Una de las primeras cosas que más me llamó la atención cuando llegué a la gran ciudad (además de las largas colas en algunos cajeros), fue el hecho de que tanta gente fuera con los cascos puestos en el metro, por la calle, en el autobús…No había a quién saludar, cada uno iba a su aire, sin preocuparse por los demás, cada uno cantando la canción que sonara en sus cascos. Ahora ya no te hace falta ir a la gran ciudad para ver este fenómeno, en cualquier sitio puede verse. Si no llevas tú la música puesta, también puedes escuchar la que lleva el del coche de al lado, o la de las grandes superficies.
Desde luego, hay gente que es muy adicta y así lo demuestra un estudio de Oi2 según el cuál, el 70% de los encuestados escucha música u oye la radio mientras trabaja.