Imaginemos una crisis tan grande e impredecible, que sucediese algo así.
Que mala pinta ¿no? ¿A que se parece mucho a lo que está ocurriendo ahora?.Pues eso mismo es lo que ocurrió en Suecia a principios de los 90 y viendo, como están ahora (crecimiento del PIB del 7.3% y paro del 7.9%) parece que sobrevivieron bastante bien.
Por tanto, si algún país, en algún momento pasa por una crisis similar ¿Por qué no aprender de ellos?
No basta con esquivar los obstáculos y desear que se recupere el crecimiento. En lugar de hacer esto, es necesario buscar una solución a las causas subyacentes a la crisis para crear un sistema económico y financiero que sea más resistente cuando vuelvan los malos tiempos.
Eso es lo que funciona en la práctica. Vamos a denominarlo las cinco lecciones suecas para un país afectado por la crisis.
1. Mantenga a su agencia tributaria en orden en las buenas épocas, para poder tener más espacio de maniobra en los malos tiempos.
En 2007, antes de la recesión, el gobierno de los Estados Unidos tenía un déficit presupuestario equivalente al 3% de su economía, al igual que Gran Bretaña. Suecia, sin embargo, tenía un superávit del 3,6 %
De modo que cuando llegó la recesión, el superávit le proporcionó un colchón al gobierno en los malos momentos y no entró en el nivel de deuda tan alto en el que entraron otros países desarrollados, creando el riesgo de una crisis futura. La deuda bruta de Suecia se espera que alcance el 45% de su economía este año, mientras que Estados Unidos cerrará su año fiscal con una deuda demás del 100%.
Esta es una lección que Suecia aprendió de su crisis de los 90, en la cual el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis bancaria se vio agravada por el aumento en el déficit presupuestario, que alcanzó niveles tan altos que el país tuvo grandes problemas para pedir dinero prestado y el valor de su moneda desplomó.
El país se estableció el objetivo de conseguir un 1% de superávit presupuestario a largo plazo y de guardarlo, lo que hizo que el gobierno tuviese muchísima flexibilidad a la hora de superar el déficit cuando la economía se vio afectada por la crisis.
2. El estímulo fiscal puede ser más efectivo cuando es automático.
Suecia no hizo mucho en términos de esfuerzos integrales o especiales para gastar dinero para combatir la crisis. Hubo algún gasto adicional en las infraestructuras y un recorte a tiempo en los índices de impuestos sobre la renta, pero la respuesta más básica del gobierno fue hacer lo que el sistema de bienestar de la nación siempre hace: proporcionar ingresos, seguridad social y otros servicios a las personas que no tienen trabajo.
Es necesario tener preparados y aprobados planes de contingencia para el más negativo de los escenarios. Por ejemplo, en 2009 Obama aprobó un estímulo fiscal de 800.000 millones, pasaron meses para que muchos de ellos comenzasen a bombear dinero en la economía, tardando meses o incluso años tras en notarse su efecto.
Cuando el gasto para dar soporte a los bajones económicos forma parte de un conjunto de programas diseñados prudentemente y establecidos durante las épocas de bonanza, habrá dinero disponible para el momento en que baje la economía, y puede estar diseñado para ser utilizado cuando sea rentable a nivel económico, cuando caiga el índice de desempleo, en vez de utilizarlo de manera arbitraria.
3. Utilizar la política monetaria de forma agresiva
La Reserva Federal ha ganado tanto aplausos como críticas por responder de manera agresiva a la crisis financiera, bombeando dinero en el sistema financiero de forma épica. Pero, con una medida clave, el Banco Central Sueco fue incluso más agresivo.
Al igual que la Reserva Federal, el banco Riksbank redujo su índice de interés a corto plazo a casi cero, introduciendo más efectivo en el sistema financiero durante el punto alto de la crisis.
En 2009, el Riksbank movió un índice de interés clave por debajo del cero. Bajo este índice de interés negativo, los bancos que tenían dinero estático en el banco central tuvieron que pagar un 0,25 por ciento por ese privilegio. Esto hizo que estuviesen más dispuestos a prestarse dinero entre ellos en lugar de mantenerlo estancado en el banco central, aunque en la práctica, los trabajadores y banqueros de suecia dijeron que el índice negativo tuvo más consecuencias simbólicas que prácticas.
