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por Carlos Lopez

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Los países con mayor volumen total de deuda pública

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El comentario del día:

# 52Camelos
10 de febrero de 2011, a las 9:08

Yo no creo del todo en eso de ligar los salarios a la productividad.
Mucha gente piensa que en españa la productividad es baja porque se trabaja poco y eso no es así del todo.
Si un robot en Alemania produce 5000 piezas/día con un trabajador que lo supervisa, ese trabajador está producciendo esas 5000 piezas/trabajador.
En España, como no tenemos ese robot necesitamos 10 trabajadores para producir esas 5000 piezas, por lo que la productividad del trabajador es de 500 piezas/día.

No es que el trabajador español sea mas vago que el alemán, sino que el empresario alemán invirtió en I+D+I y el empresario español invirtió en comprarse dos solares porque le daba más dinero que reinvirtiendo en la empresa.

Cuidado con el cuento porque si esto sigue así el trabajador español para igualar al alemán tendrá que trabajar 10 veces más y eso estará muy cerca de la esclavitud.

Yo creo que en España hay mucha PYME que no ha hecho bien los deberes y se tiene que poner las pilas. No busquemos solucines rápidas que no nos llevan an inguna parte.

çpor su puesto no digo que la productividad no tenga una ponderación dentro del salario, pero eso de ligarla por completo…

10 comentarios

Pasaba por aqui 10 febrero 2011 - 6:57 PM

Repsol dejará de cotizar en marzo en la Bolsa de Nueva York

Esta decisión le permitirá reducir los costes y cargas administrativas y optimizar su presencia en los mercados internacionales

Repsol YPF, la mayor petrolera española, ha decidido iniciar los trámites para excluir de cotización en la Bolsa de Nueva York sus American Depositary Shares (ADS), uno de los tipos de títulos con los que las empresas extranjeras pueden cotizar en Wall Street, ha informado la compañía.
No obstante, Repsol mantendrá su programa de ADS, que seguirán cotizando en los mercados OTC (Over the Counter), en los que, a diferencia de las bolsas, los títulos se negocian directamente entre dos partes. Según Repsol, esta decisión le permitirá reducir significativamente los costes y cargas administrativas y optimizar su presencia en los mercados internacionales, teniendo en cuenta la liberalización de los movimientos de capitales y el reducido volumen de negociación de sus títulos en EEUU.
Los trámites para excluir los ADS de negociación en Nueva York se iniciarán el 22 de febrero y se calcula que el 4 de marzo será su último día de cotización. En cualquier caso, Repsol seguirá utilizando las directrices y criterios del supervisor bursátil estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC, por sus siglas en inglés) en las informaciones que publique sobre sus reservas probadas de crudo y gas.
Repsol es una de las empresas con mayor volumen de negociación en la bolsa española, superior el año pasado a los 50.000 millones de euros.

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Andres carbajo 10 febrero 2011 - 6:57 PM

Muy buenas Carlos:

Cuando se habla de productividad, no solo es necesario precisar piezas/hora, sino que es más importante piezas/coste. Este es el ratio fundamental de cara a medir una productividad.

Lo que en gran parte nos ha diferenciado de Alemania, es, en primer lugar, que los teutones, al iniciar la crisis sí han determinado una política de salarios, de mutuo  acuerdo entre trabajadores y empresas, de forma que han podido, junto con otras medidas, minimizar el impacto de la crisis en el empleo, al contrario que aquí, donde se ha disparado

Una gran diferencia entre productividad, se debe además al valor añadido que supone cada trabajador. Así, un español aporta de media un valor añadido de unos 50000 euros, frente a 75000 en Alemania. Creo que todos sabemos  como de eficientes son ls formaciones de los sindicatos y el dinero que les pagamos de nuestro bolsillo. La diferencia con Alemania es que la formación la hace el estado y no los sindicatos.

Cuando hablamos de vincular un salario a la productividad, la eficiencia radica en que si la empresa va bien, hay más trabajo, y posibilidad de ganar más dinero. Si la empresa va mal, en lugar de un ERE o despidos,  disminuyen los salarios. Al hacer esto, Alemania ha conseguido, aun  con el coste de reducir salarios, tener un paro mucho más bajo, ser más competitivos que el resto y por tanto exportar más dinero y tener un crecimiento del PIB mucho antes que el resto de países del entorno europeo. Creo que es mejor tener un millón de parados y que el salario medior sean 15.000 euros anuales, que tener 4 milones y el salario medio sea de 16000.

