Me refiero por ejemplo a la alegría con la que algunos medios utilizan la palabra quiebra refiriéndose a países. Un país en quiebra es aquel que no puede atender a sus pagos, si los puede atender no está en quiebra. Esto es algo muy básico pero que por amarillismo o politiquería algunos prefieren olvidar. Es cierto que hay países en el mundo que han necesitado créditos extraordinarios para poder atender vencimientos y cupones de deuda, eso que en Europa hemos denominado “rescates” pero ni siquiera esa “ayuda exterior” convierte ni a Portugal ni a Irlanda ni incluso a Grecia en países quebrados. De hecho, el FMI tiene préstamos vivos con docenas de países (algunos como México tres veces más fiables que España según CMA), varios en Europa del este, y no por eso han quebrado. Desde 1995 sólo le ha ocurrido esto a 8 países y el último, en 2010, fue Jamaica. La quiebra soberana es pues algo muy poco habitual y afirmar que la necesidad de ayuda exterior es lo mismo que la quiebra es falsear la verdad.
Coloquialmente sí que si alguien tiene una hipoteca de 300 mil euros de un piso que vale en la actualidad 200 mil y sólo 10 mil euros ahorrados, se suele decir que está en quiebra técnica. Pero si paga regularmente al banco, incluso si para hacerlo debe recurrir a un préstamo del suegro, no se le considera moroso. Quiebra es una palabra que resume muy bien los problemas de solvencia y que suena impactante pero es curioso que se utilice con tanta alegría cuando se habla de países y sin embargo cuando se habla de empresas se usa la terminología correcta de “concurso de acreedores”. Y no he encontrado un solo medio que hable de una empresa que refinancia su deuda y diga que está quebrada y situaciones como la de Prisa, Colonial o por ejemplo la de Metrovacesa ofreciendo a los que poseen su deuda acciones un 75% por debajo de su valor para poder seguir retrasando y reduciendo los pagos, son mucho más graves que los problemas que tiene España o incluso Portugal porque –repito- ser “rescatado” no es equivalente a suspender pagos. Es decir, un mismo medio usa la terminología correcta cuando habla de empresas pero “se equivoca” exagerando cuando habla de España. Triste, ¿verdad?
Precisamente el viernes pasado Fitch no sólo rebajó la calificación de la deuda soberana griega a bono basura, además avisó que si hay reestructuración, por ejemplo alargando plazos, para ellos sería lo mismo que si no cumpliera los pagos. Este detalle es muy importante ya que avisa que un cambio en las condiciones pactadas sería considerado un default soberano y se suma a las palabras –también de la semana pasada- de Trichet de que BCE no apoyaría una reestructuración de la deuda griega. Otro motivo más para intentar evitarla por todos los medios…lástima que para ello –para salvar a los bancos y fondos que mayoritariamente poseen la deuda griega- estén usando el dinero de todos los europeos. Y hablando de motivos que nos hacen dudar en la rápida solución de esta crisis, recuerdo lo que ya dije hace algunas semanas: “en la €zona lo que pone cada país al futuro Fondo de Rescate Permanente no contabilizará como deuda pública al ser una “aportación a una institución financiera internacional”…es decir, ponemos dinero y/o usamos nuestro aval para captarlo, con ese capital compramos papelitos de los países que tengan cerrado su acceso a financiación pero nuestra deuda pública no aumenta.” Y eso que se suponía que habíamos aprendido de la crisis financiera a no caer en la tentación de los trucos contables…
Esta semana ha estado marcada –aparte del tema griego, que no pasa de moda al contrario que la guerra civil libia- por los avisos de rebaja de rating que Italia recibió el viernes y Bélgica el lunes de 2 calificadoras distintas. Esto demuestra que la idea de que España –“demasiado grande para caer”- era el dique en el que se frenaba la crisis de la deuda en la €zona y que se quedaría contenida en Grecia, Irlanda y Portugal, se tambalea. Como dice Greg Weldon “las autoridades de Europa necesitan pasar de la etapa de la negación a la de aceptación cuanto antes”. Y cuando ocurra lo mismo llega un desplome –lo más probable- o un rebote –que todo puede pasar- en las bolsas y el € pero mientras tanto la impresión que yo tengo es que la desconfianza aleja a los compradores y los rebotes son puramente especulativos. Eso nos lleva a un lateral-bajista que contrasta con la tendencia alcista de las bolsas americanas, el oro, el crudo…activos que cada vez que tienen una corrección en precios, encuentran nuevos inversores que encuentran atractivos los niveles. Aparte del día a día de los mercados, es clave que la fuerte apreciación del franco suizo no signifique huida de capitales de la €zona. Ese es un alto riesgo real para la economía europea.
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Me ha llegado este correo. Uno no sabe si todas estas informaciones son verídicas, aunque cuando el río suena,...agua llevará ¿no?
