Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón
Esto escribía Antonio Machado hace más de 100 años y mucho me temo que sigue vigente. La España que muere y la España que bosteza. La España de los trabajadores y la España de las empresas.
Para la España de las grandes corporaciones, la situación es sumamente positiva. Las empresas del IBEX han mostrado varios trimestres de crecimiento sucesivo. Muchas de ellas han vuelto a niveles de beneficio anteriores a la crisis (los 35 del Ibex han ganado 49.881 millones de euros, un 24,5% más que el año anterior) y tienen mucho efectivo en sus balances.
Si nos fijamos en el trabajador medio, la fotografía es bien distinta. Lo que se ve es un problema verdaderamente profundo de desempleo estructural. El número de desempleados en los España es de casi 5 millones, pero un gran número de personas han dejado de buscar trabajo. Un número incluso mayor ha empezado a trabajar a media jornada y muchos soñarían con ser mileuristas. Esto asciende a una enorme crisis sistémica y se trata de una crisis que no estamos reconociendo.
¿Qué está provocando el aumento de los desempleados?
Pensemos en Telefónica ¿Cómo puede ser que ganando más que nunca vayan a echar al 24% de su plantilla? ¿No debería una empresa en crecimiento contratar a más gente?
Una de las probables causas del aumento de los desempleados es la tecnología. Si nos fijamos en cualquier industria durante los últimos 20 años, la tecnología se ha transformado completamente. Es muy fácil verlo en la producción. Basta ir a una planta de fabricación de coches hoy en día, en la que se da trabajo a mucha menos gente que antes. SEAT, Citroen o cualquier otra puede producir muchos más coches con mucha menos gente.
La tecnología está transformando los sectores más allá de la producción. Departamentos de finanzas, contabilidad, telemarketing, etc. En general, la tecnología está transformando los sectores y elevando la productividad, aunque reduciendo el número de trabajadores. Piénsalo ¿Cuántas personas hacían tu trabajo hace 20 años?
Después, por encima del cambio tecnológico está la globalización. Ya hay grupos de trabajadores cualificados en todo el mundo que están deseando llevar a cabo algunos de los trabajos que solían hacer los españoles por una décima parte del precio. La mano de obra patria no puede competir por precio.
Si lo sumamos todo, la competencia laboral, la tecnología y la globalización el panorama para el trabajador medio español es muy negro.
Lo que es malo para los países ricos es bueno para los pobres
Ahora, la globalización económica también está teniendo muchos efectos beneficiosos. Está ayudando a quien tenga habilidades especializadas o tenga acceso y trabaje con capital o tecnología. Está ayudando a los muy pobres porque está reduciendo considerablemente el coste de los bienes.
De hecho, el efecto neto de tener una inflación muy baja y productos muy baratos es algo que ha beneficiado a todo el mundo. Cualquiera que haya solicitado un préstamo en los últimos 20 años se ha beneficiado del hecho de que casi no había inflación en el mundo porque China e India, las dos máquinas mundiales de deflación, estaban exportando bienes y servicios a precios muy bajos.
Pero el inconveniente lo siente de forma concentrada el espectro de trabajadores medios , el clásico trabajador que percibiría el salario medio. El inconveniente lo están percibiendo las personas cualificadas, pero no altamente especializados, personas que tienen cierta formación y educación pero no educación avanzada, ellos son las personas cuyo trabajo o está obsoleto por la tecnología o desarrollados por trabajadores extranjeros.
Ante este paorama ¿Qué debe hacer un jóven español?
Lo primero, asumir esta nueva realidad, es un cambio que ha llegado para quedarse y por mucho que nos quejemos no se van a cerrar fronteras ni involucionar tecnológicamente, por tanto debemos centrarnos en trabajos no globalizables (principalmente servicios) o aliarnos con la tecnología y buscar empleos que antes no existían.
