Resumen del día

Pues eso, que la Merkel se ha pasmado y no se le ocurre para donde tirar… Muy malo!

Para conocer y saber exactamente cómo sienten, viven, piensan y sufren los parados de larga duración hay que ser uno de ellos o en su defecto tener a uno muy cercano. Yo tengo a un familiar que lleva año y medio en semejante situación (Vamos a llamarle Antonio). Antonio tiene esposa y un hijo de 6 años, y sale todos los dias por la mañana en busca de trabajo desde que superó una depresión que le tuvo varios meses encerrado en casa, sin salir apenas a la calle (decía que le daba verguenza). Hoy, superada esa etapa con la ayuda de todos, sale diariamente a leer la prensa en un banco del parque y luego frecuenta por las tardes un centro de acogida donde habla con personas en su misma situación y ayuda psicológicamente a los que acaban de “caer” en el mismo pozo. Quien está atravesando por momentos muy difíciles es su esposa, que tiene que ir a limpiar en varias comunidades por turnos de 8 horas y luego llega a casa (agotada) y se tiene que poner a hacer lo que no ha hecho Antonio y se pone a ayudar a su hijo con las tareas del colegio. Antonio cuando me ve no me cuenta prácticamente nada de lo que ha hecho ese dia, ni de los “avances” que ha conseguido respecto a la posible contratación por parte de algún empresario. Nos dedicamos a hablar de fútbol y política (le encanta que le explique cómo va el pais en manos de tanto “chorizo”). Con quien tampoco habla nada de su situación es con su esposa, según me cuenta ella, aunque está muy contenta con los avances de Antonio respecto a la depresión. Cada vez que voy le doy a ella sin que él se dé cuenta, alguna cantidad de dinero que ella me agradece con dos besos. Los padres de ella también les ayudan puntualmente. Es por las noches cuando los dos se quedan a oscuras y en completo silencio cuando ella coge la mano de Antonio muy fuerte y mi hermano se queda dormido poco a poco.