Y mientras España va a paso de tortuga y nos dirigen personajes con mínima formación, los Ingenieros españoles buscando las habichuelas en Alemania

Un cordial saludo y enhorabuena por el foro

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x 10 febrero 2011 - 7:24 PM

el problema de los insultos y el desprecio intergeneracional, tal como yo lo veo, es que representan la manifestación social de un fenómeno mucho más profundo. Son un destello, digamos, de lo que en realidad habita en el subconsciente colectivo de la sociedad española. Son el brillo en la oscuridad de los ojos de un Saturno dispuesto a devorar a sus hijos.

En mi opinión, en España se da un fenómeno único -o casi- en el mundo.

Durante el periodo comprendido entre los años 50 y 80, España experimentó un boom económico brutal. Eramos el segundo país que más rápidamente se desarrollaba en el mundo. Este proceso, por diversas causas, terminó corrompiendose hasta convertirse en una orgía crediticia inmobiliaria que, si bien ahora estamos pagando, en su momento creó una gran ilusión de riqueza y prosperidad.

En consecuencia España pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a uno de los -aparentemente- más ricos del mundo en un periodo relativamente pequeño. El mismo periodo que una generación necesita para pasar desde su infancia hasta su madurez. Esto produjo que en nuestro país una generación -o dos-, pasara de ver a los abuelos lavándose con palangana, a ocupar puestos de “manajement an jiuman resourses” en un “jran international bisnes“.

Una generación de neo-ricos fue gestada.

Al calor de una economía que presentaba una tasa de crecimiento cercana al doble dígito, con una legislación laboral muy protectora con el trabajador heredada de la lucha de clases de los abuelos -contratos fijos, subidas salariales por antigüedad y jugosas indemnizaciones por despido- y mientras España recibía abundante turismo e inversión extranjera, las generaciones nacidas en las décadas de los 50 y 60 se lanzaron a la construcción de su proyecto vital.

Negocios que florecían por doquier, grandes empresas públicas que crecían y crecían, nuevas oficinas, nuevas instalaciones, nuevos puestos de encargado, de jefe, de manager. Las cosas iban bien. Se entraba de peón, tal vez sin formación, y a base de experiencia se iba avanzando en la jerarquía de la empresa -ya sabes, el “la experiencia lo es todo” que tanto cacarean los mamones, normal, pues a ellos les funcionó-, mientras, se recibía un salario acorde al nivel de precios de la época, un obrero podía mantener a su familia. Si eras ingeniero o licenciado entonces la cosa era ya la bomba.

Llegó la falsa transición, nos colaron la mierda de partitocracia. Nadie se quejó. Normal, había suficientes garbanzos para todos.

Vino el hijo de puta de Felipe González, la descomposición de la soberanía nacional, la progresiva desmantelación de nuestra industria, el capado de nuestra agricultura y ganadería. Había algo de paro pero ¡hoyga! nuestras recién adquiridas posesiones inmobiliarias comenzaban a subir como la espuma.

La crisis del 92. Reforma laboral. ETTs, precariedad para los jóvenes pero ¿a quién le importaba? La mayoría de los no tan jóvenes estaba muy bien. Con sus contratos fijos listos para proporcionarles una buena indemnización gracias a la ya apreciable antigüedad adquirida en la empresa. ¡Nah! Porque sufran un poco los jóvenes no va a pasar nada. “Todos hemos pasado por ello” ¿verdad? Resignación.

Siglo XXI. Mileurismo. Deslocalizaciones. Precariedad prolongada en el tiempo. Licenciados e ingenieros por los suelos. Mega-inflación de los productos básicos. Dumping laboral. ¿Y qué? ¿Acaso eso iba con nuestras queridas generaciones 50 y 60? ¡Nah! Ellos seguían teniendo ese gran flotador que es el contrato fijo+indemnización. Además ya hacía tiempo que habían dejado atrás las farragosas aguas de “la juventud” para pisar la tierra sólida de “la madurez”, ellos ya eran veteranos, ya tenían experiencia y, recordemos, la experiencia lo es todo. Aunque no tengas ni idea ni inglés, ni de informática, ni de nada de nada; aunque seas tan tonto como para compartir la contabilidad de la empresa en red -verídico- y que tus 35 empleados vean como gastas sólamente 55.000€ en nóminas mensuales, mientras tu te asignas un sueldazo de 60.000€ al mes. Aunque seas un lastre para la empresa. No importa porque, recuerda, eres manager, eres jefe, jefazo, y los jefazos no están para ser productivos sino para hacer que los que están por debajo sean productivos. Y eso si que sabes hacerlo bien. Vaya que si.

