Esta entrada no es una crítica literaria de la película In Time, si bien está basado en la idea que fundamenta la distopía futurista que plasma la película del mismo título. Más allá del interés como producto de ocio que es la película, que ni califico ni descalifico, la idea de que el tiempo sea el dinero de curso legal de una determinada sociedad es fascinante por sus múltiples consecuencias.
Muchas son las aristas de la economía que podemos extraer de un mundo en que la gente vive un año por encima de los 25 años, salvo que gane más tiempo trabajando, robando o haciendo negocios. De hecho, no soy capaz de ver con total todas las consecuencias de un mundo así; lo que está claro, es que valoraríamos directamente y en nuestras carnes que los recursos son escasos.
Su delito no es robar tiempo, sino regalarlo.
Veamos primero qué podemos entender por dinero:
Dinero es cualquier cosa que una comunidad acepte como pago de bienes y servicios y para saldar deudas y obligaciones.
En In Time cada persona tiene un tiempo de vida determinado, que utiliza para adquirir bienes y servicios, reduciendo su existencia. Para ganar tiempo uno tiene que obtener ingresos, vía trabajo, emprendimiento de negocios o actividades ilegales. También puede uno pedir prestado tiempo a un determinado tipo de interés. Por tanto, el tiempo es dinero. Hay gente que puede vivir eternamente, a cambio del tiempo de otros.
En nuestra realidad, el dinero también representa tiempo; no del mismo modo que en la película, pero tiempo al fin y al cabo. Cuando uno paga con euros para que le corten el pelo, por ejemplo, está intercambiando una determinada cantidad de su tiempo que dedicó a trabajar para ganar esta parte de su sueldo que ahora entrega al peluquero. Tiempo por tiempo.
En la distopía que comentamos, el tiempo de vida es lo que sirve de dinero; al igual que ocurre con cualquier masa monetaria, si se incrementa el tiempo de vida de una determinada zona de la ciudad (la urbe futurista está dividida en barrios separados por peajes que cuestan tiempo), aumenta la inflación. Más dinero en circulación, más valen los bienes y servicios, hasta llegar al equilibrio. Ello conlleva que regalar tiempo en un barrio no sirva de nada, ya que automáticamente aumentan los precios.
Lo que no queda muy claro es cómo funciona el mercado de la vida; unos mueren jóvenes para que otros vivan eternamente. ¿Hay un límite de vida global, que se reparte entre los ciudadanos? Parece ser que los poderosos controlan el mercado; sin embargo cualquier mercado de este tipo tiende a la inestabilidad si se pretende controlar, que es lo que al final pasa en la trama.
Algunas de las funciones del dinero son:
Ser un medio de pago; esta cualidad opera perfectamente en el mundo futuro; yo trabajo, me dan horas de vida que puedo intercambiar por otros bienes y servicios.
Ser una medida de valor: cada bien o servicio tiene un coste en función de lo que nos cuesta en vida; surge un problema evidente; mi vida no vale lo mismo que la vida de otro; de hecho el dinero no es homogéneo en el film, ya que según la zona los ricos valen más que los pobres en cuestión de tiempo, y la inflación es diferente. Saber el tiempo que le queda a uno de vida en función de lo que consume tiene que distorsionar de forma evidente las pautas de consumo. No llego a aprehender todas las implicaciones en las pautas de gasto e ingresos de un mundo así, pero lo que está claro es que se distorsiona el concepto de tiempo como dinero. En nuestra realidad el tiempo se transforma en dinero, pero no tenemos conciencia directa de ello; dedicamos un tiempo a trabajar para ganar dinero, pero al gastarlo no vivimos menos, lo que pasa es que elegimos disfrutar menos en otras cosas. Además no tenemos la certeza de cuanto durará nuestra vida; si lo supiéramos, cambiaríamos muchas de nuestras pautas vitales.
Acumular riqueza; en cualquier sociedad hay ricos y pobres. Poderosos y gente que obedece. La posibilidad de acumular riqueza permite que un ser humano cada vez tenga más poder que los demás, al atesorar tiempo ajeno. Sin embargo, en la realidad, hay un límite a la acumulación de riqueza en manos de una sola persona: su tiempo en la Tierra. Nadie se lleva el dinero al otro mundo. En In Time esta medida de control sistémica no existe: uno acumula dinero al mismo tiempo que acumula vida; por tanto, si cada vez se es más rico, cada vez se vive más. Los incentivos a acumular riqueza son brutales. Y a robarla; ¿quién no robaría para vivir más o para que los suyos no murieran? Hay una policía del tiempo que se encarga de controlar la masa monetaria y lo que se hace con el tiempo-dinero; sin embargo, ningún control mantendría estable un sistema cuyo dinero representara vivir o morir.
