La multitarea es una característica de los sistemas operativos modernos. Permite que varios procesos sean ejecutados al mismo tiempo compartiendo uno o más procesadores. Si llevamos esto al plano de los humanos, nos podríamos encontrar con una persona que hace varias tareas a la vez: contestar el teléfono, escribir un mail y decirle algo a la persona que le está hablando desde la puerta.
Desde el punto de vista de la productividad parece que es algo muy positivo para las empresas: ¡cuentan con una persona que hace varias tareas a la vez! (Multitasking es el término inglés).
Entonces, ¿tenemos que hacer muchas cosas a la vez? la respuesta, clara y contundentemente es NO. Y no es porque lo diga lo yo; investigadores de la Universidad de California (UCLA) descubrieron que el comportamiento multitasking crea una lucha entre dos partes del cerebro. Al realizar múltiples actividades, se da una batalla entre el hipocampo, que es el encargado de guardar y hacernos recordar información y el telencéfalo, que se encarga de las tareas repetitivas, dando como resultado que al ejecutar diversas tareas se tendrá mayor dificultad para recordar las cosas que se acaban de hacer.
La Universidad de Stanford dio a conocer un estudio que, originalmente, tenía como fin descubrir las capacidades con que cuentan aquellas personas multitarea que logran desempeñar varias actividades a la vez. Después de realizar tres experimentos diferentes, los investigadores comprobaron que estas personas no solo no tienen características superiores, sino que tienen un desempeño mucho peor y una gran reducción de su capacidad mental, ya que no logran concentrarse en una sola actividad a la vez ni tampoco son capaces de no prestar atención a interrupciones irrelevantes.
Lo que está ocurriendo en este mundo tan cambiante es, precisamente, que las nuevas tecnologías fomentan que las personas seamos multitarea, pero ya que también hemos dejado claro que esto no es mi medianamente saludable, veamos qué podemos hacer para evitarlo:
- Desconéctate: Es altamente productivo el apagar todos los dispositivos electrónicos durante una reunión para poder concentrarse en el objetivo principal.
- Vuelve a tener fines de semana: Las empresas deben permitir a sus empleados que se desconecten del correo electrónico o del móvil de empresa fuera de las horas de trabajo.
- De una en una: Antes de comenzar con una tarea nueva es indispensable que hayas terminado la que estabas haciendo antes. Es mejor terminar una actividad con calidad que hacer muchas a la vez y a medias.
- Establece prioridades: Haz una lista de cosas que tienes que hacer y dales prioridad. Comienza a hacer las que sean más urgentes.
- Concéntrate: Procura estar alejado de todas las distracciones que puedes tener durante el día, si en tu empresa tienes acceso a las redes sociales, dedica espacios breves y específicos durante el día para revisarlas. Evita estar pendiente de todas las notificaciones que te llegan durante la jornada laboral.
¿Eres una de esas personas multitarea? ¿Crees que puedes estar igual de concentrado si haces dos cosas a la vez que si haces sólo una?
5 comentarios
Haciendo multitarea fue cuando mandé un mail a mi jefe poníendole verde, cuando realmente se lo quería mandar a un amigo. Me despidió. Nunca lo volví a hacer.
Soy hombre y como tal, a pesar de los chistes feministas, estoy totalmente de acuerdo con el artículo. Las personas que hacen varias cosas a la vez, suelen ser personas dispersas que profundizan poco en los temas, superficiales… cada vez una cosa. La rapidez ya es otra cuestión. Me alegro de tener razón en el entorno en el que me muevo.
“La multitarea es una característica de los sistemas operativos modernos …”
Eso es algo que los fabricantes de software nos venden, pero no es tan cierto.
Me explico, hacen varias tareas, si, pero no exactamente al mismo tiempo. Por tiempos de reloj, el procesador hace los calculos oportunos, lo que pasa es que esos tiempos son centésimas o milésimas de segundo y para nootros los humanos son imperceptibles.
Por tanto, como bien dices en tu artículo, es mejor hacer las cosas de una enuna
# 3, PILBUR,
Gracias por la aclaración!!
Yo soy una de esas personas, en el trabajo y fuera del mismo. Quiero hacer una distinción: no lo llevo tan mal, siempre que sea yo mismo quien decide qué y cómo hacerlo en cada momento, según prioridades y capacidad. Pero aquí es donde me falla el “sistema”:
– De una en una: Antes de terminar una tarea, ya es indispensable que mi jefa me dé una nueva. Además suele ser siempre importantísima, entre otras porque nunca se preocupa por saber acerca de la tarea que me ocupa en ese preciso momento. Igualmente lo tengo que dejar de lado, no vale de nada discutir, no entiende.
– Me establecen prioridades: Tengo mi lista de cosas que tengo que hacer y doy prioridad a las mas importantes… hasta que llega mi jefa con algo “urgente” (lo urgente es lo que un cliente le ha pedido a ella, no lo que los clientes nos piden a los empleados).
– Concéntrate: Procura estar alejado de todas las distracciones de tu jefa, que comenta en voz alta absolutamente todo lo que hace, con quien habla, y los problemas que tiene con fulanito y menganito. Evitar estar pendiente de todos sus comentarios que me llegan durante la jornada laboral, es imposible. Lo intento, y nos ha llevado a multitud de discusiones, algunas bastante fuertes, donde han tenido que mediar otros jefes y empleados.
Mi jefa se jubila dentro de poco, es “old fashion”, no maneja el ordenador, no entiende de nuevas formas de organización, cualquier tarea que un cliente le pide requiere que los 3 empleados hagamos de secretarios para ella (mírame esto en la web, mándale a este un email, escríbele a este una carta que yo te doy el texto pero me lo tienes que corregir/traducir, etc…). Todo esto se lo he dicho ya a la cara, con la consiguiente “tormenta” dialéctica, pero sin consecuencias, porque aunque jamás hayan agradecido nada de lo que uno hace por la empresa (como revisar las facturas de teléfono o adsl y dar recomendaciones gracias a las cuales se ahorraron casi 100 euros mensuales en las facturas, colgándose ella las medallitas), saben que no les interesa perderme. Si la oficina fuera un campo de fútbol, y ella la entrenadora, sabe que este empleado puede en un momento dado jugar tanto de portero, como lateral, como central, como libre, como stopper, como organizador, como interior, como extremo, como mediapunta o delantero. ¿Multitask? Depende de quien te mande las “task”, y el motivo que tiene para hacerlo -por ejemplo, porque los otros empleados no saben hacer la “o” con un canuto-. A vivir, que son dos días señores, nadie dijo que esto fuera fácil…