Van tres amigos a comer a un restaurante el menú del día (como es Jueves, toca paella) y trás el café, piden la dolorosa.
Son 30 euros, caballeros, le responde el camarero
Y cada uno de ellos pone 10 euros. Cuando el camarero va a poner el dinero en la caja, lo ve el jefe y le dice:
Jefe: No, esos son amigos míos. Cóbrales solo 25 euros.
El camarero se da cuenta que si devuelve los 5 euros puede haber mucho lío para repartirlos y por el bien de la amistad del grupo, decide lo siguiente: “Me quedaré 2 euros y les devuelvo 3, uno para cada uno”.
Y dicho y hecho, les devuelve a cada uno 1 euro.
Por tanto, hagamos un resumen. Si cada uno puso 10 euros y les devuelven 1 euro, realmente puso cada uno de ellos 9€.
9€ x 3 = 27€. Si a esto, le añadimos los dos que se queda el camarero, nos quedan 29€
¿ Dónde está el otro Euro?
En algún sitio estará ¿no?. El dinero no se evapora, sólamente cambia de manos o se cuenta mal
Lo mismo ocurre con la bolsa, muchas veces escuchamos en las noticias que tropocientos millones de euros se han evaporado en la última gran bajada bursátil. ¿Cómo que se ha evaporado? ¿Desaparece porque sí?.
Veamos un ejemplo, para entender mejor dónde se esconde el dinero cuando la bolsa baja.
Imaginemos que hace 3 años compraste acciones de, por ejemplo, Gamesa a 30€, pero ahora valen 5.5€. Invertiste mucho dinero y cada vez que lo recuerdas, además de cabrearte, piensas ¿En qué bolsillo se encuentran los 20.5€ que perdí? ¿Quién se ha forrado a mi cuenta?
Cuando te encuentras con una pregunta del tipo «¿a dónde va mi dinero?», una buena manera de responderla es construir un ejemplo sencillo, reduciéndolo al máximos. En este caso utilizaremos cuatro entidades distintas: una empresa, Gamesa, y tres personas llamadas Paco, el señor Luis y María. Gamesa tiene una acción en la compañía que está deseando vender, y cada uno de los protagonistas de la historia tienen la siguiente cantidad de dinero en el banco:
Posiciones iniciales
- Gamesa tiene 0€ (pero tiene 1 acción)
- Paco tiene 200€
- María tiene 500€
- el señor Luis tiene 1000€
Supongamos que tienen lugar los siguientes acontecimientos:
Venta de acciones
- Gamesa hace una OPV inicial (oferta pública de venta inicial), y vende una acción a Paco por 30 €.
- La acción de Gamesa sube, y Paco vende su acción a María por 80€.
- La burbuja estalla, el valor de la acción de Gamesa cae, y María vende su acción a el señor Luis por 15€
Si analizamos cada operación por separado, podemos ver a dónde va el dinero. Compararemos la riqueza actual de cada persona con la riqueza que tenían cuando empezaron. En primer lugar, Gamesa sale a la venta y vende una acción a Paco por 30€.
Operación 1: Gamesa vende una acción a Paco por 30€
- Gamesa tiene 30€ (1 acción menos que antes pero 30€ más que al principio)
- Paco tiene 170€ (1 acción más que al principio pero 30€ menos en la cartera)
- María tiene 500€
- el señor Luis tiene 1000€
Se produce un auge eólico y a Paco, que es un tipo de los de antes al que no le gusta asumir demasiados riesgos y que ya se vió pillado por Terra hace 10 años, decide vender su acción a María, que es la primera vez que invierte, por 80€.
Operación 2: Paco vende su acción a María por 80€
- Gamesa tiene 30€ (1 acción menos, 30€ más de los iniciales)
- Paco tiene 250€ (50€ más desde el inicio)
- María tiene 420€ (1 acción más y 80€ menos de los iniciales)
- el señor Luis tiene 1000€
Paco tenía razón y la burbuja eólica estalla. A María le preocupa mucho que Gamesa pueda ir a la quiebra, además necesita la pasta ya para arreglar una avería del coche, por lo que decide vender su acción a el señor Luis por 15€. El señor Luis sabe lo que hace y ha hecho una enorme fortuna comprando acciones a buen precio.
Operación final: María vende su acción a el señor Luis por 15€
- Gamesa tiene 30€ (1 acción menos, 30€ más de los iniciales)
- Paco tiene 250€ (50€ más de los iniciales)
- María tiene 435 € (65€ menos de los iniciales)
- el señor Luis tiene 985€ (1 acción más, 15€ menos de los iniciales)
Si hemos hecho bien los calculos, la pérdida total de dinero es igual al dinero total ganado y el número total de acciones perdidas es igual al número total de acciones ganadas. Paco (50€) y Gamesa (30€) han ganado conjuntamente 80€, y María (65€) y el señor Luis (15€) han perdido conjuntamente 80€, por lo que ningún dinero ha entrado o salido del sistema. Del mismo modo, la pérdida de la acción de Gamesa es igual a la acción ganada por el señor Luis.
Supongamos que el «valor» real de la acción es 15€. Entonces podemos deducir el valor neto de cada entidad añadiendo 15€ por acción a cualquiera que tenga una, y deduciendo 15€ por acción a cualquiera que haya perdido una acción.
Valor neto de las cuatro entidades
- Gamesa tiene un valor neto de 15€ (15€ de los iniciales)
- Paco tiene un valor neto de 250€ (50€ más de los iniciales)
- María tiene un valor neto de 435€ (65€ menos de los iniciales)
- el señor Luis tiene un valor neto de 1000€ (sin cambios)
Está muy claro que la pérdida de María de 65€ se ha esfumado: Paco tiene 50€ de ellos, y Gamesa los 15€ restantes. Si cambiamos el valor de la acción, el valor neto total de Gamesa y el señor Luis sube y será igual a 15€, por lo que cada euro de la acción sube, el señor Luis tendrá una ganancia neta de 1€ y Gamesa tendrá una pérdida neta de 1€. Por tanto, no ha entrado ni salido dinero del sistema cuando el precio cambia.
Tengamos en cuenta que en esta situación nadie pone más dinero en el banco proveniente del mercado bajista. Paco fue el gran ganador, pero él ganó todo este dinero antes de la caída del mercado. Después de que vendiera la acción a María, habría tenido la misma cantidad si la acción hubiera valido 15€ o 150€.
Es cierto que el valor neto de Gamesa sube cuando el precio de la acción baja, porque cuando el precio de la acción cae, es más barato para Gamesa volver a comprar la acción que vendió a Paco. Si el precio de la acción baja a 10€ y vuelven a comprar la acción de el Señor Luis, tendrán 20€ más, dado que inicialmente vendieron la acción por 30€. Sin embargo, si el precio de la acción sube a 70€ y vuelven a comprar la acción, habrán perdido 40€. Téngase en cuenta que salvo que realmente realicen esta operación, Gamesa no gana o pierde efectivo por los cambios en el precio de la acción. He asumido que no vuelven a comprar la acción, por lo que Gamesa no ha ganado dinero por el menor precio de la acción.
Por último, consideremos la situación de María. Si el señor Luis decide vender su acción a Gamesa, desde la perspectiva de María, no importa el precio que el señor Luis aplique a Gamesa ya que María seguirá habiendo perdido 65€ con independencia del precio. Pero, salvo que Gamesa lleve a cabo realmente esta operación, ambas tienen 30€ y una acción menos, con independencia del precio de la acción.
Al construir un ejemplo, podemos ver dónde fue a parar el dinero y que la persona que ganó dinero lo hizo justo antes de que tuviera lugar el crash.