abril 2011

Hemos leído y escuchado durante estos primeros días de abril nefastas noticias sobre los datos del paro en España, aunque buenas para el conjunto de Europa, sobre el número de afiliados a la seguridad social, buenas sobre autónomos, disminución en gasto por prestaciones…, al final yo me pregunto: ¿hay que alegrarse o echarse a llorar? Intentaremos aclarar algunos conceptos a ver si las cosas quedan más claras.

Lo primero que hay que saber es diferenciar entre los datos del paro y el número de afiliados a la Seguridad Social:
La tasa de paro muestra la diferencia entre número de desempleados y el total de la población activa y lo multiplicamos por 100 para que nos de un porcentaje. El número de afiliados a la Seguridad Social muestra el número de personas que están cotizando a la Seguridad Social.

Hace poco veíamos en un artículo que el 65% de los españoles estarían dispuestos a cambiar de ciudad para conseguir un trabajo, pero, ¿qué hay de irse al extranjero?

He aquí una encuesta interesante realizada por Catenon Worldwide Executive Search que señala que en 2008 el 67% de los españoles estaría dispuesto a irse al extranjero por motivos de empleo, frente al 87% que estarían dispuestos este año, es decir, que actualmente, 9 de cada 10 españoles se irían a trabajar al extranjero si encontraran una buena oportunidad de trabajo.

El informe muestra que el 39% de los dispuestos a marcharse fuera lo haría incluso ganado lo mismo o menos, cuando en 2008 sólo el 10% estaba dispuesto a renunciar a su actual sueldo o a mantenerlo. Además, señala que desciende el porcentaje de personas dispuestas a exigir cobrar, como mínimo, el doble de sus salario a cambio de emigrar, pues pasa del 36% de hace dos años al 17% actual.

Respecto al periodo de tiempo de permanencia en el extranjero, el 52% de los españoles esta dispuesto a emigrar más de tres años, mientras que un 12% se niega a abandonar el país a pesar de la situación económica actual, un dato que en 2008 era del 36%.