La idea de que el dinero es tiempo de forma directa es fascinante para un economista; el tratamiento de este paradigma monetario en la película deja mucho que desear, cosa lógica si entendemos que no es un tratado sobre el dinero. Desconozco si existe un tratado de divulgación de economía-ficción sobre un mundo en que el tiempo fuera la moneda de cambio. En todo caso, sería muy interesante leer está disquisición teórica.
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Querida Navidad:
un año más te he soportado y doy gracias porque ya has pasado. Para el año que viene quiero pedir unas veladas navideñas MÁS MEJORES por favor!! Y 1.000 kilos de espíritu navideño.
Es curioso lo muchísimo que me ha cambiado el concepto de la Navidad: hace 25 años no podía esperar a que llegase y ahora no puedo esperar a que termine!
Antes la emoción empezaba con un mes de antelación. ¡Que divertido era fijar el día para ir a comprar el árbol (recién cortadito del bosque)!, ¡qué ilusión hacía adornar el árbol!, ¡decorar la casa!, juntarse hermanos, padres, abuelos, tíos y lo que tocase cada vez. Qué mágico el SABER ( que más bien era solo creer pero tu por aquel entonces ni conocías la diferencia entre estas dos palabras) que un ser tan importante como Papa Noel o Santa Claus iba a venir "en persona" a mi casa y dejarme allí lo que considerase que me correspondía, después de haber escuchado mis deseos y leído mi carta. Existía un ser perfecto en el mundo que haría un juicio justo y repartiría en consecuencia. Ni Fedex, ni UPS ni vainas, en la tierra había un par de tíos guays que podían hacer virgerías con su tiempo (ahora lo más parecido que encuentro a estas capacidades en el mundo real son los políticos y sus acciones por desgracia se colocan justo en el polo opuesto del de Papa Noel!, son los anti-papanoeles! y encima hay muchísimos más que uno).
De adulto en vez de emoción lo que te entra es agobio y llega de golpe porque ya se te había olvidado de un año para otro todo lo que sufres: es duro, lo "duro superficial" es el comprar a todo correr y a última hora un arbolico del chino y plantarlo tal cuál en tu casa, buscar regalicos, coordinar tu agenda y tus viajes para conseguir hacer el hueco y llegar a tiempo a casa de la familia. Lo "duro más chungo" es reencontrarte cara a cara (no como con papa noel al cuál en los buenos tiempos ni lo veías) y full-time con gente que hace un tiempo era tu familia tan cercana y querida ( y a la que sigues queriendo mucho, ojo! por eso el tema es más duro todavía). Gente con la que antes compartías cada día y cada acontecimiento de tu vida y que ahora se han convertido en tu familia "alejada". Son las personas a las que más próximo estuviste en tu vida temprana y que tanto querías aunque no comprendías (porque eras niño, y cada dos por tres te decían, cuando seas mayor lo entenderás).
Ahora esa cercanía y tolerancia que se tenía hacia todos de niño y que recuerdas a modo de flashes se ha transformado en resentimientos, enfados mal superados, rabias contenidas y actitudes defensivas por opiniones o reacciones que van teniendo ellos sobre factores de tu vida o tú por factores de sus vidas. No estás de acuerdo con los juicios que hacen sobre tí, más bien no confías nada en su criterio, a pesar de que han sido tus progenitores y tienen la experiencia de sus largas vidas, ¡y a pesar de que si te creías ciégamente todo lo que viniera de Papa Noel o Santa Claus aún no teniendo ningún dato fehaciente de su existencia y aunque solo pasaba una vez al año por tu vida (dejando a tus progenitores aguantándote el resto del año y a cargo del pago de colegios, la compra de tu ropa, tu comida etc..)!
La magia de que un ser sobrenatural se ocupe de tí se ha tornado en la pesadilla de que gente que es de tu sangre y que se ha ocupado de ti muchos años de tu vida, meta las narices en tu vida y se enfade cuando tu intentas meter la tuya en la de ellos. Y todos los años la misma pregunta: ¿por que tomarse tanta molestía en juntarse para al final acabar dañándose?. Todas estas rencillas y sensaciones que se experimentan tan intensamente en NAVIDAD, la mayor parte del año consigues tenerlas más adormiladas pasando así más desapercibidas. No te das tanta cuenta de que las tienes, hasta que os juntáis "por navidad" y entre todos formáis sin quererlo el más explosivo cocktail morotov.
