Llevarse bien con compañeros difíciles

Está claro que lo mejor es llevarse bien con los compañeros de trabajo, pero esto no siempre es una tarea fácil. Muchas veces por más que lo intentemos, hay ciertas personas que nos tienen o a las que tenemos “atravesadas” y no conseguimos congeniar con ellas. En muchos casos, no importa, no siempre es posible llevarse bien con todo el mundo, pero si tenemos que trabajar o colaborar con ellas, la cosa cambia.

Una persona difícil puede serlo de muchas maneras: están los que hablan constantemente y no saben escuchar; los que tienen que tener siempre la última palabra; los que critican cualquier cosa que no han hecho ellos; los siempre tratan de ser el centro de atención, los que se escaquean, los que roban ideas…, sea cual sea el perfil al que te tienes que enfrentar es mejor que lo hagas cuanto antes para que no acaben con tu paciencia (y contigo).

Hoy quiero dejarte algunos consejos para que puedas lidiar con este tipo de personas:

Autoevalúate

¿Estás seguro de que realmente la otra persona es realmente el problema? ¿Siempre has tenido dificultades con el mismo tipo de persona o acciones? ¿Ante cierto tipo de situaciones reaccionas de con mal genio? Comienza por examinarte a ti mismo, ya que mientras que en tu círculo de amigos o familia pueden estar acostumbrados a tu actitud, tal vez en el trabajo no lo sepan aún, así que tal vez, tú también tengas algo que cambiar.

Habla con la persona

Si has llegado a la conclusión de que el problema es la otra persona, lo mejor que puedes hacer es enfrentarte a la situación: coge a tu compañero en privado y habla con él. Es importante que sea cara a cara porque por teléfono o por email, no se ven las expresiones de la cara y puede llegar a haber malententidos.

Tienes que ir en tono conciliador para que la otra persona no se ponga directamente al ataque porque si no, no solucionaréis el problema. Explícale la situación y lo que opinas. A partir de aquí, puede suceder que tu compañero no tuviera ni idea de lo que pasaba y te pida disculpas; puede suceder que realmente admita que tiene un problema contigo, explicarte por qué y entre los dos tratar de llegar a algún tipo de acuerdo o decir que no hay ningún problema y seguir actuando de igual manera.

Haz un seguimiento

Después de haber tenido esa charla, si tu compañero dice que va a cambiar, dale un tiempo para que lo haga y comprobar si efectivamente ha cambiado.

Habla con el jefe

Si ya has hecho todo lo anterior y nada funciona, es el momento de ir a hablar con tu jefe. Muchas veces nos vemos como “chivatos” cuando vamos con estos problemas al jefe. No te lo tomes así, piensa que es una situación que puede afectar a tu trabajo y a ti mismo, así que dile exactamente a tu jefe lo que te ocurre con esa otra persona. Lleva hechos probados o documentados. Lo más probable que ocurra en esta situación es que el tu jefe pida que os reunáis los 3 para intentar solucionar la situación. Aprovéchalo para que todo se arregle de la mejor manera posible.

Ignórale

Si nada de todo esto funciona, prueba a intentar pasar menos tiempo con esa persona, o si tenéis que hacer algo juntos, intenta que sea con más compañeros. Se educado y racional. Intenta que no te saque de tus casillas.

Cambia de puesto

Si ves que aún así, todo esto te está afectando, intenta cambiar de puesto dentro de la misma organización a otro en el que no tengas que tener ningún trato con esa persona.

Cambia de trabajo

Es una medida drástica, lo se, sobre todo porque tienes claro que la situación no es culpa tuya, sino de la otra persona y crees que quien debería irse es la otra persona. Tienes razón, pero si nada de lo anterior funciona y ves que está afectando a tu trabajo, e incluso a tu salud ¿qué opciones te quedan? puedes volver a intentar hablar con esa persona, pero si ni aún así es posible, deberías plantearte buscar otro trabajo antes de que sea demasiado tarde.

¿Te has enfrentado alguna vez a esta situación? ¿Cómo lo has solucionado?