¿Pensabas que tener un jefe ya era difícil? Pues en muchas empresas, tanto grandes como pequeñas, una misma persona depende de más de un jefe. Si estos no están bien coordinados, al final suele ser una situación difícil para el empleado porque llegará a no saber qué tareas son prioritarias y qué debe solucionar primero.
Esta idea de tener vario jefes surge en los años 50 y se denomina “estructura matricial” que consiste básicamente en tener dos jefes: un jefe “funcional”, es decir, un especialista en la misma temática que el empleado o equipo. Este jefe es el responsable de la coordinación y supervisión de las tareas desde el punto de vista “técnico” . Por otro lado, un jefe “ejecutivo” que aprovecha las habilidades de ese equipo o empleado para aplicarlo al proyecto, región, producto o unidad de negocio que gestiona.
Esta forma de trabajar cuenta con múltiples ventajas como:
- Difusión de información a lo largo de toda la organización.
- Posibilidad de compartir los mejores recursos entre varios proyectos al mismo tiempo.
- Capacidad de incentivar y facilitar la especialización de los trabajadores.
- Ahorro de costes en la empresa, ya que a cada proyecto se le asigna la cantidad exacta de personas necesarias, evitando la duplicidad.
Y también, desventajas:
- El hecho de reportar a dos jefes distintos puede generar conflictos internos y convertirse en una tortura para el subordinado, especialmente cuando ambos jefes imponen objetivos incompatibles o cuando la relación entre ellos sea conflictiva.
Los expertos Robert Sutton, profesor de ciencias de la gestión e ingeniería en la Universidad de Stanford y autor de “Buen jefe, mal jefe” y Adam Grant, profesor asociado de la Universidad de Pennsylvania, Escuela de Wharton y co-autor de “Las ventajas ocultas de jefes tranquilo” , coinciden en que hay numerosos desafíos cuando se tiene que trabajar para más de una persona. Sin embargo, hay tres cuestiones principales que deben tenerse en cuenta:
Sobrecarga de trabajo
Teniendo a más de una persona que te asigne trabajo, uno de los mayores riesgos es tener mucho que hacer. Según Grant, si das informes periódicos, no te quejas y haces tus múltiples tareas eficientemente, cada uno de los jefes te tratará como si no tuvieras otras responsabilidades.
Mensajes contradictorios
Dice Sutton que mientras más jefes se tiene, más mensajes contradictorios se reciben. Según él en ocasiones esto ocurre por ignorancia, puesto que sus jefes no son conscientes de lo que otros están diciendo, o porque la gente está presionando en base a sus propias agendas. “Los jefes diferentes a menudo tienen diferentes expectativas, y lo que impresiona a uno puede decepcionar a otro”, dice Grant.
Lealtad
Algunos jefes quieren saber que son tu primera prioridad. Si tienes más de un jefe que se siente así, es fácil quedar atrapado en el medio. Reportar a más de una persona a menudo requiere que haya que negociar por tu lealtad.
No necesariamente te vas a enfrentar a estos 3 desafíos, pero sabiendo que esto te puede pasar, sigue algunos consejos para poder llevarlo mejor:
Saber quién es tu jefe superior
A pesar de que puedas tener varios jefes, como regla general será uno de ellos el responsable último de tu carrera. Pregunta quién es. Aunque esto pueda parecer mercenario, es importante saber desde el principio, quiénes te pueden ayudar y quiénes pueden hacerle daño a tu carrera.
Consigue comunicar a tus jefes
La mayoría de los jefes aprecian cuando les traes soluciones y no problemas. Pero esto se complica cuando hay más de uno; ya sea porque necesites resolver órdenes contradictorias, reducir tu carga de trabajo, o resolver demandas incoherentes, el mejor enfoque es hacer que tus jefes hablen unos con otros, en lugar de tratar de representar a una agenda y a otra.
Reúne a tus jefes y explica cuál es el conflicto.
Establece límites
La habilidad más importante para sobrevivir a varios jefes, es la capacidad de poner límites. Si tus jefes con frecuencia van a ti con preguntas o para comprobar tus proyectos, no te dará tiempo a hacer tu trabajo. Establece unos tiempos.
¿Tienes más de un jefe? ¿Cómo te organizas para reportar eficientemente?
7 comentarios
Yo tuve dos jefes y fue horrible porque para uno trabajaba supestamente el 70% y para el otro el 30%. Lo que ocurría es que el del 30% lo concentraba todo en 3 días y no había forma de hacer otras cosas esos días, con lo cuál era un poco complicado.
Acabé hasta las narices y hablé con el del 70%, que se quedó conmigo al 100% ;)
El verdadero jefe es el que te pone el sueldo y punto.
Yo estoy en una organización con tres jefes:
El ejecutivo, que vende el trabajo realizado
El funcional , que dice que hay que hacer
El dueño, que es al que hay que hacer caso sin rechistar
El que fija el sueldo es el dueño, el que influye en el sueldo es el funcional y el que puede ser el que me promueva puede ser el ejecutivo.
En los tiempos en que vivimos, con eso de virgencita, virgencita dejame como estoy, el que importa es el que pone el sueldo.
Uf! Que lío. No me lo puedo imaginar, todos tirando del pobre trabajador, para su propia gloria y alabanza, no quiero pensar en esa situación.
Pues yo tengo dos jefes, un jefe de proyecto y un mazo de directivos… ¿qué hago?… aguantarme y escuchar cosas alucinantes… escribo informes tratando de tener en cuenta los múltiples puntos de vista y las respuestas son de alucine…
Pero es lo que hay…
Saludos y buen fin de semana.
# 4, Andaluz
Me alegro mucho por ti. Imagino que llevas bastante tiempo trabajndo con ellos como para conocerles así…Lo malo son los comienzos.
yo tambien tengo 2 jefes, padre e hijo y cada uno va por su lado. La suerte es que son diferentes y uno es man de mandar y el otro mas considerado. Pero cuando me sobrecargan al jefe padre le digo su hijo me ha mandado esto ¿que hago primero? entonces dejo que él decida, no quiero que uno piense que no hago mi trabajo por culpa del otro. De todas formas no es facil.
Pah!
Hicieron una reestructura y conviven el jefe formal con el jefe real por ahora. Hoy me dijeron que el formal va a empezar a darnos tareas además del real de la vieja estructura. El formal quiere cosas de largo plazo y el real del viejo modelo para ayer. Que se yo. No se a quien priorizar.