Es una pregunta difícil de responder, pero con la debida preparación, podemos encontrar la respuesta ganadora. Antes de aprender a responderla, echemos un vistazo a las razones por las que tanto se hace esta pregunta durante una entrevista de trabajo, para tener una mejor comprensión de lo que el entrevistador quiere saber.
La pregunta sobre tu debilidad pretende conocer más cosas sobre ti de las que te imaginas. ¿Eres consciente de ti mismo y sabes cuáles son tus fortalezas y debilidades? Esto es muy importante ya que las personas que se conocen, por lo general son capaces de aprender y crecer tanto personal como en el trabajo.
La pregunta también pretende descubrir si uno es honesto consigo mismo. Una persona acostumbrada a trabajar en grupo es capaz de reconocer sus debilidades y admitir las de los demás. Nadie quiere trabajar con una persona que se cree en posesión de la verdad y nunca esté dispuesto a admitir sus errores.
No hay que darles más vueltas, la respuesta a esta cuestión sólo revela las áreas en las que no eres fuerte, nada más. Un jefe inteligente intentará contratar a personas que tienen habilidades diferentes, para que el equipo está bien equilibrado. Imagínate un equipo donde cada empleado es fuerte en la búsqueda de oportunidades de ventas, pero nadie es capaz de cerrar las ventas. Este equipo no tendría éxito, es necesario complementarse.
Por tanto ¿Cómo debes responder a esta pregunta? En primer lugar, debe saber cuáles son sus puntos fuertes. Comienza con lo positivo y lo que realmente sabes que haces bien. Ahora piensa en lo que no es fácil para ti, en lo que sueles tener dificultades para cumplir. Estas son tus debilidades.
Si no eres capaz de hacer este análisis (no es nada fácil) intenta pensar en lo que tus exjefes o incluso profesores, pareja o padres han dicho sobre ti. Piensa en los elogios y críticas que has escuchado en el pasado. Haz una lista de los puntos fuertes y débiles. Por ejemplo, tus puntos fuertes pueden ser que eres un buen oyente, o que es alguien que motiva a los demás, etc. Las debilidades pueden incluir que sobreanalizas todo, lo dejas para mañana o simplemente que eres un terco.
Ahora que tiene las dos listas, analiza lo que consideras como una debilidad pero podría ser percibido como una fortaleza en determinadas situaciones. Lo que nosotros percibimos como malo, alguien puede percibirlo como bueno puntualmente. Esto significa que puedes tomar una debilidad y demostrar que es una fortaleza en la situación correcta.
Por ejemplo, te pueden haber dicho toda la vida que sobreanalizas todo y que eres un preguntón. En la entrevista cuando te pregunten por tu mayor debilidad podrías contestar con un simple “Analizo demasiado las cosas”, esto no te abrirá demasiadas puertas. Una respuesta positiva, sería “Me han dicho que a veces sobreanalizo las cosas y hago muchas preguntas. Sé que puede molestar a algunas personas, pero creo que tengo la habilidad de ver ciertos fallos que los demás no ven”. La clave es dar una explicación completa y positiva de lo que te han dicho que es una debilidad.
Hay otra manera de manejar esta molesta pregunta. A la hora de obtener la descripción del puesto de trabajo analiza a fondo cuáles son las obligaciones y cuáles no. Puedes responder que tu debilidad es una que no tenga nada que ver con los requisitos del puesto, por ejemplo si aplicas a un puesto de informático podrías decir: “No soy un buen vendedor. Hice telemarketing mientras estaba en la universidad y yo no lo disfruté. Lo odio “.
Otra forma de responder a la pregunta debilidad es pensar en algo en lo que no eras experto, pero que te tomaste tu tiempo en aprender. Un caso bastante común es la informática, por ejemplo podrías decir “No soy experto en informática, la verdad es siempre se me ha dado mal, así que decidí apuntarme a una academia y de momento me estoy quitando el miedo. Tengo la intención de seguir aprendiendo”. Esto demuestra al entrevistador que reconoces tus debilidades y que tomas la iniciativa en aprender y mejorar tus habilidades. De todas maneras es importante ser honesto con las respuestas. No puedes decir que estás haciendo un curso de Excel cuándo no has visto una hoja de cálculo en tu vida.
En resumen, cuando te pregunten sobre tus debilidades, debes dar una respuesta honesta y siempre, positiva.
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Una buena forma de autoanalizarnos, conocernos mejor, e interpretarlo en positivo, no es tan facil, util incluso para la vida práctica.
Éstá muy bien, pequeños recordatorios que hay que refrescar.
Inteligentes respuestas. Hay que hacer de una debilidad una fortaleza.
Me encanta lo de responder con una debilidad que no tenga nada que ver con el puesto!!!
enumerar cada fortaleza....
que dificil es hacerse una autoevaluación, ser honesto consigo mismo, reconocer nuestras debilidades, pero, es muy necesario hacerlo
que pasa si un dice que la puntualidad es una debilidad}
no
# 7, valentina
Por qué piensas que la puntualidad es una debilidad? yo creo que todo lo contrario, no?
Pues yo pienso que los defectos son virtudes llevadas al extremo.
Me explico. A bote pronto, que una persona sea ordenada puede parecer una virtud, pero ¿qué pasa si esa persona es excesivamente ordenada?, si el orden es una obsesión la virtud se convierte en un defecto.
¿Y la sinceridad?, es una virtud que una persona sea sincera, pero la excesiva sinceridad también puede ser considerada un defecto.
Así que pienso que el truco para describir nuestras virtudes es suavizar nuestros defectos, y para describir nuestros defectos hemos de exagerar nuestras virtudes.