Los más mayores parecen cada vez más extremos y difíciles, se están mutando cada año un poco más en sus manías y te preguntas si llegará el año en que te encuentres solamente a la "MANÍA" desprovista de la persona que anteriormente la tenía. Tú ya no eres el chaval feliciano lleno de curiosidad y ganas de comerte el mundo sino que el mundo ya te ha pegado bastantes bocados a tí y andas cada día un poco más concentrado en unas pequeñas "manías y costumbres" que vas perfeccionando (una de ellas es mirar la cotización del euribor día si y día tb. Aunque falten 6 meses para la revisión me altero y ofusco si sube una décima y casi tiro cohetes cuando baja, comportamiento que encima empiezo a considerar normal). También te toca ver a la generación que viene por debajo de tí. Esos niños pequeños que hace tan poco vivían la navidad con tanta inocencia e ilusión en sus caras. Ahora son adolescentes que miran tanto a los adultos como a los viejos como a los niños con un cierto aire de superioridad o chulería. El "maravilloso" ciclo de la vida se está otra vez creando y reciclando (porque todos servimos en cada momento de nuestras vidas para un rol distinto de los que se reparten en la función anual navideña) : estos adolescentes están empezando a distanciarse de su manada, y a mirar los defectos y taras de sus familiares cercanos con cierta intolerancia. Dentro de 15 años la navidad también para ellos se habrá convertido en un completo engorro.
Siento un email tan derrotista. Cada año quisiera de verdad volver a vivir la magia de la navidad, pero es que ¡me cuesta! Menos mal que en muchas reuniones navideñas estarán siempre los niños, esos inocencios. Los comodines en los que todos los demás nos volcamos. A veces incluso nos lanzamos como chacales sobre ellos para distraer la atención ( y la tensión) y así cobijarnos cada vez que nos sentimos atacados o malheridos por alguna mirada, o por algún comentario, o por algún gesto de los demás o porque algún familiar nos ha embestido. ¿O ha sido todo un malentendido?
No, aclarémoslo, en resúmen, se trata de un Gran Hermano pero "familiar". El desarrollo mucho más acelerado pero igual. En una casa entran de golpe muchas personas en un principio muy amables y sociables y en un plis-plas van saliendo escaldadas y echando pestes (muchas disimulan pero no os dejéis engañar, encontrarán un rincón en la casa o un momento del día para despotricar).
La cosa suele acabar mal, menos para algunos niños, que nada suelen pillar, y a los que les dicen "cuándo seas mayor ya lo entenderás", es mentira porque yo sigo igual, puedo conocer el mecanismo y el proceso, pero la verdad es que no se porque todas las navidades pasa eso!
Tan pronto como terminé de leer un artículo que se ensalzaba a Vaclav Havel, el dramaturgo que se convirtiera en disidente, revolucionario pacífico y presidente, y que acababa de morir, dos noticias posteriores pusieron en contexto la su extraordinaria carrera: la muerte de Kim Jong-il, adicto a la pornografía y líder supremo de la nuclear Corea del Norte y las protestas pacíficas contra la expropiación de tierras por los campesinos de Wukan, en la provincia de Guandong, sur de China.
Si Havel tuvo alguna vez momentos de duda acerca de su impacto positivo y duradero en el mundo, espero que fuera capaz de ver las noticias sobre Wukan antes de morir. En ese pueblo de 6000 pescadores se demostró de nuevo el "poder de los sin poder" que Havel promovía como medio para socavar los gobiernos totalitarios, y con una dignidad y disciplina tan enormes que han dado bríos en China como ninguna protesta desde Tiananmen en la primavera de 1989.
En cierto sentido, Kim fue el anti-Havel, ya que no sólo carecía de escrúpulos morales, sino también la habitual preocupación dictatorial por cómo manejar un país. Su muerte me hizo recordar la de Mao Zedong, con toda la histeria de masas -real y fingida- que acompaña a la muerte de un dios autoungido.