Riksbank tuvo la flexibilidad de moverse con tanta agresividad en parte debido a los cambios que hizo en el despertar de la década de principios de los noventa. En aquel momento, la nación había experimentado años de inflación de dos cifras y el banco central carecía de credibilidad en los mercados financieros. En un momento, subieron tipos nada menos que un 500 por ciento en un inútil esfuerzo por mantener el valor de la moneda sueca, la corona.
Pero después de aquel episodio, el Riksbank marcó un objetivo explícito de inflación anual del 2 por ciento y se adhirió a este objetivo durante los siguientes 15 años, consiguiendo la suficiente credibilidad en los mercados globales como para poder responder con tanta agresividad como lo hizo ante el pánico financiero sin crear otro colapso de la corona.
En otras palabras, un banco central que tenga credibilidad puede proporcionar más apoyo a una economía que un banco en cuya responsabilidad confíen menos los mercados.
Hablando de credibilidad, el Riksbank no ha dejado siempre en vigor su política de índice de intereses ultra bajo y cuando su economía se recuperó en gran parte, el banco central ya había aumentado los intereses, ayudando a mantener su credibilidad para la próxima vez que bajase la economía.
4. Mantener flexible el valor de la moneda.
Suecia se ha negado a adoptar el euro, y, a priori, esta opción parece inteligente. El cambiante valor de la corona sueca ha servido de gran ayuda frente a la crisis económica de los últimos años.
En momentos de crisis financiera, cayó el valor de la corona con respecto al dólar y al euro, cuando los inversores internacionales buscaban seguridad invirtiendo su dinero en las monedas con mayor circulación. Esto ayudó a los exportadores suecos a ser más competitivos, en un momento en el que la demanda global se colapsaba, sirviendo en cierto modo de válvula de presión.
Y ahora que la economía sueca está al alza, la naturaleza de libre fluctuación de la corona sueca podría tener otra ventaja más: la vecina Finlandia, que también experimenta un sólido crecimiento económico, utiliza el Euro. Con otras zonas de Europa con gran tensión económica, podría enfrentarse a inflación, porque el Banco Central Europeo establece sus políticas en base a la divisa de los 17 países. En contraste, la política monetaria de Suecia se basa solamente en las condiciones económicas de Suecia.
Desafortunadamente éste es un punto con el que no podemos contar en España…
5. Los banqueros siempre se equivocarán, simplemente es necesario asegurarse de que no condenan la economía.
Los bancos suecos no han salido indemnes de esta última crisis, al contrario, habían prestado mucho en las naciones del Báltico de Lituania, Latvia y Estonia, que sufrían un importante colapso económico. Los bancos se basaron en la financiación con los dólares que habían pedido prestado a otros bancos, y durante la crisis, la financiación desapareció al tiempo que los bancos acumulaban dólares. Si la Reserva Federal no hubiese puesto miles de millones de dólares a disposición del Riksbank por medio de créditos recíprocos, seguramente hubiese habido un devastador colapso del sistema bancario.
No obstante, la crisis no pasó de eso, experimentaron pérdidas más fáciles de gestionar que sus homólogos en los Estados Unidos y Europa, y ahora están volviendo a su rol normal de conceder préstamos y dar soporte al crecimiento.
El sistema bancario parece que se ha mantenido en buen estado debido a que la crisis experimentada a principios de los noventa fue lo suficientemente grave como para espantar a ejecutivos y legisladores, dejándoles con pocas ganas de entrar en los riesgos inmobiliarios prestando en la primera década del 20000, incluso cuando el resto del mundo lo estaba haciendo.
Después de la crisis de los noventa, decidieron ser más conservadores y precavidos. En otras palabras, aunque los créditos de rescate de los bancos parecen ser necesarios para salvar una economía, también es importante que los banqueros no dependan tanto de sus malas decisiones como para volver a hacerlo una vez pasada la crisis. Esperemos que en el resto del mundo hayan aprendido la lección.
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Con el agravamiento de la crisis económica y la perspectiva de otra recesión importante en el horizonte, la creciente desigualdad social se convirtió en una cuestión cada vez más apremiante. ¿Cómo se refuerza una sensación de solidaridad y responsabilidad dentro de un país? ¿Quién protegerá a los más débiles?
