ya me debía un millón de euros. Parte de ese dinero era de mi bolsillo, y otra parte la había tenido que ir pidiendo a distintos bancos. Los padres del idiota estaban contentísimos, y me agradecían en el alma la ayuda desinteresada que le estaba dando a su hijo para poder vivir acorde a su clase. Ellos eran gente trabajadora, él mecánico y ella administrativa, y nunca podrían haber ofrecido a su hijo todo aquello. Yo era un salvador. Un ángel caído del cielo. Ellos tenían su pisito en propiedad, una casa en el pueblo que se había revalorizado bastante, y otra en el extrarradio que habían recibido en herencia.

Mientras tanto, por otro lado, comencé con mi deseada empresa de muebles. Comenté a mis hijos y mi mujer que comenzasen a diseñar algunos, que más adelante buscaríamos los materiales y que finalmente encontraríamos a alguien sumiso al que contratar, que por poco dinero trabajaría jornadas de quince horas.

Un día, aparecí en casa de los padres del idiota. Les expliqué que su hijo debía un millón de euros y que no podía devolverlo. Que la situación era peliaguda y que su trabajo en una cárnica por mil euros al mes no era suficiente. El idiota se había excedido y ahora tenía deudas impagables. Ellos se asustaron al darse cuenta de los problemas de su hijo, y estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para que no acabase debajo de un puente y endeudado. Pero no tenían nada de lo que preocuparse: yo, de nuevo, les ayudaría a solucionar sus problemas. Me ofrecí a que, si en unos meses las cosas continuaban igual de mal, yo podría prestarles el millón completo para sanear la economía familiar. Eso si, si yo ponía de nuevo un millón en esa familia, tendría que tener capacidad de decisión sobre todos sus movimientos para garantizar que me lo pudiesen devolver. Les expliqué que yo soy un buen gestor, y que dejándoles el millón de euros y poniéndome al mando de su economía, podría solucionar sus problemas.

Los meses siguientes fueron terribles para los padres del idiota. Él llegaba tarde al taller todos los días dado que no podía dormir por las noches, y ella trabajaba a base de ansiolíticos. Por las tardes, les llamaba por teléfono y les recordaba lo dramático de su situación, lo cual hacía que él durmiese peor y ella necesitase extra de pastillas. Finalmente, llegó lo inevitable, y es que ambos fueron despedidos de sus trabajos. Les llamé y les expliqué que no debían preocuparse: yo les prometí prestarles el millón de euros y así lo haría. Además, estaba comenzando con una empresita y quizá pudiese darles un trabajo. Les transferí el famoso millón, y comencé a guiar todos sus movimientos, tal y como habíamos acordado. Transferimos el millón de euros a su hijo, que era la causa de todos los problemas, y lo utilizó para saldar sus deudas. Deudas que, paradójicamente, eran conmigo. Muy bien, acababa de recuperar el segundo millón que les había dejado. Mi estrategia estaba funcionando: ahora me siguen debiendo un millón, pero en lugar de adeudármelo un joven insolvente, me lo debía una familia completa.

En definitiva, induje a un idiota a deberme dinero y después transforme esa deuda en deuda familiar. Ahora, me debía dinero una familia completa, con varias casas y un total de seis manos para trabajar en mis muebles. El siguiente paso era claro, ahora debía decirles que no se preocupasen. Que deben dinero pero que tienen posesiones y que además puedo buscarles un trabajo en mi empresita de muebles. ¡Que agradecida estaba la familia de idiotas! Trabajaban los tres, por 800 euros cada uno, montando los muebles que mi familia diseñaba. Echaban jornadas de quince horas, seis días a la semana, para ir devolviendo lo que me debían, mientras mi familia estaba trabajando desde los despachos en las casas de los idiotas, que yo me había encargado de transformar en las oficinas de mi próspera empresa.

¡¡La jugada me había salido perfecta!!

PD. Pueden ustedes hacer tantos paralelismos como quieran, y decir pueblo español y bancos donde dice “el idiota”. También pueden leer estado español donde dice “padres del idiota”. En incluso pueden verme a mi como el mismísimo estado alemán.

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