¡Curiosa es nuestra democracia!
De los 6 magistrados del TC que votaron A FAVOR de ETA, solo 1 es juez:
Pascual Sala es juez. (TS)
Eugeni Gay NO es juez.
Elisa Pérez NO es juez.
Adela Asúa NO es juez.
Luís Ortega NO es juez.
Pablo Pérez NO es juez.
De los que votaron EN CONTRA todos son jueces menos uno
Javier Delgado sí es juez. (TS)
Ramón Rodríguez sí es juez. (TS)
Roberto García-Calvo sí es juez. (TS)
Manuel Aragón NO es juez.
Francisco José Hernando sí es juez. (TS)
Reflexión
Una mayoría de NO JUECES enmendaron la plana al Tribunal Supremo, máximo tribunal exclusivamente compuesto por jueces.
Conclusión
Si personas que NO son jueces pueden DECIDIR cuestiones tan importantes en un "tribunal MUY especial", es evidente que en España falla uno de los pilares de cualquier democracia
Los Estados Unidos no son la locomotora que el planeta necesita
El director general de La Caixa, Juan María Nin, no cree que España vaya a ser intervenida, considera que actualmente "podemos estar un poco más allá de la mitad de la crisis" y la parece bien que exista "permeabilidad entre el sector público y privado" en el sector de las cajas de ahorros, ya que "el grado de politización en una entidad financiera no es determinante". Nin ha indicado que España "se ha situado en el foco y bajo la lupa de Europa, pero nosotros dependemos de nosotros mismos y se tomando decisiones adecuadas en el camino, se está trabajando bien".
¿Habrá capital para tantas salidas a bolsa en España?
Se confirma que la intoxicación alimentaria alemana ocasionada por una bacteria fecal ha sido provocada por unos "PEPIÑOS" españoles.
Hasta en eso y hasta ahí contaminan los "pepiños blancos". Snif
Y buen fin de semana.
El índice de precios al consumo (IPC) en Japón subió un 0,6% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, el primer incremento en dos años y cuatro meses, según hizo público hoy el gobierno
La Comisión Europea cree que las subvenciones a los aeropuertos son difíciles de justificar en un sector liberalizado hace casi dos décadas y considera que la vigilancia debe centrarse en garantizar que las ayudas no supongan una ventaja.
"La mayoría de los aeropuertos son deficitarios y sólo sobreviven gracias a los subsidios que reciben de las autoridades locales. El escrutinio sobre ayudas de estado debe garantizar que esta titularidad pública no supone una ventaja competitiva", dijo Almunia en una conferencia que ofreció en Bruselas.
Rátings de la €zona y lo que significan
Una de las características más desalentadoras de los debates internacionales de hoy es que la amenaza para la humanidad planteada por las 23.000 armas nucleares del mundo -y por aquellos que construirían más armas o estarían más que dispuestos a usarlas- ha quedado relegada a los márgenes de la política.
El presidente estadounidense, Barack Obama, logró captar la atención global con su discurso de Praga en 2009, que presentó un argumento convincente en defensa de un mundo sin armas nucleares. Obama efectivamente cumplió con un nuevo tratado relevante de reducción de armas con Rusia y albergó una cumbre destinada a reducir la vulnerabilidad de las armas y materiales nucleares a robos y desvíos.
Pero las cuestiones nucleares siguen reclamando una resonancia pública y una tracción política. Sólo un jugador arriesgado apostaría a la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares por parte del Senado de Estados Unidos en el futuro inmediato.
La película Una verdad incómoda (An Inconvenient Truth) ganó un galardón de la Academia, le valió un premio Nobel a Al Gore y logró que una enorme atención internacional se centrara en el desastroso impacto del cambio climático. Pero Cuenta atrás (Countdown to Zero), un documental igualmente convincente, realizado por el mismo equipo de producción y que deja en claro de manera apabullante lo cerca y las muchas veces que el mundo estuvo a punto de una catástrofe nuclear, pasó casi sin dejar rastro.
La complacencia se impone a la ansiedad casi en todas partes. El desastre de Fukushima en Japón generó un debate generalizado sobre la seguridad de la energía nuclear, pero no sobre las armas nucleares. El temor a un holocausto nuclear parece haber terminado con la Guerra Fría.
De hecho, Hiroshima y Nagasaki parecen haber sucedido hace una eternidad; nuevos estados con armas nucleares han surgido sin que se produjera el fin del mundo; ningún dispositivo nuclear terrorista amenazó a una ciudad importante; y la posesión de armas nucleares, para los estados que las tienen, parece ser una fuente de confort y orgullo y no de preocupación o vergüenza. Salvo un puñado de excepciones, la generación actual de líderes políticos muestra poco interés por el desarme y no mucho más por la no proliferación. Y sus poblaciones no los están presionando para actuar de otra manera.