Hace 1 año, la fundación Idea identificó 10 sectores con potencial de crecimiento, que sirven de ejemplo hacia el cambio del modelo productivo del que tanto nos hablaron y tan poco se ha hecho:
Sin olvidarse de sectores tradicionales que pueden tener crecimiento si logran reorientarse:
Como véis, lo que antes te garantizaba una carrera de éxito ha cambiado radicalmente, los trabajos más demandados ahora no tienen nada que ver con los de la anterior generación, la manera de trabajar ha cambiado drásticamente y mientras no cambiemos nuestra mentalidad y formación mucho me temo que muchos sólo podrán aspirar al mileurismo. La tecnología quita puestos de trabajo, pero también crea nuevos y muy bien pagados para aquellos que saben moverse.
Salgamos a la calle para quejarnos pero también para buscar oportunidades.
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La sensibilidad en cuestiones de salud alimentaria es comprensible. Lo es menos, sin embargo, que desde las autoridades del sector aborden el tema con escasa, por no decir nula, racionalidad; amén de otras posibles motivaciones que es mejor no mencionar. Tampoco es buena la premura en extraer conclusiones: ni de los países afectados ni de los potenciales originarios de la contaminación.
Sin ser el primero, el actual caso de presunta infección por una bacteria cuya propalación se ha atribuido a la ingestión de pepinos muestra -una vez más- al menos dos deficiencias: de una parte, cierta precipitación a la hora de señalar causas y culpables; de otra, palpable lentitud en determinar origen, alcance y efectos exactos de la crisis. Ello por no mencionar la reveladora falta de fe en la eficacia de los mecanismos protectores que suman reglamentaciones, controles e inspecciones, profusos tanto en el ámbito de la Unión Europea como a nivel estatal.
Aun sin datos ni evidencias concluyentes, esta vez ha tocado a España ser señalada como origen del producto –pepino- al que se atribuye la transmisión de la bacteria potencialmente mortal. La denuncia se ha formulado genérica, sin clarificar si la culpabilidad corresponde a una determinada partida, un cultivo concreto, una zona productora identificada… al punto de que algunos países han cerrado fronteras e incluso obligado a retirar de la cadena comercial una lista de vegetales españoles, además del señalado directamente.
Huelga decir que los efectos inmediatos en la demanda trascienden con mucho cualquier prohibición comunitaria o gubernamental. Lo que, lógicamente, deviene en importantes pérdidas para el sector agrario, cuyos representantes se apresuran a solicitar ayuda pública para compensarlas, primero, y contrarrestarlas, después.
Interpretaciones conspiratorias al margen, tanto el celo probablemente excesivo como la queja por perjuicios acaso indebidos entran dentro de lo entendible y precisamente por ello sorprende que a estas alturas sigan sin existir mecanismos más eficaces de actuación que, sin desatender la absoluta prioridad de proteger la salud de los consumidores, eviten alarmismos excesivos y perjuicios indebidos. Se echa en falta, entre otras cosas, una única voz o cuando menos una mínima coordinación entre las distintas versiones que, como es lógico, al ser a menudo contradictorias, elevan más que atenúan la inquietud de unos ciudadanos que demasiadas veces tienen dudas de saber exactamente qué comen y a riesgo de qué.
En el recuerdo reciente están desde las vacas locas al pollo, pasando por aquella gripe que devino en un millonario stock de vacunas que fue innecesario aplicar. ¿Habrá que añadir el pepino a la lista de excesos que en el fondo nunca quedaron del todo claros?
Candidatos a dirigir el FMI
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, fue recibido ayer en la Universidad Carlos III con pancartas y consignas contra la mercantilización de la educación por un centenar de jóvenes que señalaron al banquero como uno de los beneficiarios de la crisis.
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Buenos dias,
Quería saber qué opinan de lo siguiente, por favor.
El director de la oficina de La Caixa donde tengo mi cuenta me comentó ayer que han salido esta semana unas obligaciones de La Caixa convertibles en acciones. Las obligaciones salen al 7% de interés anual y , pasado un tiempo, se convierten en acciones de La Caixa ( a través de Criteria, el nuevo banco de La Caixa). Se puede participar a partir de 500 euros por persona. El empresario Slim ha puesto 24 millones recientemente en Criteria.
Me gustaría saber qué me aconsejan.