Mientras reflexiono sobre esta cuestión, me viene a la mente un debate que tuve hace más de diez años en Berlín con el teólogo alemán Hans Küng y participantes norteamericanos y asiáticos. El tema era "Globalización y ética" -específicamente, una comparación de las maneras en que Europa, Estados Unidos y Asia protegen a los miembros más frágiles de sus respectivas sociedades.
Todos los participantes coincidieron en que en Europa el estado tradicionalmente desempeñaba el papel que llevaba a cabo la filantropía privada en Estados Unidos y la familia en Asia. Pero todos nos apresuramos a agregar que ningún modelo era "puro"; vale decir, la familia ya no era lo que solía ser en Asia, el estado desempeñaba un papel más importante de lo esperado en Estados Unidos y muchas veces no cumplía con las expectativas en Europa.
La realidad se ha tornado aún más complicada desde entonces: el papel de la familia sigue decayendo en Asia; la filantropía, a pesar de unos pocos individuos extraordinariamente generosos, hace rato que encontró sus límites en Estados Unidos; y, posiblemente a excepción de los países nórdicos, el estado en Europa, sobrecargado por la deuda, ya no tiene los medios o la voluntad para asumir nuevas responsabilidades.
Entonces, ¿quién se ocupará de proteger a los más débiles si ninguno de estos tres actores puede hacerlo como corresponde? ¿Vamos camino a un mundo unido por la incompetencia y la deficiencia compartidas?
En el mundo occidental, los más pobres son los más afectados por el estancamiento económico. Sin embargo, en los países de rápido crecimiento de los mercados emergentes, los ricos tienden a cerrar los ojos ante el sufrimiento de los más pobres, excepto cuando se sienten amenazados por el riesgo de un levantamiento politico como, digamos, en Arabia Saudita.
De hecho, las elites adineradas en los países emergentes viven en un estado de negación de sus pobres, ignorándolos literalmente. Brasil e India son particularmente asombrosos en este sentido. El crecimiento económico es necesario, pero no suficiente: también hace falta una fuerte sensación de responsabilidad social.
Sería absurdo condenar, como hacen algunos, a la globalización como el principal y único culpable de la erosión de las fuentes tradicionales de apoyo a los pobres. La globalización es por sobre todo un contexto, un entorno, aún si las consecuencias de la primera crisis financiera y económica importante de la era global profundizan aún más la brecha entre los muy ricos y los muy pobres.
Sin embargo, la globalización hace que los más vulnerables sean más visibles, y por lo tanto hace que la ausencia de justicia social resulte más inaceptable. Un mundo de mucha mayor transparaencia e interdependencia crea nuevas responsabilidades para los ricos. O, más precisamente, hace que la antigua responsabilidad de proteger a los más débiles sea más difícil y más urgente.
En un mundo de creciente complejidad, quizá lo que hagan falta sean soluciones simples. Se podría seguir, por ejemplo, el principio de ventaja comparativa de Adam Smith: lo que Europa hace mejor es el estado, mientras que Asia sigue basándose en la familia y Estados Unidos continúa centrándose en la iniciativa individual. El problema es que en un mundo de referencias universales, la legitimidad de las soluciones surgirá más que nunca de su aceptabilidad cultural y de su eficiencia.
En Europa occidental, por ejemplo, el llamado al sacrificio de todos los ciudadanos para resolver la crisis de deuda va en contra de una percepción persistente de que no todos contribuirán de la misma manera, y que la desigualdad social se verá exacerbada por la austeridad. Restablecer el crecimiento en el corto plazo y, al mismo tiempo, abordar los problemas de la deuda en el mediano y largo plazo bien puede ser la única respuesta válida a la crisis.
Pero no funcionará, ni en Europa ni en otras partes, sin un énfasis mucho mayor en la justicia social. Si bien algunas de las personas muy ricas se quejan, como lo hizo recientemente Warren Buffett, de que no pagan suficientes impuestos, la generosidad iluminada de estas pocas almas felices -que quieren salvar al capitalismo y al liberalismo- probablememnte no sea emulada por los nuevos ricos en los países emergentes, mucho menos por los ricos en otras partes. Seamos realistas: la gente como Buffett y Bill Gates tienen muy pocos seguidores entre los muy ricos de Estados Unidos. ¿Y acaso las sociedades asiáticas pueden realmente reflotar una sensación efectiva de responsabilidad familiar?