Son pocos los que se esforzaron más por sacudir al mundo y sacarlo de su estado de complacencia que cuatro de los realistas más duros que alguna vez hayan ejercido cargos públicos en Estados Unidos: los ex secretarios de Estado Henry Kissinger y George Shultz, el ex secretario de Defensa William Perry y el ex senador Sam Nunn. En una serie de artículos de opinión en los últimos cinco años, estos hombres han hecho sonar repetidamente la alarma de que los riesgos de las armas nucleares superan cualquier posible utilidad que tengan en el contexto de seguridad de hoy. Es más, instaron a que se repensara por completo la estrategia de disuasión, a fin de minimizar y, en definitiva, eliminar la dependencia de las armas más indiscriminadamente destructivas que alguna vez se hayan inventado.
La semana pasada en Londres, la "banda de cuatro" convocó a un encuentro privado con prominentes investigadores de grupos de reflexión y un elenco mundial compuesto por unos 30 ex ministros de Relaciones Exteriores y Defensa, generales y embajadores que comparten su preocupación y compromiso. Pero nuestra edad promedio superaba los 65 años, y los límites de nuestra efectividad fueron descriptos claramente por el ex ministro de Defensa británico Des Browne: "La gente que era algo realmente quiere abordar esta cuestión. El problema es que aquellos que hoy son algo no buscan lo mismo".
Ninguna reparación rápida revertirá esta situación. Lograr que el tipo de mensajes que surgieron de la reunión de Londres se fijen en la conciencia pública y política va a ser como una perforación lenta a través de paneles de fibra dura. Pero los mensajes exigen atención y es necesario que sigamos taladrando.
El primer mensaje es que la amenaza de la catástrofe de las armas nucleares sigue siendo real a niveles alarmantes. Los acopios globales existentes tienen una capacidad destructiva equivalente a 150.000 bombas de Hiroshima y, en su manejo, existe un potencial omnipresente de un error humano, un error del sistema o una apreciación equivocada bajo tensión.
Pakistán versus India es un conflicto en espera devastador, y Corea del Norte e Irán siguen siendo fuentes volátiles de preocupación. Sabemos que los grupos terroristas tienen la capacidad para diseñar dispositivos nucleares y que los harían estallar en cualquier parte donde pudieran hacerlo; simplemente no podemos confiar en que siempre podremos negarles acceso al material fisible que necesitan para hacerlas explotar.
El segundo mensaje es que la doctrina de la disuasión nuclear de la Guerra Fría es irrelevante para el mundo de hoy. Mientras siga habiendo armas nucleares, los estados pueden justificar la necesidad de mantener una capacidad mínima de disuasión nuclear. Pero eso se puede hacer sin armas en estado de gran alerta y si Estados Unidos y Rusia reducen drásticamente sus arsenales y, en el peor de los casos, en los niveles actuales para los otros estados con armas nucleares.
El tercer mensaje es que si las potencias nucleares existentes sinceramente quieren impedir que otras se integren a su club, no pueden seguir justificando la posesión de armas nucleares como un medio de protección para sí mismos o sus aliados contra otras armas de destrucción masiva, especialmente armas biológicas, o armas convencionales. De hecho, la única cuestión más difícil que inhibe un movimiento serio hacia el desarme -por cierto en el caso de Pakistán versus India, y de Rusia y China versus Estados Unidos- son los desequilibrios en las armas convencionales, y la manera de resolverlos debe llegar a lo más alto de la agenda política.
El mensaje final es que ni el cambio poco sistemático ni el abuso de eslóganes servirán de nada. El desarme nuclear, la no proliferación, el contraterrorismo y la reducción del riesgo de la energía nuclear civil están intrínsecamente conectados, y requieren un compromiso sostenido alrededor de una agenda integral, y de un argumento detallado. Los fragmentos de entrevistas y los "tweets" son una ruta improbable hacia la salvación nuclear.
Kissinger no es ningún ícono idealista. Pero siempre vale la pena escucharlo y nunca tanto como con respecto a la pregunta que ha venido formulando durante años: cuando se produzca la próxima catástrofe de armas nucleares, como seguramente sucederá, el mundo tendrá que responder drásticamente. ¿Por qué no podemos empezar ahora?
Gareth Evans, ex ministro de Relaciones Exteriores de Australia, fue copresidente de la Comisión Internacional sobre No Proliferación y Desarme Nuclear (http://www.icnnd.org) y es coordinador de la Red de Líderes de Asia Pacífico (http://www.a-pln.org ).
DE CONCEJAL Al gobierno EN 8 AÑOS
La meteórica carrera de la ministra prefabricada
Zapatero la convirtió en símbolo del sentimiento feminista que quería proyectar a la sociedad. Y ha terminado siendo víctima del zapaterismo.
http://www.youtube.com/watch?v=kTzUwshw_vs&feature=fvwrel