Segunda onda expansiva de la burbuja inmobiliaria. Decadencia. Deuda. Consumismo atroz. Pelotazos inmobiliarios. Corrupción. Anquilosamiento del aparato público. Nada importa. Las imbersiones inmobiliarias suben como la espuma. Los hijos de nuestras avezadas generaciones 50 y 60 pululan por su adolescencia o su juventud. Criados en un entorno de “toma niño la Play” y “has suspendido muchas ¿eh? pero bueno te compro la moto que no vas a ser tu menos que el hijo del vecino”, comienzan a darse de morros con la realidad. Las quejas son aplacadas de manera inmisericorde “Niña no me molestes que estoy viendo la tele”, “venga, venga, que os quejáis por todo, yo a vuestra edad…”, “intereses del 15% ¡hoyga!“. Una nueva generación comienza a tomar forma, criados entre algodones para después ser lanzados contra una pared de clavos oxidados. No comprenden lo que ocurre. Todo pinta tan bien. Tan bonito. La economía sube. Vacaciones y rayos uva por doquier. Y sin embargo la vida no les satisface. Navegan a través de un océano de frivolidad, de botellón en botellón, entre unos padres que no les comprenden -“yo a vuestra edad…“- y unos jefes tiranos que no dudan en exprimirlos hasta la médula en el trabajo -“esto es lo que hay“-. Los veteranos no les guían. Les pisotean.

2007-2008. Crisis. Todo a la mierda. Los más listos de la generación de triunfadores del pisito están recogiendo plusvalías inmobiliarias, el agua ya debería de llegarle al cuello a la mayoría de la población española para que a ellos les llegara a los pies. No harán nada para prevenir la debacle social. Los más tontos, pagarán su codicia ladrillil durante lo que les quede de vida llevando al cuello una soga hipotecaria atada a cientos de miles de euros de deuda. Tampoco harán nada en contra del actual sistema que les tiene pillados por los huevos. Por delante se han llevado todo lo bueno que este país algún día pudo ofrecer. Las nuevas generaciones tendrán que tragar con toda la basura que han generado durante su fiesta especulativa.

Esto es lo que hay.

Así nos han dejado el percal los mismos que despotrican contra los “ninis” a la par que contra los de la “titulitis”, los que se quejan del “pasotismo” de la juventud a la vez que critican a esos salvajes “vándalos antisistema”. Los que rajan, en definitiva, de todo y de todos. Apoltronados en su sillón de “self-made man” o en su sofá de “contrato fijo+indemnización muchimillonaria” la generación “Doctor Frankestein” se tira de los pelos al ver los defectos del monstruo que a creado. Todo con tal de evitar ver el reflejo de su propia decadencia.

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juanibili 10 febrero 2011 - 7:32 PM

La gran diferencia entre España y Alemania son sus empresarios, el empresario alemán inicia una empresa para verla crecer y que la hereden sus descendientes, por eso invierte en ella y sus trabajadores lo que haga falta. Todo lo contrario que el empresario español que monta un “chiringuito” para ganar lo máximo hasta que el mercado vaya mal, entonces como no tiene visión de empresario el dinero que tenía que haber invertido en la empresa lo invirtió en bienes propios – a nombre de otros -, con lo que no ve otra salida que el cierre y consecuentes despidos, y a esperar que haya un nuevo negocio. Además el empresario español no invierte en sus trabajadores, si no pensad en cuantos de vosotros hacéis cursos de formación promovidos por la empresa en la que trabajáis, por eso el trabajador alemán está más al día que el trabajador español. Por supuesto que es generalizar, pero es lo general.

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Copero 10 febrero 2011 - 7:56 PM

# 3x


Me encanta tu historia, y le voy a añadir un epílogo.

Año 2025, la generación ni-ni consigue el poder ante la jubilación de la generación Franky. Como no hay natalidad ni dinero para el día a día, y dado el agujero que les dejaron sus mayores, decidieron responderles con la misma moneda: las pensiones congeladas, y la máxima se reduce a 500 € y van que chutan…”yo he estado puteao con tus contratos de mierda de 500 €…ahora te puteo con pensiones de 500 €).
Asimismo, como los mayores van falleciendo y hay pocos hijos…todos heredan 3 o 4 pisos que al intentar venderlos en masa, desploman el valor de la vivienda, dejándolo en 4 duros mal contados. Los triunfadores del pisito ven como su tesoro pasa a valer menos que cero, pisos de 40 años que se vienen abajo, que necesitan reformas, algunos llenos de okupas y todos pagando su comunidad, siempre y cuando a algún alcalde ni-ni no le dé por expropiar pisos vacíos.
Así los triunfadores del pisito acabarán su vida cargados de pisos invendibles que suponen una carga más que un alivio, con una pensión de 500 euros y abocados a buscar en contenedores porque ahora gobierna la generación ni-ni y tiene tanto derecho a dilapidar y endeudarse como sus mayores, porque…arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

