En realidad, no envidio ningún trabajador por cuenta propia o ajena que se dedique a una actividad profesional vacía de contenido en base a sus aspiraciones e inquietudes; dedicamos muchas horas de una vida finita a trabajar y, por mucho que nos paguen o lo necesitemos, el dinero drena el tiempo vital que podemos dedicar a disfrutar.
Ser funcionario tiene una ventajas y unos inconvenientes, como cualquier otra actividad laboral. La ventaja más evidente es que tienen el trabajo más estable que una persona puede llegar a tener ofreciendo sus servicios a un patrono. Sin embargo, es posible despedir a un funcionario. Concretamente la separación del servicio de los funcionarios, por comisión de faltas muy graves. El Estatuto Básico de la Función Pública relaciona en su artículo 95 las faltas muy graves, entre las que podemos citar:
Y una serie bastante larga de situaciones que podrían suponer el despido del funcionario. Y además la separación del servicio supone una sanción de por vida.
¿Sorprendidos, verdad?
Otra cosa es que se aplique o no la norma con la contundencia que se podría. Pero es perfectamente posible despedir al funcionario que no hace su trabajo. Los responsables de que los recursos públicos se gestionen adecuadamente son los políticos (los patronos públicos); su uno tiene empleados que no producen, lo que debe hacer es remediarlo, no rebajarle el sueldo. O lo forma y motiva para que haga bien su trabajo, o lo reasigna a otro tipo de funciones o lo despide; pero bajarle el sueldo o ampliarle la jornada de trabajo no arregla el problema.
Por otra parte tenemos a los sindicatos que en el funcionariado han encontrado su reino de taifas. Si los políticos no gestionan bien el dinero de los contribuyentes, los sindicatos deberían haber puesto el grito en el cielo; a fin de cuentas, antes que reclamar privilegios para sus afiliados tienen que asegurarse que el sistema funciona. Pocos derechos tiene un empleado si la empresa cierra. Lamentable ha sido su actuación, que premia a los que no trabajan frente a los grandes profesionales de la función pública.
Se ha vendido a la opinión pública que los funcionarios son un coste y que en aras a la austeridad se tiene que rebajar, bien reduciendo un 5% sus salarios bien congelando sus emolumentos. Esta forma de actuar se asemeja a los planes de reestructuración de muchas empresas privadas, con la salvedad que además de reducir sueldos se reduce plantilla (y normalmente no la menos productiva, sino la más barata de despedir).
Discrepo en esta visión de los empleados públicos; si realmente son un coste para la sociedad, lo que hay que hacer no es bajarles el sueldo o hacerles trabajar más horas. Lo que se debería hacer es reducir el coste a su mínima expresión o eliminarlo de ser posible. ¿Imagináis una empresa que para reducir costes despide a toda su plantilla? Si el funcionario es un mero coste, la función pública no tiene sentido y debe eliminarse, al igual que un empresa en un sector muerto.
Desde mi punto de vista los trabajadores públicos son una inversión, los engranajes que hacen posible que la sociedad goce de unos servicios mínimos, que las leyes se cumplan y que el mercado funcione adecuadamente. Los adoradores del becerro de oro del anarcocapitalismo pensarán de forma diferente, pero la teoría y la realidad son dos cosas muy distintas. Las medidas del Gobierno no tienen que centrarse en quitar valor adquisitivo a los funcionarios, medida indiscriminada que afecta a los mejores y peores trabajadores por igual.
Lo que se tiene que reformar es el propio sistema, para que los funcionarios que mejor trabajan cobren más y los que no cumplen con sus obligaciones sean separados del servicio. Pero esta solución debe ser muy complicada para los jerifaltes del Gobierno; aparte de implicar unos gestores de la res publica capaces de gestionar y optimizar los recursos. Evidentemente cada funcionario tiene una responsabilidad individual en hacer bien su trabajo, pero no nos engañemos: cuando en una empresa los trabajadores no trabajan bien, el culpable es el jefe.
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Totalmente de acuerdo, muy interesante publicación.
No existe administracion pública que pueda subsistir ni prestar servicio sin el funcionariado, es imposible, ya que el servicio a lo socidedad lo prestan éstos.
Sin embargo, estoy convencida que TODAS las administraciones pueden subsistir y prestar servicios sin la clase política que se supone que las dirige.
Enfocando de esta manera el artículo de hoy quedaría así:
LA CLASE POLÍTICA: ¿UN COSTE O UNA INVERSION PARA LA SOCIEDAD?
La respuesta es obvia.....
Feliz año
muchos solo quieren ser funcionario por el horario y por tener mas o menos un sueldo estable, pero no por vocación o por querer ayudar alas personas, como algunos médico enfermeros o maestros..
