Primar los convenios de empresa sobre los de rango superior es algo muy peligroso, dado que el poder de negociación de los empleados con los propietarios de empresa no está equilibrado. Está claro que los sindicatos mayoritarios no representan a gran parte de trabajadores, a los parados ni a los autónomos dependientes o no. También opino que se han convertido en organizaciones burocratizadas que dejan el riesgo de perder el empleo en las manos de sus delegados sindicales, que en las pequeñas empresas arriesgan mucho a cambio de casi nada. Sin embargo, dejar la negociación colectiva en manos de la patronal es un desacierto de impredecibles consecuencias.
Para generar empleo hay que acabar de una vez por todas con la dualidad existente, con empleados antiguos con derechos fuertes y desempleados y trabajadores sin apenas protección. Peor el camino es igualar subiendo derechos de unos y bajando el de otros, de una forma equilibrada. Lo que hace la reforma es, simplemente, reducir los derechos de los trabajadores indefinidos sin aumentar en nada los de los temporales y precarios. Así cualquier elimina dualidades, a la baja.
Que las pequeñas empresa y autónomos necesitan que el despido sea menos caro para no arruinarse en tiempos de crisis está claro. Pero no pasa lo mismo con las grandes corporaciones, a las que se les hace un favor reduciendo el coste del despido a cambio de nada. Un regalo a la gran patronal, ni más ni menos. Un trato igual a empresas muy distintas es un despropósito.
Lo que necesitamos es ayudas a la contratación, no al despido. Una verdadera reforma habría incorporado el modelo austriaco, que permite repartir en coste del despido a la empresa y, además, incentiva la movilidad laboral (dado que el empleado no pierde su fondo de indemnización cuando cambia de empresa).
Esta reforma laboral es la reforma de la gran patronal, a mi modo de ver. Ni de los empresarios que crean empleo y trabajan duro al lado de sus equipos ni de los trabajadores, que ven mermados sus derechos a cambio de nada. Una nueva oportunidad perdida para modernizar nuestro mercado laboral, que potencia la devaluación de salarios y en nada ayudará a mejorar nuestra competitividad.
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Los medios de comunicación internacionales han hablado de la noche del domingo pasado en Grecia. Han hablado de fuego, de caos, de violencia…
Hablan de las 100.000 personas congregadas en Syntagma, pero no de las 200.000 que realmente había ni de las 300.000 que no pudieron llegar a la plaza porque las calles y el metro estaban bloqueadas por la policía.
No han hablado de cómo la policía provocó el inicio de los disturbios a las 17:00 arrojando gases lacrimógenos, indiscriminadamente por toda la plaza Syntagma, dispersando a los manifestantes por todo el centro de Atenas, para que no molestaran frente al parlamento.
Los medios han hablado de destrucción indiscrimanada, han hecho correr el rumor de que la biblioteca nacional de Atenas ardía en llamas. Falso.
Han ardido bancos, cafeterías y tiendas, franquicias de las industrias multimillionarias que han llevado a Grecia a esta situación, los medios hablan de jóvenes antisistema, pero no hablan de mujeres y hombres ancianos con sus máscaras anti-gas mostrando su apoyo durante horas golpeando rítmicamente las verjas de los bancos y multinacionales con manos y pies, silbando y gritando en apoyo a las primeras líneas que resistían los envites de los antidisturbios en calles llenas de lacrimógenos y fuegos, aplaudiendo al ver las llamas en Alpha Bank y Eurobank.
Hablan de que la violencia no arreglará la situación en Grecia, pero no hablan de la asamblea inter-barrios que se celebró la pasada semana en la Universidad de Pantios, no hablan de que la ocupación de la Universidad de Nomiki tenía como objetivo ser un lugar de intercambio y debate entre los distintos movimientos griegos, no hablan sobre los comedores libres y mercados de trueque que se realizan semanalmente en los barrios.
Lo que no dirán los medios, es que tras la última expropiación masiva en un supermercado, y la distribución de los alimentos en un barrio obrero de Salónica, las viejas decían que no habían llegado a tiempo, que volviéramos a entrar, y aunque por el momento ellas no entren, saben donde está su gente.