Gracias.
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# 5, Anonimo
1. ¿Esto es como un depósito? NO. Si compra bonos convertibles no está comprando un depósito o un producto seguro que le garantiza el capital. Está usted comprando bolsa con un dividendo semigarantizado del 7%. Me explico. El producto tiene dos vencimientos: 18 meses y 30 meses. Al año y medio, la mitad del capital se transforma en acciones de Criteria/Caixabank. A los 30 meses la otra mitad. Es decir, usted pondrá 10.000 euros, pero no le van a devolver 10.000 euros, sino que le van a ingresar un determinado número de acciones de Criteria.
2. ¿Se puede perder dinero? SÍ, y también ganarlo. Le darán un número determinado de acciones. Con un precio de canje de 5,1 (si finalmente se fija ese precio, claro), a usted le van a dar 1.960 acciones de Criteria por cada 9.996 euros que invierta. Esto quiere decir que si la acción de Criteria dentro de 18 meses vale 4,08 euros (cae un 20%), a usted le van a devolver títulos por valor de 3.998,4 euros, en lugar de los 4.998 que equivalen al 50% de lo que usted invirtió. Por otro lado, si la acción de Criteria dentro de 18 meses vale 6,12 euros (+20%), a usted le van a dar títulos por valor de 5.997,6 euros, un 20% más de la mitad de su inversión inicial. En ese caso, el negocio le sale redondo: 7% de cupón más rentabilidad del 20% sobre la inversión. Pero a lo que íbamos, esto solo son cábalas. El fondo del asunto es que si sube la acción de Criteria usted ganará dinero, si baja, lo perderá. Como si invirtiera en bolsa.
3. ¿Voy a cobrar seguro el 7% anual? Probablemente sí, pero no es 100% seguro. En el folleto de emisión deja bien claro que la propia entidad, atendiendo a criterios de solvencia, generación de beneficios y de situación del mercado, puede optar por no pagar el cupón. Además, el Banco de España puede también prohibir su pago, si cree que abonar esa cantidad de dinero puede ser perjudicial para la entidad. En cualquier caso, el consenso de mercado espera que Caixabank siga generando beneficios en el futuro, por lo que el cupón del 7% funcionaría como colchón para posibles caídas de la acción. No obstante, el comprador debe saber que ese riesgo de no cobrar ese 7% existe.
4. ¿Subirán las acciones de Criteria? El consenso dice que sí, pero... Si se atiende al consenso de mercado, el potencial alcista de las acciones de Criteria a doce meses es superior al 10%. Esto quiere decir, que los analistas creen que el valor subirá. Pero como siempre, la bolsa es la bolsa. Y su comportamiento es impredecible. Le digan lo que le digan, NADIE sabe qué hará un determinado valor bursátil en el futuro.
5. ¿Debo comprar los bonos convertibles? Depende. Si usted busca un producto seguro que le garantice el 100% del capital invertido, decididamente no. Hay otras opciones mejores. En cambio, si no le importa asumir algo de riesgo y está dispuesto a exponer su inversión a los vaivenes de la bolsa, el producto no tiene mala pinta. Los informes de valoración de Intermoney y Solventia coinciden en afirmar que el cupón del 7% es un precio justo. La respuesta definitiva sólo la sabremos después de la emisión de los títulos y veamos a cuánto cotizan en el mercado secundario. Esto es: cuando veamos cuánto están dispuestos a pagar por esos bonos el resto de inversores.
Miquel Roig.
# 5, Anonimo
yo para comprar bolsa por el dividendo prefiero telefónica o en el sector financiero santander y no tengo que tener el dinero inmovilizado un montón de meses...
El consumo privado en la UE crece con fuerza
Ojalá hicieran lo mismo aquí con los de las hiptoecas multidivisa:
El Gobierno y la Asociación Bancaria de Hungría han acordaron hoy fijar un cambio artificial del forinto con varias monedas extranjeras para aliviar la presión de los tenedores de hipotecas en esas divisas, que han visto como el monto de sus cuotas se ha disparado por la depreciación de su moneda.