Pero la muerte de Mao por lo menos puso fin a la era del cesarismo en China. Puesto que no tenía un hijo para sucederle, designó un politburó de cinco personas para hacer el trabajo. Sus miembros, que incluían a su sobrino, Mao Yuanxin, su amante, Zhang Yufeng y Jiang Qing, su última esposa, fueron tan incapaces de gobernar como Kim pero, tras el desastre de la Revolución Cultural, el antagonismo hacia ellos en las fuerzas armadas y otras instituciones del Estado era demasiado amplio como para que duraran en sus puestos. Junto con la Banda de los Cuatro (de los cuales Jiang Qing era miembro) fueron expulsados en breve.
El tránsito de China del cesarismo al despotismo, y luego del marxismo al capitalismo, ha sido afortunado para la mayoría de los ciudadanos chinos. La mala suerte de Corea del Norte es que, a pesar de su incompetencia, Kim Jong-il parece haber logrado legar la dinastía que heredó a su hijo menor, Kim Jong-un. Dada la aparente indiferencia de otras instituciones de Corea del Norte sobre el desastre en que los Kim han sumido a su país, parece haber pocas probabilidades de un cambio de curso serio desde el interior. Sin embargo, una lucha por el poder todavía podría significar el fin del régimen.
Corea del Norte es una especie de espejo de las palabras de Havel de que, para sobrevivir bajo el totalitarismo, uno debe vivir en la verdad. Afortunadamente para Havel, los mezquinos gobernantes comunistas de Checoslovaquia también eran mezquinos en sus mentiras. Pero cuando todos los aspectos de la sociedad se construyen, como en Corea del Norte, en torno a una gran mentira y luego sobre una mentira aún más grande, es probable que sea difícil mantener la cordura, por no hablar de la capacidad de vivir en la verdad.
En cualquier caso, es poco probable que el reinado de Kim Jong-un dure o sea tan demencial como los de su padre y su abuelo. El comunismo, gracias a la atracción de las economías de mercado exitosas y el ejemplo de personas como Havel, ha puesto el sistema bajo una presión externa tan poderosa que Kim III no tiene a quién acudir en busca de ayuda real. De hecho, incluso los dos regímenes más deseosos de mantener la dinastía Kim -China y Rusia- están sintiendo la presión de sus habitantes descontentos y, según parece, no tan impotentes.
En Wukan, simples aldeanos no tuvieron miedo de desafiar el poder del partido local y la policía cuando los funcionarios les robaron sus tierras para un proyecto de construcción. En Henan, los policías han salido a la calle exigiendo la protección de los derechos humanos. En Dalian, cientos de miles de personas protestaron contra la construcción de una planta petroquímica. A diferencia de lo que ha sucedido hasta ahora en Wukan, la protesta de Dalian fue aplastada, pero -como las decenas de miles de otras protestas en China el año pasado- fueron una señal al partido en el poder de que los ciudadanos chinos ya no están interesados sólo en la búsqueda políticamente pasiva de ganancias materiales.
En Rusia, la situación del primer ministro Vladimir Putin es muy similar. Tras el simulacro de elecciones a principios de diciembre, estallaron protestas masivas en Moscú y San Petersburgo. Y los que marchaban no eran los habituales agitadores empobrecidos, sino las nuevas clases medias de Rusia. Al igual que los habitantes de Wukan, se han hartado de la deshonestidad oficial.
Los norcoreanos han sufrido coacción por mucho tiempo, y aunque se les haya lavado el cerebro para ser dóciles y leales a la dinastía Kim, simplemente no se puede imaginar cómo van a permanecer a la entera disposición de Kim Jong-un, que no tiene las credenciales, militares ni de otro tipo, para gobernar. Dada su posición internacional cada vez más aislada en Asia, si los conflictos internos de Corea del Norte se agudizan, China puede tener dificultades para comportarse con Kim Jong-un, de cualquier manera que no sea una fría y ansiosa indiferencia.
Y recordemos que fue la indiferencia a la falta de reformas de los regímenes comunistas de Europa del Este por parte de Mijail Gorbachov y la Unión Soviética lo que al final selló su destino y llevó a Havel de una celda de prisión al Castillo de Praga. Por supuesto, Havel se benefició de tal indiferencia, pero nunca la practicó, siendo a lo largo de toda su vida un luchador por la verdad y la libertad.
Para los chinos que se preocupan sobre cómo vivir en la verdad, Havel sigue siendo nuestro ejemplo. El movimiento Carta 77 que fundó proporcionó el patrón para hombres como el premio Nobel encarcelado Liu Xiaobo, que ayudó a fundar Carta 08, donde se proclama que los chinos también podrían vivir con dignidad y libertad.
La desaparición de Kim Jong-il nos recuerda que todas las personas son iguales ante la muerte. La de Havel nos recuerda que el valor de la vida finalmente termina por prevalecer.