y para acabar la película, ponemos “Fin” para trincar alguna subvención de paso, y si acaso y queremos asegurarnos el trinque, no está de más poner a algún Echanove o a algún Bardem, y por supuesto con banda sonora de Ramoncín para no tener problemas con la SGAE.

Un cordial saludo.

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Droblo 10 febrero 2011 - 8:14 PM

# 5, Copero
Copero, vuelve a comer canela a ver si te cambia el humor que te veo muy pesimista y te prefiero más “alegre”

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_Xavi_ 10 febrero 2011 - 8:25 PM

A ver si con esta noticia a alguien no le queda claro a quien defienden los sindicatos…..
 
http://www.europapress.es/economia/noticia-sindicatos-llevaran-tribunales-plan-recapitalizacion-20110210181259.html
 

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Pedro 10 febrero 2011 - 11:13 PM

Productividad=valor de mercado del producto/costes de producción
 
costes de producción=coste de insumos+coste de salarios+coste empresarial
 
Empresario aleman: intenta maximizar el valor de mercado del producto, pasa de tener un taller de rectificado de motores a tener una fábrica de motores de altas prestaciones. Necesita mejores empleados así que los contrata y forma a los que tiene, con lo que aumentan los costes salariales, pero aumenta con ello la productividad pues sus trabajadores producen productos mas valiosos.
Ademas, invierte en la reducción de insumos, energia en particular, procurando tener una buena eficiencia energética.
Empresario español: intenta maximizar los ingresos, subiendo precios, pero la productividad no sube porque no mejora los insumos, y aunque reduce los costes salariales, lo pasa todo a costes empresariales, exprimiendo la empresa cuanto puede, aunque no puedan heredarla sus hijos, pues en su concepto, “despues de mi, el Diluvio”, piensa que el mundo acabará cuando el muera (de hecho, fue creado solo para que el naciese).
En lugar de fabricar motores, resulta mas sencillo tirar cañas, poner un chiringuito playero o un bar en la esquina. El crecimiento lo entiende como aumentar los metros del local, no en pasar de bar de la esquina a restaurante de 4 tenedores.
 
Los empresarios españoles suelen pensar que los téccnicos somos una gente muy rara que se le ocurre algo tan peregrino como ¡estudiar!, y encima ¡estudiar matematicas! ¡pero si eso no vale pa’na!. Tocate las narices.
En su concepto, el merito no está en estudiar esas cosas tan raras, sino en ensuciarse las manos de barro, grasa, o lo que toque. Todo trabajo que no te deje baldado no es trabajo, y si trabajas en una mesa de despacho ¡ya es el colmo del no trabajar!
 

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Pedro 10 febrero 2011 - 11:24 PM

# 7, _Xavi_
10 de febrero de 2011, a las 20:25
A ver si con esta noticia a alguien no le queda claro a quien defienden los sindicatos…..

http://www.europapress.es/economia/noticia-sindicatos-llevaran-tribunales-plan-recapitalizacion-20110210181259.html
 
—o—
 
Lo que no entiendo se porque la vara de medir a los bancos ha de ser distinta de la de medir a las cajas.
 
Tampoco entiendo lo de las cajas. Si los bancos ganan lo que ganan y lo llevan a beneficios, y las cajas no son mas baratas y ganarán por el estilo que los bancos, ¿donde va el dinero de esos beneficios? y no me digan que a la obra social, que aunque hagan algo, ni de casualidad se funcen el equivalente a los beneficios de un banco similar. ¿donde va a parar la diferencia?.
 

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_Xavi_ 11 febrero 2011 - 10:53 AM

9 Pedro, por partes, primero ¿les toca a los sindicatos defender a las cajas de ahorro? ¿no tienen a nadie que los defienda? ¿no son los sindicatos los representantes de los trabajadores? ¿que interés tienen en que las cajas que van a ser bancos tenga igualdad de derechos?
 
A veces analizar una noticia no es simplemente leer el mensaje, hay que fijarse en quien lo dice y que dice que representa.

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