La globalización sí parece haber debilitado las diferencias culturales perceptiblemente en la última década. Pero, cuando se trata de la protección de los más débiles y la lucha contra la creciente injusticia social, quizá la "desculturización global" cree una oportunidad para combinar lo mejor de lo que queda en determinadas tradiciones. Quizá los países deberían intentar basar sus sistemas de bienestar social en una nueva síntesis de estado, familia y filantropia.
Dominique Moisi
Se avecinan más impuestos...incluso quizás tal vez para los ricos
Finlandia pone pegas al segundo paquete de ayudas a Grecia
Detenido el tío de Obama por conducir borracho y casi estrellarse contra la policía http://dlvr.it/jNYF0
El número de conexiones a Internet en los hogares europeos se ha multiplicado por dos entre 2006 y 2010 hasta alcanzar, de media, al 61 por 100 de la población comunitaria y frente al 30 por 100 de hace cinco años. Según datos de Online Business School, España se sitúa por debajo de la media europea ya que sólo el 57 por 100 de los ciudadanos tiene acceso a Internet.
La entidad matiza, sin embargo, que con respecto a España la evolución es positiva ya que en 2006 el porcentaje de hogares con acceso a la red era del 29 por 100, lo que representa un aumento de 28 puntos porcentuales en tan sólo cinco años. De este modo, España ocupa el décimo lugar en el ranking europeo de acceso a Internet por hogares, posición cercana a las ocupadas por Irlanda y Polonia.
Por el contrario, los países del norte de Europa (Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca) son los que mejores datos presentan con porcentajes de penetración que rondan el 80 por 100. Irlanda y Alemania son los países en los que más ha crecido el acceso a internet con incrementos de cuarenta puntos porcentuales, respectivamente.
Además, Online Business School revela que en los últimos cinco años el acceso a Internet por banda ancha en los hogares españoles también ha crecido y ha pasado de estar presente en el 80 por 100 de las viviendas con Internet a estar, actualmente, en el 97 por 100 de las casas.
Por comunidades, Madrid (98,6 por 100), La Rioja (98,4 por 100), Cataluña (98,3 por 100) y País Vasco (97,9 por 100) son las autonomías que poseen mayor porcentaje de hogares conectados a Internet a través de la banda ancha. En los últimos cinco años, los hogares de Extremadura, La Rioja, Navarra, País Vasco y Galicia han sido los que más han crecido en este apartado.
La única aerolínea del aeropuerto de Huesca cerrará si no recibe dinero público http://dlvr.it/jGw4T
Las cosas cuanto más sencillas mejor.
De Suecia NO hemos de aprender ninguna lección para salir de la crisis, especialmente de la española que nos atenaza día a día en nuestras economías familiares.
Lo único que debemos hacer es exigir al Estado español que legisle mediante la Constitución (cuyo referendum se pasan por los c*j*nes el PP, el PSOE y todos los partidos palmeros nacionalistas) que todos los que meten mano a las arcas del país, roban a espuertas, aprueban AVEs faraónicos no-rentables, etc., les caiga encima todo el peso de la Ley. Sólo así, saldremos de esta crisis y desparasitaremos la política nacional.
Esa es la única fuerza que les queda a los partidos de izquierda (eoooo... ¿queda alguno?) y a los sindicatos para salvar su honor antes de las elecciones. Lo demás, más de lo mismo: seguiremos viendo los multimillonarios beneficios de la banca y las grandes empresas. AHÍ ES DONDE DEBE LEGISLARSE VIA CONSTITUCIÓN.
Menos lecciones suecas y más ir a degüello contra estas políticas capitalistas salvajes que nos aplican desde Europa y que nuestros mandatarios (gobierno + oposición) sólo saben bajarse las bragas.
Mientras, salarios mileuristas, la moral del pueblo minada, las expectativas de progreso aparcadas y una desprotección galopante en la sanidad, temas sociales y educación. Esta es la España del PP y del PSOE, de derechas rancias.