Lo que no dirán es que mientras caminábamos por un barrio obrero, en una pequeña manifestación lejos del centro, la gente asomaba a los balcones alzando el puño, y la manifestación multiplicó su afluencia, la gente bajaba de sus casas, se sumaba, las viejas asomadas aplaudían, los viejos… Joder, los viejos cantaban himnos, no entendía ni papa pero no os imagináis, nos os hacéis idea, y eso no lo dirán los medios, pero ya lo decimos nosotrxs.
Aquí, en Atenas, saben que no están sólos, que toda Europa sigue el mismo camino, lo que no saben es que estamos haciendo el resto de Europa… si estamos haciendo algo el resto de Europa.
No estamos viendo sólo el presente de Grecia, estamos viendo nuestro futuro
Si las agencias confirman sus amenazas, habrá hasta 9 bancos españoles con ráting de bono basura (sin contar BFA) http://www.expansion.com/2012/02/14/mercados/1329223686.html
Moody"s rebaja la nota de ocho CCAA http://www.elconfidencial.com/economia/2012/02/16/moodys-rebaja-la-nota-de-ocho-ccaa-y-deja-a-cataluna-al-borde-del-bono-basura-92729/?utm_source=dlvr.it
Las familias sufren elevadas tasas de desempleo y subidas de impuestos. La incertidumbre económica y la incapacidad de los gobernantes para alcanzar soluciones estables y sobre todo creíbles, tampoco invitan al gasto, sino más bien a incrementar el ahorro para hacer frente a un inmediato o no tan inmediato futuro que se ve problemático. En el ámbito público, el compromiso de reducir el déficit es una constante, llevado al extremo en los rescatados; aquéllos en los que recuperar el consumo parece más perentorio. ¿Quién se anima a gastar en una economía sumida en el ajuste?
Ya en el tercer trimestre del pasado año, algunas economías europeas habían empezado a decrecer, aunque el tirón del sector exterior amortiguó la caída. Sin embargo, en un mundo globalizado, lo que ocurre en unas economías acaba traspasando fronteras, y si los consumidores europeos han sido los primeros en contener su gasto, esta misma actitud parece estar instalándose en países emergentes y otras potencias desarrolladas fuera de la eurozona, con la notable excepción de Estados Unidos, donde el consumo privado sí crece ¿Tendrá que ver en algo los plazos marcados para un ajuste más relajado?
Así, la tendencia a la desaceleración o contracción se ha confirmado en todas las economías sobre las que hay datos disponibles. Alemania decreció un 0,2 por 100 intertrimestral e Italia, un 0,7 por 100, mientras que el dato adelantado de España mostró una contracción del 0,3 por 100. El ajuste fue más pronunciado en Portugal, que contabilizó una caída del 1,3 por 100.
Cabe resaltar la notable excepción de Francia, ya que en lugar de decrecer, su economía registró un incremento del 0,2 por 100 intertrimestral. Una mejoría contraria a todo pronóstico, que llega después de un severo ajuste en el tercer trimestre. Este incremento coincide con una caída algo menor del gasto realizado por los entes públicos respecto al de países vecinos, además de un notable incremento de los inventarios empresariales. El comercio exterior también contribuyó al crecimiento, pero lo hizo porque la demanda interna cayó y rebajo las importaciones ¿Resistirá Francia en solitario la contracción de la zona euro?
Lo que la realidad de finales de 2011 y los primeros indicios del año en curso cuestionan es la estrategia global adoptada por el conjunto de la Unión Europea (UE), básicamente centrada en la contracción interna y fiando todo el potencial dd recuperación en el sector exterior. Parece que ni siquiera en Alemania tiene visos de ser eficaz.
El PIB europeo sufre su primera contracción trimestral en 2 años y medio http://dlvr.it/1CHtNd
Las comunidades autónomas han decidido de forma casi unánime subir los impuestos para intentar reducir el déficit. Según un informe elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), tras analizar los diferentes presupuestos autonómicos, lo han hecho fundamentalmente por dos vías: la subida de tributos tradicionales -principalmente IRPF- y creación de nuevos impuestos.
