Dentro de lo negativo hay varias opciones: disolución de la €zona, expulsión de miembros menos solventes, salida voluntaria de alguno de los más solventes, acuerdo para crear un euro fuerte y otro débil, dejar las cosas como están pero asumiendo los inversores privados una quita parcial de la deuda emitida por algunos países al estilo griego… Pero la opción más probable y que la mayoría espera –a pesar de todos los desmentidos al respecto- es que la situación actual se mantenga gracias bien a los eurobonos bien a la intervención masiva de BCE, FMI o del Fondo de Rescate comprando/avalando la deuda soberana que haga falta. Esta, tristemente, es la única medida tomada en consideración que a corto plazo puede ser interpretada como algo positivo por los mercados. No parece haber más opciones. Pero el que sea la más probable no significa que no haya quizás un 40% de posibilidades de que ocurra alguna de las “negativas” y que incluso las que se consideran “positivas” no lo sean tanto… Como ejemplo baste decir que, aparte de las salidas de capital de Grecia ya conocidas, esta semana el banco japonés Nomura ha detectado salidas de depósitos de norteamericanos con cuentas en bancos europeos con sucursal en los EUA, hasta ese punto llega la desconfianza.
En cualquier caso el posible escenario para lo que queda de año puede no ser tan malo. 2011 se está acabando, también para los mercados de los que apenas quedan 20 sesiones de negociación. Se arregle o no el desastre que hay montado en la €zona creo que hay mucho en juego para maquillar –tanto desde el poder económico como del político- todo lo que se pueda el cierre anual. Y no, no es para salvar ni a países ni a ciudadanos, al menos no directamente, sino por salvar al sector financiero. Necesitan que el 31 de diciembre la bolsa esté lo más alta y la rentabilidad de la deuda lo más baja que se pueda. Hay que recordar que mover el mercado de deuda en la dirección que quieren las “autoridades” no es fácil y hemos podido comprobar su fracaso en el intento los últimos dos años y que el valor del euro, fuera del significado que le queramos dar a su debilidad, no es un problema en sí mismo pero la bolsa sí que es un mercado más manipulable, especialmente cuando el porcentaje de inversores reales es tan bajo. Curiosamente tanto en la crisis financiera como en los mercados, este año se parece bastante en su evolución a 2008: entonces el miedo era a la insolvencia de algunos grandes bancos, hoy a la suspensión de pagos de algunos grandes estados y entonces la bolsa estaba en clara tendencia bajista pero los rebotes puntuales eran brutales, como ahora. Y en 2008 los mínimos anuales fueron el 20-21 de noviembre y desde ahí hubo una tendencia alcista que se prolongó hasta el 6 de enero de 2009, fecha en la que se retomaron con violencia los desplomes. Sin llegar a tocar mínimos de 2011, los niveles alcanzados el viernes pasado -25 de noviembre- fueron lo bastante bajos como para poder suponer un punto de inflexión y hay tanta presión o más ahora que hace 3 años para el rebote: el que las grandes carteras de bancos y fondos pierdan lo menos posible en un año tan dañino para ellas puede ser un objetivo para estados y bancos centrales, que se arriesgan a tener que inyectar –muchos- fondos a la banca una vez más si no se mitiga la catástrofe. Yo preveo que habrá muchas fuerzas coaligadas para que cualquier decisión drástica se traslade a 2012 y se intente salvar como sea el 2011 y por ejemplo la medida de la semana pasada del FMI de ofrecer una generosa línea de financiación o la de la UE excluyendo a la banca de participar en el fondo de rescate e incluso las declaraciones “europeístas” de Obama creo que iban en ese sentido.