Seguimos siendo una LETRINA, tragando lo que nos echen. Sabiendo nuestros políticos que el 80% de la población DESCONFÍA de ellos, ahora va y resulta que no se hará referendum y nos hemos de seguir fiando de lo que aprueben estos tipos en el Congreso.
Tenemos lo que nos merecemos. Después de este ejemplo, con una suma de partidos de izquierdas y nacionalistas en el Congreso que sean LA MITAD MÁS UNO de los diputados, YA SE PUEDE PEDIR LA INDEPENDENCIA DE CATALUNYA, EUSKADI O MADRID. ¡Ahhh! y sin referendum.
A esta España le quedan dos telediarios gracias al PP y al PSOE.
Si seguimos así, pronto pasaremos de Letrina a SUMIDERO.
Mañana hablaremos de la SGAE y la nueva tasa por leer libros de las bibliotecas: 0.20 €. Sin desperdicio...
Buenos días.
Recupero el post #125 que puse ayer a un comentario de Copero, pues me gustaría compartirlo con el resto de los conforeros.
#123 Copero
Si hubiese de poner un nombre a este post lo llamaría “El silencio de los corderos”
Y es que parece ser que el pueblo español ha aceptado, con la resignación de un cordero, que la salida de la crisis pasa inevitablemente por la reducción de los salarios (y esto en un país de la UE cuyos salarios son de los más bajos de los existentes).
En mi opinión, el déficit que origina la deuda galopante que nos aqueja es tan simple como el típico problema de la vasija en la que entra líquido por una parte (vía impuestos y otros apartados de ingresos que se reflejan el los presupuestos generales del Estado), y por otra parte tiene un agujero por el que pierde agua. Resultando que llevamos varios años en los que sale más líquido (dinero) del que sale.
En mi opinión para remediar el problema hay que taponar el agujero de salida, pero no con un parchecito (rebaja de sueldos, recortes sociales) que es lo que se está haciendo a mayor gloria de las grandes fortunas y entes financieros (responsables directos de la crisis por su desmedida avaricia ya que no ha habido falta de materias primas ni energética que puedan justificar la situación en la que estamos inmersos) y que ya vemos lo que da de sí, sino colocando un gran parche que evitara que se escapase la inmensa mayoría del volumen líquido que se pierde (dinero).
Y este parche, en mi opinión, no puede ser otro que recortar drásticamente los privilegios económicos, el sueldo y el número de políticos (y en esto incluyo los cargos directos, los asesores y otros puestos de opaca designación) que son los que de verdad generan la mayor sangría financiera de los PGE.
El problema es que quienes pueden hacerlo son precisamente la casta política y ya se ve que no están por la labor.
De mientras, el pueblo, resignado y silencioso, continúa con la misma línea de pensamiento (¡qué bien les viene!) que dije al inicio del post.
Un cordial saludo.
PD. Obviamente quería decir “sale más líquido (dinero) del que entra.”
No hay derecho a todo lo que está pasando, no hay derecho pero ¿NADIE HA PENSADO UN POCO ANTES DE EMPUFARSE???
Y lo peor como siempre, los crios:
Llamada desesperada
Un matrimonio desempleado al que se le han acabado las prestaciones y con un nieto a su cargo pide ayuda o un trabajo para no perder su casa
María afirma desesperada que "lo único que veo cuando llego a casa es que no hay nada. No quiero perder a mi familia, y mi nieto solo nos tiene a nosotros. Me da miedo perder nuestro techo, ya que todavía nos quedan 25 años de pago de la hipoteca". Por ello, también han hablado con su banco por si fuera posible reducir las cuotas.
Llamada desesperada - Informacion.es
En este país casi todos se volvieron locos con la pu...ta burbuja, ahora culpables y INOCENTES van a pagar bien caro todos estos años de alegria.
Ya lo he dicho en otras ocasiones: Viendo el dinero que se le destina a la banca, los sueldos de personas como RR (10M€ en Bankia) o el despilfarro de estos días en madrid y que un padre de familia vaya con las manos vacias a su casa... uff
No sé como hay tanto aguante, ¿Como es posible que no pierdan los papeles??
¿Cual es el punto de no retorno para miles de personas que están en una situación similar a la de esta familia??
Los inversores mantienen las posiciones cortas en más de 20 compañías http://bit.ly/nkIVdq