La recuperación de Patrimonio también ayudará a cuadrar las cuentas, aunque el alto mínimo exento, la tributación a través de sociedades de las rentas más altas y la no aplicación en Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares, reduce el impacto recaudatorio que podría tener.
En este sentido, el Reaf subraya que estos cambios en las normativas tributarias a veces generan muchas dudas a los ciudadanos en cuanto a su aplicación y suelen ser poco eficientes. En buena medida, consideran que esto se debe a que las nuevas leyes modifican otras anteriores e introducen muchas excepciones y exenciones, lo que complica su aplicación e induce al error del contribuyente. Especialmente complejas son las muchas y muy diversas deducciones aprobadas, muchas veces sujetas a condicionantes tan estrictos que el ciudadano ni siquiera conoce si le afecta o no. En casos extremos, los textos autonómicos a veces llegan a incumplir "principios tributarios básicos o normativa comunitaria".
En 2012, el IRPF ha sido el tributo que ha necesitado más páginas de los boletines oficiales autonómicos. Tras la subida aprobada por el Gobierno el pasado 30 de diciembre, muchas comunidades han decidido también elevar sus tarifas, aunque sólo en los tramos de renta más altos. En general, para las rentas menores a 80.000 euros, casi todas las autonomías han mantenido los tipos vigentes, pero en los tramos más altos, siete comunidades han decidido seguir el ejemplo nacional y elevarlos.
Especialmente relevante es el caso de Comunidad Valenciana, que hasta 2011 había destacado por tener unas tarifas ligeramente inferiores y que este año no sólo no ha dejado de aplicar rebajas, sino que ha situado entre las autonomías con tipos marginales mayores.
Este complejo sistema tributario, con sus múltiples deducciones, provoca importantes diferencias en la tributación de un mismo caso en dos comunidades, incluso en familias tipo. Según un ejemplo del Reaf, "una familia integrada por los cónyuges, una hija de cuatro años y un hijo de ocho meses, con unas rentas medias inferiores a 43.000 euros y una hipoteca", pagaría 249,35 euros por IRPF en Castilla y León y 3.967 en Aragón, Asturias y Extremadura.
En Patrimonio, quizá por la premura en la recuperación del impuesto, la normativa que se aplica es, en general la estatal, con mínimas excepciones en Andalucía y Extremadura. Al margen quedarían las tres comunidades donde se ha bonificado el impuesto al 100 por 100, Baleares, Madrid y Comunidad Valenciana.
En otros impuestos cedidos a las comunidades, la tendencia es similar. Las diferencias entre comunidades en Sucesiones, Donaciones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados son mucho menos acusadas. Aún así, el Reaf destaca que cada vez se están regulando más también estos impuestos, lo que provoca más disparidad en casos similares.
Caramba Pau….
Detecto mucho conservadurismo en tus afirmaciones. No voy a decir que el artículo sea poco objetivo, que no procede, ya que en definitiva es tu opinión y por lo tanto es lógico que sea subjetiva.
Coincido contigo en que esta reforma tiene alguna carencia, como por ejemplo que no se esboce, siquiera, el modelo austriaco.
Por el contrario, creo que a pesar de algunos errores técnicos, la reforma ataca varías columnas vertebrales del mal sistema laboral que teníamos:
Primero: restar poder (y mucho) a organizaciones patronales y sindicales, a mi me parece perfecto y necesario. Vivo inmerso, laboralmente hablando, en negociaciones de convenio sectoriales y te aseguro que los unos y los otros viven y pactan ajenos a la realidad de empresas y trabajadores. Defienden sus propios intereses de clase y, de forma secundaria (absolutamente secundaria), velan por los derechos, intereses y obligaciones de empresarios y trabajadores.
Segundo: nada dices del chollo que se les ha mermado en materia de formación, cuando este tema ha sido un nido de corrupción y trinque para patronales y sindicatos. Menudo tema para desarrollar en un artículo.
Tercero: no creo que desconozcas que ni unos ni otros se han preocupado, lo mas mínimo, de los desempleados, sino que se han centrado, única y exclusivamente, en preservar privilegios de los empresarios y trabajadores con antigüedad. Después de sus propios intereses, claro.