Completamente deacuerdo en el artículo, excepto en lo de la vocación... pregunta en la universidad cuántos desean ser funcionarios, de los de silla.
Creo que no me estoy enterando muy bien, o lo que estas diciendo es demasiado radical.
No se puede valorar toda la función de los funcionarios por el precio de su trabajo. Por ejemplo la justicia. ¿Cuánto valor aporta un juez? Si ponemos su precio en función del valor de sus casos ¿Qué tiene mas valor una disputa de tierras o un juicio porque un famoso a insultado a otro? Si llevamos el mismo caso a la sanidad, vale más un cirujano que cura problemas estomacales que pueden llevar a la muerte que otro que opera cataratas? Si la respuesta es si, y ya que las plazas son limitadas y no es un mercado libre todos estudiarían para hacer el trabajo mejor pagado y la vocación en los tiene el mismo peso.
En conclusión, no todos los servicios que prestan los funcionarios tienen un valor que podamos trasladar en precio a la sociedad. Porque si fuera así como se puede comprar el servicio, la justicia que tiene que ser lo mas imparcial ( no estoy diciendo que ahora lo sea) seria del que mas pagara y eso no es muy bueno que digamos.
Estoy de acuerdo en que tenemos que adelgazar el coste del estado, pero creo que se tiene que hacer con cabeza, empezando por los políticos y todo el chiringuito de cargos y subcargos e instituciones que no sirven para nada, pero no diciendo que hay que reducir el numero de funcionarios.
Yo me estoy planteando hacerme inspector de trabajo por vocación. Estoy hasta los huevos de subcontratatas, de que intenten tomarme el pelo y de que pretendan pagarme en negro ciertos conceptos.
Sabéis si hay algún forma de realizar denuncias anónimas?
En el caso 2 “notorio incumplimiento de las funciones esenciales inherentes al puesto de trabajo”. Podríamos colocar a todos los interventores de cuentas públicas y del banco de España. Que nos responderían que lo hacían por el caso 3 “La desobediencia abierta a las órdenes o instrucciones de un superior”
Hola,
Este año ara 20 que soy funcionario en una adminstracion autonomica. La verdad es que cuando entre de auxiliar administrativo, a traves de unas pruebas que hice en el INEM, no tenia ni idea de lo que era. Poco a poco, y con mucho esfuerzo, fue subiendo en el escalafon haciendome cargo cada vez de mayores responsabilidades que no asi el sueldo que ha ido, en los ultimos años, reduciendose. Hablo con conocimiento de causa que en la administracion, entre los funcionarios diria de despacho, existen tres grandes grupos. Uno el de los que no debemos nada a nadie y nos hemos currado nuestra carrera profesional la cual intentamos desarrollar dia a dia. El segundo grupo seria el del funcionario que simplemente ficha, desayuna, ficha y se va para casa. Y el tercer gran grupo es el de los que han sido colocados por amiguetes politicos, que normalmente han salido rebotados de empresas publicas o semipublicas, y que normalmente les dan plazas de alto nivel y mayor sueldo.
Es en el segundo y tercer grupo donde habria que entrar en profundidad y realizar una buena limpieza. Pero claro, con lo de "ahora mandas tu y luego mando yo" nadie se atreve a hacer una buena purga. Mientras, lo mas facil es hacer culpables a los funcionarios de todos los males de esta crisis. Como si no hubiera mucha empresa seudo-privada que vive integramente de lo que le factura al Estado/autonomias/diputaciones etc...
No nos engañemos señores, la solucion no va a venir a base de recortes en la funcion publica. ¿Se creen ustedes que con lo que se ahorren con mi sueldo se van a poner dos camas mas de hospital? o se van a asfaltar 10 metros de autovia? No, se lo gastara el politico de turno en un nuevo ipad, o en una comilona, o en dietas para asistir a un des-consejo de administracion de un caja de ahorros resucitada.
Bueno, no me alargo mas. Buen año y buen recorte nuevo.
Cuando se está proponiendo recortar el número de funcionarios, no se refieren sólo a una persona si no a un millón. Mientras el paro ha aumentado por millones des del 2008, en la administración se han contratado 500.000 personas. ¿Cómo tenemos que mantener a tanta gente, si cada vez somos menos produciendo??
Si yo fuera funcionaria, estaría de acuerdo en que echaran a los vagos antes que me quitaran parte del sueldo... ¿Cuántos funcionarios se atreven a aceptar esto?
Verdades sobre la crisis...
http://www.eduardpunset.es/15506/general/que-el-zorro-no-nos-amedrente