Tengo 32 años; soy licenciado; no tengo mujer, ni hijos, ni hipoteca; mi empresa me paga por partes, pero supongo que cualquier día decretará concurso, lo que está provocando que esté muy desmotivado en mi trabajo.
Esta es la situación de mi amigo Diego (nombre ficticio), que debido a esta situación está buscanado trabajo en cualquier punto de España y tras varios meses sin obtener resultados, está también empezando a buscar en el extranjero, ya que lo que realmente quiere es mejorar su situación laboral.
Según el IV estudio de movilidad laboral realizado por Randstad a 1.000 personas, el 65% de los trabajadores españoles estarían dispuestos a cambiar de residencia para conseguir un empleo, un 3% más que el año pasado. Si únicamente se tiene en cuenta a los desempleados, el porcentaje se eleva hasta el 68% de los encuestados, la misma que en 2010.
Por sexos, el informe refleja que los hombres, con un 69%, son más proactivos a cambiar de ciudad para conseguir empleo que las mujeres, con un 61%. No obstante, las féminas han cambiado sus perspectivas de un año para otro, ya que la cifra es cinco puntos superior a la registrada hace doce meses.
Por edades, son los jóvenes, entre 25 y 34 años, los que están más dispuestos a mudarse por motivos laborales, con un 70%. Por el contrario, son los españoles con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años los más reticentes a la hora de cambiar de ciudad, ya que sólo un 39% de ellos accedería a cambio de trabajo.
En relación a la nacionalidad, aunque hasta el año pasado los inmigrantes estaban más dispuestos al cambio que los españoles, actualmente, los porcentajes se igualan bastante, siendo de un 69% y 66% respectivamente, lo que supone que esta cifra ha descendido doce puntos porcentuales respecto a la registrada en 2010.
Por Comunidades Autónomas, los trabajadores que menos están dispuestos a moverse se localizan en Canarias, Cataluña y Comunidad Valenciana. Por el contrario, los profesionales más móviles son los nacidos en Castilla y León y Extremadura, donde cuatro de cada diez personas tienen que cambiar de ciudad para trabajar, seguidos de Castilla-La Mancha.
Por último, según el informe, el 71% de los universitarios estaría dispuesto a cambiar de ciudad por trabajo, junto con el 70,5% de las personas que cursan Bachillerato, por lo que señala que el nivel de formación influye en estas decisiones, dado que sólo el 58% de los encuestados sin estudios se desplazaría por empleo.
¿Eres de los que tiene miedo a los cambios o cambiarías de residencia por un puesto de trabajo o un mejor puesto? ¿Crees que España está cambiando en cuanto a la movilidad laboral?
7 comentarios
Yo ahora mismo tengo trabajo y estoy más o menos contento, así que no tengo la necesidad de cambiar, pero reconozco, que me costaría mucho cambiar de ciudad y ya no te digo de país…
La movilidad laboral la marca también los orígenes de una persona. Muchos ya tuvieron la necesidad de “movilidad educacional” saliendo de su lugar de nacimiento para irse a estudiar muy lejos, así que supongo que a esos mismos nada les impedirá irse a trabajar donde sea.
Anónimo, en mi caso tuve obligación, que no necesidad de movilidad educacional y te aseguro que no tengo ninguna intención de irme a trabajar a otra ciudad, al menos a priori. Quiero asentarme en un sitio!
Esta visto que cada persona somos un mundo. Las relaciones afectivas creo que son las que más atan; luego está el lugar de cada uno y por fin las costumbres adquiridas.
Yo, si no tuviera trabajo, iría al fin del mundo que seguro que allí también hay con quién relacionarse.
Un abrazo a todos.
Antes en el DNI figuraba un dato que ponía profesión. Lo quitaron porque empezó a variar en las personas, ahora también hay mas movilidad geográfica.
Yo no me muevo de los madriles ni jarto vino. Antes robo.
#6, Antonio García
Un poco exagerado, no??
No has oído eso de: “no digas de este agua no beberé”?