Aprende a delegar eficazmente

Si quieres las cosas bien hechas, hazlas tú mismo

No se si esta célebre frase fue dicha por algún célebre autor, pero a quien yo se la escuchaba continuamente, era a mi abuela y por eso no le dejaba a mi abuelo hacer la cama, fregar los platos o planchar la ropa. Menos mal que las cosas han cambiado, porque yo soy más de “si quieres las cosas bien hechas, tienes que saber a quién enseñárselas y paciencia al hacerlo”.

Si trabajas en una empresa y tienes personas a tu cargo, es importante que sepas delegar, porque si no, trabajarás el doble y lo que es peor, eso no te garantiza mejores resultados.

Hay que dejar claro que delegar no es solamente encomendar una tarea a una persona. Delegar con éxito es mucho más que eso: es saber en quién delegar, qué delegar y cómo delegar, de forma que los “delegados” se sientan absolutamente involucrados con el proyecto y se consigan los objetivos marcados. Es esencial saber delegar para optimizar el tiempo.

Pero esto que parece tan obvio, hay muchos jefes que no saben y en algunos casos, no quieren hacerlo, ¿por qué? he aquí algunos motivos:

• Porque piensan que pueden hacer el trabajo más rápidamente y mejor. No digo que no sea verdad, pero si no se quitan nunca esa tarea de encima, y hacen eso con muchas otras, se están sobrecargando de trabajo. Además, si lo delegas en una persona, con el tiempo, lo hará igual de rápido e igual (o mejor).
• Porque piensan que están cediendo control y poder. A largo plazo, los jefes que tratan de retener todo el poder y el control producen el efecto inverso porque no han preparado a los empleados para aceptar nuevos desafíos. Delegar puede generar un altísimo grado de motivación. Delegando, los jefes evitan crear personas indispensables, que por ese motivo no pueden ser ascendidas. Además, si no delegas, la primera persona indispensable que crearás, es a ti mismo, lo que anulará tus posibilidades de progresar.

Aquí os dejos algunos consejos que os ayudarán a delegar eficazmente: 

• ¿Qué es lo que vas a delegar? es decir, hay que tener claro en qué consiste la tarea que vas a delegar. Fija los objetivos claramente. Si tú no lo tienes claro, imagínate un tercero.
• Elije a la persona adecuada. Para esto, puedes elegir a la persona mejor cualificada con la que sabes que obtendrás un beneficio, o puedes elegir a otra persona que se beneficiará de todo lo que aprenda y tú puedas beneficiarte posteriormente.
• Delega toda la responsabilidad. Esto no significa que te vayas a desvincular del proyecto, pero sí significa que el resto de las personas involucradas, sepan que no eres tú quien lleva ese proyecto, si no la persona en quien has delegado y es a esa persona a quien se tienen que dirigir para que les resuelva cualquier duda. Conseguirás que los empleados se sientan más involucrados con el proyecto, aumentará la confianza en sí mismos y por tanto, su motivación. Deja que sea la persona en quien has delegado la que elija el cómo hacerlo. Puedes sugerir una guía, pero no deberías imponerla.
• Explica bien el proyecto. Tienes que dar toda la información de la que dispones, no te quedes nada para ti, porque si no el trabajo no saldrá bien. Además, tienes que dejar claro qué es lo que se quiere conseguir, hacia dónde tiene que enfocar el trabajo. Permite que el resto den opiniones o sugerencias.
• Fija fechas para revisiones. Ya lo hemos dicho antes, has delegado el proyecto, pero no te has desvinculado de él. Tú sigues siendo el máximo responsable, por tanto tienes que revisarlo periódicamente.
• Da feedback. Elogia todo lo bueno, sin enfocarte en lo negativo, pero ayuda a que se resuelvan los problemas dándoles los recursos necesarios para ello. Si te piden consejo o ayuda, dáselo pero sutilmente, que no recaiga de nuevo el trabajo sobre ti.
• Da el reconocimiento que se merece a la persona que ha hecho el trabajo. No te quedes tú con el mérito que no es tuyo

¿Tienes la capacidad para delegar eficazmente? ¿Has sentido alguna vez que tu jefe delegaba plenamente en ti?