Esquizofrenia empresarial

por Carlos Lopez

Esquizofrenia empresarial 2No sólo las personas sufren esquizofrenia, las empresas también pueden padecer este trastorno. No es  algo tan raro, si haces un análisis de tu empresa, posiblemente encontrarás síntomas que se acercan a esto.

Según los expertos, la esquizofrenia empresarial se puede definir como:

Organizaciones con comportamientos divergentes entre lo que se piensa, se dice y se hace. El discurso y la realidad no coinciden, con el inevitable malestar e hilaridad que causa esa incoherencia (Javier Fernández Aguado, autor del libro “Patologías Organizativas”).

Algunos de los síntomas que podrían identificar si una empresa sufre esquizofrenia empresarial son:

  • Se pide iniciativa a los trabajadores, pero si hay errores, se penalizan firmemente.
  • Se solicita la participación de todos para buscar soluciones consensuadas, pero a la hora de la verdad, se imponen las decisiones de la dirección.
  • Se habla de trabajo en equipo, pero se premian los desarrollos individuales.
  • Se habla de la confianza que la dirección tiene en sus trabajadores, pero aumentan los controles.
  • Se atiende bien al cliente “externo” y mal al cliente “interno”.
  • Se dice que lo más importante de la empresa, son las personas que forman parte de ella, pero no existen políticas de gestión de los recursos humanos.

Vemos que son toda una serie de contradicciones que no tienen ningún sentido, porque lo único que generan es desconfianza, malestar y un mal ambiente de trabajo.

Normalmente, esta “enfermedad” surge desde la alta dirección, bien porque dichos puestos están ocupados por personas que son inseguras, o que no tienen capacidad para gestionar conflictos, o simplemente porque hay descoordinación entre los directivos.

¿Qué se puede hacer ante esto?

Lo principal es que estos altos cargos se den cuenta de que existe esta patología, ya que sin eso, jamás buscarán una solución. A partir de aquí, los expertos aconsejan varias soluciones:

Planes de evaluación a nivel global. Se trata de que la empresa en su conjunto vaya hacia una misma dirección, para eso, deben existir competencias transversales afines a todos los departamentos además de las específicas de cada puesto.

Diseñar un modelo de dirección adecuado. Esto es preparar a los directivos y mandos intermedios para que puedan cumplir con los objetivos de la organización, de forma que estén motivados y así puedan transmitírselo al su equipo. esto se puede hacer a través de la formación, charlas y coaching.

No perder el sentido de la realidad. En muchas ocasiones se confunde el deseo con la realidad, pero hay que poner los pies en la tierra. El “benchmarking” es un proceso continuo y sistemático por el que se evalúan  comparativamente los productos, servicios y procesos de trabajo en organizaciones. Consiste en tomar como comparadores  aquellos productos, servicios y procesos de trabajo que pertenezcan a organizaciones que evidencien las mejores prácticas sobre el área de interés, con el propósito de transferir el conocimiento de las mejores prácticas y su aplicación. El “benchmarking” permite actualizar los modelos y actuaciones de la empresa y facilita una visión actualizada del entorno en el que se desenvuelve la organización y sus empleados.

¿Sufre tu empresa esquizofrenia empresarial? ¿Qué se hace para solucionarlo?

 

1 comenta

Luisa 6 marzo 2012 - 6:01 PM

Pedir opinión a los empleados y no hacer ningun caso, ni ningun comentario para valorar su opinión es negativo, porque se ignora su punto de vista, que puede ser enriquezedor.

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