Y juro que estos primeros párrafos ya los tenía escritos antes de la acción coordinada del miércoles y que se sumó a la tomada por China…El caso es que tras la peor semana bursátil de Acción de Gracias en los EUA desde 1932 y las fuertes caídas en los índices europeos y en el euro, las últimas sesiones de noviembre han maquillado el cierre mensual de las bolsas. Las medidas políticas de todo tipo para animar a los inversores pueden haber iniciado un rally de fin de año bursátil muy rentable para el que haya asumido o aún quiera asumir el riesgo. Un riesgo alto ya que la posibilidad de que una unión tan artificial y tan mal dirigida como la €zona pueda romperse no debe despreciarse aunque mi opinión es que en 2011 no pasará. Pero un consejo: cada vez que se toma una decisión de riesgo en los mercados hay que preponderar mentalmente no lo que se puede ganar –que por desgracia es lo que habitualmente se hace- sino lo que se puede perder si uno se equivoca. Es por eso que por ejemplo recomiendo no comprar valores españoles o italianos puesto que se puede hacer similar negocio –si acertamos en un posible rally navideño en la €zona- comprando acciones en Francia o Austria y lo que parece claro es que hay más posibilidades de salida del euro de aquellos que de éstos. Sinceramente creo que hay valores españoles mucho mejores en su sector para una cartera de largo plazo que sus homólogos de otros países pero repito que hablamos de una apuesta de riesgo a un mes vista, hablo de que si alguien quiere comprar un banco, quizás sea mejor Credit Agricole que Santander o si está pensando en Inditex quizás deba considerar Carrefour…
Por lo demás, el jueves 8 de diciembre hay decisión de tipos de interés de BCE. Todo lo que no sea bajarlos con la que está cayendo no tendría sentido pero…quién sabe. Otra cosa es que lo haga el Euribor, ese índice que no refleja ninguna operativa real y que debería haber cotizado por debajo del 2% por lo menos desde la última rebaja de BCE.
Datos y opiniones en la red.
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Parafraseando a Churchil
Nunca tantos perdieron tanto por culpa de tan pocos.
Mientras Occidente intensifica su presión económica al Irán para que ponga fin a su empeño de fabricar armas nucleares, los gobernantes de la República Islámica no se han quedado cruzados de brazos. Como el Irán carece del poder blando y la capacidad económica para contrarrestar la presión occidental, es probable que sus dirigentes recurran a amenazas e incluso a la fuerza para impedir que Occidente adopte medidas más severas, como lo demuestra el reciente ataque a la embajada británica en Teherán.
Las autoridades iraníes afirmaron que unos “estudiantes” airados asaltaron la embajada espontáneamente. Una vez dentro, se apoderaron de algunos documentos, prendieron fuego a otros y tomaron como rehenes a seis empleados de la embajada. Hasta mucho después no controló la policía a la multitud y liberó a los rehenes.
Fue una escena casi familiar. En 1979, también la embajada de los Estados Unidos fue atacada por “estudiantes” airados, lo que avivó una enemistad entre los dos países que ha continuado hasta hoy. El ayatolá Ruhollah Jomeini no conocía el plan de los estudiantes en 1979, pero más adelante apoyó sus acciones e hizo del antiamericanismo un pilar de la política exterior del Irán.
El Irán de hoy no es el Irán revolucionario de 1979. Treinta y dos años después de que se creara la República Islámica, las tácticas del Irán resultan evidentes para todo el mundo. Los llamados “estudiantes” son miembros de la milicia Basij, que recibió la orden de atacar a la embajada, y la policía se limitó a fingir que los detenía.
El Gobierno no se considera obligado a hacerse responsable del ataque, la identidad de los atacantes seguirá siendo un misterio y nadie será juzgado ni acusado siquiera por violar la ley. La Agencia Fars News, que pertenece a la poderosa Guardia Revolucionaria del Irán, ha llamado a la embajada británica “guarida de espionaje”, el mismo término que se utilizó para calificar a la embajada de los EE.UU. en 1979.
No es la primera vez que los Basij atacan a una embajada británica o europea, pero lo que hoy está en juego es mucho más. En respuesta al programa nuclear del Irán y las actividades de blanqueo de dinero de bancos iraníes, Gran Bretaña sancionó al Banco Central del Irán. A consecuencia de ello, el Irán se sintió obligado a responder y no sólo con el asalto a la embajada británica: unos días antes del ataque, el Parlamento iraní aprobó por mayoría la decisión de rebajar de categoría las relaciones diplomáticas del país con Gran Bretaña.
Como reacción ante el temor en aumento a una acción militar occidental contra las instalaciones nucleares del Irán, los mandos de la Guardia Revolucionaria han dado recientemente un tono más agresivo a su retórica contra los EE.UU. e Israel. Amir Ali Hajizadeh, comandante de la División Aerospacial de dicha Guardia, dijo que, en caso de guerra, “el Irán atacará las instalaciones de defensa de misiles de la OTAN”. Además, amenazó con que las fuerzas armadas del Irán no permanecerían inactivas, si continuaban las “presiones económicas y culturales”.
