Internet y las redes sociales nos han traído múltiples beneficios tanto a nuestra vida personal como profesional. Un uso muy frecuente, es la búsqueda de empleo. Por desgracia en nuestro país los datos del paro siguen aumentando de trimestre en trimestre y los estudios apuntan a que la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de este año seguirá trayendo datos más negativos aún.
No se si es que en este país somos personas muy confiadas y nos creemos todo lo que leemos o es que estamos desesperados por encontrar un trabajo. El caso es que hace un tiempo escribí un artículo sobre ofertas de empleo falsas, en el que indicaba alguna de las “triquiñuelas” que buscan esos estafadores que sólo intentan aprovecharse del más débil:
- Ofertar un trabajo a través de distintos medios, entre ellos correos electrónicos ‘spam’, y cuando el usuario se interesa, le solicita queingrese en una cuenta bancaria una cantidad para unos supuestos gastos de tramitación del contrato o del envío del material para trabajar.
- Otro de los casos es el “hágase rico, o casi, fabricando productos desde casa”. El dinero que se solicita es el teórico coste del material con el que el usuario se dedicará a fabricar productos desde casa para venderlos a través de la empresa. Un ejemplo de este tipo de anuncios es: ”Ahora gane 1.500 euros. Trabajando en casa. Diferentes manualidades. Ensobrados de publicidad. Trabajos en ordenador. Envían material sin enviar dinero. 902 933 425″, y cuando el usuario llama al teléfono de contacto, un buzón de voz le remite a la línea 806 585 426.
- Otro de los habituales es el de las ofertas de trabajo en las que se insta al candidato a llamar a un 807 y a través de la propia llamada, la supuesta empresa realiza por teléfono una falsa entrevista de trabajo en busca de alargar el tiempo de conversación y, por ende, el dinero que tiene que pagar el afectado.
Éstas son tan sólo algunos de los engaños que puedes encontrar por internet. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), cerca del 25% de los fraudes en Internet provienen de supuestas ofertas de trabajo.
Desde Adecco, nos ofrecen unas pautas para que no caigamos en el engaño:
- Utilizar solo webs fiables y de confianza en búsqueda de empleo. Estas webs garantizan que todos nuestros datos estarán protegidos de acuerdo a las leyes españolas o internacionales en protección de datos.
- Nunca proporcionar datos bancarios ni números de tarjetas de crédito.
- No pagar por participar en un proceso de selección. Ninguna oferta ni empresa seria pide dinero para participar en una oferta vacante.
- Experiencia: En su gran mayoría, las empresas siempre solicitan experiencia y/o formación previa para postularse a una vacante. Huir de aquellas que ofrezcan grandes salarios sin ningún tipo de experiencia.
- Todo proceso de selección debe tener una parte de entrevista personal anterior a la contratación. Contrataciones online o únicamente telefónicas no suelen ser muy comunes.
- El salario ofrecido no puede ser demasiado alto, si es superior a la media del mercado es mejor desconfiar.
- Los bonos y compensaciones extras no pueden ser superiores a lo que dicta la ley.
- No enviar email con el curriculum de forma indiscriminada, ni dejar copia del CV en ordenadores públicos.
- Asegurarnos que detrás de las ofertas hay empresas serias y que darán un trato confidencial a nuestros datos.
- Estar alerta y utilizar el sentido común. No rechazar todas las ofertas de empleo que nos lleguen, pero sí asegurarnos de su fiabilidad.
¿Te han “timado” alguna vez por internet?
2 comentarios
A mi no me ha pasado nunca, pero a una amiga que lleva tiempo en paro, le llegó una oferta de trabajo que aparentemente era muy buena, pero tenía que ingresar dinero por adelantado. Ella estaba convencida de hacerlo. Entre todos conseguimos que no lo hiciera
Recibí un correo electrónico, que tenía que devolverlo firmado y con DNI en el que ponía que me daba de baja de los siguientes recibos. Estaba muy bien trabajado, parecía que me quería dar de baja de algo, pero en realidad tendría que haber pagado 1500€, y firmaba que después me daba de baja.