Cuarto: sobre el tema de las indemnizaciones mi opinión creo que ha sido clara siempre. Nuestro sistema era simplemente demencial y enrocaba y emboscaba a los trabajadores antiguos, aunque fueran pésimos, en detrimento de los menos antiguos, aunque fueran excelentes. En caso de necesidad de proceder a una rescisión de contrato primaba, exclusivamente, el tema económico en detrimento de cualquier otra consideración. Flaco favor al buen funcionamiento de una empresa. Flaco favor a los buenos empleados.
Quinto: establecer “clases” para decir que autónomos y pymes deben tener una legislación y grandes corporaciones otra, cuando menos me parece injusto.
Sexto: Creo que factores como la actitud y aptitud de un trabajador, valor añadido en su trabajo, compromiso con la empresa, formación, preparación, aportación, etc., son factores que deberían primar frente a edad y coste de despido. Lo contrario ha demostrado la práctica y el tiempo que solo generan paro y ruina.
Séptimo: tampoco mencionas la eliminación de trámites burocráticos para expedientes de extinción o suspensión (cuando en cualquier otro orden siempre pedimos eso), derivando el tema a una tutela judicial efectiva y por trámite de urgencia. No citas la eliminación de los salarios de tramitación (traba económica fundamental). No citas la eliminación del despido exprés.
Octavo: No citas el enorme contenido de flexibilidad que ha introducido esta norma en el sistema laboral. Por fin se ha abandonado el “corsé” decimonónico que ha caracterizado nuestro mercado laboral. Nada citas de movilidad funcional o geográfica, de modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo. Nada citas de que esta norma nos acerca a sistemas laborales europeos. No aparece referencia alguna al fomento del teletrabajo y a los contratos a tiempo parcial
Noveno: Nada se cita sobre el tema del volver a limitar el encadenamiento de contratos temporales (que eliminó el anterior gobierno) en beneficio de la contratación indefinida. Como nada se cita todo el capítulo destinado a favorecer la “contratación” (sobre todo en pymes).
En definitiva pedimos cambios pero sin cambios. Queremos conservar nuestras raíces, las ocho horas para todo tipo de trabajo por principio y definición, los mismos actores y corsés en la negociación, las mismas trabas históricas, la misma dualidad de clases de trabajadores.
Y por cierto: ¿alguna referencia a la disposición final cuarta? ¿Alguien ha mencionado la regulación de los despidos colectivos que afecten a trabajadores mayores de 50 años en empresas “con beneficios”?.....si, si, sobre esas magníficas prejubilaciones en grandes empresas. Es bueno ver lo que se ha dispuesto en esa materia.
La reforma Pau, para mí, tiene una gran virtud: es una reforma. Y sobre si es buena o mala, como dije el otro día, eso lo dirán las estadísticas de desempleo en uno o dos años. En lo sustantivo está claro que ha cambiado muchas cosas. En los adjetivos (sobre todo calificativos) creo que ponerlos es prematuro. Nos lo dirá el tiempo.
Un cordial saludo.
A pesar de la crisis económica, los fondos que reciben a través de las declaraciones de la Renta de los contribuyentes españoles se mantiene estable. En la pasada campaña, corresponiente al año 2010, un total de 7,45 millones de ciudadanos asignaron el IRPF a favor de la Iglesia, lo que supone un ligero incremento, del 0,96 por 100 respecto al ejercicio anterior.
No obstante, la aportación total bajó, aunque muy ligeramente. En total, la Iglesia recibió 248,3 millones de euros, frente a los 249,4 del ejercicio anterior. Las declaraciones de 2008 asignaron algo más de 252 millones de euros a las instituciones eclesiásticas.
De esta forma, a pesar de la crisis, la Iglesia ha sumado casi 200.000 nuevos contribuyentes, que se suman a los casi 700.000 nuevos financiadores de las dos campañas anteriores.
Que vengan a gobernarnos las p.utas, porque por lo visto sus hijos no son capaces de hacerlo.
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