Asimismo, Yahya Rahim Safavi, asesor militar del Dirigente Supremo, Ayatolá Ali Jamenei y ex Comandante en Jefe de la Guardia Revolucionaria, hizo un llamamiento a los dirigentes iraníes para que no limitaran sus amenazas a las palabras, sino que respondieran con acciones militares. No sólo sostuvo que la estrategia del Irán debía ser ofensiva, en lugar de defensiva, sino que, además, amenazó con que, si Israel desencadenaba la guerra contra la República Islámica, Hamás y Hezbolá atacarían a Tel Aviv.
Algunos expertos afirman que, si ya se están produciendo operaciones encubiertas contra programas militares y nucleares del Irán –como, por ejemplo, el asesinato de científicos nucleares y explosiones en los arsenales de misiles de la Guardia Revolucionaria–, la guerra ya ha comenzado. De hecho, Jamenei y los mandos de la Guardia Revolucionaria creen que, si Israel y Occidente llegan a estar convencidos de que el Irán se acerca a un punto peligroso en su programa nuclear, la guerra encubierta se volverá inevitablemente guerra declarada. Jamenei declaró recientemente que “debemos amenazar [a Occidente e Israel] en repuesta a sus amenazas”, de lo que el Jefe Adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general de brigada Mohammad Baqeri, se apresuró a concluir que el comentario de Jamenei significaba “revisar la estrategia de defensa [del Irán]”.
Evidentemente, los mandos de la Guardia Revolucionaria no divulgarán la nueva estrategia. Al contrario, abrigan la esperanza de que sus propias acciones encubiertas disuadan a Occidente de aplicar más sanciones y una mayor presión. De modo que el principal motivo de preocupación de Occidente no deben ser las respuestas oficiales del Irán, sino la de “elementos independientes”, como los que atacaron la embajada británica. Recientemente, los EE.UU. acusaron a un iranoamericano de haber recibido de un miembro de la Fuerza Quds (unidad de la Guardia Revolucionaria encargada de llevar a cabo operaciones en el extranjero) la orden de asesinar al embajador saudí en Washington.
En 2007, las fuerzas iraníes capturaron a un grupo de marineros británicos en el golfo Pérsico, a los que liberaron unas semanas después ante las fuertes presiones del Reino Unido. Sin embargo, con unas tensiones mucho más intensas actualmente, semejantes actos, aun cuando corran a cargo de grupos oficiosos o desconocidos, pueden desencadenar la guerra. De hecho, el Irán podría sentir tal temor a una guerra abierta, que fuera él mismo quien la iniciara.
Mehdi Khalaji
Pacto fiscal, por fin una cosa seria en la €zona http://dlvr.it/yVlFb
¿Será la crisis de Europa peor que la de EE.UU.? http://dlvr.it/yZcdH
La debilidad de la demanda interna se ha ido acentuando conforme se acerca el final del año. Están contribuyendo diferentes factores, destacando el agravamiento de las tensiones financieras y el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento. Estos dos últimos días se han conocido opiniones de organismos públicos y privados que coinciden en subrayar la contracción del consumo privado, condicionado por el ritmo de destrucción de empleo y la reducción persistente de la renta disponible de las familias. Si a ello se añade la caída del crédito, sobre todo al consumo, el agotamiento de las prestaciones por desempleo (millón y medio de personas), la ofensiva bancaria para captar pasivo y una incertidumbre que pospone las decisiones de compra, no extraña que el gasto se haya contraído de nuevo el tercer trimestre, siguiendo la pauta del semestre anterior.
En lo que respecta a las familias, ¿dónde están ahorrando? O, dicho de otro modo, ¿qué han dejado de consumir?. También este jueves, la patronal de fabricantes de automóviles, Anfac, ha publicado las matriculaciones de noviembre. El segmento de particulares acumula 17 meses consecutivos de retrocesos, hasta situarse en 33.282 matriculaciones, con una caída del 9 por 100 interanual y del 35 por 100 en el acumulado del año. En paralelo, el Servicio de Estudios del BBVA señala que las ventas de vehículos de ocasión van por la tendencia contraria: se venden dos usados por cada nuevo, con tasas anuales de aumento superiores al 10 por 100.
La demanda de muebles tampoco arranca. En este caso, a los condicionantes anteriores se suma la caída en la compra de vivienda: la concesión de hipotecas cayó un 42 por 100 en septiembre, según el último dato del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este ajuste también está repercutiendo negativamente sobre el consumo de electrodomésticos, acelerando el proceso de reestructuración del sector. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos de Línea Blanca, el número de unidades vendidas cayó un 12 por 100 en los diez primeros meses de 2011, en relación con el mismo periodo del año. En esta contracción pesan, sobre todo, los descensos en aparatos que no son de primera necesidad, como secadoras o congeladores. Otro tanto sucede con las ventas de equipamiento tecnológico y electrónica de consumo, cuya tendencia a la baja sólo se ha moderado por las numerosas ofertas de los comerciantes. Aún así, los recortes están en torno al 5 por 100.