Ma Jian
Apesta a burbuja: China reducirá las reservas bancarias para inyectar más liquidez en 2012 http://bit.ly/uiUhM7
Desde que arrancara la crisis, la mayoría de pronósticos negativos se ha ido cumpliendo, cuando no superando. A pocos días de que termine 2011 hay que recordar que arrancó con la esperanza de dejar atrás la crisis, pero finaliza con estimaciones macroeconómicas poco o nada alentadoras, especialmente en Europa, donde ya se empieza a hablar de recesión. ¿Qué ha cambiado, sobre todo a partir del verano, para esta decepción?
El director del departamento de estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha publicado sus conclusiones sobre el año que acaba, en las que hace hincapié en la importancia de la percepción de la realidad. Entre otros ejemplos destaca cómo la consideración de que Italia era un país de riesgo terminó por materializarse después del verano, y apunta a algunos interrogantes como el creciente rumor de que el euro se desmorona: ¿se acabará cumpliendo?
La misma cuestión surge al analizar las variables macroeconómicas europeas. Es cierto que ya se debilitaron el segundo trimestre del año, pero también lo es que las grandes economías han sido capaces de mantener un buen ritmo de crecimiento, más moderado que a principios de año, pero positivo al fin y al cabo. Además, sus principales socios, Japón y Estados Unidos, crecen de forma notable, por no hablar de buena parte de los emergentes. Ello induce al economista a preguntarse si, aun persistiendo problemas que resolver en los ámbitos financiero y de deudas soberanas, ¿no cabría una interpretación más positiva del panorama europeo?
Ayundan poco las oscilantes inclinaciones de gobiernos, analistas e inversores, no acabando de acordar si es prioritario ajustar el gasto público o impulsar el crecimiento para, entre otras cosas, recuperar los ingresos fiscales. Blanchard admite que siempre habrá defensores de una y otra estrategias, pero entiende que la opción más racional sería determinar un punto de equilibrio o cualquier otro que permitiera al menos tener claro por dónde va a discurrir el inmediato futuro.
Lo contrario no hace sinio prolongar la incertidumbre, que las autoridades europeas parecen empeñadas en reforzar mediante la adopción de sucesivas medidas parciales. Una forma, como señala Blanchard, de "sacar a relucir los límites de la política" para hacer frente a la situación.
El euro cumple diez años en el monedero ante una enorme crisis de confianza http://bit.ly/vX4CrR
Christine Lagarde (FMI) alerta de que la economía global está amenazada http://bit.ly/voRczL
El consejero económico y director del departamento de estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha hecho balance en el blog del organismo, un documento en el que explica que hay "cuatro duras verdades" que tener en cuenta. La primera es que la economía internacional tiene múltiples equilibrios y que los estados de ánimo acaban por materializarse en los indicadores macroeconómicos. Ello explica, como ha quedado constatado en 2011, que los problemas de liquidez afecten no sólo a entidades financieras, sino a otros organismos e, incluso, a los gobiernos.
Para lidiar con estos equilibrios en buena parte psicológicos, no sirven las políticas parciales o incompletas, ya que pueden empeorar las cosas. Esta sería la segunda conclusión, en la que Blanchard destaca que una decisión parcial sólo pone de manifiesto los límites de la política.
En tercer lugar, el experto señala que los inversores "sufren esquizofrenia" en cuanto a la consolidación fiscal y al crecimiento. El experto cree que los niveles de deuda deben bajar, pero que "como dijo Angela Merkel, se trata de una carrera de fondo, no de velocidad. Llevará más de dos décadas regresar a niveles de deuda prudentes”. Se trata de una perspectiva de miras mucho más amplia que la que contemplan los inversores.
Por último, y en cuarto lugar, el experto hace hincapié en que la percepción altera la realidad. Blanchard pone de manifiesto la percepción de riesgo en Italia, que a partir del verano se convirtió en un asunto real, finiquitando la posibilidad de dar marcha atrás. Se trató de un cambio del marco conceptual con el que se valoraba la economía italiana. El mismo ejemplo expone con la idea del desmoronamiento del euro, que "tampoco desaparecerá fácilmente".
Estos cuatro factores son los que explica que el año termine peor de lo que se empezó y no deben perderse de vista en un 2012 que arranca en modo recuperación.
Brasil supera a Reino Unido y cierra 2011 como sexta potencia mundial http://bit.ly/sDj4v0