Los próximos meses también pintan bastos, a tenor de los resultados de los índices de confianza de consumidores y comerciantes minoristas elaborados por la Comisión Europea, que .experimentaron en octubre sendos retrocesos. No parece descabellado prever que, mientras se mantenga el deterioro de las expectativas y el empleo, cada euro disponible irá preferentemente a la hucha. Según Funcas, en 2012 el consumo de los hogares caerá aún más que este año que casi termina.
La acción de los bancos centrales es un alivio, no una solución http://dlvr.it/ybprs
La negativa evolución de los indicadores macroeconómicos ha coincidido con el momento en que las principales casas de análisis hacen sus previsiones de crecimiento anuales, y el resultado no ha podido ser más negativo.
Los últimos informes de Citigroup, Merrill Lynch y Goldman Sachs apuntan una recesión en Europa en 2012, que será especialmente brusca en España. Así, las casas de análisis sitúan su estimación de Producto Interior Bruto (PIB) por debajo de las de organismos internacionales, que actualizaron sus datos desde comienzos del otoño, tanto en el continente como a nivel nacional.
Los más pesimistas son los expertos de Citigroup. Consideran que la economía de la eurozona sufrirá una recesión profunda y que tenderá a estabilizarse a finales de 2012, aunque la situación dependerá en gran medida de la política del Banco Central Europeo (BCE). En concreto, creen que la economía de la zona euro se contraerá un 0,8 por 100, frente a las 4 décimas que prevé el consenso de los analistas.
Tampoco son mejores las perspectivas para España. Citigroup estima que la economía nacional se contraerá casi un 2 por 100 en 2012 y que continuará registrando tasas negativas el próximo año. Este deterioro se deberá a una caída del consumo de los hogares y del gasto público, como consecuencia de las nuevas políticas para cumplir con los planes de ajuste fiscal.
Un panorama similar ha dibujado Goldman Sachs. Sus economistas prevén que España registre tasas negativas de crecimiento durante los dos próximos años. Además, su previsión para la eurozona se sitúa en línea con la de Citigroup, de una contracción del 0,8 por 100.
Por su parte, los expertos de Merrill Lynch prevén que la economía española se contraiga un 1 por 100 en 2012, frente a la caída del 0,6 por 100 que registrará la eurozona.
9D - Sarkozy y Merkel se reunirán el lunes en París http://dlvr.it/ybfsr
Argentina - A diez años del corralito http://dlvr.it/yY7mV
Los diferentes planes de ajuste que la administración central y las comunidades han puesto en marcha tuvieron como resultado el descenso del número de entes dependientes. Según los datos del Ministerio de Economía, el sector público estatal estaba formado por 451 entes satélites y el autonómico, por 2.357, 35 menos que a principios de año.
En el inventario que realiza Hacienda, que recoge las modificaciones correspondientes al primer semestre del año, aparecieron 24 nuevos organismos autonómicos, aunque sólo diez fueron altas reales. El resto ya existían, pero no se contabilizaban en esta estadística. Además, en el primer semestre del año, causaron baja otos 55 entes, aunque sólo 46 de ellos fueron desapariciones efectivas. Con estos datos, el saldo fue negativo por segundo semestre consecutivo, con 31 organismos menos que al cierre de 2010.
Según su tipo, el mayor número de eliminaciones correspondió a las sociedades mercantiles, mientras que la cifra de entidades públicas empresariales pasó de 16 a 29 en los primeros seis meses del año, debido a las reorganizaciones que están realizando la mayoría de autonomías.
Cataluña, con 453 organismos satélites, es la comunidad que aglutina más entes dependientes. Le siguen Andalucía, con 376, y Madrid, con 176. No obstante, estos datos están actualizados a 1 de enero de 2011.
A pesar de las bajas, la administración paralela a las autonomías sigue siendo mucho mayor que antes de la crisis. En 2003, contaban con 1.764 entidades, el 33 por 100 menos que ahora.
En el caso de la administración estatal, continuó la reducción del tamaño iniciada en 2008. Entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de 2010, se suprimieron cinco entidades, tras las 21 eliminadas a lo largo del pasado ejercicio.